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Dos artículos para leer hoy día
Chile y las primarias presidenciales
Por el Profesor J
Tres bloques disputan la presidencia de la cosa publica: la alianza de la derecha tradicional con el fascismo pinochetista, el bloque de partidos de centro y ex izquierdistas que han gobernado el país durante los 20 años pos dictadura militar y en tercer lugar una manada de candidatos izquierdistas, pseudo izquierdistas, ex izquierdistas y casi izquierdistas que no participan en las primarias, que se entienden como la selección de un candidato único por bloque.
El Partido comunista ha preferido ser cola de león antes que cabeza de ratón y se ha unido al bloque neoliberal de la Concertación alejándose de la manada izquierdista formada por iluminados a quienes les ha caído la gracia divina y nadie los ha invitado al baile de la cumbia donde la candidata del centro se ha destacado como eximia bailarina causando sensación en el acto de cierre de campaña en la tradicional comuna socialista de los Palestro. Los comunistas salieron a bailar salsa cubana hasta que les soplaron al oído que no tenía nada que ver con Cuba ni Fidel, por lo que se fueron sentando despacito mientras la socialdemocracia sacaba la cara. El DJ era del PC y le habían pasado un CD de la isla donde aparecían varias salsas muy socialistas, pero dos grandotes del PS se pararon al lado con el disquete colombiano, no vaya a ser la salsa otro motivo de fricciones con los anti-comunistas de la DC, especialistas en golpes de estado y a los que hay que sobarles el lomo, lo que explica que el conglomerado de los socialistas allendistas, que no han querido estar junto a los que causaron el golpe que mató al Chicho, se fueran de la Concertación para armar una alianza con el hijo de Miguel Enríquez, el secretario general del MIR a quien Allende había pasado la batuta en medio del bombardeo a La Moneda, diciendo «Ahora le toca a Miguel».
Marco Enríquez, el hijo del combatiente asesinado por un comando dirigido por el fascista Krasnoff, a quien el alcalde Labbé hizo un homenaje que le costó el voto vecinal que lo sustituyó por la independiente Josefa Errázuriz, va de candidato por fuera de los bloques y manadas, representando al Partido Progresista aliado al Socialismo Allendista, única candidatura ética y transversal, que despuntó en las elecciones presidenciales anteriores con un sorpresivo 20% de los votos válidos emitidos, quebrando el binominal y el predominio desde el golpe de 1973 de la derecha, el empresariado, los militares y el miedo. 20 años de Concertación fueron demasiado para la población, que abandonó masivamente al bloque neoliberal para votar Piñera por la derecha y Marco por la transversalidad.
Mientras la derecha se autodenomina «centro derecha» y el centro se llama a si mismo de «centro-izquierda» y los de la manada se denominan «izquierda», Marco ha evitado la identificación con unos u otros, lo que ha sido un elemento innovador, además de ser la única candidatura seria que podría derrotar al bloque neoliberal para evitar el regreso de la Concertación cerrando el paso a la Alianza, por lo que sus posibilidades están en que pase a la segunda vuelta a enfrentar a Bachelet.
Sin embargo hay que considerar el oportunismo de los candidatos de feria libre, que al ver que no era tan sólido el binominal y que había una enorme población que buscaba alternativas y orientó sus simpatías hacia Marco, ahora quieren posicionarse rasguñando entre 1 y 2% de votos cada uno, lo que sumado en total podría alcanzar alrededor del 5% analizando con gran optimismo. El otro factor que mueve a la avalancha o tsunami de candidatos izquierdistas, pseudo izquierdistas, alternativos, salvadores de la patria, etc. es el voto voluntario, ya que confían en que su «alternatividad» marque diferencia y llegue a los electores que durante 20 años se han negado a participar, que rondan la cifra de 5 millones de personas, así como confían en atraer el voto izquierdista frustrado por la rendición del PC al neoliberalismo.
