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Administración, justicia, salud y educación en la autonomía comunitaria zapatista

Enlace Zapatista :: 16.05.15

Resistencia y Rebeldía II y III. Subcomandante Insurgente Moisés, 7 y 8 de 2015 de mayo

Resistencia y Rebeldía II. Subcomandante Insurgente Moisés. 7 de mayo

Palabra del Subcomandante Insurgente Moisés

7 de mayo de 2015 (sesión vespertina).

Buenas noches, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas.

Parece que quería de por sí un agua fría porque sí realmente se está haciendo la provocación. Entonces nosotros tenemos que ir a pasarlo de castilla a tzeltal, tojolabal, tzotzil, chol, entonces va a venir la respuesta común, porque sí hay cosas que sí nos interesa discutirla de cómo plantearon los compañeros en esta mesa que estamos ahorita.

Seguimos con nuestras palabras de la explicación, plática, sobre lo que es nuestra resistencia y rebeldía para nosotros como zapatistas.

Para nosotros como organización que resistimos y hacemos la lucha pues de la rebeldía, es que primero eso tenemos que tener claridad por qué vas a hacer la resistencia y su rebeldía. Si no tenemos claridad ¿por qué?, ¿para qué?, ¿de qué?, simplemente uno no camina.

La resistencia y la rebeldía para nosotros, nosotras, es que nos da vida. ¿Por qué? Porque estamos claro para qué, de qué y para quiénes, entonces lo que acordamos, o sea, lo que se acuerda, lo hacemos y vamos viendo que ahí si nos va a ir resultando, o sea si nos va a ir dando lo que queremos.

Y entonces es así como conforme vamos dándonos cuenta que de verdad sí da vida si se organiza la resistencia y la rebeldía. Porque con la resistencia y la rebeldía es precisamente esas dos cosas, por eso estamos aquí platicando con ustedes, si viera que no, o sea si se hubiera sobrepasado nuestra rebeldía, la bravura, no hubiéramos hecho caso a lo que pasó, o sea el movimiento de 1994 el 12 de enero. Si no hubiéremos hecho caso a eso, nuestros huesos no sabemos dónde está cada quién y no estaríamos hablando aquí con ustedes.

Entonces es gracias a la rebeldía y a la resistencia que logramos entenderlo, por eso estamos aquí con ustedes. Pero también es gracias a la rebeldía y la resistencia que hemos podido construir para nosotros, las zapatistas y los zapatistas, un pequeño, chiquito, como esto, ¿los que están hasta allá atrás sí lo ven? ¿No? De eso se trata, porque así empezamos, pequeño, no se ve, pero si esa resistencia y rebeldía se organiza, se va a ir multiplicando.

Esa pequeña, cuando nos hablábamos decíamos ‘un día vamos a hablar con las mexicanas y los mexicanos, y hermanos y hermanas, y compañeros y compañeras del mundo’, decíamos. Pues ahí está, en los hechos está ahora, pero tiene que tener resistencia y rebeldía.

Con la resistencia y rebeldía no estamos diciendo que es la única, por eso decimos no copien, no se trata de copiar. Pero para nosotros, las zapatistas y los zapatistas, nuestro gobernar o sea nuestra autonomía que nos gobernamos ya a nosotros, es gracias a la resistencia, a la rebeldía. Porque si nos hubiéramos dedicado nada más a las bombas, a las balas, a lo que es cuestión militar, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas, no estamos aquí, de verdad.

Pero como se entendió, se vio que sí es un arma de lucha de por sí también el resistir, y el organizar lo que es la resistencia, entonces estamos acá y se ve en los hechos, y lo estamos toreando pues así al capitalismo. Nuestra resistencia y rebeldía para nosotros, nosotras, no tiene fin la resistencia. Así lo entendemos por nuestras prácticas que estamos haciendo, porque con nuestra resistencia y nuestra rebeldía resolvemos una necesidad.

Por ejemplo que resolvimos la falta de educación, que buscamos nuestros promotores, que hay que darle de comer a los compañeros y compañeras. No, pues que entonces el problema de la salud; bueno, buscamos, preparamos a compañeros, a compañeras. Que no, que hay que apoyar, que hay que ayudar porque es más, es cuestión de especialidad la de salud, porque es que el medicamento cada vez está saliendo nuevas y otros tipos de enfermedades; entonces volvemos a resolver eso.

Entonces cada vez, cada pasito que vamos resolviendo el problema, otra vez hay que organizar la resistencia ahí, entonces de broma, de juego, decíamos ‘¿pa’ qué queremos autonomía?’ Entonces ya que nos estamos dando cuenta, como hablamos, como decimos acá, para chingar al capitalismo, entonces así hablamos otra vez acá, ‘tras que hay que chingarse también para construirlo’.

Entonces por eso decimos que no tiene fin. Cada paso que vamos a ir dando, vamos construyendo, así también va acompañando la resistencia y la rebeldía, organizando, por supuesto.

Con nuestra resistencia y rebeldía nos guiamos en nuestras leyes como zapatistas. Con nuestra resistencia vamos creando y mejorando esas leyes, reglamentos que vamos construyendo; siempre con asambleas de los pueblos, siempre con democracia, es decir, con su pensamiento, palabra, de los pueblos.

Con nuestra resistencia se va fortaleciendo la justicia que hacemos. Aquí quiero darles ejemplos porque realmente se necesita recursos. Primero estamos claros para nosotros cómo es hacer la justicia, diferente a lo que es en el sistema capitalista, a la hora de practicarlo es ahí donde tenemos dificultad. Por ejemplo un asesinato, entonces en nuestra teoría, en nuestra ley dice que si yo soy el asesino entonces tengo que trabajar para que entonces pueda vivir mi familia, pero además pueda vivir también la familia que asesiné.

