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Poema del fecundo poeta lírico norteamericano
Para Ti, Vieja Causa
¡Para ti, vieja causa!
Incomparable, ardiente, buena causa,
Firme, implacable, dulce idea,
Inmortal a través de las edades, razas, tierras,
Tras una guerra extraña y triste, una magna guerra librada por ti,
(Creo que, en todos los tiempos, las guerras fueron y serán libradas, realmente por ti,)
Estos cantos son para ti, por tu marcha eterna.
(Una guerra, oh soldados, no entablada por si misma únicamente,
Mucho, mucho más quedo aguardando en silencio para emerger al fin en estas páginas.)
¡Tú, orbe de orbes!
¡Tú, principio hirviente! ¡Tú, germen protegido y latente!
¡Tú, centro!
En torno de tu idea giro la guerra,
Con todo su airado y vehemente juego de causas,
(Durante tres mil años, vastas serán sus consecuencias),
Para ti estos recitados, mi libro y la guerra son una sola cosa,
Yo y mi espíritu estamos fundidos en el suyo, y así
como la contienda giro en derrededor de ti,
Igual que una rueda sobre su eje, este libro gira,
inconscientemente de si mismo,
En torno de tu idea.