Una mirada epistemológica y metodológica a los temas históricos de sujeto, poder y emancipación en nuestro continente Abya Yala. Primera parte en http://clajadep.lahaine.org/?p=13136
2. Sin territorio no hay gobernabilidad
La gobernabilidad de los pueblos y naciones indígenas vive incrustada en la noción de
territorialidad la cual no es igual a la noción de territorio. El territorio es el espacio físico,
delimitado, donde se ubican las personas y las cosas. El territorio se delimita, divide, y separa,
por tal motivo se puede explotar, vender y poseer. El esta fuera del ser humano. Diferente es la
noción de territorialidad como la comprensión de un espacio/tiempo al que le pertenecemos,
cultural,social, político, administrativa y espiritualmente. 23
Los pueblos y las naciones indígenas son parte de la territorialidad junto con otros seres que
conforman la vida, no en un sentido interpretativo o desde una ontología de las diferencias –
Dasein- como en Heidegger21
. Hacer parte del territorio es el origen del sentido profundo de la
vida del runa. Nuestra pertenencia a la territorialidad implica que este no puede ser vendible ni
poseída. Él es la vida misma, por eso no admite propiedades, sino relaciones de amor y de
respeto con las montañas, los ríos, los cerros, el viento y el agua y los seres que la habitan.
La territorialidad va más allá de lo visto, esta es una de las razones para impedir que el territorio
sea presa de la medida. Para experimentar este espacio/tiempo requerimos de otro tipo de razón
que no considere al mito fuera del logos, ni deje fuera el pensamiento simbólico por priorizar el
pensamiento empírico y técnico. El principio de contradicción existe subordinado a la
complementariedad, la reciprocidad y la correspondencia y no solo a la negatividad.
Tres mundos se interrelacionan en este espacio-tiempo del runa: el Hanak Pacha o comunidad
macro-cósmica –el espacio de arriba-, el Kay Pacha o comunidad meso-cósmica -el espacio de
aquí y ahora- y el Uka Pacha o comunidad micro-cósmica /el espacio de abajo-. El Kay pacha
reúne los dos mundos anteriores. Así, la división del espacio es una elucubración propia del
mundo occidental y de su racionalidad científica y del capital porque no existe un espacio
separado de otro. El aquí y el ahora, son espacios que se comprenden con lo que no está aquí y
ahora, los cuales siendo no visibles hacen parte de la existencia, porque el macro/cosmos y el
micro/cosmos siguen alimentando el espacio/tiempo presente. Así, lo actual tiene un
componente histórico y se relaciona con elementos que se escapan a la mirada del perceptor.
Luego, se conoce por relación porque la división del espacio reproduce cegueras, errores e
ilusiones.
La gobernabilidad occidental al mismo tiempo que se sirve del territorio bajo la noción de uso y
de pertenencia se ejerce por medio de temáticas: salud, defensa, política, gobierno, recursos
estratégicos, economía, deporte, ambiente, etc.; todas ellas aisladas, separadas y subordinadas
por la economía que dirige la política. El intento por una gobernabilidad/territorio normalmente
es débil porque la costumbre centralista es una propiedad del poder representativo. El
centralismo compite con el regionalismo porque el centralismo lo necesita y el regionalismo es el
mismo centralismo en disputa por otro centro. En el caso de la descentralización es un 24
mecanismo de desahogo administrativo que no pone en riesgo el centralismo, porque nunca se
descentraliza el centro.
Al estar atravesada la gobernabilidad indígena por la territorialidad, ¿qué sucede con los pueblos,
comunidades o personas que se encuentran en la diáspora? Los efectos del Neoliberalismo han
expulsado a los indígenas de sus territorios puesto que ellos hacen parte de grandes programas de
industrialización y producción del campo, forma común del capitalismo de los agro-combustibles
y de la industrialización de la comida. Las formas de producción indígena no son eficaces para
el Capitalismo aunque sean sustentables para la vida.