Ya cuando ha sucedido entonces es ahí donde uno lo enfrenta el problema, porque a la hora de que lo tienes trabajando es que tienes que darle su herramienta, entonces se puede escapar y se han escapado, entonces tendrías que matarlo para que no se te escapa y eso es lo que no pudimos hacerlo. ¿Por qué? ¿Cuál es el problema? Pues porque no hay cárcel, dónde puede estar todos los tipos de trabajo dentro de la cárcel, o sea debe de estar todo ahí eso para que entonces cualquier trabajo puede hacer el asesino dentro de la cárcel, y tener la forma de cómo entonces se convierte en maíz, en frijol, en todo lo que se necesita para comer, para repartir tanto para la familia dañada y la familia que dañó; pero no hay, no hay recursos para eso. ¿Cuál es el problema que tiene el sistema? Ahí está, en algunas de las cárceles hay materiales ahí, pero se los roban los mismos que hacen justicia ahí, que dicen que hacen justicia.

Entonces ¿qué es lo que hacemos cuando hay ese problema, porque también ha sucedido? Entonces lo que hacen los compañeros, por ahora, es hacer la mediación, mientras se investiga cómo estuvo el asesinato, entonces el autoridad habla con la familia quien asesinó, habla con la familia dañada y así van cruzando la información. Mientras están pasando los tiempos de investigación entonces ha llegado de que familias que dañó, dicen ‘le doy 40 mil pesos’, entonces la autoridad dice: yo no te voy a decir que sí, yo tengo que preguntarle a la familia dañada, porque nosotros como autoridad nosotros no vamos a dar precio de la vida de la persona.

Entonces la autoridad por eso se convierte en mediación. Va y le dice nuevamente a la familia que está dañada y así va pasando hasta que se pongan de acuerdo. Entonces ha sucedido así, es así como se ha resuelto ahora y es ahí donde esa resistencia y rebeldía -que por eso les decía ayer que no sólo nomás tener fuerza, rabia, frente al enemigo, al capitalismo-, sino también cosas que nosotros sabemos que no podemos hacer, eso por ejemplo de robar, perfectamente bien se sabe de por qué robas, ¿por qué violas?, ¿de dónde vienen los problemas?, porque hay violación cuando hay robos.

Todas esas cosas entonces se tiene que investigar cómo está eso, porque muchas veces viene sobre de la droga, viene sobre el alcohol, de borrachos, entonces lo que hacen las autoridades es que hacen una intensa campaña en los pueblos para que eso no pase, que no haya violación por borrachos, por drogadictos, porque les va a ir muy duro; o que no haya asesinatos pues por borrachos o por drogadictos, y los que les pasa eso son los partidistas.

Entonces otra vez empezamos a tener problemas porque resulta de que los asesinos, que se asesinan los partidistas, nosotros los estamos cuidando, y nosotros estamos dándole de comer, o sea nos convertimos en policías para ellos, porque hay que cuidarlo pa’ que no se escapa. Entonces decimos que la justicia zapatista se hace sin importar quién es. Muy bonito el discurso, en la práctica no es lo mismo porque ahora sí vas a hablar de que vas a cuidar una semana, y que tienes que curar, y que tienes que dar de comer, y cuidado de que vaya la familia y se queje con derechos humanos y entonces van a decir que estás violando sus derechos humanos porque no le das de comer. Entonces se volvió problema para nosotros los zapatistas.

Les estoy platicando, compañeros, compañeras, no para que se desanimen ni se desmoralicen. Es para que se den cuenta que para gobernarse hay que organizarse, hay que ver todo cómo es de por sí gobernarse.

Entonces lo que hicimos para resolver ese problema es de que entonces a los partidistas le decimos: sabes qué, señor comisariado, nosotros vamos a resolver el caso, vamos a hacer la investigación y todo, pero ustedes tienen que tener ahí al asesino allá en su comunidad; o se van con el gobierno que creen, o sea con el mal gobierno. Entonces ya la familia partidista dice: no, es que queremos que se resuelva aquí el problema porque allá no sabemos dónde lo van a tener, no sabemos cuántas violaciones van a hacerle a ese familia, y luego no tenemos dinero para ir y estar vueltas y vueltas, luego más dinero que se necesita para el abogado o la abogada.

Entonces lo que decimos es que tienen que encarcelar ellos allá en su comunidad para que ellos se encargan, pa’ que se den cuenta la comunidad partidista que es muy trabajoso, muy costoso, problemoso el ser asesino, porque tienes que cuidar, tienes que dar de comer, todo un trabajo se vuelve a convertir. Entonces es así como hemos educado también a los partidistas, entonces ahí van ya también poco a poco combatiendo la drogadicción, y donde ya les cuesta mucho es donde ya de plano en eso viven ya, y hasta nos dicen: ya nosotros lo agarramos, ya lo entregamos cuatro, cinco veces al gobierno y el mal gobierno también no sabe qué hacer, lo suelta.

Con nuestra resistencia y rebeldía ahí donde estamos caminando, ahí donde estamos viendo de cómo ir practicando y mejorando nuestros siete principios del mandar obedeciendo, donde decimos pues que el pueblo manda y el gobierno obedece.

Aquí quiero darles ejemplo qué es lo que nos pasa también con el pueblo manda, gobierno obedece. Por ejemplo, en una asamblea municipal, o sea, puede ser de tres, cuatro regiones, y la regiones tienen decenas de pueblos, por eso decimos asamblea del municipio autónomo, entonces las autoridades de los MAREZ, de los municipios autónomos, sacan, lanzan, una propuesta, así de una cooperativa o de un trabajo colectivo. Entonces se va en los pueblos, y a la hora de ver qué dicen los pueblos, entonces sale la mayoría que dicen ‘sí estamos de acuerdo’, y sale un pueblo o dos pueblos que dicen: ‘dijo mi pueblo nosotros no estamos de acuerdo’.

Entonces ahí empieza la discusión por qué, díganos la razón, por qué, porque está claro para qué el trabajo colectivo, o sea cuál es el objetivo del trabajo colectivo. Entonces empiezan a plantear los pueblos, los dos pueblos que no están de acuerdo, empiezan a presentar su argumento: no, es que estamos muy lejos, tenemos muchos gastos. Y es ahí donde sale eso de que entonces el municipio, o sea las autoridades, los que están de acuerdo los pueblos, entonces crean otra forma para que se vaya cerca el trabajo colectivo de los que no quieren. No sé si me van entendiendo.

