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México: Qué es la Constituyente Ciudadana Popular

Magdiel Sánchez Quiroz :: 17.02.15

- La Constituyente busca refundar el Estado Mexicano y a la nación a partir de la construcción de un nuevo sujeto comunitario que construya desde las bases una política contraria a la entrega y destrucción del país.
- Serán esas mayorías negadas las que lo definirán desde una vía comunitaria y desde la resistencia civil y no violenta

Qué es la Constituyente Ciudadana Popular
14 febrero, 2015
http://www.siempre.com.mx/2015/02/que-es-la-constituyente-ciudadana-popular/
Patricia Gutiérrez-Otero

Magdiel Sánchez Quiroz estudió filosofía y es activista social desde hace más de doce años. Entre otros, participó en la organización y realización del TPP Capítulo México; es integrante del Movimiento de Liberación Nacional y de Jóvenes ante la Emergencia Nacional; participa en la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad; es miembro de la Coordinación del conocido como ALBA Movimientos, y es parte del equipo de facilitadores del Proyecto de La Constituyente Ciudadana Popular.

—Magdiel, ¿cuándo y cómo nació esta Constituyente Ciudadana?

—Públicamente la Constituyente se dio a conocer el 5 de febrero pasado, en la Ciudad de México. Pero, desde comienzos del 2014 iniciamos las primeras conversaciones sobre la necesidad de este proyecto. Tuvimos dos talleres nacionales, uno en julio y otro en noviembre, y un sin fin de talleres, pláticas y reuniones en unos veinte estados del país antes de la presentación pública. La idea general provino del obispo de Saltillo, Raúl Vera, en una serie de conversaciones con Bernardo Barranco, que se publicaron bajo el título El evangelio social de Raúl Vera. Aunque su antecedente también fueron una serie de esfuerzos sociales muy amplios, entre ellos la Unidad Patriótica por el Rescate de la Nación, que intentó frenar la reforma energética y otras iniciativas lesivas para las grandes mayorías del país.

—La presencia central del obispo Raúl Vera hace que muchos piensen que es un movimiento clerical, ¿lo es?

—Es un movimiento ciudadano. Raúl Vera participa como un mexicano más, consternado por el horror que estamos viviendo y comprometido con el cambio social. En la iniciativa participa gente de diversas iglesias, pero también ateos y agnósticos; gente de la diversidad sexual, artistas, intelectuales, sindicalistas, campesinos, indígenas, grupos de mujeres, jóvenes, etcétera. Todos participamos sin dejar nuestras creencias y dinámicas propias, pero ponemos en el centro y como única bandera la de la patria. Hacemos un esfuerzo permanente porque la diversidad enriquezca el proceso y no lo fragmente. El peso de Raúl Vera es muy fuerte, pero contrariamente a lo que pueda parecer, ha permitido una convocatoria amplia, por su incuestionable compromiso social, y porque ha tomado distancia y ha sido muy crítico de las posiciones dominantes de la Iglesia católica mexicana, que ha sido cómplice (por acción u omisión) de tantos crímenes.

—¿Cuáles son los pasos que se han dado? ¿Cuál ha sido la relación con las Universidades?

—Hasta ahora lo que hemos hecho ha sido compartir la idea con mucha gente ya organizada en el país y con ella trazar los primeros pasos que comenzamos a dar este 5 de febrero. Por un año colocamos un piso mínimo para que la iniciativa pueda levantarse. Apenas inicia el trabajo, que será muy demandante.

Hasta ahora no hemos tenido una relación formal con universidades, pero sí con investigadores, profesores y estudiantes que a título individual o de colectivos y organizaciones independientes han decidido participar en la construcción del proyecto. Gracias a Javier Sicilia estamos en pláticas para tener una sólida relación con la Universidad de Morelos. En el Istmo, en Oaxaca, también estamos haciendo algo similar desde el albergue Hermanos en el Camino con investigadores de la Unistmo. Buscamos que muchas universidades del país se conviertan en espacios de discusión de los problemas del país; que las autoridades, profesores y estudiantes hagan un esfuerzo por poner sus saberes realmente al servicio de los pueblos, que dialoguen con ellos de forma horizontal, que aporten desde sus ámbitos de saber a la construcción de algo que necesita de mucho saber, pero que no puede hacerse sin la gente ni en nombre de la gente, sino que tiene que ser sobre todo obra de los pueblos y de los ciudadanos; por eso la Constituyente es también un proceso de formación.

