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Se pronuncian desde abajo las organizaciones sociales y comunitarias ante las dificultades del proceso de paz en Colombia

Organizaciones sociales y comunitarias :: 07.02.13

Carta abierta a las y los colombianos, al gobierno Santos, y a las FARC-EP, ELN y EPL

DIÁLOGO Y PAZ SON LA ÚNICA SALIDA

Bogotá, D.C. 1 de febrero de 2013

Carta abierta a las y los colombianos, al gobierno Santos, y a las FARC-EP, ELN y EPL

Reciban un respetuoso saludo.
La prolongación de la guerra en Colombia no es deseable, pone en alto riesgo la posibilidad de preservación
de la vida, las libertades y derechos de los y las civiles, y de las y los propios combatientes.
Consideramos que es alarmante y pone en riesgo la construcción real de la paz la proliferación en los últimos
días de operaciones militares de la Fuerza Pública y de los grupos insurgentes; así como expresiones de altos
funcionarios del gobierno que amenazan con la ruptura de la mesa de diálogos en la Habana. A lo anterior se
suma el hecho de que el gobierno nacional ha dejado en el limbo desde septiembre los acercamientos con el
ELN, y sigue sin dar respuesta a la comunicación pública del EPL.
En el país, paralelamente a las conversaciones de paz, en el país se han incrementado graves violaciones a los
derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario. La reciente aprobación del fuero
militar; la profundización del modelo neoliberal extractivo desconociendo los derechos de comunidades
étnicas y grupos locales, que implican daños ambientales irreparables; el estatuto de desarrollo rural que
profundiza la inequidad en el campo; y la implementación de políticas que profundizan el conflicto social
como la reforma tributaria, pensional y de salud, entre otras, dan cuenta de la concepción de paz que tiene el
gobierno nacional.
A pesar de esta realidad, consideramos que en el escenario de las conversaciones de paz nada se ha agotado.
Hoy la esperanza sigue siendo terca, los costos humanos, sociales y ambientales de la prolongación de la
guerra nos llevan a exigir:
1. Al gobierno y a las FARC-EP, no levantarse de la mesa hasta alcanzar un acuerdo político de terminación
del conflicto.
2. Al gobierno, acordar con el ELN un marco general para las conversaciones, que debe conocerse
públicamente, y responder a la comunicación publica del EPL sobre su disposición a ser parte de un proceso
de paz.
Lo recomendable en medio de una negociación de paz, es acordar de manera inmediata un cese bilateral de
hostilidades y del fuego. Ante la negativa del presidente Santos de asumirlo, proponemos:
1. Concertar un Acuerdo Especial de aplicación inmediata, como lo contempla el Derecho Internacional
Humanitario. Se trata de una concreción explicita de acatamiento de normas humanitarias para todas las
partes fuerzas regulares e insurgencias, mientras persistan las hostilidades, alivianando los sufrimientos de las
y los civiles y de los propios combatientes.
2. Explorar la posibilidad de habilitar un mecanismo de mediación formal entre las partes, como ha ocurrido
en otros procesos de paz exitosos en el mundo. Podría ser un tercero nuevo o alguno de los países amigos o
garantes de la mesa. Su función principal, sería evitar que las contradicciones y diferencias existentes
deriven en un rompimiento de los diálogos.
3. A las FARC-EP y al ELN, liberar a las personas privadas de su libertad, como resultado de sus acciones de
guerra; y que el gobierno genere las condiciones para que se realicen las liberaciones.
4. Con base en el informe presentado al gobierno sobre la situación carcelaria y en particular de las y los
privados de la libertad en razón de su pertenencia a las insurgencias, se asuman y cumplan las
recomendaciones planteadas por el informe mencionado.
5. Al gobierno nacional, el cese a las operaciones militares que ponen en riesgo a la población civil.
Suspender todo tipo de persecución, criminalización y judicialización a la oposición política y a los movimientos sociales, garantizando el cese del accionar paramilitar, sin caer en actuaciones omisivas,
tolerantes y cómplices con el paramilitarismo.
En la sociedad se asienta la paz. Nada de lo que se acuerde tendrá legitimidad y validez sin la participación
propositiva de la sociedad. Hemos siempre construido propuestas para una Colombia justa y equitativa, los
pueblos no solamente hemos sufrido la guerra sino que hemos andados los caminos de la paz. Por eso como
Ruta Social Común para la Paz, anunciamos al país que durante este semestre estaremos en un proceso
permanente de movilización y construcción de propuestas para que el derecho a la paz sea una realidad.

Ruta Social Común por la Paz.

Casa de la Mujer
Central Unitaria de Trabajadores, CUT
Colombianos y Colombianas por la Paz
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
COMOSOC
Comunidades Construyendo Paz en los Territorios
Congreso de los Pueblos
Marcha Patriótica
Minga de Resistencia Social y Comunitaria
Minga Valle
Minga Bacatá
MOVICE
NOMADESC
Proyecto Puentes para la Paz
Red de Universitarios –as por la Paz
Sectores de Iglesias por la Paz
Asociación Colombiana de Estudiantes, ACEU

Ruta Social Común para la Paz


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