Redes de intercambio, eco-comunidades y proyectos autosuficientes, colectivos de trabajadores y cooperativas, jardinería urbana, comunidad y gestión de bienes comunes, comedores sociales, clínicas sociales o canales directos productor-consumidor, entre otros.
El #Festival4sce: un nodo de redes hacia la Ruta Alternativa en Grecia
Transformando crisis en Krisis
El Festival de Economía Solidaria y Cooperativa #Festival4sce es desde 2012 un punto de encuentro para proyectos de transformación social en Grecia. Este año se consolida como herramienta de enlace en Europa.
Insurgenta Iskra
Crisis. Originalmente, la palabra deriva del verbo en griego antiguo “krinein”, cuyo significado es juzgar para tomar una decisión y cuyo sustantivo “krisis”, significa juicio, decisión. Según Steven James Venette (’La comunicación de riesgo en una Organización de Alta Fiabilidad: inclusión del riesgo en la toma de decisiones en APHIS PPQ’, publicado por North Dakota State University en 2003), “crisis es un proceso de transformación en el que no se puede mantener el sistema antiguo”.
En Grecia, la obsesiva persistencia de la élite en el poder en rescatar a cualquier precio el actual sistema socioeconómico, incluso en el largo período de sus estertores, ha propulsado una significativa movilización social hacia la una ruta alternativa, luchando por transformar crisis en krisis. Varias iniciativas ciudadanas y grupos de base organizan, desde 2012, el Festival de Economía Solidaria y Cooperativa #Festival4sce, que busca sentar las bases de otro mundo que no sólo es posible, sino que está en fase de crecimiento.
Impacto social de las medidas de austeridad de la Troika en Grecia
Durante los últimos cuatro años, Grecia ha experimentado una profunda recesión multidimensional sin precedentes, siguiendo la crisis financiera internacional de 2008-2009. Como remedio al abrupto deterioro de la capacidad de préstamo del país y la escalada en el aumento de la ya insostenible deuda, los sucesivos gobiernos han firmado memorandos de entendimiento (MDE) con la Troika, destruyendo la soberanía del país a cambio de poner a Grecia de nuevo en el camino del desarrollo y el crecimiento. El sistema, para poder sobrevivir, requería una redistribución urgente del dinero en circulación, redirigiendo la liquidez de una gran cantidad de pequeños depósitos a una pequeña cantidad de grandes cuentas. Como resultado, se han impuesto unas severas medidas de austeridad, incluyendo recortes salariales y de pensiones, aumentos drásticos de impuestos y un desmantelamiento generalizado del papel social del Estado paralelamente a la creación de fondos especiales para salvar el sistema bancario griego.
El segundo MDE ha obligado al país a abrir una cuenta especial en el Banco de Grecia para la amortización de la deuda, como prioridad absoluta sobre los gastos públicos operativos actuales. Todas estas políticas han supuesto una caída dramática del poder adquisitivo, influyendo negativamente en todos los indicadores macroeconómicos, como el PIB, tasa de desempleo, tasa de crecimiento, déficit, etc. Renombrados economistas, científicos e incluso políticos han dudado ampliamente de la efectividad de dichas políticas. Peer Steinbrück, el rival socialdemócrata de Angela Merkel fue uno de los primeros en denunciar abiertamente esta “dosis mortal de austeridad”; una receta capaz de matar una economía. Incluso el FMI informó de que tenía errores en la previsión de crecimiento en relación consolidación fiscal planificada, admitiendo que “no se dieron cuenta del daño que la austeridad haría a Grecia”. Es interesante señalar que la Troika ha reconocido recientemente que los griegos no pueden hacer frente a nuevos impuestos.
Durante los cuatro años de la era post Troika (2010-2014), los devastadores resultados de la austeridad son incontestables: el índice de los salarios se redujo en un 23,8%, del 108,2% al 82,5%, donde el aumento medio de la carga impositiva en rentas medias (de 25.000€ a 70.000€ al año) ha alcanzado el 25%. Los impuestos sobre la propiedad han aumentado un 514%, donde la pérdida de ingresos familiares alcanzó los 16 billones de euros durante el período 2010-2013 y el porcentaje de endeudamiento de las familias recientemente se ha disparado un 65%. Se espera que unos 2 billones de euros de impuestos directos e indirectos adicionales cubran el agujero financiero del presupuesto nacional de 2014. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo aumentó un 133%, del 11,9% en 2010 al 27,8% en 2014 y el paro juvenil (en una franja de edad de entre 15 y 25 años) ya ha superado el 60%. Además, en Grecia hay actualmente más de 450.000 hogares con todos sus miembros en paro.