La relación entre gobernabilidad y territorialidad genera tensiones entre los grupos de indígenas,
migrantes-urbanos, obligados a insertarse dentro de un ordenamiento territorial definido por las
divisiones municipales, provinciales o departamentales. Normalmente estos grupos
experimentan, a veces son pueblos completos, profundas situaciones de despojo porque se
encuentran sin tierras comunitarias, cultivando la tierra de otros en otros países con fines de
explotación de la naturaleza y bajo reglas de planificación ejecutadas sin ellos y en muchos
casos, en contra de ellos. Muy a pesar de todo, nacionalidades como la Kitu Kara, se organiza
para recrear sus formas de vida ancestrales y no perder su identidad en situaciones cotidianas que
les obligan a replantearse sistemáticamente la interculturalidad. Así, la diferencia entre territorio
y territorialidad hace parte de la redefinición de una gobernabilidad propia en lugares donde la
lucha por el territorio es igual al despojo, el desplazamiento y la violencia.
La conquista, el invasor que invade América viene de una historia de guerras, saqueos,
ocupaciones, donde el otro significó una amenaza constante, por tal motivo fue llamado en el
Medioevo, bárbaro22. España acababa de expulsar a los judíos y vencer a los árabes. La lucha
por el territorio fue el pasado próximo a la invasión de América. La conquista dividió el
territorio en dos institucionalidades que siendo paralelas, se relacionaban profundamente: la
institucionalidad del rey y sus asuntos temporales y la institucionalidad de la Iglesia y sus
asuntos espirituales. En sentido estricto, el poder temporal era fundamentalmente un poder
religioso. Además, en el momento de la conquista, la comprensión del territorio se hace a partir
de la visión de Ptolomeo y este acontecimiento impulsa el desarrollo de la cartografía. 25
La conquista les expropió las tierras a los pueblos y naciones originarias, sucedió como sí esos
territorios no les pertenecieran a nadie y estuvieran allí para ser repartidos entre los invasores. La
fuerza se impuso sobre el derecho consuetudinario y desde ese momento nada fue igual. Las
tierras nunca fueron devueltas y la vida de los indígenas dependió de la voluntad del dominador,
hasta ahora. Los pueblos y nacionalidades tuvieron que dirigirse hacia las selvas, las fronteras y
los páramos, para sobrevivir. La apropiación del espacio los convirtió en extranjeros en su propio
territorialidad.
La colonialidad La colonización con Iglesia y el adoctrinamiento sacralizaron la derrota de los
pueblos y naciones, obligándoles a comprender que sus practicas y pensamientos correspondían
con la visión del pecador y del bárbaro. Lo nuevo era lo mejor. El territorio conquistado había
que colocarlo en las coordenadas cartesianas. La visión sobre las tierras comunitarias era
producto del demonio.
La figura del resguardo nace en la colonia con el objetivo de consolidar el sistema productivo y
la posibilidad de generación de impuestos. Bajo modalidades análogas, los territorios indígenas
son invadidos, si no están al servicio de la producción, inclusive el tipo de vivienda no les
concede ningún valor de posesión, no les da derecho sobre el territorio aunque lo hayan habitado
por miles de años.
La idea de ¨riqueza natural¨ estuvo relacionada con la colonización de América23. Los territorios
fueron evaluados por la posibilidad de encontrar minerales y piedras preciosas y por la capacidad
de transportarlas a la metrópoli. La colonia se construyó bajo la ficción sobre la realidad
engrandecida por las leyendas sobre las riquezas de América24. El triangulo implementado fue
riqueza, ausencia e inferioridad, asunto incrustado en la Modernidad del Ego cogito ergo existo.
El mundo de los pueblos y naciones indígenas sufrió un hecatombe sin precedentes porque sin
tierras no hay identidad, y sin la identidad se pierde la comunicación con la vida. Así, el territorio
fue ocupado, saqueado y puesto a producir en los tiempos de la globalización y el desarrollo.
La neocolonialidad del desarrollo El desarrollo ha pasado a ser la nueva empresa neo
colonizadora que se apropia de los territorios para explotar sus recursos naturales y producir
agro combustibles25 y comida industrializada. El desarrollo es el nuevo espejo del neo-26
colonialista que intercambia el petróleo y oro por carreteras, puestos de salud y escuelas del
milenio. Todos los lugares donde la empresa del desarrollo ha intervenido, ha roto con el tejido
social, colocando a los indígenas en situación de migración, transformado su cosmovisión, y
empobreciendo a sus poblaciones. Incluso los términos de riqueza y pobreza aparecen con la
expansión del desarrollo.
La territorialidad ha sido violada con la noción del territorio. La expropiación del territorio, por
intermedio de las leyes del Estado para entregárselas a las transnacionales dedicadas a la
extracción de los recursos naturales, pretende ser normalizada hoy en día. Si la tragedia con la
conquista fue la alteración del espacio por medio del tiempo, con el desarrollo sucede la
alteración definitiva de la naturaleza y los ritmos vitales del planeta. La tragedia para los
indígenas es estar en los territorios objeto de ambición del modelo de contemporáneo y de la
mundialización económica que inicio desde la conquista.
