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Caminante, no hay camino, se hace camino al andar
Venezuela: Sobre caminos y caminantes
Por el Profesor J
Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
El poeta
Caminito del indio que junta el valle con las estrellas.
Atahualpa Yupanqui
Todos los caminos conducen a Roma.
Dicho popular
Jesucristo es el único camino.
Dogmatismo religioso
Peguntando caminamos.
Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Caminando por las calles yo te vi.
Canción de Santiago del Nuevo Extremo
La búsqueda del tesoro se hace a través de una ruta trazada por quien lo ha escondido. La ruta de las Indias era disputada por las potencias coloniales y Colón se fue por el lado contrario para descubrir otra ruta, encontrando otro continente que no estaba en la ruta trazada.
La divinidad apresaba a los creyentes en el único camino, que llevaba a la salvación. Quien lo creía seguía el trazado para alcanzar la meta del cielo, o mejor: quien se sometía a ese trazado tendría su recompensa en el más allá. Esa subjetividad inoculada movió la vida de millones.
El pensamiento racionalista de los intelectuales liberales del naciente capital en
el viejo continente elimina el cielo y pone diversos otros anzuelos que también son comprendidos solamente por medio de una intensa labor de concientización o lavado de cerebro. Había que trazar y meter en las conciencias que no había nada más allá, ni al lado, de los laberintos diseñados por la sociedad mercantil, incluso una de las corrientes críticas, tergiversando algunas de las reflexiones de Marx y usando su nombre sin su autorización para denominarse “marxistas”, constituye el paradigma de que el pasado y el futuro hay que mirarlos linealmente hacia atrás y hacia delante proyectando la actual estructura en que nos tienen los propietarios, que hay que asumirla como está y dirigirla hacia su máxima expresión lavando nuevamente el cerebro para introducir la meta de la sociedad sin clases. Las dificultades de hacerlo en un solo país o grupo de países lleva a establecer todo tipo de alianzas incluso gobiernos populistas con algunos beneficios sociales extraídos del mismo capitalismo. La meta de la sociedad sin clases se distancia más y más, instalando un modelo de capitalismo de estado que no estaba en la hoja de ruta, como Colón, que encontró otra cosa en vez de lo que buscaba.
En la misma época que cae el muro de Berlín y se expande el neoliberalismo por todas partes, surge desgarrador el grito de las selvas de nuestro continente Abya Yala y las oleadas de protesta antiglobalización en todo el mundo. Estos últimos son succionados por el “camino” trazado por Attac en Europa, los partidos agrupados en la llamada “Vía Campesina”, el PT y el MST en Brasil y el neoperonismo apoyado por la CTA y la izquierda formalizada argentina en el Forro de Porto Alegre, que exhibe un enorme mozaico de dinámicas universales y locales para culminar en el apoyo electoral a Lula y Kirchner, el posterior desinflamiento de la masividad de las asambleas argentinas y la desmovilización de las luchas antiglobalización. Se ve que funcionan los trazados de caminos. Stedile del MST brasileño fue a Chiapas a invitar al Ejército Zapatista de Liberación Nacional a incorporarse al camino trazado por la Vía Campesina y así triturarlos en la máquina de moler carne. Recibieron una amable negativa y el vendedor de ilusiones hubo de salir de Lacandona con la cola entre las piernas, lo que hasta el día de hoy no perdona.
Justamente son las dinámicas instaladas en comunidades y localidades las que consiguen mantener en alto su autonomía suficiente como para no aceptar ni disputar el control administrativo del capital en los gobiernos, algunos exigiendo negociaciones de igual a igual como fueron los acuerdos de Santo Andrés en México. Un gobierno que no sea orientado desde abajo, siempre estará sometido a las reglas del proceso de acumulación, ya que sigue la lógica institucional “trazada”.
Hoy día Venezuela se encuentra frente a dos posibilidades muy concretas y muy diferentes entre si. O tomar el camino de reforzamiento de la burocracia o avanzar hacia el predominio de las formas organizativas y comunitarias desde abajo. Es una batalla ideológica, pero también requerirá la retomada de las calles por parte de las organizaciones rebeldes, autónomas y decididas a avanzar consolidando conquistas al mismo tiempo que se debilita el potencial político y material del empresariado y la oligarquía. El gobierno del “mando político-militar” establecido por Maduro, tendrá el desafío de ganar las próximas elecciones apelando al simple expediente propagandístico de la figura y consignas de Chávez o avanzar en las calles y campos desde los pobres y sectores marginados no favorecidos por el régimen y que son caldo de cultivo para las propuestas de la derecha, desplegar el empoderamiento y autonomización de localidades y territorios desde los cuales apoyar y empujar a sus dirigentes. Ocupación de haciendas, recuperación de territorios indígenas, control de la producción industrial por parte de los trabajadores concientes y creación de las formas de autodefensa de las conquistas populares.
Profesor J
profesor_j@yahoo.com
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