Tanto la derecha como la izquierda han marginado la representación indígena en las elecciones
La Paz, octubre 2014
Encubrimento histórico:
Gran ausencia en las elecciones:
los pueblos ancestrales
Simón Yampara Huarachi
Tanto la derecha como la izquierda han marginado la representación indígena en las elecciones de este mes de
octubre; un hecho que confirma su idéntico tronco colonial. Sea quien sea el ganador será la misma casta que
ususfructuará los beneficios del poder. La ausencia de candidatos indígenas hace que el pueblo originario sólo pueda
recurrir a dos opciones: la de Evo, que es rehén de la clase q’ara, o la de Fernando Vargas, que está incluido en una
agrupación de pocas relevancia cuantitatiiva.
Cuán importante y reflexivo es
retener y hacer memoria de las
“dos Bolivia” de la agenda de
octubre de 2003, que pese a las
exigencias, no está siendo
encarada, pues, en la gente de
los pueblos ancestrales mile-
narios, los 36 pueblos constitu-
cionalizados, se escucha susu-
rrando en los espacios del silen-
ciamiento “con pena y lamento”
que “no tenemos candidatos,
propios, representantes natos
de pensamiento, cosmocimiento
amwtiku qullana
”, la respuesta
es que desde la creación de Boli-
via y la práctica de la “demo-
cracia liberalista” mercantilizada,
no es parte de la vivencia y con-
vivencia de los pueblos de tra-
dición milenaria de la civilización
tiwanakuta e inkario, pues pese
a los 189 años de vida republi-
cana (hoy en discurso Estado
Plurinacional), 32 años de rea-
pertura democrática, los aires de
la pluralidad, profundización de
la democracia, de mayor inclu-
sión y participación comunitaria,
de cambio sin brújula ni hori-
zonte, en los hechos se conti-
nua con el silenciamiento, el en-
cubrimiento, la invisibilizacion y
el trato indigno e indignante para
la gente proveniente de la civi-
lización ancestral milenaria, la
gente
qullana aymara
,
qhichwa
,
warani
…, mal llamados y cons-
titucionalizados y subdivididos
en “campesinos, indígenas y ori-
ginarios”, como tales sujetos
con tratos de minorías étnicas
—similar a otros Estados veci-
nos— por la supuesta “sociedad
mayor” boliviana, cuando la
estadística demográfica de-
muestra lo contrario, la mayoría
absoluta de este país consti-
tuyen la gente de la tradición
milenaria, respecto a la gente
con tradición colonial centenaria,
sin embargo, seguimos bajo la
hegemonía y dominio no sólo de
valores, sino, del poder colonial
republicanizado, con saber y
cultivo de conocimiento para ese
propósito, hoy denominado “Es-
tado plurinacional” con aires
interculturales y de “alta práctica
democrática” liberalista, con vi-
cios totalitarios y de perpetua-
ción de tiranía al estilo cubano y
venezolano. Es decir, de la tiranía
antidemocrática de los gobiernos
de facto (militaristas) y “demo-
cráticos” liberalistas, dicen que
hemos transitado hacia el Esta-
do Plurinacional de construcción
“socialista comunitario” modelo
imitable para otros países, pero
la gente
qullana
,
chikitana
,
warani
,
chaqueña
, no somos ni
pensamos ser liberalistas ni so-
cialistas, por tanto no son de
derecha ni izquierda, paradójica-
mente los candidatos políticos
ayer y hoy se mueven y se recla-
man de ser genuinos represen-
tantes de derecha e izquierda,
encubridora del sentimiento,
visión, horizonte civilizatorio an-
cestral y paradigma de vida del
suma qamaña/sumaj kawsay
.
En este escenario de cosas,
observan y hacen notar la gran
ausencia de candidatos de ideo-
logía política de liberación y re
dignificación de los pueblos an-
cestrales milenarios, aquí intere-
santemente está surgiendo un
debate entre la gente del pue-
blo, unos afirman que ahí tene-
mos a Evo Morales, a Fernando
Vargas representantes de estos
pueblos, el debate avanza hacia
mayor identificación y profundi-
zación, que si bien son gente
salido de estos pueblos no así
llevan el cosmocimiento ni la
ideología política, del
pachakuti-
kandiri-paytiti
, ni el instrumento
político por la soberanía del pue-
blo
IPSP
, pues son candidatos
del
MAS
y de los Verdes, que,
sólo reflejan las añoranzas de
gente trasnochada en el mar-
xismo estalinista y el ecologis-
mo, que postulan el “capitalismo
andino-amazónico”, el “socialis-
mo comunitario” y el “ecologis-
mo conservacionista” de gente
mestizo criolla del horizonte civi-
lizatorio centenario en los An-
des, sean de derecha o izquierda
provienen de la misma casta
social colonial. Por tanto, los
candidatos son de esa visión-
acción política para usufructo de
su casta social. Es decir, aquí se
clarifican y explican que tanto
Evo como Fernando, son cerca-
dos y prisioneros de su entorno
palaciego mestizo criollo como
el equipo de Álvaro Linera (vice-
presidente) en el caso de Evo y
de Alejandro Almaraz (ex disi-
dente del MAS) en el caso de
Fernando, pues entonces, si
bien son candidatos legales en
la práctica democrática del hori
zonte occidental centenario, al igual que el cementero Samuel
Doria, el pleitero Juan del Granado, el tecnócrata Tuto Quiroga,
no gozan de la legitimidad de las aspiraciones de la gente del
horizonte milenario, ni la práctica de designación por sistema
de turnos y alternación complementaria del ejercicio del poder,
desde cargos menores hasta llegar a cargos mayores como la
candidatura a la presidencia.