La territorialidad se debilita con la nueva división del territorio, el no-reconocimiento de los
gobiernos indígenas y por la presencia de modos de producción capitalista. Uno de estas formas
de debilitamiento corresponde a las floricultoras, empresas que emplean mano de obra barata, sin
ninguno tipo de seguridad, en condiciones de esclavitud, la cuales afectan el ritmo de vida de las
comunidades y destruyen el medio ambiente. De hecho, las juntas de regantes ya no hacen parte
de un territorio particular y son ahora organizaciones muy fuertes por la evidente necesidad del
recurso. La des-identificación de los jóvenes indígenas debido a la globalización de la cultura
del capital, la música, y la educación son formas que se evidencian en el día a día de las naciones
y los pueblos indígenas. En suma la sociedad del capital sigue afectando profundamente a los
pueblos indígenas del Sur que ven en la recuperación y fortalecimiento de su gobernabilidad un
paso indispensable hacia la resistencia y la defensa del planeta.
Epistemología
Nos encontramos con dos visiones del espacio, las cuales se concretan en prejuicios
antropológicos de superioridad para quien tiene la ciencia que corresponde al poderoso y de
inferioridad de los saberes de los pueblos indígenas a los que ni siquiera se les reconoce el
estatuto de conocimientos. 27
Para la cosmovisión occidental el espacio ha sido del orden de la matemática. Euclides
axiomatizó la geometría de las figuras planas en correlación con el conjunto de los números. El
espacio euclidiano es por naturaleza puntiforme. El punto es el objeto indivisible, producto final
de un proceso de fraccionamiento, es un ente sin extensión y fiel imagen del átomo griego. El
punto es un ente transcendente, no se parece en nada a ningún objeto del mundo real. Así,se dio
comienzo al espacio vacío, carente de elementos. Extensas selvas, cuencas hidrográficas y
marítimas fueron el escenario para grandes éxitos porque supuestamente estaban sin uso y
vacías26
.
A diferencia del anterior comprensión del espacio, el espacio andino de representación tiene
como unidad estructural geométrica al cuadrado en lugar del punto
27. Sus primeras huellas se
situaron en las épocas IV y V del Pre-cerámico y consta de cuatro basamentos pétreos que
reflejan proporcionalmente la constelación de la cruz del Sur. El Menón de Platón anunciaba que
en la India y en otros lugares las ideas cosmológicas más antiguas explicaban el mundo como un
cuadrado y que la astronomía y el calendario se basaban en las propiedades de éste. Además, los
Incas lo concibieron en la dualidad del interior y exterior, si el sol era redondo, la tierra era
cuadrada.
Metodología
La gobernabilidad, el poder y la autoridad corresponden a la comprensión de la territorialidad,
las cuales no se aíslan del espacio, en consecuencia, el tiempo sigue los requerimientos del
espacio, es decir de la cosecha y de la minga. El Ushay o gobernabilidad se encuentra al final de
un espacio/tiempo que inicia de acuerdo al ciclo astrológico con la preparación de la tierra,
donde el Munay-amor se expresa, luego viene la generación de nuevos seres de la chacra que
corresponde con el Ruray o hacer;, a continuación sigue el Yachay o saber, es el tiempo de la
maduración de los granos; y por último viene el tiempo del Ushay o poder que corresponde al
descanso de la tierra para iniciar con un nuevo ciclo que va en sentido contrario a las manecillas
del reloj.
La gobernabilidad y su ejercicio del poder y la construcción de la autoridad están conectados con
procesos agrarios y en relación con el movimiento de los astros. La gobernabilidad se conecta
con el amor y el querer de los pueblos y naciones indígenas, por lo tanto con el amor por la 28
tierra y la naturaleza. El amor es colectivo, en relación con las montañas, los ríos, las cascadas,
los cerros y las quebradas. El Ruray o hacer es el origen del conocimiento. No es conocer para
hacer sino hacer para conocer. Este hacer sigue los dictámenes de los ciclos naturales de la tierra.
El Yachay es el saber colectivo perteneciente a un proceso en el que la tierra madura sus frutos.