Entonces se regresa otra vez a la discusión del pueblo que no quiere, y regresa otra vez la autoridad a decir que es que el pueblo de por sí no quiere. Entonces la asamblea, la mayoría que está de acuerdo, le preguntan pero por qué.

– No, pues porque el pueblo manda.

Y entonces empieza otra vez la discusión y dicen:

– Están equivocados compañeros pueblo x, están equivocados. Al revés lo que están entendiendo. Nosotros la mayoría aquí vamos a mandar nosotros porque la mayoría de los pueblos del municipio que somos, estamos de acuerdo.

Entonces regresa a decirle a su pueblo que la mayoría aquí, la voz del pueblo es la que mandan la mayoría, tienen que obedecer ustedes. Regresa otra vez la autoridad donde les explican hasta que se logra convencer. Tiene que ir el autoridad municipal directamente en los pueblos a explicarles y ahí donde detectan muchas cosas las autoridades. A veces, o sea el autoridad municipal se va en el pueblo a hablar directamente las bases, cumpliendo lo que dicen nuestros siete principios de que hay que convencer al pueblo mas no venciendo, entonces ahí empiezan a darse cuenta que el que no explica bien es el autoridad porque es el autoridad la que no quiere el trabajo colectivo, entonces automáticamente el pueblo sanciona a su autoridad porque está suplantando la palabra de la comunidad.

Por eso les estaba diciendo de que entonces el gobernarse, no digo que no vamos a poder, sí, nada más que tenemos que luchar mucho para que entonces podamos hacerlo. Es decir, que en nuestra resistencia y rebeldía hemos logrado porque hacemos mucho trabajo político, ideológico, mucha explicación de cómo estamos viendo el capitalismo y mucha evaluación también de cómo estamos como organización.

Ahí donde nos damos cuenta que sólo nos queda estar luchando con muchas ganas, mucho trabajo, mucho esfuerzo y mucho sacrificio, es decir mucha resistencia y mucha rebeldía. Así vamos a poder mantener y seguir luchando, porque bien que lo sabemos de por sí que el capitalismo no nos va a dejar en paz.

Con nuestra resistencia y rebeldía nos ha dado la fuerza de cómo poner en la práctica, cómo ejercer la libertad colectiva, porque tantas cosas de lo que pasa en nuestro caminar, en el nuestro gobernar, con nuestra libertad estamos resolviendo cómo se tiene que mejorar. Está eso, lo que estaba diciendo, que todas las zonas están preparando la generación de jóvenes y jóvenas porque es lo que nos da de entender, y no quedamos nada más en el entender, sino ya nos dimos cuenta a lo largo de 20 años que si sólo nomás vamos a decir, no se hace nada.

Entonces en el momento de que descubrimos qué cosa es lo importante, lo necesario, cuando ya es decisión pues ya del pueblo que sí vamos a tener que entrarle a ese trabajo, echamos a andar. Primero se tiene que tomar en cuenta la palabra, la decisión del pueblo, ya de ahí echamos a andar, porque es que necesitamos descubrirlo si está bien, o sea como experimento pues, y es así como vamos a ir mejorando ya así eso.

Por eso decimos que nuestra resistencia y rebeldía es lo que nos ha ayudado de cómo mejorar haciendo en la práctica nuestra libertad de lo que queremos hacerlo. Por ejemplo tienen la libertad, los compañeros, compañeras de los pueblos, a sustituir a la autoridad que no cumple el reglamento, o llamar la atención a la autoridad que no cumple pues el reglamento, o sancionar a la autoridad que no cumple el reglamento.

Con nuestra resistencia y rebeldía que nos ha dado la libertad para crear, inventar, imaginar de cómo trabajar mejor nuestro gobernar para tener una mejor vida, y eso es lo que nos está ayudando de ir descubriendo de cómo mejorar el gobernar o su trabajo de nuestros gobiernos autónomos.

Con nuestra resistencia y rebeldía los pueblos zapatistas, mujeres y hombres, tienen ya el derecho de decir su palabra, o sea la libertad de expresión, y tienen el derecho de que tiene que ser escuchado, ya sea que esté o no esté de acuerdo, cualquiera de las dos, tiene que ser escuchado. Pero al mismo tiempo los pueblos, mujeres y hombres, de la libre expresión, libres para pensar y plantear, libres para opinar lo que les parece o lo que no les parece, libres para proponer lo que piensan de cómo mejorar o de proponer de nueva forma; tienen libertad para estudiarlo, pensarlo, para presentar nuevas propuestas. Tienen libertad para analizar y después pueden decir si les parece o no les parece, tienen libertad de discutir para que entonces se llegue de acuerdo de la más mejor, o sea donde tiene ventaja, para eso se discute bien, y por último nuestros pueblos tienen el derecho de decidir cuál va a ser la que se tiene que llevar a cabo.

Con nuestra resistencia y rebeldía hay algo que hemos descubierto gracias a la práctica de las compañeras, cuando se habla de tres áreas, es decir de parteras, hueseras y plantas medicinales, donde ellas dijeron de que hay que rescatar esa cultura de cómo antes no se necesitaban los médicos -porque de por sí nunca los conocieron-, que vivieron sobre las plantas, raíces, hojas cáscaras. Porque ellas dijeron un día de que para qué vamos a tirar la lágrima en la tumba y que todavía bien que lo majamos bien para que quede bien compactada la tierra donde está nuestros muertos, y toda la sabiduría, la inteligencia, la estamos enterrando bien, entonces tenemos que rescatarlo.

Entonces se hizo reflexión sobre eso y llegamos a entender en el sentido político, ¿cuál es? Dijimos ‘¿qué pasó en 1810?, ¿qué pasó en 1910? Cuando muere Villa y muere Zapata ahí quedó la lucha’, o sea se concentra en una sola persona algo así, la rabia, la sabiduría, la inteligencia, el arte pues, el arte de luchar, de pelar. Entonces dijimos por qué estamos sólo nosotros los mandos, o los mandos políticos del comité clandestino, entonces tenemos que pensar qué vamos a hacer.

