Mumia, uno de los presos políticos más emblemáticos del mundo, cumplió 59 años. Lo celebraron miles de personas en todo el mundo exigiendo la libertad para un activista y periodista que ha sido víctima durante más de 31 años de la injusticia estadounidense.
Ciudad de México. Hace 31 años, 4 meses y 20 días que Mumia Abu-Jamal se encuentra en prisión. Se le acusa de haber matado al policía Daniel Faulkner. Desde entonces, incontables activistas, intelectuales y organizaciones, como Amnistía Internacional, Desmond Tutu y Noam Chomsky han reiterado su apoyo al preso político más emblemático del mundo, y han exigido a las autoridades correspondientes que se esclarezca el caso y se libere de manera inmediata al periodista, activista y ex miembro de la organización Panteras Negras.
Llueve suavemente. Sobre avenida Paseo de la Reforma, afuera de la embajada estadunidense, se observa a un grupo de personas. Debería decir grupos, en plural, unos cinco o seis grupos. Quien pasa rápido no se da cuenta de que vienen juntos, de que los colectivos están conformados por personas con un mismo fin: exigir, en su cumpleaños 59, la libertad de Mumia Abu-Jamal.
Suena la música bajo las sombrillas. Entre gotas y flautas se respira un ambiente de bienestar, de unión. Con todo y los policías fotografiando a los asistentes. Con todo y las imágenes que exigen la liberación de los presos políticos, no solo de Abu-Jamal, sino de los miles que se suman en las prisiones estadounidenses y mexicanas. Con todo, “él sigue luchando desde adentro y nosotros desde afuera”. Ahí, Amig@s de Mumia México, comparte con Desinformémonos detalles de la historia de Mumia y la actualidad de su proceso:
El proceso actual
En diciembre de 2011 le fue revocada a Mumia la pena de muerte definitivamente. Desde entonces, según el estado, él tiene la sentencia de cadena perpetua, pero ahora como no hay más avenida de apelación a través de las Cortes, porque ya llegó a la Suprema Corte, lo que estamos exigiendo es que la fiscalía en Filadelfia haga su trabajo y deje de insistir en que él quede en prisión. Por otra parte, a nivel federal, que el Departamento de Justicia haga una recomendación al gobernador de Pennsylvania para ordenar su libertad inmediata. El argumento es que durante más de 28 años, casi 30 años, Mumia estuvo en condiciones de aislamiento casi total, privado de todo contacto físico, hasta de sus propios familiares. Por lo menos se puede decir que es un trato cruel e inusual. Muchos expertos de derechos humanos, así como el relator especial de la ONU, Juan Méndez, han dicho que este aislamiento prolongado es tortura. Después de todos los daños que le hicieron deben de liberarlo inmediatamente.
Las irregularidades
El caso presenta un sinfín de irregularidades que dan pauta para que, mínimamente, se vuelva a establecer un juicio. Saben que los mismos policías, algunos que estaban ahí en la escena del asesinato del policía a quien dicen que Mumia mató, estaban investigados por corrupción esconder y manipular evidencia para obtener una condena. Inclusive los policías y el inspector Alfonso Giordano, que era el director de toda la investigación, fueron encontrados culpables de corrupción una semana después del juicio de Mumia.
En los últimos años han entregado por lo menos tres peticiones al Departamento de Justicia y siempre su pretexto para no hacer nada es que hay un límite de tiempo de 5 años después de cometer un delito para que haya remedio; pero hay una excepción, si se puede comprobar una conspiración permanente en contra de los derechos humanos de una persona, entonces ellos sí pueden considerar el caso y tomar una decisión. Hay muchos argumentos para que ellos hagan su trabajo de hacer justicia, porque es su trabajo proteger los derechos de los individuos.
No hay justicia
Con Mumia no ha habido justicia. No ha podido tener justicia en las Cortes estatales de Pennsylvania o Filadelfia debido a la fuerte influencia de la policía sobre la Fiscalía y también sobre los jueces, y las enormes contribuciones de dinero que hacen a campañas, y muchas otras maneras de presión que ellos tienen. A nivel local la Fiscalía y a nivel federal el Departamento de Justicia, cuyo jefe es Eric Holder, que estuvo aquí en la ciudad de México ayer; ellos deben de hacer su trabajo e insistir en la salida inmediata de Mumia.
Las personas que estaban en la fiscalía en los años en que lo enjuiciaron, han hecho ahora sus carreras políticas sobre su caso, sobre manipular los temores de la gente diciendo que “no podemos tener asesinos de policías en las calles y hay que aplicarles la pena máxima”, y con todas estas promesas de ser duros contra el crimen. De hecho, uno de los primeros fiscales de su caso se volvió gobernador del estado y es un señor de mucho poder. Ni siquiera hicieron pruebas para saber si Mumia sostenía el arma, o las hicieron y no les gustó el resultado, así que no lo entregaron. Lo que siempre dicen es que Mumia estuvo ahí en la escena con una pistola ahí al lado, y que el arma había sido disparada cinco veces, pero no se ha comprobado que el arma disparó en contra del policía o que Mumia disparó el arma. Ha salido mucha evidencia fotográfica que desmiente la versión del estado.
¿Quién era Martin Luther King?
A pesar de todo, Mumia continúa luchando. Ahora que puede convivir con otros presos, su dinámica diaria ha cambiado. Durante el año pasado ha estado en población general en la prisión Mahanoy, y las condiciones son mucho mejores. Ahora, por ejemplo, puede tener visitas de su familia, pueden abrazarse, puede tener contacto físico y esto es muy importante, puede platicar con los otros presos. Condiciones mejores, pero aun así él quiere salir. Él sigue muy ocupado con sus escritos, entrevistas, documentales y ha comentado sobre la población carcelaria. Por un lado, debido a las largas sentencias que las Cortes en Estados Unidos han impuesto en las últimas décadas, hay muchas personas que estás muriendo en prisión, hay muchos viejos que andan hasta en sillas de ruedas. Y por otro lado, están condenando a jóvenes a largas sentencias, hasta de cadena perpetua, y está llegando gente muy muy joven y que van a estar ahí años y años, y que no han tenido ninguna educación histórica. Una cosa que le impresionó mucho fue que llegó un joven preso y le preguntó a otro preso “¿Quién era Martin Luther King? ¿Un rapero?” entonces, parece de lo más absurdo, pero Mumia se desespera que un joven así no conozca su propia historia. Él sigue luchando desde adentro.”
Publicado el 29 de abril de 2013