De diferentes lugares acusan política anti-indigenista del estado. Hay consenso en que el censo fue amañado. Queda al descubierto la política genocida del gobierno y del capitalismo extractivista. Declara Morales que baja de cifras indígenas es un hecho “secundario”.
Surge polémica por la identidad indígena hoy
Surge la polémica por la autoidentificación indígena, luego de que se diera a conocer que el 58% de los bolivianos mayores de 15 años dice no pertenecer a ninguno de los 36 pueblos indígenas reconocidos por la Constitución Política del Estado (CPE).
La Razón (Edición impresa) / Williams Farfán / La Paz
00:00 / 04 de agosto de 2013
Surge la polémica por la autoidentificación indígena, luego de que se diera a conocer que el 58% de los bolivianos mayores de 15 años dice no pertenecer a ninguno de los 36 pueblos indígenas reconocidos por la Constitución Política del Estado (CPE).
En la encuesta censal de 2001, el 62% se autoidentificó como indígena, lo que era una mayoría de los bolivianos. Con los últimos resultados del censo de 2012, donde el 41% de los bolivianos mayores de 15 años dice sentirse parte de algún pueblo indígena, se plantea la interrogante de por qué varió esta cifra desde 2001: si fue por una falla en el recojo de la información o si necesita una explicación sociológica más a fondo del asunto.
“Lo que pasa es que no se hizo un censo de verdad con los indígenas, lo que se realizó es un muestreo con una pregunta, digamos, que no tenía el objetivo de identificar a la población indígena del país”, sostuvo Leonardo Tamburini, exdirector del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Sociales (CEJIS).
Agregó que las preguntas del censo no están en los estándares de las Naciones Unidas, por lo que la baja sería debido a que las respuestas fueron contradictorias, y que esto se trata de una encuesta referencial porque las últimas políticas del Gobierno tienden a bajarle el tono a la presencia indígena del país.
De acuerdo con los datos oficiales del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, difundidos en esta semana por el Ejecutivo, el 58% de los bolivianos de más de 15 años dicen no pertenecer a ninguno de los 36 pueblos indígenas reconocidos por la Constitución Política del Estado (CPE).
Entre tanto, David Choqueticlla, coordinador de IBIS Bolivia, coincidió en que hubo intención de perjudicar a los indígenas con el censo de 2012, pero aún así esto no tiene porqué afectar al nombre de Estado Plurinacional de Bolivia.
“Si nosotros relacionamos esto con el tema de la identidad, de hecho afecta, en vez de profundizar; y tampoco le afecta al Gobierno, ya que estaban pretendiendo que se reduzcan (los indígenas) y el Gobierno durante la Asamblea Constituyente pretendía que esta fuerza se vaya diluyendo en el proceso”, dijo Choqueticlla.
El sociólogo Alfonso Hinojosa no cree que los resultados tengan relación con el nombre, ya que primero hay que analizar este tipo de datos; es decir que ese 62% de 2001 respondía a que la demanda étnica estaba en un proceso de crecimiento; ahora, al parecer, hay una dinámica contraria.
“Ahora es todo étnico, esto es parte no sólo de la agenda política sino de la gestión política, es otro momento. Sin duda esto de definirse como indígena u otro es un aspecto profundo de subjetividades y en muchos casos tiene que ver con traumas, puede ser que una persona con historia cultural por discriminación ya no asume”, arguyó Hinojosa.
El sociólogo dijo que los nuevos resultados no incidirán en los indígenas; la identidad no está elaborada en piedra, afirmó. “Yo creo que esta disminución en el porcentaje de autoidentificación étnica no afecta a la construcción de este Estado Plurinacional”.
El ser originario, el nuevo debate
Los resultados del Censo 2012, donde se detalla que el 58% de la población boliviana se identifica como “ninguno” (mestizo) y el 41% originario genera polémica por las explicaciones comparativas al Censo 2001.
“Yo creo que en este momento hay una influencia desde el Gobierno, anulando el día del indio, por ejemplo, mediante decreto”, afirmó Lino Villca, exsenador del Movimiento Al Socialismo (MAS).
El miércoles la ministra de planificación, Viviana Caro, dio a conocer los resultados del Censo de Población y Vivienda.
“(El Gobierno) ya está alienando a nuestras mismas comunidades, nuestros ayllus; rechazamos esa influencia, el indio es nuestra identidad”, sostuvo Villca.