Entonces con nuestra resistencia y rebeldía dijimos: para que no pase eso tenemos que entregar la herencia a los compañeros, o sea la nueva generación -no es de tierra, no es de vaca, ni de piojo, pulga la herencia ¿no?, sino la lucha, la organización EZLN y la autonomía-, entonces a la hora de que estábamos como traspasando la experiencia, el cómo, el qué y el todo, entonces uno de nuestros compañeros y compañeras dice:

– Pero les falta, compas.

– No, pues es todo.

– No.

– ¿Pero de cuál?

– Nos falta que nos entreguen cuál va a ser la herencia de La Sexta, o de La Otra.

Entonces ya nosotros quedamos ‘¿cuál otra, cuál sexta?’, porque falta como una organización pues, no como la autonomía sí ya es organización ya de los pueblos, ya se gobiernan ellos, ellas, mujeres y hombres, y EZLN pues también como organización ahí está, ahí sigue. Entonces, pero ¿cuál de La Otra, o cuál de La Sexta?, entonces pues ‘ahi luego los vemos, compas’.

Entonces ya nosotros empezamos como colectivo pues de que ahora qué. Entonces ya ahí donde esa resistencia, esa rebeldía, es que sí es cierto lo que están diciendo los compas, ¿qué?, ¿cómo?

Entonces nosotros no tenemos nada como herencia para dar, es al contrario. Nuestros compañeros y compañeras de los pueblos son ellos que tienen que dar la herencia hacia los compañeros y compañeras, los que quieren entrarle la verdad, a la verdad, en La Sexta. Así nació la escuelita, por eso entonces son los compañeros, las compañeras.

Antes de que pasara eso, de que son ellas, ellos, maestros y maestras, guardianes y guardianas, es que ahí lo vimos eso de lo que les platiqué ya de las compañeras, de que hay que rescatar, no hay que enterrar. Y es cierto, bien que tiramos lágrima a nuestras familias cuando se mueren y la sabiduría, la inteligencia que tiene, ahí lo enterramos. No sé, algo así nos dijimos, de que no debemos ser egoístas, tenemos que enseñarles a los compañeros, a las compañeras, además de que nosotros de por sí no somos eternos aquí en el mundo, si no nos mata el enemigo, si no nos morimos en accidentes, de todos modos vamos a ir de por sí, vamos a tener que regresar de por sí.

Entonces eso nos hizo reflexionar de que por qué somos siempre nosotros con este micrófono, ‘¿por qué siempre yo?’, así nos dijimos, ‘¿por qué vamos a temer al pueblo?’. Así como ellos, ellas, son los que gobiernan ya, igual también en esto, además de que entonces si vamos a entregar la herencia entonces que sea completo. Ellas, ellos, tienen que ser pues así las maestras y maestros.

Entonces tuvimos que organizar eso, darle el ánimo a ellos, a ellas, y la verdad ellas y ellos, los compañeros de los pueblos van a saber qué hacer cuando no estemos nosotros. Ése es el chiste pues, eso de que tenemos que darles el espacio, hasta ellas saben explicar, ellos saben explicar más mejor que nosotros, es la verdad. Yo soy insurgente, yo estoy en el campamento, no estoy en un pueblo, ellas, ellos son los que pasan a diario la vida, yo no, yo estoy en el campamento, dando órdenes por supuesto.

Con nuestra resistencia y rebeldía supimos resolver ese problema de órdenes, porque los compañeros, los que trajeron ya este 20 años de gobernar, los compañeros y compañeras no es culpa de ellos y ellas, ni tampoco es culpa de nosotros porque así se necesitó, así nos preparamos, a que las órdenes se cumplen. En lo militar las órdenes se cumplen, no se discuten, no hay democracia, entonces como así lo preparamos los compañeros milicianos y milicianas por eso entonces pudimos controlar los miles de combatientes, porque funcionó lo que es orden que no se discute, pero a la hora de construir la autonomía nos costó mucho para quitar en la cabeza que en el gobernar no se maneja órdenes, ahí se maneja acuerdos.

Pero cuando estamos organizados podemos crear y podemos deshacer, en los hechos está. Tuvimos que hacer otra vez trabajo político, ideológico, para darles de entender a los compañeros, por eso se dice que una cosa es una y otra cosa es otra, o sea tiene función esta cosa, y lo otro es otra función, pero sí se puede pues, pero eso necesita organización.

Porque nosotros pensamos y creemos eso de… -por eso les decía hoy en la mañana ‘no me gusta estar aquí’, pero como estamos organizados lo que digan nuestros pueblos es la que se tiene que cumplir-, porque según es que queremos que así como nosotros ya llevamos años estar al frente pues, nosotros queremos que también los compañeros ya que le dimos el espacio ahora que sigan, que sigan. Pero los compañeros dicen, ‘es que nosotros tenemos dificultad pues así el hablar el español’, y se tiene que cumplir así como mandan pues así los compas.

Es nuestra forma de cómo es que nosotros caminamos, trabajamos, luchamos, con lo que es nuestra resistencia y rebeldía. Porque pensamos de que entonces que no seamos indispensable nosotros o nosotras los que representamos, que todos y todas aprendamos, practiquemos, llevémoslo a cabo para que así entonces antes de que uno se va donde se tiene que regresar uno, una, tenga la confianza al compañero, la compañera, de algo así, como médico que consulta, o sea nosotros los apoyamos según nuestras experiencias también. Es que no es lo mismo que lo tengamos sentado ahí escuchando a los compañeros, a las compañeras, a la hora que hablas, hablas, a la hora que agarras el micrófono, ya ven qué es lo que pasa como están diciendo pues los compas, que ahorita ya no está temblándose la mano, pero hace rato estaba temblando la mano, es que la verdad no es lo mismo pues.

Entonces se necesita que entonces practique las y los compañeros, y nosotros pues es lo ayudamos, porque cuando ya estás muerto o muerta ahí ya no te puede consultar, ¿o sí? Ahí está. No es lo mismo de que entonces ahí los tienes al lado, mañana, pasado, durante los tiempos de tu vida y entonces ‘oye, compañero, compañera, ¿será que está bien así como tengo escrito?, ¿será que está bien como voy a explicar, voy a platicar, cómo voy a orientar?’, pues ahí lo apoyamos, ahí lo ayudamos pues.

