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MEO pidió oportunidad para debatir “cara a cara” con Bachelet en segunda vuelta
Al finalizar su discurso de cierre de campaña, el candidato recordó una frase de su fallecido padre, Miguel Enríquez. “Adelante, adelante, con toda la fuerza de la historia”.

Jueves 14 de noviembre de 2013 |
por Nación.cl

En otro de los cierres de campaña de este jueves, el candidato Marco Enríquez-Ominami pidió a los chilenos “una oportunidad para debatir con Michelle Bachelet en segunda vuelta”.

“Quiero pedirle una oportunidad esta noche, a ustedes los chilenos, quiero pedirle con el corazón, una oportunidad para debatir con Michelle Bachelet en segunda vuelta, sin intermediarios, cara a cara, para que seamos precisos para que veamos si los chilenos quieren un casi cambio o un cambio”.

Como lo hizo a lo largo de su campaña, el ex diputado enfocó gran parte de su discurso en la educación. “En 15 países del mundo la universidad es gratis, aquí no, queremos universidades gratuitas como un derecho, que todos estos niños que están acá puedan estudiar gratis”, agregó.

Enríquez-Ominami estuvo acompañado de su familia y de la carta al Congreso por San Bernardo, Marisela Santibáñez. Incluso antes de salir al escenario, su esposa Karen Doggenweiler fue la encargada de animar el evento.

“Esta noche les pido que piensen, decidan estos tres días que quedan, tienen tres días para pensar y ganarle al antiguo Chile, ganarle a la ‘pitutocracia’. Además de pedirle una oportunidad para debatir con Michelle, quiero pedirles que multipliquen”, complementó el candidato.

También lanzó dardos contra el Gobierno Sebastián Piñera, administración que catalogó como “enredada para decirlo elegantemente, más o menos, más bien malo, pero no tengan miedo, se puede cambiar”.

Minutos después, a las candidatas de la Nueva Mayoría y Alianza les dijo que “Michelle Bachelet el cambio es posible, confié que se puede. Evelyn Matthei, entienda, el cambio es importante. Algunos prometen cambio pero con freno de mano”, esbozó entre pifias del público al oír los nombres de sus contendoras.

“Han dicho que quieren un cambio, pero no tienen compromiso (…) Algunos dicen que nuestro momento es el 2017, les pregunto, ¿sus hijos van a entrar al colegio el 2017?, ¿se van a enfermar el 2017?, ¿quieren jubilaciones dignas el 2017?, ahora se pueden hacer los cambios”.

Al finalizar su discurso recordó una frase de su padre, Miguel Enríquez. “Adelante, adelante, con toda la fuerza de la historia”, cerró.
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Viernes 15
La Nación

Con la aspiración de poder pasar a una eventual segunda vuelta, el candidato presidencial del pacto Si Tú Quieres, Chile Cambia, Marco Enríquez-Ominami, recorrió este viernes el barrio Patronato para agradecer el apoyo que obtuvo durante su campaña, manifestando que prefiere un mes más para sufragar en el balotaje, que cuatro años de “decepción”.

El abanderado del PRO, apoyado por el Partido Liberal, enfatizó que los desafíos del nuevo ciclo que se abre a partir de esta elección, son excepcionales, sobre todo con la abundancia económica que vive el país, y que es el momento preciso para realizar los cambios que la ciudadanía está demandando.

“Nosotros aspiramos a pasar a segunda vuelta, si así lo estiman los chilenos, y eso significa obtener la suficiente cantidad de apoyo que permita junto a Michelle (Bachelet), poder tener un debate. Algunos sienten que un mes más de elecciones es una lata, yo quiero decirles que prefiero un mes más de elecciones que cuatro años de decepción (…) Porque hay que ser precisos, porque no da lo mismo”, aclaró.

MEO señaló que “hay un momento de abundancia económica como nunca antes en la historia de Chile y nos farreamos el salitre y nos vamos a farrear el cobre, y entonces voten por quién quieran, pero en este momento de abundancia no hay ninguna razón para que no vayamos más lejos, ha habido cierta lógica en los últimos 24 años de miedo, de no atreverse a hacer algunos cambios, y hoy están todas las condiciones”.