El líder indígena considera que hay una pérdida de identidad: “Algunas personas dicen ser indígenas sólo de palabra, pero en realidad se están identificando con nuevas identidades que están asumiendo, pero en esencia son indígenas”, sentenció.
En el censo de 2001 el 62% de la población se autodefinió como indígena originario y el 38%, como mestizo.
Pueblos indígenas
1. Aymara: 1.191.352
2. Araona: 910
3. Ayoreo: 1.862
4. Baure: 2.319
5. Canichana: 617
6. Cavineño: 2.005
7. Cayubaba: 1.424
8. Chacobo: 826
9. Chipaya: 786
10. Chiquitano: 87.885
11. Esse Ejja: 695
12. Guaraní: 58.990
13. Guarasugwe: 42
14. Guarayo: 13.621
15. Itonama: 10.275
16. Joaquiniano: 2.797
17. Kallawaya: 7.389
18. Leco: 9.006
19. Machinerí: 38
20. Maropa: 2.857
21. Mojeño: 31.078
22. Moré: 155
23. Mosetén: 1.989
24. Movima: 12.213
25. Murato: 143
26. Pacahuara: 161
27. Quechua: 1.281.116
28. Sirionó: 446
29. Tacana: 11.173
30. Tapiete: 99
31. Tsimane (Chimán): 6.464
32. Weenayek: 3.322 personas
33. Yaminahua: 132
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Dos sorpresas del Censo 2012
El ‘pecado original’ de este censo fue no haber concluido la actualización cartográfica.
La Razón (Edición impresa) / Xavier Albó
00:09 / 04 de agosto de 2013
Por fin se ha hecho la primera entrega de resultados finales del Censo 2012. Me centraré en dos sorpresas, que exigirán explicaciones. La primera sorpresa para todos fue la diferencia de 363.659 censados entre los datos preliminares de enero (a mano) y los finales de junio (con lector óptico). Lo precipitado fue seguramente querer dar aquellas primeras cifras como primicia. Empero, al analizar este dato por departamentos (de momento, lo único posible), se constatan variaciones que deben explicarse. Donde hay mayor pérdida es en Cochabamba, tanto en cifras absolutas (la mitad de todas las pérdidas) como relativas (-10,3%); siguen de lejos Tarija (-5,5%) y Santa Cruz (-4,6%). Sólo en tres departamentos el lector óptico aumenta la cifra manual de enero: Potosí (+4,1%) y, en porcentajes minúsculos, Pando (+1,1) y Oruro (+0,7).
Coincido con quienes piensan que el “pecado original” de este censo fue no haber concluido la actualización cartográfica. Se añadió una selección precipitada y con poca capacitación de algunos auxiliares contratados a última hora para el operativo. Tampoco se ha hecho la rutinaria encuesta poscensal para estimar la subnumeración y otras posibles anomalías; y cuanto más se tarde en ella, menos comparabilidad tendrá con el dato censal para que cumpla su objetivo. El Ejecutivo decidió que no cabía retrasar otro año el operativo, tomando en cuenta otras limitaciones climatológicas y de tiempos políticos. Lo mejor era enemigo de lo bueno… o pasable. Esperemos que con los prontos desgloses a nivel municipal y otros cruces de variables tendremos mayores criterios para dar un juicio más cabal y ver si caben o si se precisan todavía ajustes ulteriores. O quizás tendremos que transar con lo que ahora tenemos por algunos años, dado que el INE ya está embarcado en otro censo igualmente necesario: el agropecuario.
El otro dato sorprendente es el vuelco que ha dado la pregunta sobre autopertenencia étnica. El censo de 2001 (cuatro años largos antes de la llegada de Evo y el MAS al Gobierno) dio la sorpresa histórica de que el 62% de los pobladores de 15 y más años dijo pertenecer a alguno de los nuestros pueblos originarios (hablando o no además la lengua). La pregunta 29 era básicamente la misma que en 2001, y en el resultado se usa el mismo corte de edad (pese a que ahora se preguntó a toda la población). Pero en este censo casi se invierte la relación: el 58% dice que no pertenece y sólo el 41% reafirma su pertenencia. La merma ocurre sobre todo en las naciones y pueblos mayores: quechua (del 31% al 19%), aymara (del 25% al 17%) y los tres mayores de tierras bajas; chiquitanos, guaranís y mojeños que, juntos, bajan del 3,7% al 2,7%. Casi todos los demás pueblos, minúsculos, aumentan, en parte porque recién en ese censo se los explicitó en la boleta; gracias a ello, los que no especifican su nación o pueblo han bajado de 55.179 a sólo 4.419. Algunos miles de hablantes de quechua y aymara se han identificado como kallawaya, yampara, etc. Pero la merma total es indudable. ¿Se deberá siquiera en parte al nuevo filtro inicial de la pregunta (pertenece… sí\no), antes de especificar a cuál?