Por eso decimos que somos muy otros, muy otras, nosotros, porque es que vamos como si fuera el zapato, la ropa, se mide uno si le queda o no le queda pues, prueba, y si no hasta que lo encuentra la que sí le queda pues. Así somos, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas, de lo que es nuestra resistencia y la rebeldía.

Mañana vamos a continuar.
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Resistencia y Rebeldía III. Subcomandante Insurgente Moisés. 8 de mayo

Palabra del Subcomandante Insurgente Moisés

8 de mayo de 2015

Buenas tardes, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas.

Quizás con esta continuación de nuestra explicación de lo que es el arma pues para nosotros, que es la resistencia y la rebeldía, quizás les va a dar de entender algunas cosas de lo que platicaron acá nuestros compas que estamos aquí en la mesa.

Es que en nuestra resistencia y rebeldía hemos llegado a entender que esa resistencia y esa rebeldía que tenemos, que las ponemos en la práctica, constantemente nos hace, nos dice que no vamos a permitir y vamos a forzarnos por luchar para que no vuelva, para que no pase lo que pasó en 1910, porque la muerte de muchos de nuestros compatriotas mexicanos, mexicanas, ¿quién aprovechó eso?

Y nos dice nuestra resistencia, nuestra rebeldía, son los carrancistas, son los obregonistas y son los maderistas, terratenientes que ellos aprovecharon para gobernar, para estar en el poder. Y todos esos bolas de cabrones que estuvieron ahí son sus tataranietos que están ahorita ahí, y entonces nuestra resistencia, nuestra rebeldía nos dice que tenemos que gobernar nosotros.

Pero también nuestra resistencia y rebeldía nos dice que no porque seamos nosotros, nosotras, las que vamos a gobernar como la misma raza, no quiere decir, como desde el principio lo dijimos, que nosotros decimos Junta de Buen Gobierno, pero no estamos diciendo que porque son muy buenos, hay que cuidarla, hay que vigilarla.

Por eso lo estoy diciendo de lo que expusieron pues los compas, aunque seamos indígenas que llegan en el poder, si el pueblo no está organizado para vigilar a su gobierno pues vamos a salir más mejores ratas, porque indígena pobre ahí no ha visto lo que ve en la oficina, tantas cosas, eso es lo que nos pasa a nosotros eso. Entonces no hay que confiar, tenemos que organizarnos para vigilarlos, por eso decimos que es el pueblo la que manda con todo.

Cuando digo de que tenemos que vigilar y que tenemos que estar atento y todo, es que con nuestra práctica de lucha, de resistencia y rebeldía, es que nuestros gobiernos autónomos no los dejamos solos, somos muy otros. Por supuesto que tenemos responsabilidad cada quién porque tenemos áreas de trabajo nuestros compañeros, o sea como para que entonces aprendamos porque decimos que debe ser sólo son buenos para pensar de lo que proponen los compas autoridades, sino que todos, todas, tenemos que ser buenos, buenas.

Es que nuestras autoridades lo que hacen es que se reúnen, por ejemplo un Municipio Autónomo Rebelde, que puede estar en 15, 20, entre compañeros y compañeras, están con áreas de trabajo, salud, educación, agroecología, comercio y esas cosas, entonces ese compañero, compañera, la que está encargada o encargado tiene que decir ‘tengo problema de esto’, le dice al colectivo de autoridades, o sea a los demás encargados de áreas les dice ‘tengo este problema’. Entonces empiezan a discutir entre autoridades, por eso ahí donde decimos que son gobierno colectivo, de ahí empieza a salir ideas, propuestas, pero no es porque entonces ya se aplica según lo que alcanzaron a ver los compañeros.

No pueden, tienen que ir en la asamblea municipal de autoridades, o sea donde llegan las comisariadas, las agentas, comisariados y agentes, entonces esos compañeros lanzan ahí la propuesta de un problema, entonces los compañeros autoridades, los asambleístas, los autoridades de los pueblos, ellos, ellas, conforme nuestra ley zapatista se guían ahí, como dijimos ayer, porque ahí van a ver ‘esto ya está discutido, ya sabemos que esto está permitido, nuestros pueblos ya nos tienen permitido y por lo tanto ya podemos decir acá que sí se echa a andar esa propuesta’, o sea cuando aprueban los compas comisariados, comisariadas. Saben los compañeros, compañeras autoridades ‘esto no podemos decir aquí que sí estamos de acuerdo, tenemos que ir a consultarle a nuestros compañeros y compañeras de los pueblos’.

Entonces las autoridades municipales o juntas de buen gobierno, cuando lanzan su propuesta en la asamblea, los asambleístas de autoridades sus métodos de cómo hacerlo es de que háganse de cuenta así como estamos aquí ahorita le dicen que es la asamblea máxima, aquí mismo se discute, como una primera ronda de discusión y cuando sienten que no se logra, que no se encuentra la idea, entonces se van por regiones, puede partirse aquí en 10, 15, 20 regiones para ir a discutirlo y nuevamente entrar en la asamblea hasta que lo encuentran.

Si no lo encuentran entonces todo lo discutido ya, o sea lo caminado, lo buscado ya, llevan, porque no pudieron encontrar acá, llevan la propuesta en las comunidades y se extiende la discusión en todas las comunidades. Se tiene que encontrar el qué hacer, puede ser en un pueblo, en un grupo o puede ser individual lo que propone el compañero, la compañera, en un pueblo, y esa palabra, opinión, pensamiento del compañero llega en la asamblea máxima hasta que entonces ahí se llega a sentir cuál es la mejor de todas las ideas.

Entonces es así que las autoridades autónomas no están solos de lo que hacen, o sea sus trabajos está discutido, está planteada por los compas bases de los pueblos. No hacen ellos su política, por más que sean buen gobierno o Junta de Buen Gobierno no van a hacer así nada más, sino tiene que ser aprobado por el pueblo. Los pueblos saben desde el principio qué es lo que se quiere hacer y cómo es que se piensa hacer.