Eso hace concluir y afirmar que las propuestas y los
candidatos para las elecciones de 12 de octubre de 2014 todos
representan el horizonte centenario, encubridores, silenciadores
e invisibilizadores del horizonte civilizatorio ancestral milenario,
que manipulan, usan y se sirven de la gente y organizaciones
de los movimientos sociales mercantilizando la democracia,
cooptando dirigentes, —aprovechando la sobrevivencia del
periodo del ejercicio de sus funciones— para los fines de sus
castas sociales coloniales, poniendo al margen, invisibilizados
y excluidos tanto a los intelectuales, los amawtas y líderes
políticos esclarecidos en su lucha. ¿Eso es profundización de
la democracia?, ¿la descolonización?, ¿cambio?, ¿revolución
democrático cultural?, ¿esto es avance y modernización de
Bolivia?
Por otro lado, van reflexionando cómo los dueños de casa
hemos sido desalojados por los intrusos visitantes inquilinos,
que se han hecho dueños de nuestra casa, nuestro
Qullanasuyu
reducida a Bolivia, que obligados optamos convivir en
condiciones de asimetría e inequidad que no se supera hasta
hoy, donde nuestras normas, leyes, el saber hacer de la vida
son desconocidas, pues sobre ella, nos han impuesto otras
normas, leyes, el derecho, la propiedad privada, la acumulación
privada, el mercado, el uso de la escritura, la lengua y el dinero
y dentro de ella la democracia que sólo sirve para legalizar las
acciones de las castas sociales coloniales, provenientes del
horizonte civilizatorio occidental centenario con acallamiento,
silenciamiento, invisibilizando la ancestral milenaria, no otra
cosa son las celebraciones de los cumpleaños de Bolivia, de la
creación de los departamentos, las provincias y los municipios.
Y, ¿qué es de la estructura y división geopolítica del
Qullanasuyu, Tawantinsuyu
?
Aquí, viene otro problema, la visión de la vida e historia,
mientras unos afirman y reafirman de la visión de la vida
linealmente entre pasado-presente-futuro, donde hasta el alma
y espíritu del
Qullasuyu
ven totalmente superado, como caso
del pasado y pisado, que hay que ver y tener visión del presente
a futuro, muchas veces adivinar el futuro, pero, otra es la
visión espiral-cíclica además de la horizontalidad está la habilosa
e inteligente interacción y encuentro permanente entre el
pasado-futuro. Es decir el
t’inkhu
procesador de las energías
de
alaxpacha-manqhapacha
(espacio y tiempo de arriba, altura
y la profundidad en el filtro del
nayrajpacha-jutirpacha
), por
eso el pasado esta adelante y el futuro atrás, por venir. En
este sentido, sobre la base de la sabiduría y experiencia se
acoge las energías del futuro, que es una de las características
de los pueblos y culturas ancestrales. Para nuestro caso andino,
por eso, las estructuras del
Qullasuyu-Tawantinsuyu
, la
civilización
Tiwanakuta
para la gente
qullana
es importante y
prioritario visibilizar el pasado y no es un mero reclamo y
retorno al pasado, sino allí esta nuestro semillero civilizatorio,
el saber hacer de nuestros pueblos y no podemos actuar sólo
en el injerto de la bolivianidad. Aquí encontramos la razón de
“la pena y lamento”, la exigencia de encaminar las energías de
las dos Bolivia, de parte de los aymara-qhichwa respecto a
los candidatos y las elecciones, pero al no tener candidatos
propios, afirman en el debate, optar y participar en las elecciones
por el candidato del “mal menor”, que en este caso serían Evo
y/o Fernando. Es más la gente electora aún vive el
pawi/
confusión sin horizonte ni brújula, como efecto del
chhakhi
colonial que debe preocupar a los políticos y estadistas, pues
no hay ninguna oferta de encarar este proceso de parte de
los candidatos, claro todos son del horizonte civilizatorio
occidental centenario de la bolivianidad. ¿Una simple pena o
realidad histórica?