Pobladores de Cacahuatepec bloquean vialidad rural en Acapulco para exigir víveres, picos y palas
La devastación
Con su pueblo cubierto por el lodo, ejidatarios reprochan que importe más reparar bombas
Amenazan con impedir paso a cuadrilla de la CFE si no les envían ayuda; esto se puede agravar, advierten
Comuneros de Cacahuatepec bloquean el camino que conduce al sitio donde se ubican las bombas de agua que surten a todo el municipio de Acapulco, en protesta por la falta de ayuda a su poblado, el cual se encuentra cubierto por lodo luego de las inundaciones provocadas por Manuel. Exigen víveres, picos y palas para limpiar sus casasFoto Javier Verdin
Periódico La Jornada
Sábado 21 de septiembre de 2013, p. 3
Acapulco, Gro., 20 de septiembre.
Por segundo día consecutivo, unos 150 habitantes de los bienes comunales de Cacahuatepec, en la zona rural de Acapulco, bloquearon la carretera que conecta la vialidad que cruza dicho sector –integrado por 47 anexos poblacionales– con la comunidad de Salsipuedes, donde 60 casas fueron destruidas por la crecida del río Papagayo tras el paso de la tormenta tropical Manuel, para exigir al gobierno el envío de ayuda, principalmente víveres y maquinaria para retirar el lodo.
A esa región, ubicada a unos 35 kilómetros del puerto, los únicos vehículos oficiales que han llegado son 12 camionetas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que provocan tensión, pues desde hace 10 años la paraestatal pretende construir la presa La Parota, a lo que se oponen los ejidatarios.
Los comuneros, quienes iniciaron la protesta a las 8 horas y por la tarde aún continuaba, demandaron a las autoridades el envío de maquinaria para reparar las casas dañadas y retirar los escombros, principalmente lodo, pues Salsipuedes y otras cinco comunidades resultaron gravemente afectadas por el meteoro y 10 más presentan daños menores.
Advirtieron que si no les envían ayuda no dejarán pasar las cuadrillas de la CFE y de la Comisión de Agua de Acapulco, que empezarán la reparación del equipo de bombeo que surte de agua al destino turístico, que se encuentra sin suministro desde el lunes, debido a que los equipos se inundaron con lodo o en la parte alta del río Papagayo la corriente se los llevó.
El vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop), Marco Suástegui, señaló: sabemos que la situación está difícil en Guerrero, nos solidarizamos con los hermanos de La Pintada (municipio de Atoyac de Álvarez), pero la ayuda sólo está centrada en Acapulco; llevamos cinco días y la gente vive entre el lodo, queremos agua, víveres, picos, palas, carretillas y maquinaria para limpiar las casas.
Advirtió que esto se puede agravar, ya que son 15 pueblos afectados, y seis necesitan ayuda urgente. El jueves, el alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, visitó la zona y prometió apoyo, los pobladores permitieron el paso de los técnicos, pero la ayuda no llegó.
Este viernes, el primer síndico Armando Tapia intentó convencerlos y convocó a una nueva negociación con Walton Aburto en un punto no determinado, pero los campesinos insistieron en que requieren auxilio oficial en la zona.
Suástegi Muñoz reprochó: Salsipuedes está sepultado por el lodo y ustedes están preocupados por la bomba de agua, no es justo. ¿A qué vamos a Acapulco?, más de 60 familias han perdido sus casas. Se quejó de que el gobierno no les ha enviado carretillas, palos ni picos. Lamentó que la maquinaria de la CFE y de la Comisión de Agua haya llegado sólo para limpiar las bombas y el pueblo está bien sucio.
Mientras tanto, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Alfredo Castillo Cervantes, informó que la dependencia desplegó toda su fuerza operativa en el puerto de Acapulco, a fin de supervisar que no haya abusos de establecimientos comerciales amparados en la escasez de artículos, producto de la emergencia por la devastación causada por Manuel.
En Toluca, estado de México, el funcionario informó que se está verificando la mayor cantidad de puntos de venta ante las quejas expuestas por los ciudadanos debido a la especulación en algunos comercios o bien por el condicionamiento de venta o la indiscriminada alza en el precio de los artículos.
Indicó que las quejas más frecuentes son contra las aseguradoras, que se niegan a cubrir pérdidas sobre todo de automóviles.