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Tras una semana de relativa calma, tropas estadounidenses sufrieron ayer, una de las peores emboscadas de la resistencia iraquí en la ciudad de Khaldiya, 80 km al oeste de Bagdad, en la que habrían muerto ocho soldados. Poco después, otros tres efectivos murieron en un segundo ataque, cerca de Tikrit, ciudad natal del ex líder Saddam Hussein.
Si bien el Mando Central de Estados Unidos anunció anoche las muertes a balazos de tres soldados de la 4º División de Infantería, cera de Tikrit, mientras inspeccionaban un depósito de armas, no confirmó ni desmintió la emboscada en Khaldiya.
El primer ataque tuvo por blanco a un convoy militar de EE.UU., en pleno “triángulo sunnita”, formado por las ciudades de Khaldiya, Faluja y Ramadi, en el centro de Irak, bastión saddamista y de profundo sentimiento antinorteamericano. En esta zona tienen lugar casi a diario ataques contra las fuerzas de ocupación.
En la calle principal de Khaldiya, el convoy de dos vehículos tipo Humvee y un camión que transportaba tropas fue blanco al parecer de una mina plantada en el camino o una bomba activada por control remoto. La detonación dio directo en el camión en el que viajaban unos 10 efectivos. Cuando los soldados quisieron ponerse a resguardo y evacuar a los heridos, fueron víctimas de un segundo ataque: cayeron bajo el fuego de ametralladoras y granadas manuales y de mortero.
“Un artefacto estalló bajo el transporte de tropas, que se incendió. Los otros vehículos de la caravana trataron de seguir avanzando, pero fueron nuevamente blanco de un cohete RPG, 500 metros más adelante”, relató a la AFP, Mahmud Ali, de 45 años, habitante de Khaldiya.
Los soldados comenzaron a disparar hacia todas direcciones sin que se vieran blancos de los cuales defenderse. Como producto de ese tiroteo habrían resultado heridos dos iraquíes, entre ellos un niño de 3 años, quien recibió un tiro en el pecho, informó AP.
El vehículo de esa agencia, que cubría el incidente, también fue blanco de los disparos de los soldados con una ametralladora pesada calibre 50. Las balas destrozaron el parabrisas y los cuatro neumáticos. Ni el fotógrafo ni el cronista resultaron heridos.
Según el corresponsal de la cadena árabe Al Arabiya, que fue testigo de la emboscada, 8 soldados murieron, y otros tantos resultaron heridos con quemaduras. La BBC hablaba de entre 3 y 8 víctimas fatales.
Tras la emboscada, cinco tanques, dos vehículos Bradley y 40 efectivos de EE.UU. rodearon el barrio de Khaldiya desde donde se había atacado al convoy.
La jornada de ayer rompió la racha de relativa calma que disfrutaban las tropas en los últimos días. También ayer, el cuartel general de las fuerzas estadounidenses en la ciudad de Mosul fue atacado con granadas de mortero. Y un oleoducto que llega hasta Turquía fue saboteado con explosivos a la altura de Bayji, 170 kilómetros al norte de Bagdad.
También ayer, tropas norteamericanas protagonizaron otra “muerte por error” al disparar en Faluja, contra un grupo de invitados a un casamiento que festejaban disparando tiros al aire. Un chico de 14 años murió.