Los siguientes datos ilustran el terrible impacto social multidimensional de estas políticas: la tasa de suicidios en 2011 aumentó un 45% respecto a las cifras de 2007. Según los datos aportados por la Autoridad Estadística Helénica, el 45,27% de las personas que se suicidaron en 2012 eran económicamente inactivos (parados, pensionistas, estudiantes, amas de casa). Además, la línea telefónica habilitada para la prevención de suicidios de la ONG Klimaka informó de que el 35% de las personas que llama están en situación de desempleo.
145.000 niños se enfrentan a una situación de malnutrición y hambre: según una encuesta realizada por la ONG Prolepsis sobre una muestra de 152 escuelas, durante el año escolar 2012-2013, el 27% de los alumnos sufrió malnutrición con una hambruna de moderada a severa, el 62% no podía permitirse una alta calidad o variedad en su alimentación, el 32% tomaba porciones reducidas de comida y tan solo el 36% conseguía una alimentación adecuada.
En 2013, había más de 160.000 familias con dificultades económicas y más de 110.000 personas necesitadas en Grecia, las cuales habían recibido ayuda del Programa para el Reparto de Alimentos para las Personas Menos Favorecidas de la Comunidad de la UE.
El número de ciudadanos no asegurados supera los 3 millones de personas, lo que representa una tercera parte de la población del país. Hay otros 3 millones de ciudadanos, como comerciantes y pequeños empresarios, que han tenido que cerrar sus negocios debido a la crisis y que, por tanto, han perdido también su condición de asegurados.
Un incidente ilustra los dramáticos efectos que la austeridad ha infligido al país. Recientemente un paciente de cáncer, desempleado y sin recursos, falleció debido a la inercia política ante su caso, tras numerosos llamamientos por parte de la Clínica Comunitaria Metropolitana de Helliniko al Ministerio de Sanidad, al propio Ministro y al Parlamento Griego, pidiendo acceso a la sanidad pública de 10 pacientes no asegurados aquejados de graves enfermedades.
La falta de vivienda ha aumentado significativamente aunque no hay datos estadísticos disponibles. Sólo en Atenas, más de 20.000 ciudadanos dependen de comedores sociales y albergues financiados por el Municipio de Atenas18.
Para poder componer el puzzle del crecimiento de la Troika, se debe tener en cuenta el desmantelamiento gradual de la estructura de la administracion pública griega, a través del cierre o la menor actividad de sus instituciones públicas, la subcontratación de empresas privadas para algunas de las áreas operativas más significativas del sector público y la reducción del papel social del Estado.
La privatización de bienes comunes y recursos naturales, principalmente a través del programa de privatización de 50 billones de euros impuesto por los MDE, ha incluido la privatización de empresas públicas, bienes comunes como el agua, la gestión de residuos o la energía, así como las propiedades del estado, que van desde los recursos naturales a edificios públicos, empresas semi-privadas e infraestructuras. La desviación de los procedimientos democráticos y constitucionales y de las directivas europeas se han expresado principalmente a través de la aplicación de acciones legislativas urgentes y la firma de tratados no votados por el Parlamento Griego, la imposición de dirigentes no electos, la asignación de gestores con carreras controvertidas en puestos clave en la Administración pública y el incremento del autoritarismo. Como resultado: un estado de máxima represión, máxima violencia policial y tolerancia gubernamental a procesos y acciones ilegales junto con propaganda mediática, que han llevado a la sociedad griega a una polarización donde el fascismo aumenta incontrolablemente.
La respuesta ciudadana a la austeridad, la creación de redes de solidaridad
Desde el principio de la supervisión de Grecia por la Troika, la sociedad griega ha respondido con grandes y masivas demostraciones en las mayores ciudades del país. Durante el alzamiento de los llamados Indignados (Aganaktismenoi) en 2011, las plazas han sido el principal escenario de acción donde se han plantado las semillas del pensamiento radical y la desobediencia civil. Dinámicas sociales de procesos preliminares de autogobierno han emergido como respuesta espontánea a la inmediata necesidad de lidiar con necesidades organizativas y logísticas en las plazas ocupadas así como la manera de rodear la represión extrema del estado. Varios sectores de trabajadores, como los de asistencia primaria, alimentación, seguridad y defensa, limpieza, multimedia o infraestructuras se han establecido colectivamente.