Eso ha permitido que así no han podido hacer lo que quieran nada más nuestras autoridades, ya sea la zona, la Junta de Buen Gobierno y luego los MAREZ, que son los municipios autónomos rebeldes zapatistas y luego los que son las autoridades locales, siempre hay asambleas en lo local en el pueblo. Nunca puede hacer una cosa el autoridad local mientras no está enterado la asamblea, al igual en el municipio nunca puede echar a andar mientas no están enterados los pueblos de lo que se quiere hacer, lo mismo en la Junta de Buen Gobierno, no pueden echar a andar un trabajo mientras no están enterados y enteradas los miles de hombres y mujeres.

Así como les digo esto, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas, no es porque está mal pero con otras formas… o sea más bien por la relación de trabajo con unas ONGs que todavía están, piensan de que entonces si me preguntan a mí les digo ‘no’, porque sólo soy yo, si me preguntan a mí ‘sí’, ya. .Lo que pasa es que nosotros somos miles, entonces nos lleva tiempo para discutir ese proyecto, si sí aceptamos o no aceptamos, o a cambio de qué queremos, entonces nos lleva tiempo y cuando viene la respuesta ya nos dicen ‘no, pues ya pasó el tiempo, de que ya no hay, se acabó’. Ni modos, para eso está nuestra resistencia y rebeldía, si no hay, vamos a trabajar, vamos a seguir.

Con nuestra resistencia y rebeldía los compañeros de los pueblos, sus tres instancias de gobierno, no las sueltan en dos cosas. Una, todo lo que ha acordado ya el pueblo tienen que recibir información cómo va, cualquiera de las cosas que se hacen, salud, educación, agroecología, todo lo demás trabajos. O sea tienen que rendir informe ¿qué está pasando?, ¿cómo está pasando?, ¿por qué está pasando?, ¿cómo le hicieron para resolver?, ¿qué están haciendo? Al mismo tiempo tienen que rendir cuenta de todo lo que ha entrado, en qué se ha gastado.

Con la resistencia y rebeldía los compañeros y las compañeras han inventado a lo largo de la práctica cuando rendían cuenta las Juntas de Buen Gobierno o los MAREZ, entonces los compañeros y las compañeras se preguntaron ¿cómo vamos a creer si es cierto lo que están rindiendo la cuenta? Aunque decimos de que son compañeros, son compañeras, además tienen por el nombre Junta de Buen Gobierno, ¿pero será?

Entonces inventan los compañeros, crean -porque es la falta de confianza- entonces cómo hacer para que haya confianza. Entonces inventan que la Junta de Buen Gobierno, ahí está el cajón o como se llame donde se guarda el dinero, pero no puede sacar la Junta de Buen Gobierno sin la presencia de la Comisión de Vigilancia. La Comisión de Vigilancia son el turno de los pueblos bases de apoyo, todos los días, meses, años, ahí están en el caracol, en la Junta de Buen Gobierno, y la Comisión de Información, o sea son los compañeros y compañeras que son comités, unos son candidatos o candidatas a ser comités, o ya son suplentes, suplentas a ser comités.

Entonces esos dos se van ahí donde está el cajón, no el de los muertos sino del dinero, entonces ellos lo sacan, cualquiera de las dos comisión, nomás le preguntan:

– A ver compa junta de buen gobierno, ¿cuánto necesitas?

­– No, pues 15 mil pesos

– A ver –sacan los 15 mil pesos y se lo entregan–­, cuéntalo porque no vas a decir después de que no está completo.

Entonces lo cuentan, se va a la compra de lo que se necesita. Regresando en la tarde se vuelve a encontrar las dos comisiones, y frente a las dos comisiones ahí se va a ver qué pasó, por qué te falta esto.

Entonces es así como se le da la confianza a la hora de que va a rendir la cuenta la Junta de Buen Gobierno, porque hay rendición de cuenta, de información, hay de seis meses, hay de cada tres meses y hay de un año la rendición de cuenta. Pero es como lo controlan eso, no es porque están sueltos, o sea hay quien va a dar la certeza de que sí es cierto esto.

En nuestra resistencia y rebeldía lo que se ha encontrado ahí es que ha ayudado mucho sobre lo que es la justicia, es como una parte… cómo les diría, o sea sin hacer política, sin hacer plática política con los partidistas, sino al resolverles sus problemas porque ahí no se vende la justicia, no se compra la justicia y al hacer justicia no se multa, no hay multa. Entonces esos partidistas es ahí donde se dan cuenta de que entonces ‘pues vámonos con los zapatistas porque si nos vamos con el oficial necesitamos dinero’.

Entonces con nuestra resistencia y rebeldía haciendo justicia vamos, nosotros le decimos neutralizando, para que no se van en contra de nosotros, pero no es porque hacemos trabajo político sino el actuar, ahí es donde ven.

Y otra nuestra forma, lo que nos ha demostrado, lo que nos ha construido lo que es nuestra resistencia y rebeldía es que no es porque queremos que a fuerzas tienen que ser zapatistas o que sean bases de apoyo. En nuestras prácticas comunitarias, o sea en cada comunidad, se habla con ellos, con los que no son partidistas, porque en las comunidades hay partidistas y no partidistas, entonces se habla con ellos y si es que quieren estar con nosotros en la escuela, o sea en la educación zapatista, pueden estar sin dinero.

Sólo se necesita que cumplan el acuerdo de la comunidad de que ahora es tiempo de que se tiene que hacer hortaliza, ese hermano vaya a trabajar para su hortaliza al promotor de educación o la promotora, cuando es tiempo de hacer milpa que se vaya. Son distintos, hay comunidades zapatistas que entonces juntan por mazorca el maíz, por puños el frijol y se lo dan a su promotor de salud, de educación, y ya con eso. Entonces los hermanos que quieren meter a la escuela, educación a sus hijos aunque no sean zapatistas con tal nomás que cumpla eso ya puede estar en la escuela autónoma zapatista, las y los hijos de los hermanos que no son partidarios.

Y ese resultado del trabajo, ora sí los partidistas digamos, a la hora de que hacen celebración los compas en los pueblos, por ejemplo el 17 de noviembre, que es la llegada del Ejército Zapatista en 1983, entonces los niños zapatistas y los niños y niñas que no son partidistas sus papás, participan ahí, ya hacen sus poemas, hacen sus pequeñas oratorias y practican ya lo que ven a sus papás.

