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El Salvador: Los indígenas salvadoreños luchan contra siglos de discriminación y olvido

Clajadep :: 15.04.13

la “invasión española” de 1524, cuando se inició la conquista de El Salvador, y las represiones gubernamentales fueron las raíces de la discriminación y la falta de reconocimiento

14 de abril de 2013•10:40
Los indígenas salvadoreños luchan contra siglos de discriminación y olvido

Magdalena Flores

San Salvador, 14 abr (ACAN-EFE).- La población indígena de El Salvador ha sido “políticamente” discriminada y violentada durante siglos, hasta el punto de que no es reconocida como tal en la Constitución del país y se desconoce su número exacto.

“Uno de los mayores problemas (…) que han tenido los pueblos indígenas es que han sido políticamente discriminados”, ya que “no se han considerado ni tomado en cuenta sus necesidades, sus problemas”, dijo a Acan-Efe el procurador de los Derechos Humanos del país, Oscar Luna.

El tata (anciano) Juan Portillo, originario de los pueblos náhuat pipil de El Bálsamo, en el departamento central de La Libertad, aseguró a Acan-Efe que los indígenas continúan “siendo marginados y sufriendo muchas violaciones” como sus antepasados, en lo social y económico.

Según Portillo, la “invasión española” de 1524, cuando se inició la conquista de El Salvador, y las represiones gubernamentales fueron las raíces de la discriminación y la falta de reconocimiento que los indígenas sufren en la actualidad.

Los antepasados “vivían bien, pero cuando vino la invasión les quitaron sus tierras y les discriminaron, y desde ese tiempo nosotros nacimos también en la misma discriminación y continuamos”, agregó.

También las represiones de gobiernos pasados, como la masacre de 1932, han influido en que persista la marginación hacia los indígenas, destacó.

Esa masacre fue perpetrada por el Gobierno militar de Maximiliano Hernández Martínez (1931-1944) como represalia por un levantamiento de miles de indígenas, campesinos y obreros armados con machetes que tomaron el control de varias poblaciones, con un saldo de entre 25.000 y 30.000 muertos, según diversas fuentes.

“La matanza de 1932 marca una política de opresión hacia los pueblos indígenas que luchaban por sus derechos así como una política”, de aquel Gobierno y de otros posteriores, encaminada a “abolir a la identidad indígena”, señaló el relator especial de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, James Anaya, en su visita al país en 2012.

La discriminación hacia “nosotros no ha cambiado en ningún momento (…), tenemos años y años de calvario, de vivir la misma” situación, indicó a Acan-Efe Mario Hernández, indígena lenca de Guatajiagua, en el departamento oriental de Morazán.

La exclusión y la marginación de los indígenas han provocado que muchos de ellos, luego de ser los amos y señores de este territorio, en la actualidad ni siquiera tengan terrenos propios para cultivar granos básicos o dedicarse a otras tareas para sobrevivir.

Un ejemplo es que “ahora hemos quedado sin la tierra” para sacar el barro para elaborar “las ollas y los comales que hacemos para sobrevivir”, por lo que la “compramos”, señaló a Acan-Efe Eriberta Pérez, de 62 años, indígena de Guatajiagua.

Indicó que a la mayoría de esa comunidad le toca “alquilar tierra para hacer su pedacito de milpa”, porque no tiene terrenos propios para cultivar el maíz.

Portillo, Hernández y Pérez coincidieron en que necesitan mucha ayuda para salir adelante y que, sobre todo, los indígenas sean reconocidos constitucionalmente.

El 25 de abril de 2012 el Parlamento salvadoreño aprobó una reforma constitucional que reconoce la existencia de los pueblos autóctonos del país, pero para que entre en vigor debe ratificarla la actual legislatura, que se instaló el 1 de mayo de ese año.

La ratificación de esa enmienda al artículo 63 de la Constitución “es importante”, pero es necesario que no se quede solo en eso, sino que se dé el siguiente paso, que es diseñar “políticas públicas” a favor de la población autóctona, destacó el “ombudsman” Luna.

El Salvador es uno de los pocos países de Latinoamérica y el Caribe, junto a Panamá, Uruguay, Surinam y Guyana, que no han ratificado el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre los pueblos indígenas, según el relator James Anaya.

En este país centroamericano no hay datos precisos sobre cuántos indígenas existen.

Según el Censo de Población de 2007, de los 6,1 millones de salvadoreños el 12 % es de origen indígena, mientras que el Consejo Coordinador Nacional Indígena Salvadoreño sostiene que es el 17%. ACAN-


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