El aspirante a La Moneda instó a que “participen de su propio Chile, la política se mete en su cama, a los más jóvenes no se equivoquen, la política fija el monto del sueldo mínimo, la política decide su vida sexual también con la píldora del día después, la política fija ni más ni menos las reglas de lo que se puede fumar o no se puede fumar, esa es la política que hoy día muchos miran y le dan la espalda; a no equivocarse, el lunes podemos estar en un nuevo Chile o todavía peleando con el antiguo Chile”.

Consultado por lo que espera para este domingo, Enríquez-Ominami manifestó que “mi aspiración es que sea proceso de alegría, inédito, de participación, difícil porque hay que motivar y hubo poco debate, pero ya está. Yo siento una gran alegría, yo siento que una parte de las ideas que eran minoría en el 2009 hoy son de mayoría y ojalá interpelen a todos los chilenos más allá de por quién votan. Hay un momento espectacular, pocas veces en la historia de Chile hemos tenido esta cantidad de ahorros, pocas veces en la historia de Chile la economía ha sido tan grande y pocas veces Chile ha sido tan injusto, tan desigual”.
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Viernes 15 de Noviembre de 2013, 09:40 pm
Candidato Marco Ominami propone cambios sociales en Chile
TeleSur
Caracas

El líder del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, propone un cambio para Chile a través de la garantía de varios derechos sociales (Foto: teleSUR)

El candidato presidencial chileno, Marco Enríquez-Ominami, propone cambiar el rumbo del país a través de la consolidación de varios derechos sociales fundamentales como salud, educación y vivienda.

El líder del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, aseguró este viernes ser la opción para un verdadero cambio en Chile donde la educación y la salud puedan ser un beneficio para todos los ciudadanos.

Durante una entrevista exclusiva para telSUR a través del programa Cruce de Palabras, el candidato chileno manifestó que actualmente en el país “ha habido Presidentes pero no líderes con convicción” , que se preocupen por propiciar la igualdad, “yo creo en un país donde el más joven ayude al más viejo”.

En este sentido mencionó que su plan de Gobierno está basado en la garantía de tres derechos fundamentales importantes: la salud, la vivienda y la educación; destacando éste último como uno de los problemas más fuertes, pues a su juicio “en Chile tenemos las universidades más caras pero no son las mejores”.

De igual forma destacó la importancia de tener buenas relaciones con los países vecinos para el desarrollo económico de la nación, tras resaltar que actualmente con el único país que tienen mejores relaciones es con Argentina.

“Yo creo que debemos integrarnos también con Perú y Bolivia, porque ese sería un paso importante para el avance de la economía”; al tiempo que resaltó que “Chile debe relacionarse mucho más con Brasil”.

Con respecto a los resultados de las encuestas que en los últimos meses dan como ganadora a la abanderada por el partido Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, acotó “no creo en las encuestas, y pienso que la mitad de los que votaron por Bachelet votarían por mí en la segunda vuelta.

Sobre la situación de las comunidades indígenas destacó que “hace 200 años que Chile maltrata a sus pueblos originarios”, situación donde plantea la integración de representantes aborígenes al Parlamento nacional, para que puedan plantear de forma directa las necesidades de los sectores donde habitan y puedan contar con todo el apoyo de los poderes del Estado.

Ominami consideró que Chile dispone de los mejores recursos humanos y financieros para combatir los vicios históricos que afectan su nación. “Chile está en una condición c omercial sólida. Queremos nuevas prácticas, un país donde exista una sociedad de derecho garantizado, les planteo un cambio de rumbo. Se trata de vivir mejor juntos, ese es el déficit de una parte de mi país”
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NTN24
Washington
Sábado, 16 de Noviembre de 2013 | Última actualización: 01:45

Conozca quién es Marco Enríquez-Ominami, candidato por el Partido Progresista a la Presidencia de Chile

Hace cuatro años, el entonces candidato independiente Marco Enríquez-Ominami dio la sorpresa en la elección a la Presidencia de Chile al alcanzar el 20% del electorado y después creo un partido.

Candidato a la presidencia por segunda vez, Enríquez-Ominami es el líder de la única fuerza política nacida en la reciente historia de la democracia chilena, el Partido Progresista, que en las municipales del año pasado logró siete alcaldías, entre ellas la de la ciudad fronteriza de Arica.