Pasemos revista al abanico-arcoiris de los alternativos para hacernos un cuadro:
Primero:
La candidata del Partido Igualdad, ex militante del PC y presidenta de la Asociación Nacional de Deudores Hipotecarios y dirigente de la Federación Nacional de Pobladores FENAPO. Este partido nace de la fusión de ex militantes PC, entre ellos Lautaro Huanca, concejal en Peñalolén, con ex militantes de la Surda, que había nacido de sectores provenientes del MIR y simpatizantes del socialismo al estilo Marta Harnecker. Han desarrollado un fuerte trabajo reivindicativo y economicista combatiendo los brotes de autonomía local, ya que según ellos sólo copando el aparato del estado podrá hacerse el socialismo, por lo que representan las mismas viejas posturas de la izquierda con algún maquillaje. Arrastra los vicios orgánicos y programáticos de las experiencias del estalinismo, tan aplaudidas por Harnecker.
Segundo:
Marcel Claude, el candidato presentado por el Partido Humanista, viejo experto en administración de ONGs, puente mediante el cual ha desarrollado un tejido con organizaciones ligadas al socialismo europeo de izquierdas, que apoya experiencias en nuestro continente para perfilar y mantener un espacio dentro o fuera de los partidos socialdemócratas, como la iglesia estimula a los cristianos por la liberación o la DC a los grupos progresistas en la Universidad Católica. Cuenta con simpatías en sectores mapuche de profesionales oenegeros no ligados directamente a la organización y actividades de las autoridades tradicionales, así como en un sector de académicos de izquierda contemplativa y discursiva al estilo «apoyo, pero mis asuntos personales no me dejan posibilidad de comprometerme más allá de una sonrisa». Su práctica oenegera le han instalado una mirada de vuelo de pájaro asistencialista e institucionalizante. Enemigo acérrimo de las autonomías, otorga al estado el rol principal de paternalismo social. Aspira a atraer sectores contrarios al voto haciéndose pasar por próximo al estudiantado rebelde. No tiene base organizada, contando más bien con algunas instituciones dirigidas por sectores de afinidad conceptual, buitres como él que profitan de la pobreza mediante las ONGs, intelectuales y similares que planean por encima de lo social como haciendo surfing en las olas del mundo de la vida. Este individuo y sus amigos académicos, de medios y de ONGs, poco o nada hablan del zapatismo como una de las principales experiencias de autonomía comunitaria en el continente. Como puede apreciarse: un plato.
Tercero
Gustavo Rus: Viejo zorro de la política, ha estado cerca de la izquierda revolucionaria, del MIR, de la Surda y aún de un sector de la masonería, con los que ha entablado buenas relaciones a través de dos profesores de derecho de la Universidad de Chile con los cuales han ido desarrollando la estrategia de la asamblea constituyente, que contempló, entre otras cosas, la creación del grupo llamado autonomista en esa escuela de Derecho. Para garantizar la autonomía izquierdista en la estructura y la organización de ese grupo y de otros que se han desprendido del primero y han tenido fuerte presencia en casi todas las universidades del país, se ha tomado como recurso paradigmático una manera de entender el marxismo, que es el estructuralismo althusseriano, por lo que desde la Surda invitaron algunos años atrás a Marta Harnecker, una de las más destacadas discípulas del malabarista del marxismo que fue Althusser, que acababa de publicar su libro sobre la izquierda política y la izquierda social, que entrega fórmulas para dirigir a los movimientos sociales desde la izquierda. Ese perfil llevó a gente honesta que participaba en esa organización a salir y retornar al campo difuso de la dispersión rebelde. Consolidado el protagonismo personalista de Rus, hoy día hace de cabeza del movimiento por la constituyente. Otro plato.
Cuarto.
El candidato del partido ecologista verde: Un perfecto desconocido a nivel social y popular. Tiene la ventaja que no aparece mezclado con las vacas sagradas del ecologismo nacional, a saber Baquedano y Larraín, que tanto daño han hecho a la causa de la comprensión, formación y práctica de las formas de vida comunitaria para la interacción entre lo humano y el resto de la naturaleza. Poseedor de un buen discurso alternativo, será el único de esta manada que podrá contribuir con ideas y propuestas que puedan ser de utilidad real para el cambio desde abajo.
Quinto.
