Centenares de maestros y miembros del Bloque Popular se volcaron a las calles a protestar por sus compañeros detenidos, a quienes el gobierno acusa de sedición, luego de haber participado en la marcha del pasado 26 de agosto que causó daños materiales a la propiedad privada y pública.
Frente a la Casa de Gobierno los manifestantes gritaban la libertad para los presos políticos, Julio Brígido Alvarado Gálvez, Carlos Porfirio Mejía Ramos, Oscar Omar García Chávez, Cristóbal Gómez Hernández, Oscar David Solórzano y Carlos Mateo Rivas.
La manifestación se plantó frente a la Casa de Gobierno donde gritaron consignas contra las políticas comerciales.
Rechazaron el Tratado de Libre Comercio, la privatización del agua, la política prematura y los arreglos que se pretenden obtener con el Fondo Monetario Internacional.
Aunque no hubo disturbios, como en la manifestación anterior, los manifestantes abogaron por los maestros que guardan prisión y rechazaron el diálogo al cual los invitó el propio presidente Ricardo Maduro.
Carta Pública
En una carta pública que dirigieron los detenidos, indicaron “todos fuimos falsamente acusados del cargo de sedición, ya que como personas responsables y serias no realizamos ese ni otro día, actos de odio y venganza contra el gobierno, ni particulares y en ningún momento impedimos a las autoridades el libre ejercicio de sus funciones”.
En la carta abierta, reiteran que desde sus celdas se han declarado presos políticos, ya que en la audiencia inicial no aceptaron ninguna culpabilidad y fueron recluidos mediante un auto.
“Quedó plenamente demostrado que en ningún momento cometimos los actos de los cuales se nos acusa, aún así fuimos recluidos y aquí seguimos, pero ya declarándonos, como presos políticos”.
Afirmaron que mediante documentación escrita y testifical se comprobó que ninguno de los detenidos aparecía en fotografías, vídeos y reportajes atacando edificios públicos y privados”.