Y cuando hacen fiesta los que son oficialistas más que el puro teclado, no hay participación de niños y niñas, entonces lo que tienen sus hijos en la escuela autónoma zapatista son los que se encargan a decirles a los partiditas: corramos mejor los maestros, porque míralo mi hijo, mi hija, ella sí ya sabe leer y escribir, ella sí ya puede hacer un pequeño discurso, y véalo, el tuyo, la tuya no, entonces que vamos a hacer, ¿por qué estamos en contra con los zapatistas? Ahí empieza discusiones eso y lo ven que sí es cierto lo que se está diciendo.

Pero eso es lo que nos ha dado nuestra rebeldía y resistencia pues, les voy a estar siguiendo diciendo eso porque gracias a eso sí estamos combatiendo, sí estamos mostrando que sí se puede sin accionar pues el arma, eso es lo importante de ahí. Pero no quiere decir que entonces estamos diciendo que ya no sirve, un día servirá.

Aquí vuelvo a decir, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas, no puede haber resistencia, rebeldía si es que no se organiza. Porque organización es gente, es mujer, es hombre, son pueblos, entonces si no hay pueblo, es decir si no hay mujer, hombre entonces qué. Aunque tengas buen arte en tu decir, en tu hablar, en tu rollar decimos nosotros, simplemente se va al aire.

¿Entonces cómo le hacemos en organización y práctica lo que dice un poeta, por ejemplo? ¿Cómo hacemos en organización y en práctica lo que dice un cantante? ¿Cómo hacemos en práctica y hacer en organización lo que ilustra un artista?, así, ayúdenme a hacer una lista de eso. El chiste es eso, y para qué nos vamos a organizar.

Porque nuestra resistencia y nuestra rebeldía (inaudible), con esa resistencia y rebeldía hemos logrado que tengamos nueva educación. El programa, temario, ¿cómo se dices eso?, ¿quién es maestro aquí?, materias de estudio, son los compas de los pueblos los que tienen que plantear qué tipo de educación quieren sus hijos. Me acuerdo eso, en una de los planteamientos de los compañeros me invitaron en esa discusión sobre qué materias van a estudiar los jovencitos. Decían, porque en ciencias sociales, dice el sistema, que el tren bala, pero aquí cuál tren bala va a pasar aquí. No, nosotros vamos a tener que pensar qué es lo que necesitamos en ciencias sociales aquí en nuestro municipio autónomo, en nuestra zona de rebeldes. Yo les digo, pues sí está bien compas, así es, y dicen:

– Queremos que se estudia la historia porque en la SEP, en la educación del gobierno, nos dicen que México ya hizo la revolución, para eso Zapata murió, entonces nosotros queremos que se estudie bien la historia.

Y yo les pregunto a los compas ¿pero cómo es eso?, entonces dicen:

– Pues sí porque es queremos que se despiertan los jovencitos.

– ¿Pero cómo? –les digo todavía.

– Mira, ¿cómo es las etapas de los modos de producción o sociedad?, como se diga, eso de que el feudalismo, esclavismo, capitalismo, imperialismo, no sé cuántas más.

Entonces los compas dicen:

– En el tiempo, en la época esclavista cómo era el modo en lo político, en lo ideológico, en lo económico, social, cultural. ¿Cómo era en ese tiempo? Necesitamos saber eso para que entonces es un despertar para nuestros hijos, para que sepan.

Entonces les contesto a los compas: no sé, yo no estudié tampoco eso.ni estudié, compas.

– ¿Entonces cómo le hacemos?

– Pues vamos a ver quién.

Porque aquí en México hay muchos estudiantes, entonces por ahí llegaron, les dijimos y les planteamos eso, que en cada etapa de sociedades o de modos de producción queremos eso.

– No existe un libro para eso. No sabemos tampoco –nos dijeron.

¿Alguien sabe aquí? Lo que queremos es eso, cómo es en la época feudal, cómo era la política en ese tiempo, cómo era lo ideológico en ese tiempo, cómo era lo económico en ese tiempo, social y cultural, porque ahora ya los compas sabemos lo del capitalismo, ahora neoliberal, ya podemos decirlo cómo está político, ideológico, económico y social pues.

Por eso les digo que entonces con nuestra resistencia y rebeldía tenemos nueva educación, nueva salud. Con nuestra resistencia y rebeldía eso nos ha enseñado, pero también con fallas.

Miren, en aquellos tiempos cuando no les hemos planteado a las ONGs lo que ya les dije antier, se construyó porque dieron proyectos de clínicas por ejemplo, o micro clínicas, entonces nosotros:

– Clínica, ah, pues ya está bueno, sí va a haber salud –así se entendió.

Pero hace cuatro o cinco años nos dimos cuenta que no, porque implica, implicó organización, y a la hora de que quisieron organizarse los compañeros… ¿por qué les digo eso? Porque la micro clínica o la clínica, háganse de cuenta que es éste donde estamos ahorita y los pueblos están allá a cinco horas, seis horas y entonces para que se eche a andar esta clínica el promotor o la promotora de salud tiene que venir a turnarse para atender pues acá. Y luego, porque al mismo tiempo se echó a andar lo que es las tres áreas, o sea de plantas medicinales, entonces ya los compañeros, las compañeras aprendieron qué planta sirve para tos, gripe, parásitos, dolores, todo esas cosas, para diarrea, vómito, entonces simplemente no van en la clínica, entonces los compas empiezan a decir:

– ¿Para qué se va? –es que hay que darle de comer al promotor de salud­ ¿Para qué si no es que nos está sirviendo? La que nos está sirviendo acá es la promotora de herbolaria.

Entonces esas cosas nos hizo cambio, ahí es donde entra lo que estábamos diciendo ayer, que entramos a reorganizarnos y al mismo tiempo reeducarnos. Entonces lo que se hizo es que los compañeros promotores de salud hacen campaña, llevan lo que es el aparato de ultrasonido, los equipos para hacer Papanicolaou, de laboratorio, del dental. Se organizan y por municipios o por regiones van a ir a dar los servicios, de ahí entonces ya detectan quién tiene problemas de hernias, tumores, apéndice y esas cosas, entonces ya nada más les avisan a los doctores los que nos apoyan y es así como apoyamos también a los doctores, a los médicos pues, que ya saben qué es lo que tiene, ya está ahí la película, la placa, la del ultrasonido pues.