Parisi: Hombre de derechas, economista de nítido planteamiento liberal, consiguió fama mediática junto a su hermano traduciendo y explicando en lenguaje popular las cifras y enredos de la economía, mostrando la acentuada acumulación de ganancias y proponiendo algunas formas sencillas de disminuir las barreras entre ricos y pobres, sin embargo se le ha agotado el repertorio de novedades y fórmulas mágicas y se ha estado repitiendo, con lo que ha ido disminuyendo la simpatía popular inicial, apareciendo en la actualidad como más de lo mismo.
Aún hay otros que no se han definido claramente y los estaremos analizando en otra oportunidad. Entremos ahora a ver a los contendientes de este domingo.
La Alianza lleva dos pre candidatos que serán sometidos al colador electoral este domingo: Allamand y Longueira, el primero de la derecha tradicional del partido Renovación Nacional, resultado de la fusión entre los antiguos Partido Conservador y Partido Liberal, cuyo jerarca, Jarpa, fue ministro del interior de Pinochet. Vale anotar que se trata del partido de Piñera. Las encuestas dicen que va a ser el elegido por los votantes, sin embargo su rival, Longueira, perteneciente al Partido Unión Demócrata Independiente fundado por el ultrafascista Jaime Guzmán que había dirigido el grupo pro-nazi de Patria y Libertad que realizó cientos de acciones terroristas contra el gobierno Allende, hoy día es el partido más votado del país, lo que obviamente puede variar, pero no deja de ser un indicador. Lo interesante es que no se trata de votos pinochetistas, ya que hábilmente consiguen imagen de «independientes» y se denominan de partido popular, habiendo ingresado masivamente en barrios populares mediante regalos y reclutamiento de personas claves bajo programas orientados desde los municipios que fueron ganando en medio de la crisis de la Concertación, el cansancio de la población y el fin del perfil propio de la vieja izquierda.
La concertación lleva cuatro pre candidatos: Orrego, militante DC y presentado por su partido, Gómez, militante radical del Partido Radical Social Demócrata, Bachelet, militante socialista presentada por su partido con el PS, PPD, PC, MAS e IC, siendo estos dos últimos desprendimientos del Partido Socialista, y Velasco, independiente declarado liberal.
Orrego fue llamado el niño maravilla de la Democracia Cristiana desde que fue presidente del centro de estudiantes de Derecho de la Universidad Católica, antro de estudios, perdón, centro de estudios de la iglesia idem que durante Allende abrió sus puertas a la política económica neoliberal y al fascismo en su máxima plenitud. De allí nacen las huestes fascistas de Patria y libertad, Jaime Guzmán y la UDI. Luego en plena dictadura el clientelismo lleva a esa iglesia a formar las vicarías de la solidaridad y a modificar la línea política de la universidad, apoyando la promoción de nuevos líderes demócrata cristianos, concentrando esfuerzos en este sujeto, Orrego, de dudosa categoría, pues responde a los principios más tradicionales y retrógrados de esa iglesia, un fascista disfrazado de oveja como el actual Papa o Pope o como le llamen a su emperador, y cuyo único rol es el de prepararse para el próximo gobierno después de Bachelet, objetivo común a los tres pre candidatos que «compiten» con Bachelet.
Este fascista disfrazado de demócrata cretino ha sido alcalde de Peñalolén, comuna popular pegada a la cordillera y colindante hacia el norte con los barrios más chicks de la burguesía chilena, hacia el suroccidente por una serie de otros barrios populares y hacia el noroccidente por uno de los principales reductos de clase media del país, el complejo Macul-Ñuñoa. Su estilo populista-sonriente ha sido elaborado como estrategia desde sus tiempos de universidad y que combina con planteamientos duros y otros demagógicos. Un buen bollo cocinado en el horno de la iglesia aquella.