Hijo de un guerrillero muerto en la dictadura, Enríquez-Ominami irrumpió en 2009 en el hermético panorama político chileno con un discurso renovador que le convirtió en la revelación de la campaña electoral.

Vea aquí: Marco Enriquez-Ominami habla en NTN24 sobre críticas de Matthei al sistema judicial

Con apenas 36 años, el joven candidato consiguió entonces romper la lógica de la política en Chile, cimentada sobre el binomio izquierda-derecha, y se situó tercero en la primera vuelta de aquellos comicios, por detrás del conservador Sebastián Piñera y del expresidente Eduardo Frei.

Enríquez-Ominami nació el 12 de junio de 1973 en Concepción. Es hijo de Miguel Enríquez, fundador y secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y de Manuela Gumucio, hija del senador y fundador de la Democracia Cristiana Rafael Gumucio.

A los cinco meses de su nacimiento, su padre fue expulsado de Chile por un decreto militar junto a toda la familia, una situación que duro más de una década.

Durante el exilio en Francia, su madre se unió al hoy exsenador y exministro de Economía Carlos Ominami, un histórico dirigente socialista de quien Marco tomó su apellido para agregarlo al de su padre biológico.

“Junté el nombre de quién me dio la vida con el de quien me la salvó”, explica el candidato.

Casado con la periodista y presentadora de televisión Karen Doggenweiler, que siempre ha jugado un papel muy activo en su campaña política, hasta hace cinco años Marco Enríquez-Ominami era más conocido como cineasta que como diputado.

Enríquez-Ominami renuncia a Partido Socialista para lanzar candidatura

Para optar a la presidencia de Chile en 2009 tuvo que renunciar al Partido Socialista, uno de los cuatro que integran la Concertación, ya que los responsables de la coalición se negaron a celebrar comicios internos y apoyaron directamente a Eduardo Frei, militante de la Democracia Cristiana.

Bautizado como el líder de los “diputados díscolos” por su actitud crítica con la Concertación y autor de más de 180 iniciativas legislativas en tres años, ME-O consiguió en aquel momento reunir las 36.000 firmas necesarias para inscribir su candidatura.

Con una imagen juvenil y aire desenfadado, Enríquez-Ominami se apropió del discurso del cambio y poco a poco fue ganándose el apoyo de los sectores desencantados con los partidos tradicionales y de los jóvenes que se mostraban reacios a votar.

Hace cuatro años, Enríquez-Ominami irrumpió como un “outsider” en la política chilena; ahora los ciudadanos le conocen, pero su base electoral está concentrada en el norte del país, los jóvenes y los sectores más cultos y acomodados. Por eso, romper los límites sigue siendo su principal objetivo.

Publicado el 15 Noviembre 2013
Fuentes: EFE
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Prensa Latina, Cuba

Marco Enríquez-Ominami empeñado en cambiar Chile
Por Enrique Torres *
16 de noviembre 2013

Santiago de Chile, (PL) Con el slogan “Si tú quieres, Chile cambia”, el líder del Partido Progresista (PRO) y exdiputado Marco Enríquez-Ominami, vuelve a concursar en la lucha por la presidencia de Chile, esperanzado en pasar a una posible segunda vuelta de definiciones.
El periodista y cineasta, hijo del asesinado cofundador y secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el médico Miguel Enríquez, ha dicho que gane o pierda esta elección, habrá tenido el placer de poner el dedo sobre temas muy controversiales, pero necesarios de abordar de manera frontal, como el de los gastos militares de esta nación austral.

Debutó con fuerza en la política en los pasados comicios presidenciales, donde su discurso renovador contra lo que califica de duopolio (la Concertación de Partidos por la Democracia y la Alianza de derecha) le permitió seducir a un 20 por ciento del electorado, pero insuficiente para pasar a la segunda vuelta en la contienda, cuando fue electo el actual presidente, Sebastián Piñera ante el exmandatario Eduardo Frei.

Enríquez-Ominami nació en Santiago de Chile, el 12 de junio de 1973, y dos meses más tarde se produce el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, encabezado por el dictador Augusto Pinochet.