Valdrá la pena analizar más a fondo este punto, que es un revés para el Estado Plurinacional. Para responder a estas y otras sorpresas del censo, tendremos que mirar con lupa los datos de la manera más desglosada posible y cruzarlos con otros sobre lengua, edad, lugares de origen y de residencia, ocupaciones, etc., cuando todo ello esté disponible.
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Evo admite error, acepta auditoría pero ratifica resultados del censo
El presidente Evo Morales avaló los resultados del Censo 2012 y anunció que las actividades poscensales continuarán con miras a definir políticas de Estado, aunque abrió la posibilidad de someter el informe final a una auditoría. Admitió que adelantar datos del empadronamiento fue en error.
La Razón (Edición impresa) / Wilma Pérez / La Paz
00:00 / 04 de agosto de 2013
El presidente Evo Morales avaló los resultados del Censo 2012 y anunció que las actividades poscensales continuarán con miras a definir políticas de Estado, aunque abrió la posibilidad de someter el informe final a una auditoría. Admitió que adelantar datos del empadronamiento fue en error.
“Autocríticamente reconocemos que ha sido un error anunciar los datos preliminares del censo. Datos informados de manera preliminar, que no eran oficiales, que vienen del conteo manual y de estimaciones”, dijo el Mandatario en conferencia de prensa realizada ayer en el Palacio de Gobierno.
El 24 de enero, Morales presentó datos preliminares del Censo de Población y Vivienda 2012, según los cuales el país tenía 10.389.913 habitantes y Santa Cruz era el departamento más habitado. Seis meses después, el 31 de julio, la ministra de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro, informó que de acuerdo con los datos finales, Bolivia posee 10.027.254 pobladores (362.659 menos) y que La Paz es la región con mayor número de moradores, con 2.706.351 empadronados.
El Mandatario justificó la difusión preliminar de las cifras arguyendo presiones de diversos sectores y regiones. “Lo más correcto era procesar todo el censo e informar de manera oficial los datos finales”.
Tras conocer la variación censal, representantes de regiones como Santa Cruz, Cochabamba, Tarija y Chuquisaca rechazaron los resultados finales, y pidieron el desarrollo de encuestas poscensales, auditorías técnicas y hasta la anulación del proceso.
El Jefe de Estado aclaró que desde ayer todos los datos estarán disponibles para que cualquier instancia los pueda verificar. “Quiero decirles que el Gobierno maneja con mucha responsabilidad los datos que hemos presentado. Los datos están disponibles para cualquier auditoría nacional o internacional, no tenemos nada que ocultar. Son datos válidos, oficiales y procesados”, afirmó.
Al ser consultado sobre el futuro de las actividades poscensales, Morales aclaró que “todo se aplica” como estaba planificado, “son resultados finales”. “No hay por qué esperar resultados de auditorías (…) No podemos perjudicarnos como bolivianos, como municipios o departamentos. Son datos que se emplean para (trabajar en) la planificación”, declaró.
Una de las tareas en carpeta es el censo agrario, así como la redistribución de recursos y la redistribución de escaños en la Asamblea Legislativa. Al respecto de esto último, recordó que la definición no le corresponde al Ejecutivo, sino al Órgano Electoral Plurinacional (OEP).
Respecto a los pedidos de renuncia de la ministra Caro, el Mandatario restó importancia a las posiciones de algunas regiones y sectores, y más bien adelantó que la responsable de Planificación, junto a funcionarios del INE, deben entregar y explicar a la población, cada día, nuevos datos de la encuesta realizada en 2012.
Morales está sorprendido por baja cifra de indígenas
El presidente Evo Morales se declaró sorprendido por el hecho de que 58% de los mayores de 15 años de edad empadronados en el censo afirmó no pertenecer a ninguno de los 36 pueblos indígenas que reconoce la Constitución Política del Estado (CPE).
“Me ha sorprendido, los datos anteriores eran muy diferentes, no sé si estamos en una etapa de desclasamiento o en una etapa de mayor mentalidad colonizadora, es debatible; (sin embargo) para mí eso es secundario. Los datos se respetan, así como en el cacho, lo que se ve se anota”, dijo.