—En ese sentido, ¿cómo puede participar la gente analfabeta?

—La gente debe sobre todo encontrarse y conocerse entre sí para hablar, no tanto de las leyes, como de sus necesidades personales y colectivas, así como de sus alternativas. Ahora estamos preparando distintos materiales y convocando a que la gente elabore los suyos, para llegar a personas tan diversas como las que conforman el país. Vamos a hacer obras de teatro, videos, carteles, infografías, folletos, muchos de ellos para gente que no sabe leer, y también enfrentamos el reto de hacerlos en los distintos idiomas del país. Un reto más será la alfabetización. Al inicio seremos activistas y organizadores populares los que compartiremos la iniciativa con otros, pero cuando la gran mayoría de la población la haga suya, la propia gente dirá y definirá cómo debe participar.

—¿Dónde está estructurado el trabajo de la Constituyente?

—Hasta ahora el trabajo recayó principalmente en un equipo de facilitadores que tiene su sede en el Distrito Federal. A partir de la presentación pública esto cambiará, el peso caerá en los comités estatales, que coordinarán a los distintos actores, y crearán comités municipales y barriales en su entidad. Tendrán que armar foros de difusión, talleres para preparar multiplicadores de la iniciativa, a la par que tendrán que ir completando este proyecto con la resistencia del día a día que ya tienen contra proyectos que amenazan su entorno. La primera asamblea de la Constituyente será el 2 de mayo en la Ciudad de México, por motivos de accesibilidad y bajo costo del transporte: estamos planeando que llegue gente de muchas partes del país, y una gran mayoría venga ya con comités organizados, con procesos de discusión muy desarrollados, para que ellas y ellos nutran los pasos que tendremos que dar.

—¿La Constituyente Ciudadana tiene alguna relación con el gobierno, con algún partido, con alguna asociación o es totalmente independiente?

—Es un espacio totalmente independiente de los partidos y del gobierno. No pretendemos relacionarnos con ellos: quienes han sido los causantes del desastre no le darán salida a la crisis y la ciudadanía tiene que hacer una política radicalmente opuesta y contraria a la de la “clase política” si realmente quiere cambiar el país.

—¿Cuáles son los puntos nodales de la Constituyente, y qué es la Convención Nacional Popular de reciente creación?

—La Constituyente busca refundar el Estado Mexicano y a la nación a partir de la construcción de un nuevo sujeto comunitario que construya desde las bases una política contraria a la entrega y destrucción del país que los grupos antinacionales han realizado, por lo menos desde hace unos treinta años. La Constituyente propone desatar una gran reforma cultural que rompa con todas las formas de dominación que padecemos las mayorías nacionales (indígenas, mestizos, mulatos; trabajadores y trabajadoras, pequeños empresarios y comerciantes; capas medias; entre otras) para que sobre nuevas bases y con apego a las tradiciones e historias de nuestros pueblos, rearmemos a México. La elaboración de una Constitución es el pretexto, medio y fin que nos ayudará a lograrlo. Cuando la iniciativa se haga un gran movimiento tendremos que discutir problemas relativos al gobierno, pero ya no desde la política existente, será de otra manera y serán esas mayorías negadas las que lo definirán desde una vía comunitaria y desde la resistencia civil y no violenta.

El mismo día que dimos a conocer la Constituyente Ciudadana y Popular, los normalistas de Ayotzinapa y los padres y madres de los 43 desaparecidos, con otras organizaciones del país, convocaron a la Convención Nacional Popular. En ambos actos se leyó una declaratoria conjunta que reconoce a ambos espacios como parte de los procesos de resistencia, ambos espacios asumen la resistencia civil pacífica y ponen énfasis en la refundación de México.

—¿Cómo puede unirse una persona a la Constituyente?

—La gente puede crear sus propios grupos, nos puede invitar a dar pláticas para que presentemos la iniciativa para que creen sus propios comités. El contacto con la iniciativa es por medio de la página web www.constituyenteciudadana.org a través de este medio les damos los contactos que hay en las ciudades o estados a los que pertenecen e informamos de las actividades que tenemos programadas en cada lugar.


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