Un gran deseo de tomar sus vidas en sus propias manos ha inspirado a muchos ciudadanos de diferentes estratos socioeconómicos a transformar la crisis en Krisis: a través de asambleas ciudadanas y grupos de trabajo se han dado cuenta gradualmente de que la única manera de salir de la crisis era desarrollar su propia krisis. Grandes grupos de personas, cuestionando ampliamente la autoridad de la Troika así como las políticas gubernamentales, han lanzado procesos embrionarios de democracia directa, horizontalidad, toma de decisiones compartida, liderazgo participativo e inteligencia colectiva. Formando grupos de trabajo en diferentes áreas temáticas como educación, sanidad, economía, cultura o justicia, han explorado los caminos posibles para poner en marcha sus iniciativas. La reapropiación masiva y colectiva de los espacios públicos en las mayores ciudades del país han catalizado la emergencia de estas iniciativas locales. Durante la ocupación de la Plaza Syntagma en Atenas, la acción colectiva dio lugar a iniciativas alternativas como la Campaña Ciudadana de Auditoría de la Deuda, el Banco del Tiempo de Atenas- Plaza Syntagma, el Bazar de Intercambio solidario de la Plaza Syntagma o el Equipo Multimedia de Democracia Real entre muchas otras.
Las dinámicas ocultas de las plazas desvelaron la posibilidad de creación de un movimiento social potencialmente masivo que pudiera desestabilizar las decisiones tomadas por las élites al mando. Los gobiernos griegos utilizaron la represión continua y la brutal violencia policial, con el beneplácito de la Troika, con el fin de erradicar dicha posibilidad.
De las plazas a las asambleas vecinales y las redes solidarias.
Desde los días de las plazas, se ha recorrido un largo camino. Pero los tiempos de las “plazas” siguen siendo un punto de referencia en la conciencia colectiva, definiendo un proceso de transformación de las llamadas redes de solidaridad. Como los participantes en los alzamientos vieron que las demostraciones y las ocupaciones masivas de espacios eran vulnerables a los brutales ataques policiales, el movimiento se trasladó gradualmente a los vecindarios expandiéndose por todo el país. Emergieron entonces asambleas ciudadanas locales en cada vecindario, donde las personas se esforzaban en encontrar la forma de lidiar con los impactos de la crisis a nivel local. Las asambleas vecinales trataron de actuar de manera colectiva para dar respuesta a asuntos prácticos, de alguna manera “capitalizando” el conocimiento anterior y la experiencia de las plazas. A las personas que nunca se habían involucrado anteriormente en procesos políticos o ciudadanos, se les daba la oportunidad de expresar sus puntos de vista y participar en acciones colectivas concretas. Además, las personas involucradas previamente en las iniciativas establecidas durante la ocupación de las plazas siguen activos en varios proyectos puestos en marcha tras los alzamientos de las plazas, fomentando una evolución dinámica de lo que se ha llamado el movimiento popular en Grecia.
Este movimiento cubre un amplio espectro de acción: la iniciativa ciudadana contra la privatización del agua, iniciativas solidarias de lucha contra la extracción minera de oro en Skouries o la fábrica autogestionada de VioMe, medios de comunicación ciudadanos y alternativos, monedas alternativas, redes de intercambio, eco-comunidades y proyectos autosuficientes, colectivos de trabajadores y cooperativas, jardinería urbana, comunidad y gestión de bienes comunes, comedores sociales, clínicas sociales o canales directos productor-consumidor, entre otros.
Estas iniciativas emergentes han sentado las bases de una red invisible, no regulada, autónoma y progresiva que se ha llamado economía solidaria y cooperativa. Desde 2011 en adelante, la economía solidaria y cooperativa se ha extendido por todo el país. Aunque hay iniciativas ciudadanas y grupos académicos tratando de localizar en el mapa todas estas iniciativas diferentes, no hay datos rigurosos disponibles por el momento, fundamentalmente porque esta fase de transición es muy dinámica y está en constante cambio. Sin embargo, el Proyecto Omikron, impulsado por un pequeño grupo ciudadano, ha realizado un interesante intento de situar en el mapa dichas acciones. En su sondeo titulado Ouzo-Drinking Lazy Greeks? Grassroots groups in Greece localizan un gran número de iniciativas organizándolas en diferentes categorías.
