La impunidad se extiende como una mala yerba en nuestro país, declaró la Sociedad Civil Las Abejas
Los órganos de procuración de justicia están al servicio de los poderosos
Los grupos de autodefensa, resultado de la impunidad en el país, aseguran Las Abejas
Hermann Bellinghausen
Enviado
Periódico La Jornada
Martes 26 de marzo de 2013, p. 8
San Cristóbal de las Casas, Chis., 25 de marzo.
La impunidad se extiende como una mala yerba en nuestro país, declaró la Sociedad Civil Las Abejas. Lo que estamos viendo ahora en México confirma lo que siempre hemos dicho: los órganos de procuración y administración de justicia en México no están al servicio de la justicia, sino de los intereses de los poderosos.
La organización tzotzil de Chenalhó destaca que una semana después de negarse a conocer la solicitud de reconocimiento de inocencia del luchador social Alberto Patishtán, la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió la liberación inmediata de Marcos Arias Pérez, acusado de participar en la matanza de Acteal el 22 de diciembre de 1997.
A 15 años y tres meses de esa masacre, sigue la impunidad de los autores materiales e intelectuales. Las Abejas no queremos venganza, sólo justicia, porque si no la hay, casos como el de Acteal van a repetirse. Y apuntan que sería como en los casos de los paramilitares liberados, lo cual se fundamenta en las fallas y violaciones al debido proceso: un pretexto de las autoridades para torcer la justicia a como más les conviene.
Recuerdan que en 2009 la SCJN decidió que los autores materiales de la masacre de Acteal, algunos ya sentenciados, debían quedar libres por las fallas en el debido proceso. Desde entonces han estado liberando poco a poco a los demás. Una de las razones para hacerlo, según los ministros de la Corte, fue que la PGR había mostrado una lista de nombres con fotos de los presuntos paramilitares a los testigos.
Las Abejas ofrecen una comparación: el año pasado, una ciudadana francesa, sentenciada por secuestro, pidió un amparo a la SCJN alegando fallas en el debido proceso. Las autoridades habían hecho algo peor que lo que hizo la PGR con las fotos de los paramilitares: grabaron un video falso de la detención de la extranjera. Pero como el todavía presidente Felipe Calderón quería que siguiera presa, los ministros negaron el amparo, a pesar de las fallas en el proceso. Los ministros alegaron que también debían considerar los derechos de las víctimas, algo de lo que nunca se acordaron en el caso Acteal.
A principios de año la ciudadana francesa volvió a pedir la intervención de la SCJN, “pero la diferencia es que ahora el presidente era Enrique Peña Nieto, “que sí quería que saliera ella de la cárcel; los ministros se olvidaron de los derechos de las víctimas, volvieron a sacar la palabra del ‘debido proceso’ y la dejaron libre”.
En cambio, el profesor Patishtán, indígena injustamente preso desde hace más de 10 años, también interpuso un amparo ante la Corte porque su proceso está plagado de irregularidades. Pero como su caso no interesa al Presidente, los ministros le negaron el amparo.
A la verdadera Sociedad Civil Las Abejas, la SCJN le negó hace años tratar el caso de la masacre, pero luego de 2009 la Corte ha estado destruyendo lo poco de justicia que habíamos logrado. Unas falsas Abejas, añaden los indígenas, le están haciendo el juego a Carlos Salinas de Gortari para vengarse de Ernesto Zedillo, y un tribunal colegiado inmediatamente concede el amparo para permitir que siga abierto el juicio contra Zedillo en Estados Unidos”.
Para la organización, la falta de justicia y la forma como las autoridades usan las leyes para su beneficio han hecho que en otras partes del país algunas comunidades se organicen para la autodefensa armada, como es el caso de nuestros amigos de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de la Montaña y Costa Chica de Guerrero. Ahora, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha declarado que eso es ilegal y se confunde con el actuar de los paramilitares.
“Queremos recordar que ante la masacre de Acteal, la PGR avaló esa confusión, pero en la dirección opuesta. Ahora dicen que los grupos de autodefensa comunitaria son como los paramilitares.
Antes dijo la PGR que los paramilitares de Chenalhó no eran más que grupos de autodefensa comunitaria. Ignoran mañosamente el vínculo entre los paramilitares y el gobierno. Una cosa es el pueblo que ante la impunidad se organiza para aplicar la justicia por sus propios medios, y otra muy diferente que el gobierno, no satisfecho con tener sus propios aparatos de represión, recurra también a una parte del pueblo engañado para reprimir a sus propios hermanos.