El tiempo del Ushay corresponde al descanso de la tierra precisamente porque la gobernabilidad
participó del Munay, del Ruray y del Yachay.28
3. La auto-determinación, medio para alcanzar el Buen Vivir
La autodeterminación es un principio del derecho internacional según el cual cada pueblo puede
elegir libre y soberanamente su régimen político independiente de toda influencia extranjera. La
libertad como elección y la soberanía sobre un determinado territorio son los dos pilares de la
autodeterminación, que encuentran fuera o en el Otro la principal amenaza. Hay alguien que no
nos deja ser lo que queremos ser, ni decidir lo que queremos decidir. El mensaje central es:
queremos decidir, déjenos hacerlo, tenemos el derecho porque el territorio es nuestro.
A pesar de haber sido proclamada la autodeterminación después de la Primera Guerra mundial
siguió imperando la fuerza sobre la ley casi por inercia, luego su validez tuvo efectos nulos pues
unos pocos países siguieron determinando el futuro de la mayoría, por la ley que ellos imponen y
la fuerza que legitiman en contra del derecho; inclusive, después de la Segunda Guerra mundial
se buscó con dicho principio generar relaciones amigables entre los pueblos bajo el respeto del
principio de la igualdad. En efecto, se avanzo en las relaciones diplomáticas y en la igualdad de
derecho pero no en la igualdad de hecho.
Los países poderosos siguen sosteniendo relaciones de superior para lograr la obediencia de los
países pobres, así los neo-colonizan con sus empresas que operan en coordinación con la
cooperación internacional, mediante la democracia occidental, la deuda y los organismos
internacionales. No es casualidad que el nacimiento del principio de la autodeterminación fuera
en el Norte, su consolidación sucedió entre las dos guerras mundiales y su operatividad desde el
inicio sirvió para la delimitación de las fronteras y el fortalecimiento de un tipo de paz que 29
consiste en evitar el conflicto de los países sometidos. En efecto, la interpretación que dan a la
autodeterminación los países poderosos es un aspecto que condiciona el ejercicio de la misma
autodeterminación.
Así una de las primeras preguntas es sí ¿la autodeterminación necesita ser re-significada cuando
es enunciada por los pueblos del Sur? Quienes recurren a este principio, en este caso, son
pueblos y naciones indígenas bajo el principio del Estado/Nación que no admite la existencia de
otras naciones, porque los considera como agentes que vulneran la autodeterminación. La voz
resistente de los indígenas deja al descubierto uno de las consecuencias del Estado/Nación: la
organización política Moderna sepulto vivos a los pueblos indígenas que sobrevivieron. Con el
ordenamiento impuesto, la nueva geografía no tenia pueblos indígenas, ella estaba compuesta por
regiones pertenecientes al nuevo orden simbólico y habitada por individuos.
Al ser la guerra el fenómeno social mas importante que antecedió a la promulgación del
principio de la autodeterminación, los militares se han convertido en sus principales guardianes.
Para ellos, las demandas de autodeterminación de los pueblos indígenas, produce un ruido capaz
de distorsionar lo escuchado. En consecuencia, la autodeterminación tiene sentido bajo la
amenaza de guerra, invasión, y perdida de la soberanía. Sin embargo el enemigo que
normalmente acecha en las fronteras, es ahora un enemigo interno por el reclamo de
autodeterminación de los pueblos y naciones indígenas. La “sagrada unidad” de la nación es
puesta en riesgo, según ellos. El país se debilita con el reconocimiento de otras nacionalidades,
según el pensamiento militar, porque la patria solo es una. Los reclamos de los indígenas por la
autodeterminación impide el control del territorio, y el uso de sus jóvenes para defensa de una
Patria que nunca ha sido de los pueblos y naciones indígenas.
La autodeterminación de los pueblos y naciones indígenas causa muchas molestias a los poderes
centrales y hegemónicos constituidos bajo la Modernidad. Ella es una palabra incorrecta en los
espacios de decisión y de poder. La razón por la que la Cooperación Internacional apoya
proyectos de derechos humanos, planes de vida, proyectos productivos pero nunca un proyecto
que lleve a la autodeterminación de los pueblos, es porque en el fondo el único derecho que no
puede ser definido por otros es la autodeterminación, luego, el solo puede ser producto de la
lucha de los mismos pueblos afectados. 30
Pareciera que el derecho a decidir por sí mismo, no es un derecho, es más bien un escándalo, o es
el único derecho que no puede ser enunciado. La familia, la escuela y la sociedad lo aceptan
condicionado. Se pueden apoyar los derechos de las víctimas, los derechos económicos, los
derechos políticos y sociales, pero el derecho a ser lo que se quiere ser como pueblo, es algo que
la libertad liberal ni siquiera lo contempla. Ser uno mismo es su límite y la reivindicación del
individuo independiente y soberano ha sido la mejor manera de limitar la autodeterminación de
los pueblos, quizás por ser la única vía que conduce a la superación de todo paternalismo y
dependencia que la política mantiene y encubre.