Bachelet es la madonna de la centro-izquierda chilena, la matriarca de la política, la impoluta virgen maría llena de gracia y flores a porfía, querida por el empresariado y convertida en icono de la salvación de Chile de las garras de la derecha. Goza de fuerte apoyo en el mundo de las ONGs y organismos internacionales, ya que puede contener al movimiento social al mismo tiempo que asegura una nueva orgía de ganancias a los bancos, minas y empresas en general. La subordinación del partido comunista a su candidatura es aplaudida mundialmente porque ofrece una alianza de clases al más puro estilo Lula do Brasil, aunque allí se haya demostrado en la calle que no hay mal que dure cien años.
El partido comunista ofrece varias joyas de la corona, es decir, diamantes y perlas envidiadas por muchos y de gran valor electoral-institucional-contrainsurgente, por ejemplo aparecer a la cabeza del movimiento estudiantil, antes con la superstar y actual candidata a diputada, Camila Vallejo y hoy con Cuevas, miembro del Comité Central del PC y dirigente de los trabajadores del cobre, que gracias a los autonomistas de la ex Surda (como el que dirige la Fech) han introducido en las dinámicas estudiantiles las viejas consignas de la ex izquierda como la alianza obreros y estudiantes y la nacionalización del cobre. Además aparece en la última marcha ni más ni menos que la también PC presidenta de la CUT, órgano de conciliación obrera duramente cuestionado por el mismo estudiantado que hubo de tragarse a la susodicha hablando campante en los medios de prensa y apareciendo en la TV por todo el país. Nadie sabe para quien trabaja. Los que critican por aquí, apoyan por allá, los que se distancian por acá, aparecen mezclados un poco más allá. El oportunismo político generalizado al servicio de la victoria electoral de la Concertación, que critican por todos lados y los mismos pelotudos e incautos le hacen la campaña.
De esa manera muchos de los que critican al PC le envidian y quisieran el poder que han alcanzado, ya que aparecen rasguñando las mismas puertas y meando en el mismo árbol. Toman distancia y luego arremeten empujando al PC para chupar la teta estatal como gatitos empujándose para sorber la lecha de la gata. Los objetivos son los mismos, colgarse del aparato estatal, por eso aparecen todos ellos muy amiguitos en los foros sociales o en las actividades de las ONGs y asociaciones de este partido o del otro. Las fachadas de «instituciones» les sirven a todos para hacerse cariño por debajo de la mesa sin que lo noten los electores, que sólo deben ver el discurso que diferencia a unos de los otros. Es impresionante ver como enemigos acérrimos aparecen como mansos corderos lenguëteándose unos a los otros en las actividades bolivarianas convocadas por los gobiernos de Venezuela y Bolivia.
Con todo ello, no es de sorprender que aún la Democracia Cristiana con un enorme caudal de anticomunismo, quiera tener a su lado a esos Mandrakes del partido comunista que hacen la magia de aniquilar la autonomía social haciendo pasar gato por liebre izquierdizando con las consignas más viejas un movimiento estudiantil que fue cooptado por sus amiguetes.
Gómez, el candidato de la masonería, juega al izquierdismo intentando presentarse como el candidato alternativo en las siguientes elecciones. Si bien la masonería tiene manos, patas y antenas en todos lados, piensa que dentro de poco puede llegar la hora de ampliar su intervención en el aparato del estado, en especial en esta época de tanta crisis económica, valórica e institucional a nivel planetario y de multitudes que se escapan del redil como avalanchas de ovejas negras pasando de los indignados españoles y occupies norteamericanos a las primaveras árabes y hoy en Turquía y Brasil, lo mismo que había ocurrido en el Caracazo y que consiguió «canalizar» Chávez, en Argentina que «canalizó» Kirchner, en Bolivia que «canalizó» Morales y en Ecuador que «canalizó» Correa, todos ellos procesos apoyados fuertemente por los militares, no por «constitucionalismo» y respeto a la «democracia», sino por conveniencia, ya que se trata de procesos nacional-populistas que desarrollan el capitalismo extractivista por medio del la política económica del «neoinstitucionalismo», que ha arrastrado a la izquierda de arriba tal como lo había hecho la política económica keynessiana del estado de bienestar, instrumento capitalista que sirvió para que la izquierda en los frentes populares pudiera acceder al poder y avanzar pausadamente a la revolución burguesa y quien sabe cuando a la revolución socialista por etapas, cosa que les hizo añicos la revolución de los barbudos y que consiguieron tapar cuando el acuerdo con la URSS incorporó la presencia del PSP en el aparato del estado cubano.