El pequeño y su madre, la periodista, socióloga y productora de televisión Manuela Gumucio tuvieron que pasar a la clandestinidad y cuando tenía apenas cinco meses fue expulsado del país por un decreto militar, junto a toda su familia.

Estando en Francia, el 5 de octubre de 1974, su padre biológico muere en Chile a manos de la dictadura. En el exilio, su madre conocería al exsenador Carlos Ominami, quien llegó a ser el padre adoptivo de Marco y a sostener una relación tan fuerte que en el año 2000 decidieron entre ambos modificar el apellido original, y convertirlo en Enríquez-Ominami.

Estudio en un colegio público en París, y a su regreso a Chile matriculó en la Alianza Francesa de Santiago, donde continuó sus estudios del idioma galo, y en 1990 culmina la enseñanza secundaria en el colegio Saint Georges.

Bajo la influencia de Gumucio, nació en él la afición por la cinematografía, que lo lleva tras sus estudios superiores de filosofía a retornar a Francia en 1996 para un taller intensivo para directores de cine en La Fémis (Escuela Nacional Superior de los Oficios de la imagen y el sonido) de París.

Posteriormente se desempeñó como docente del área de Producción Cinematográfica y Cine de la Universidad Arcis en Santiago, y entre 1997 y 1998, profesor en el Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Fue cofundador ese año del semanario chileno The Clinic, y asumió como director ejecutivo de la productora Rivas y Rivas, donde trabajó como productor, guionista y director de cortometrajes, largometrajes, reportajes, comerciales, videos musicales, videos institucionales y telefilmes.

Después de su derrota electoral, en 2010 fundó PRO, que en las elecciones municipales de 2012 logró ganar algunas plazas, como a alcaldía de Arica, capital de la Región de Arica y Parinacota.

Sus principales propuestas programáticas apuntan a una educación gratuita para todos; un cambio radical en la reforma tributaria; una nueva Constitución, en reemplazo de la Constitución de 1980, reformada a través de Asamblea constituyente; y la desconcentración de la economía.

Además del apoyo de sus correligionarios, en la actual contienda electoral goza del despaldo del Movimiento del Socialismo Allendista, un desprendimiento del Partido Socialista; y del Partido Liberal.

Los bajos números que muestra la candidatura de la Alianza de derecha, cuya abanderada es Evelyn Matthei, le mantienen abierta la puerta para una potencial competición en segunda ronda.

“El escenario es complejo, para bien y para mal tenemos razón de nuevo, en que esta elección se va a dar más en la oposición que en la derecha. No van a ganar los continuadores de Sebastián Piñera, sea cual sea su expresión”, ha dicho Enriquez-Ominami.

Ante una pregunta reciente de Prensa Latina referente a su propuesta de reducir los gastos militares, el político insistió en que ello es una vía importante para llevar adelante lo que denomina las nuevas ideas para un nuevo Chile.

“Cómo vamos a ser eficiente en el gasto si destinan cinco mil 400 millones de dólares al año en armas y en defensa, y en cambio 150 millones de dólares a la cultura”, precisó, al abordar la ley que establece destinar el 10 por ciento de lo que obtiene el país por concepto del cobre a las Fuerzas Armadas.

En su campaña, el político ha criticado con fuerza que ese dinero se dedique a la compra de aviones F-16 y otros medios de combate, en lugar de orientarlos a la educación, la salud y la seguridad social, entre otras esferas.

Al respecto estimó necesario cambiar un paradigma, ya que hablar de ese tema en Chile parece algo incorrecto, y lo atribuyó a un problema cultural, que ha visto reflejado incluso en los mensajes que recibe a través de las redes sociales cuando él aborda públicamente esa problemática.

“En twitter me ponen: oye idiota, necesitamos aviones para defender los hospitales de Chile. Y yo les respondo que la última vez que un avión de la Fuerza Aérea de Chile despegó con bombas fue para matar a un chileno, al presidente Salvador Allende, cuando el ataque a La Moneda”, comentó Enríquez-Ominami, uno de los nueve aspirantes presidenciales de la actual contienda.

* Corresponsal de Prensa Latina en Chile