Si la autodeterminación es un término políticamente incorrecto en la boca de los subalternos, este
es el indicador inequívoco de que ellos no pueden dirigirse por sí mismos. En otras palabras, el
problema no es la autodeterminación, sino quien es el que quiere auto-determinarse. El
Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales alguna vez decía que la mayor
resistencia a su gobierno es por ser de origen indígena. Luego en cierto modo, el lugar de la
gobernabilidad ha sido esencializado en tanto en cuanto quienes deben ocupar dicho lugar deben,
por una parte, ser hombres blancos de una determinada clase y legitimados por un tipo de
educación recibida en lugares específicos. Por otra parte, los indígenas, los afros, las mujeres, los
Gblt han sido considerados naturalmente ineptos para ocupar puestos de gobernabilidad y sus
reclamos y sus luchas no son legitimas. En consecuencia, hay grupos que no pueden autodeterminarse porque no naturalmente dependen del gobierno de Otros pero en verdad, se piensa,
colocan en riesgo la dominación de los poderosos.
El escándalo de la autodeterminación tiende a ser catalizado con la noción del multiculturalismo,
pues se cree que a través de ella se puede evitar la hecatombe de la autodeterminación. Quienes
están en puestos de poder y pertenecen al movimiento de la Revolución Ciudadana, en varias
ocasiones han advertido que la debilidad del movimiento indígena está en querer construir un
país aparte, en querer dividir la nación, mientras que la palabra interculturalidad goza de buena
salud y de muy buena reputación porque se confunde con el multiculturalismo. En consecuencia
cuando se acepta ir por el camino de la interculturalidad propuesta por el gobierno se debe
aceptar la construcción de hidroeléctricas, la explotación minera y petrolera, y en el campo de la
política pública, la interculturalidad se traduce en ajustarse a las políticas que el gobierno ya ha 31
decidido sobre sus recursos y territorios, con el fin de que ellos también “gocen” de los
“beneficios” del extractivismo.
La conquista rompió con la autodeterminación de los pueblos y naciones. La noción de
naturaleza determino quién manda y quien obedece en Aristóteles. Unos individuos nacen para
gobernar y otros para obedecer. La mujer obedece al hombre, el hombre negro al hombre blanco,
el niño al padre, el ciudadano a la autoridad, los indígenas a los conquistadores. La naturaleza no
se revela en el origen sino en la finalidad, luego la política es en realidad una teleología política.
La relación de dominio es naturalizada a partir del reconocimiento de las diferencias naturales, y
estas determinan las relaciones de poder.
En el libro segundo de la Política de Aristótelestambién se establece que la relación de dominio
se origina en el conocimiento porque quien es capaz de prever por su conocimiento, puede ser
jefe y señor. En efecto, el conocimiento sigue teniendo una importancia en la legitimación de la
dominación y la naturalización de la inferioridad.
No hay campo para la autodeterminación en el mundo aristotélico de la pre-política. El ámbito de
la obediencia pertenece al ámbito de la familia mientras que la relación entre iguales con el
derecho a una buena vida pertenece al ámbito de lo público. La obediencia naturalizada queda
fuera de la política, de ahí que la irrupción del subalterno es vista como un fuera de lugar
naturalizado por el orden político dominante, luego la autodeterminación es en realidad una
contra-política.
