Contra las burocracias tradicionales plantean democratizar los sindicatos y que las decisiones de políticas públicas se tomen con base en la determinación del pueblo
Sesionan grupos para formar nueva central obrera
Periódico La Jornada
Domingo 17 de noviembre de 2013, p. 14
Organizaciones sindicales y sociales participaron ayer en el precongreso con la intención de constituir una nueva central obrera.
El proyecto es impulsado por grupos como el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
En el encuentro de ayer participaron representantes de 38 organizaciones, procedentes de 17 estado de la República. Hasta la tarde de ayer se habían registrado 170 delegados.
La asamblea constitutiva de la nueva central sería en diciembre o enero y aún no se define el nombre que tendrá.
El objetivo es construir una alternativa para la defensa de los derechos de los trabajadores e impulsar la pertenencia de clase y la solidaridad ante la política económica neoliberal.
Entre sus objetivos está promover la toma de decisiones de políticas públicas con base en la determinación del pueblo; democratizar los sindicatos y promover el respeto a la contratación colectiva y la libertad sindical.
Además del SME y la CNTE, participan integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación Superior, como los sindicatos de las universidades de Chapingo y la Autónoma Metropolitana, así como del Instituto Nacional de Bellas Artes y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Están inscritos en el proyecto los afiliados de la Central Única de Trabajadores y de la Alianza de Tranviarios de México.
Al encuentro, celebrado en el auditorio del SME, asistieron representantes de sindicatos estatales de trabajadores de la educación de Veracruz, Tabasco y Chiapas, así como de empleados públicos de diversas entidades.
También están interesados en la nueva central los maestros de El Colegio de Bachilleres y de gremios similares de Baja California y Nayarit.
Desde temprano se dividieron en cuatro mesas temáticas, donde analizaron la ofensiva de la política neoliberal a la soberanía nacional, así como los riesgos de la pretendida reforma energética, impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.