Imprimir
El ingreso de la industria, y su modo productivo, ha generado transformaciones que enajenan a sus habitantes de una larga y nutrida historia; sus formas de encontrarse, de expresarse y de vivir, en definitiva, son las comunidades locales las que sufren las consecuencias de este sistema depredador
Las actuales condiciones a las que estamos expuestos los habitantes del mundo, ponen en riesgo todo sistema de vida y afecta directamente al planeta en su equilibrio natural. Esta crisis a nivel planetario, tiene por supuesto su correlato en las diversas comunidades locales del archipiélago de Chiloé.
El ingreso de la industria, y su modo productivo, ha generado transformaciones que enajenan a sus habitantes de una larga y nutrida historia; sus formas de encontrarse, de expresarse y de vivir, en definitiva, son las comunidades locales las que sufren las consecuencias de este sistema depredador.
Sin embargo, son las mismas comunidades del archipiélago las que se reúnen en una instancia político-insular, con un fuerte énfasis territorial y cultural, que se propone como un espacio de encuentro entre las diferentes organizaciones comunitarias y autónomas de nuestro archipiélago. Este encuentro se denomina “Pensar Chiloé”, siendo el primero desarrollado en la ciudad de Ancud, los días 9 y 10 de febrero, y que reunió comunidades Williche, Pescadoras, Campesinas, sindicatos, agrupaciones, artistas, colectivos, juntas de vecinos, jóvenes, estudiantes y comités, todas con un objetivo común de expresión y aprendizaje, basado en las distintas experiencias de donde nacen los ejes de pensamiento que enriquecen y fortalecen este tipo de encuentros.
Las reflexiones que de este primer encuentro surgieron fueron el producto de 9 mesas de discusión que abordaban diferentes problemáticas medioambientales, como lo forestal, la agricultura, los recursos del mar; educacionales y de la salud; de la producción de energía; la economía, conectividad y turismo, entre otras. Reflexiones que se sintetizan en el reconocimiento de la institucionalidad, pero como un mero instrumento y como un eje de participación, pero, además, fomentando instancias de construcción e interacción popular y tradicional chilota. Particularmente, aprovechamos esta instancia para dar a conocer algunas posturas, diciendo: No al puente, pues es una herramienta populista usada por los partidos políticos y económica por las grandes empresas, lo cual no soluciona las reales necesidades del pueblo insular; No a la destrucción de nuestro paisaje cultural y natural, pues somos nosotros y nosotras quienes tenemos que lidiar con las sequias, con la contaminación del fondo marino y con el agotamiento de todos nuestros recursos, y con la transformación impuesta y acelerada de nuestras comunidades, producto del desarrollo de la industria salmonera y otras.
Las organizaciones que suscriben hacen un llamado a sumarse, a encontrarnos, a conversar y converger, a participar para Pensar Chiloé, pensar nuestro archipiélago y a construir propuestas que surjan desde el ser y el vivir chilote. Es así como decimos NUNCA MÁS SOLOS NI SOLAS. Hoy seremos el pueblo insular organizado el que proponga nuestra forma de vida y la preservación de nuestro Archipiélago de Chiloé.
Comité organizador primer Pensar Chiloé