La concepción de obediencia natural en la conquista es dependiente del orden transcendente. La
última razón es que se debe obedecer a seres superiores y la superioridad es básicamente una
calificación teológica. De ahí que el argumento justificador de la fuerza es débil porque en el
fondo se sostiene en una arbitrariedad, mientras que la obediencia aceptada esla establecida en el
binomio de la superioridad/inferioridad. En consecuencia, en el orden transcendente la
obediencia es una virtud valorada, estimulada, y gratificada. Se puede pensar que la obediencia
es de maestros y de civilizados. Por el contrario, desobedecer es querer colocarse en el lugar de
la superioridad, en realidad desobedecer es alterar el orden divino, ponerse en contracorriente
con el destino trazado de los dioses. 32
La colonialidad La colonia admite la forma jurídica de tutelaje que aparece en el Derecho
Romano y que impone la servidumbre bajo la tutela de un pater familias en quien descansa el
derecho sobre la vida de las personas que conforman la familia. Las buenas costumbres, que se
sintetizan en la aceptación abierta de la superioridad, conceden derechos. En breve, el tutelaje
recurre a la condición de objetossobre los que se ejerce una relación de dependencia.
En la colonia, la autodeterminación fue dependiente del concepto de civilización. La Iglesia
Católica negó la posibilidad de autodeterminación de los pueblos y naciones indígenas pues
favoreció la noción de civilización que coloca en condición de niños a los indígenas. Siempre ha
habido la negación de la civilización en los indígenas y su sospecha, por eso el racismo no
desaparece a pesar de la carta de derechos humanos. A la Iglesia se le encargo el tutelaje de los
pueblos y naciones indígenas mientras la corona explotaba su territorio. La usurpación del
territorio no fue solo la consecuencia de la negación de la civilidad de los indígenas, por el
contrario, la usurpación del territorio fue la causa del señalamiento de la inferioridad y por
consiguiente, la vía para impedir la autodeterminación.
El respeto por la vida de los pueblos indígenas estuvo condicionado a la necesidad de ingresar
por la fuerza en la matriz civilizatoria dominante. Con el bautismo se reconocía ser hijos de Dios
lo cual evito la cacería humana, pero no abrió el camino para que ellos decidieran su propio
destino. El nuevo estatuto de cristianos tampoco impidió el afincamiento de las estructuras de
discriminación de los pueblos y naciones indígenas. En realidad fue un respeto relativo por la
vida en los términos más básicos desde que la vida dependió del poder divino para existir. La
asimilación de la condición de hijos de Dios, no hizo posible la igualdad de hecho y de derecho.
En otras palabras tener los mismos derechos de los cristianos no significó ser tratados con los
mismos derechos. En realidad la asimilación de la matriz española significo abrir la vía hacia un
mestizaje en el que la integración nunca sucedió y la aculturación fue la palabra dominante. La
vida del indígena estaba en las manos de la divinidad y de los poderes invasores con el fin de
sostener la dominación política y económica. Así, la vida se respeto con fines de su explotación.
La autodeterminación en el tiempo de la colonia no fue posible porque la noción de libertad
llego a ser primero una conquista de los individuos con la Modernidad y mucho después de los 33
pueblos. En cierta forma, se creyó que la autodeterminación de los pueblos atenta contra la
libertad de los individuos. Sin embargo, la autodeterminación de los pueblos tiene una relación
profunda con el desarrollo de la noción de libertad impulsada por sujetos colectivos. La
liberación de las servidumbres y el deseo de libertad animaron las revueltas en la Edad Media.
Su importante significado estuvo articulado con grandes movimientos29. Solo hasta el siglo
XVIII la libertad adquiere el carácter individual.
La noción de libertad se abrió paso dentro de visiones fatalistas. Con ella, el universo no depende
de leyes inmutables. No obstante, la noción de libertad de la Edad Media estuvo ligada a la
concepción platónica del conocimiento y su relación con el bien. Solo se es libre cuando se opta
por el bien. Las repercusiones en la Edad Media fueron ideológicas: no hay libertad para hacer
el mal, por ello los pecadores son esclavos del pecado. El hombre es libre por la gracia de Dios.
Con Aristóteles se alcanza una secularización de la libertad, porque ella se inscribe en la
doctrina del acto voluntario dentro de la polis, sin embargo no es reconocible para todos porque
la esclavitud existe naturalizada. En Tomas de Aquino la libertad implica que desaparezca la
coacción y que el entendimiento aprenda el bien, objeto de la voluntad30. Duns Scoto da primacía
a la voluntad sobre el entendimiento y determina a la libertad con el fin de la rectitud tanto en el
orden de los medios como en el orden del fin en si mismo31
. Entonces, el bien y el conocimiento
han ido de la mano de la libertad dentro de la civilización occidental que le da prioridad a la
noción de individuo sobre la noción de pueblo.
Sigue en la Tercera Parte: http://clajadep.lahaine.org/?p=13138