La fase reformista y la fase revolucionaria de los cambios a través del estado han pasado sin pena ni gloria, sólo con algunos actos heroicos que fueron rápidamente cubiertos por el marxismo estructurado que acabó con el Marx antagonista y emancipatorio. El actual modelo «progresista» del continente no es de izquierda, sino que un sector de izquierda que convive con el capital nos está arrastrando haciendo creer a la gente que se trata de una política izquierdista, a la cual se aferran rápidamente todos los que desean administrar el estado, aunque estén conscientes de que esa metodología del cambio ha fracasado.
Por eso no es de sorprenderse que un sector de la masonería apoye a un candidato que defiende ese modelo, como es el caso de Gómez.
Por último está la candidatura independiente de Velasco, muy bien evaluado por la midia y los «analistas» formadores de opinión. Este candidato de la Concertación es apoyado por el niño maravilla del empresariado chileno, Rafael Gillisasti, vicepresidente del conglomerado vitivinícola Concha y Toro, el primer exportador chileno y el 7o. productor mundial de vinos, que fue presidente de la poderosa Confederación de la Producción y el Comercio, CPC, que agrupa a las federaciones y confederaciones gremiales del empresariado, que había lanzado el paro patronal fracasado contra Allende en que los trabajadores ocuparon de inmediato todos los centros productivos del país para hacerlos funcionar y quebrar el lock-out.
Gillisasti ha sido reconocido como un buen articulador empresarial en los vínculos de la patronal con los gobiernos de la Concertación, en especial debido a su pasado de militante del Mapu, partido de donde salieron varios dirigentes actuales de los partidos concertacionistas. Poco antes de las elecciones que dieron el triunfo a Piñera, Gillisasti propinó una dura derrota al candidato piñerista ganando la presidencia de la CPC, lo que demostró las preferencias empresariales por la estabilidad concertacionista antes que la duda piñerista, lo que no sirve para predecir el comportamiento actual del empresariado en la pugna Alianza-Bachelet, sin embargo el apoyo de Gillisasti a Velasco y la actitud que adopte hacia Bachelet, nos dirán si se va a inclinar al bacheletismo, lo que es muy probable, arrastrando tras de si a un importante sector empresarial que siempre juega a ganador. No hay duda de que el empresariado está mirando a futuro al jugar actualmente la carta de Velasco, ya que puede ser una tabla de salvación-puente entre la derecha de la Concertación y el sector menos fascista de la Alianza en el hipotético caso de un avance amenazador de la izquierda al interior del bloque neoliberal, lo que no es posible, ya que no han entrado para hegemonizar, sino a compartir el poder, siendo su estrategia ganar uno o dos parlamentarios para modificar leyes, por eso les interesa también la constituyente, que se va a mantener aún mucho tiempo como tema de debate, ya que no se prevé mucha variación en el parlamento, único capaz de encarar ese tema.
A menos, claro, que lo asuma en sus manos la población, pero ésta aún tiene que sacarse de encima la presencia e influencia de los partidos y construir con autonomía y autodeterminación sus nuevas formas de vida compartida en barrios y localidades, que sirvan de referente para un modo general de administración de los asuntos de todos. Sin ese referente vivencial y corporal de nuevas relaciones humanas, económicas, sociales y vecinales, el debate constituyente quedará restringido en el limitado espacio de las teorías, promesas y paradigmas.
Cualquiera sea el resultado de las primarias, es una victoria de la institucionalidad, siempre preocupada de envolver a los ciudadanos bajo su manto, a menos que la abstención propine un duro golpe y voten solamente un 10% del padrón, ya que se supone que los precandidatos que compiten hoy representan alrededor del 50% de los votos y deberían movilizar al menos la mitad de sus electores para mostrarse como alternativa posible.