Dando luz al #Festival4sce: otro mundo no es sólo posible… ya existe
Durante la ocupación de la plaza Syntagma, en varias asambleas ciudadanas y grupos de trabajo, se discutió repetidamente la organización de un evento que promoviese la comunicación, la cooperación y la conexión de modo práctico entre las variadas iniciativas alternativas desperdigadas por todo el país. Un año después, en octubre de 2012, miembros de varias iniciativas y colectivos como Athens Time Bank-Syntagma Square, Kafeneio Akadimias Platonos, el colectivo Nea Guinea, el proyecto eco-comunitario Spithary-Waking Life y Votsalo Network entre otros, pusieron en práctica esta idea al organizar el llamado Festival de Economía Solidaria y Cooperativa #Festival4sce. Más de 200 iniciativas ciudadanas de toda Grecia participaron y organizaron talleres prácticos, debates, presentaciones y actividades colectivas, dando así la oportunidad a los visitantes de descubrir otro mundo donde “las leyes del mercado y la explotación laboral del ser humano en pos de la maximización de los beneficios no es la norma; un mundo en el que las relaciones humanas vuelven a ser significativas”.
Desde 2012, cada año el festival se organiza alrededor de unidades temáticas especiales como la autogestión, la autonomía económica, la autosuficiencia, la adaptación local y el decrecimiento. El Festival4sce proporciona el espacio y la ocasión para la organización de asambleas espontáneas entre grupos e iniciativas con intereses comunes con el fin de conectar y construir lazos de cooperación.
El Festival4sce se celebra en el Centro Cultural de Helliniko, un lugar que tiene un significado simbólico especial y que está relacionado con la lucha en contra de la venta de terrenos públicos y propiedad pública, y más específicamente con la lucha contra el proyecto de privatización del antiguo aeropuerto internacional de Helliniko y la cercana playa de Agios Kosmas en los barrios periféricos del sur de Atenas. El comité ciudadano contra el Parque Metropolitano de Helliniko cree que la coordinación entre diferentes luchas e iniciativas es esencial para la reapropiación y el nuevo uso de los edificios e infraestructura del antiguo aeropuerto, desvelando iniciativas que serán un ejemplo tangible para la creación de relaciones de solidaridad29, cooperación y reciprocidad entre los ciudadanos. Algunos ejemplos de tales iniciativas basados en las instalaciones cercanas son la Clínica Comunitaria Metropolitana de Helliniko y el jardín urbano autogestionado de Hellliniko, ejemplos prácticos de este otro mundo que crece.
El tercer #Festival4sce como herramienta de enlace
Desde 2013, la asamblea del Festival 4sce ha estado en contacto con activistas españoles que gradualmente se han integrado en el equipo de coordinación, aportando nuevas dinámicas y nuevas perspectivas acerca de cómo podría evolucionar dicho evento. El intercambio de experiencias y de ideas comunes unió a griegos y españoles en un objetivo común: construir lazos con las iniciativas griegas y europeas.
El interés del festival de este año se centró en este aspecto: cómo crear modos efectivos de comunicación entre varias iniciativas. Irini, miembro de Votsalo Network, afirma que el festival nació de la “necesidad de las iniciativas de solidaridad desde abajo de encontrarse e interactuar”. Como dice Jeza, miembro del 15M Internacional, el #Festival4sce es “una oportunidad de oro” para cooperar con los compañeros griegos teniendo en cuenta “el gran número de iniciativas solidarias que están emergiendo en Grecia y la falta de información o de comunicación eficaz entre ellas”. Emma, miembro de la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD) en España, que sigue de cerca la evolución de las iniciativas de los movimientos de base en Grecia, ve el festival como una oportunidad para “contactar de nuevo y aprender sobre su desarrollo, conocer nuevas iniciativas y construir algo juntos, aprendiendo de nuestra colaboración”. Photis, miembro del proyecto Spithary-Waking Life, se muestra de acuerdo: “Creo que el festival es una oportunidad estupenda para conocerse y cooperar entre varias iniciativas de autogestión. Siento que la cooperación con nuestros compañeros españoles es excelente y su contribución a la organización del festival es sumamente valiosa”.
La mayoría de los miembros del equipo de coordinación del festival, todos ellos miembros de proyectos de movimientos de base y de iniciativas ciudadanas, tuvieron su primer contacto en las plazas. “La plaza de Syntagma fue una magnífica ‘universidad de la calle’, donde aprendimos mucho principalmente por la práctica: la solidaridad, la reciprocidad, el respeto usando procesos de democracia directa fueron algunas de las ‘disciplinas’ que todos tuvimos que estudiar de una u otra manera. Pero su legado más importante es el núcleo de relaciones humanas que se ha creado. Incluso si algunos de nosotros nos conocimos a través de la asamblea del festival, lo que nos une es la plaza”, admite Kat, miembro de Athens Time Bank - Syntagma Square, y continúa: “No obstante tenemos todavía mucho que aprender en lo que se refiere a la gestión radical y este es el propósito del festival este año”.