Abrazos
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
http://clajadep.lahaine.org
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Los estudiantes chilenos y la gran estafa
Por el Profesor J
Los estudiantes se han dejado arrastrar por los partidos y las elecciones, aunque en el discurso los dirigentes digan que no es así. En vez de plantearse otra educación, el debate se ha encerrado en la gratuidad a cargo del estado, como que eso fuese garantía de calidad o de universalidad. La estatalidad se ha mostrado en todos los países tan negativa como la propiedad privada, la empresa y el mercado. Ninguna de las dos vías asegura para la educación, ni para ninguna otra actividad humana, una superación de los límites a donde ha llegado la llamada civilización moderna.
La estatalidad se ha promovido entre los estudiantes como un mito, como la panacea o la pomada que todo lo cura, hasta la calvicie, tanto que ni siquiera han puesto en tela de juicio la consigna de la re-nacionalización del cobre, ya que si queda en manos del estado, eso será bueno, pues de ahí saldrá el dinero para garantizar la gratuidad de la enseñanza. Así los partidos de la nacionalización consiguen instalar su política en la población gracias a los buenos oficios del estudiantado. Propaganda y agitación gratis en vez de educación gratis. Muy ingenioso. Se trata de una ingeniería política que tiene como engranajes la alianza de la Confech con la CUT (Central de trabajadores dirigida por los partidos de la Concertación) y con los trabajadores del cobre, dirigidos por Cuevas, candidato a diputado del Partido Comunista, que lleva de candidata a presidenta a la abanderada del bloque neoliberal que gobernó 20 años destruyendo la educación y ahora en período electoral aparecen como adalides y caballeros andantes defensores de la gratuidad.
Efectivamente la Confech utiliza el discurso de que está distante de los partidos y candidatos, pero en las marchas coloca el caballo de Troya de candidatos que aparecen firmando por Bachelet, pero si algunos estudiantes se dejan manipular, debe ser porque les gusta. Los grupos de la ex izquierda revolucionaria, llaman a manifestaciones por la nacionalización del cobre mientras atacan visceralmente el proceso electoral sólo en el discurso. De esa manera los partidos, grupos rebeldes y grupos llamados libertarios, se encuentran juntos y revueltos haciendo campaña electoral solapada arrastrando votos para la izquierda del bloque neoliberal opositor, de los males el menos, según dicen.
Los daños de la minería pasan a segundo plano y se invisibilizan, las protestas contra los relaves han pasado ignoradas por la prensa y por las autoridades. Todos propagandizan la lucha contra los olores de los chanchos en Freirina y Montenegro, pero nadie circula la información de las barricadas y cortes de carretera contra los relaves mineros en Huechún. Las nuevas minas de la División Andina de Codelco fueron denunciadas en Los Andes, pero rápidamente silenciadas por la prensa y las instituciones. Las emanaciones del tratamiento de cobre en Ventanas han sido denunciadas una y otra vez por los vecinos y ningún partido se pronuncia, ya que están interesados en producir dinero mediante el control estatal de la minería, dinero sangrante, he ahí la madre del cordero, la verdad de la milanesa: privada, extranjera, estatal o como sea, la minería hoy día es un arma mortal que está resultando más grave y peligrosa que mono con navaja, destruyendo la madre tierra, envenenando las aguas, exigiendo más y más energía, auxiliando a la mantención de la desertificación y expulsión de las comunidades de sus territorios, como ya está sucediendo en la casi totalidad de países del continente.
Las campañas contra el extractivismo a nivel mundial son desarrolladas por las comunidades indígenas, por los vecinos directamente afectados, por ecologistas, campesimos, afrodescendientes y varias otras categorías sociales, pero no son escuchadas por los partidos y candidatos interesados en el control del estado para administrar el capitalismo extractivista. Se dicen anti-capitalistas, pero luchan por el capitalismo de estado.
Después de tantas vueltas, movilizaciones y esperanzas, los estudiantes aparecen como adalides de la izquierda tradicional, lo que se considera una victoria sistémica de impedir la fuga de los subordinados y una victoria del PC, que ha demostrado que tiene «influencia» en los movimientos y se ha ganado un puesto en el directorio del tinglado.
Abrazos
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
http://clajadep.lahaine.org