Este año el festival acogió por primera vez proyectos europeos como la Cooperativa Integral Catalana, Can Masdeu, la PAH, Incredible Edible, Brixton Pound, RIPESS o Fair.Coop.
El reto de unir esfuerzos a nivel nacional e internacional
Mientras los medios de comunicación repiten incansablemente el mantra de que “no hay alternativa” para suavizar la imposición de austeridad neoliberal adicional, sorprendentemente el sur de Europa resiste de manera creativa y colectiva hacia el cambio de sistema. Esta resistencia creativa es el centro del Festival4sce. Los miembros del equipo de coordinación, que toman parte en diversas iniciativas en sus respectivas áreas locales, se muestran de acuerdo en hay que estimular y fomentar la resistencia a través de una mayor participación de la sociedad. Para Emma, miembro de la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD) de España, “estamos ante un enorme desafío, dado que el neoliberalismo y la austeridad tienen que ser enfrentados de forma colectiva desde el escenario europeo. Para lograrlo, tenemos que aprender a lidiar con los diferentes trasfondos culturales, políticos y sociales”.
Las diferencias en las luchas siguen siendo el mayor desafío para la comunicación y la cooperación entre ellas. Como dice Jeza, miembro del 15M Internacional, en Grecia “las iniciativas griegas están luchando en condiciones muy adversas, lo que a menudo les deja poco tiempo para trabajar en la red de contactos y la comunicación. Las iniciativas de otros países que trabajan en terreno más firme pueden aportar mucho, ideas y desarrollos que no son posibles en este momento en Grecia”. Sin embargo Emma ve diferencias con respecto a las metodologías y las prácticas: “Los movimientos sociales en España han desarrollado y compartido prácticas y conocimientos que se han generalizado en nuestros movimientos. Esto hace que la colaboración entre los colectivos y nodos sea muy eficaz y fluida. Somos movimientos altamente interconectados y esta es una gran diferencia con Grecia. Por otro lado, sí que tenemos enfoques políticos muy similares en cuanto a la maduración y la comprensión de la situación en la que se encuentra Europa. Esta es la sensación que tengo cuando comparo mis experiencias de colaboración con países del centro y del norte de Europa. Pero claro, nos han pegado a nosotros primero…»
“Grecia tiene mucho que enseñarnos de su situación devastadora y de la lucha común de la gente”, declara Jeza y Emma se muestra de acuerdo, y señala que es “muy inspirador y admirable ver cómo las iniciativas griegas están logrando ofrecer soluciones en la tremenda situación en la que se encuentran. Los que no estamos tan mal en otros países hemos tenido el espacio para desarrollar luchas a un nivel más estratégico y pulir nuestra batalla de la comunicación”. Irini, miembro de Votsalo Network, se muestra sin embargo un poco más escéptica: «Siento que las iniciativas solidarias, tras un desarrollo muy rápido en los últimos años, parecen encontrarse en la actualidad relativamente estancadas. Tales iniciativas ofrecieron sin duda experiencias valiosas a todos los participantes pero no estoy seguro de que hayan influido a la sociedad en general. Es muy importante observar cómo crecen estas iniciativas y cómo pueden unirse”.
Photis, miembro del proyecto Spithary-Waking Life, explica que aunque “hay iniciativas muy significativas en Grecia, su fragmentación no les permite trabajar juntas en un contexto más estructurado. Pero lo que los equipos griegos tienen que enseñar a las iniciativas extranjeras es la subversión y el radicalismo en el sentido de que tienen una carácter más claramente “político” pero no partidista y aspiran a la creación de una nueva economía. Nosotros también tenemos mucho que aprender de la experiencia de las iniciativas extranjeras, especialmente en lo referente a la interconexión, comunicación y procesos de toma de decisiones”. Miki, miembro del 15M Internacional, corrobora: “Todos hemos visto los efectos de la austeridad, pero no las respuestas ya que están siendo silenciadas y no reconocidas. La austeridad y el consecuente aumento del fascismo afectará a más países en Europa, cuanto antes estemos conectados mejor podremos reaccionar”.
Una frase de Galeano dice que “este mundo de mierda está embarazado de otro mundo mucho mejor”. El mensaje de los organizadores de este encuentro es parecido: ¡Otro mundo ya está aquí, sé parte de él!