Entonces sí realmente entonces sí es una nueva salud porque desde antes se detectan los problemas que tienen nuestras compañeras, compañeros, y por supuesto también a los partidistas.

Con nuestra resistencia y rebeldía tienen la libertad los compañeros de practicar lo que piensan a nivel local, por ejemplo hay pueblos que empiezan a crear que le dicen BAC, entonces preguntamos qué es eso, es el Banco Autónomo Comunitario, o sea de pueblos, ellos mismo las crean.

Y con nuestra resistencia y rebeldía se está mejorando los medios de comunicación, que así le decimos, lo que son las emisoras comunitarias zapatistas autónomas, ellos las manejan, los compañeros de las Juntas de Buen Gobierno, es ahí donde transmiten lo que quieren darle de saber a los pueblos zapatistas y los no zapatistas.

Con nuestra resistencia y rebeldía se practica pues la nueva democracia. Aquí los compañeros junto con los pueblos, con las autoridades, experimentan nuevas cosas. Hay a veces sí ha fallado pero se dan cuenta para ver cómo mejorarlo.

Por ejemplo, que es tan importante esto, que es una de las cosas que nos llevó hacia el cambio de cómo hacerlo mejor, así como ya dije que hay nueva educación, o sea donde ya aprendieron a leer, a escribir y hacer cuenta los jóvenes. Jóvenes así de 18 años, 19 años, entonces los nombran de ser autoridad y ya cuando están en la asamblea pues son puros jóvenes, tanto el Consejo o sea los MAREZ, son puros jóvenes. Ése es el error porque son puros jóvenes, entonces no han tenido la experiencia, la experiencia de ser viejo zapatista que es la que estuvo en la clandestinidad, los esfuerzos, los sacrificios, todo, y el gran valor por salir en 94, y los jóvenes no, todo es así como muy fácil para ellos.

Entonces se dan cuenta que se empieza a fallar, los compas, entonces es donde se empieza a organizarse los jóvenes, donde empieza la escuela de cuál es su tarea, su deber, su obligación, su función, lo que es ser autoridad zapatista, pero ahora sí para todos los pueblos, hombres, mujeres, jóvenes, jóvenas, entonces para que ya saben cuál es su tarea, su deber, cuando ahora sí sea elegida, elegido pues.

Aquí en lo que es la democracia uno de la forma de cómo se experimentan y se ayudan los compas, por ejemplo, no sé cómo se llama eso, si es directa o indirecta o medio directa, no sé, ahí entonces ustedes se encargan de verlo cuál es; por ejemplo acá, somos los autoridades, entonces ya nos conocemos quién de todos y todas nosotros, nosotras acá, nos conocemos quién compañero, quién compañera sí se preocupa, quién tiene interés realmente, ayuda, orienta y que hemos visto que lo que dice no sólo lo dice sino está en la práctica.

Entonces nosotros, nosotras acá, lo que hacemos es proponemos a ese compañero, a esa compañera sea miembro de la Junta de Buen Gobierno por ejemplo, si es que estamos eligiendo quién va a ser, pero somos nosotros como autoridades. Pero es que nosotros nos conocemos, entonces proponemos que sea esa compañera, ese compañero, no lo decidimos acá sino tenemos que llevar en los pueblos, donde vamos a explicar que nosotros aquí como asambleístas vimos que ese compañero, esa compañera pensamos que puede hacer ese trabajo porque esto lo hemos visto esto.

Ya los pueblos dirán ellos, porque nuestros pueblos preguntan ¿de veras es cierto lo que nos dices, porque va en su cuenta de ustedes? Y es ahí donde nosotros como autoridad tenemos que decir ciertas las cosas, que sí hemos visto la compañera que sí es interesada, tiene preocupación, orienta, apoya y nos demuestra en su quehacer acá. Es como ayudan las y los autoridades a los pueblos, no es porque sale a hacer su compaña al compañero, a la compañera.

Por ejemplo, ¿cómo es los pueblos vigilan a sus autoridades? Estamos diciendo que la Comisión de Vigilancia están todos los segundos en los Caracoles (inaudible)… es que vigilen a sus autoridades, pero los compañeros y las compañeras lo llevan en su cabeza y en su corazón el vigilar a su autoridad. Muy recientemente un miembro de la Junta de Buen Gobierno, porque se turnan pues, ya salió en su turno, ya está en su pueblo, y se fue a no sé qué, hacer su compra en una ciudad, y lo alcanzan a ver que ahí tiene en su mano un Tecate, pero está en la ciudad. Entonces desde ahí el compañero, la compañera, mandan el aviso a la Junta de Buen Gobierno, que ese fulano de tal está con Tecate. O sea nuestros compas los persiguen a sus autoridades a donde vayan, es que los cuidan pues.

Por ejemplo lo que es la democracia, cómo hasta los niños y niñas en sus clases se les enseña, ya como niños para que vayan ir entendiendo el chiste por qué están ahí reunidos sus papás. Entonces los maestros, maestras, dicen:

– Saben qué, niños, niñas, se acerca la fiesta –lo revuelven­, por ejemplo 3 de mayo, entonces organizan a los niños­. El pueblo va a celebrar el 3 de mayo, ustedes niños, niñas qué piensan hacer.

– No, pues que la piñata, que la obra de teatro –ya empiezan a decir así los niños, se les consulta qué quieren presentar.

– Bailables, obras de teatro, que las piñatas o qué piensan hacer

Entonces los niños así van aprendiendo y además de que lo acompaña pues sus mamás, sus papás, en la asamblea.

Aquí una cosa lo que se ha encontrado, se ha visto pues con nuestra resistencia y rebeldía es que no vamos a tenerle miedo al pueblo plantearle, por lo muy difícil que sea, nuestras propuestas. Los compañeros de las Juntas de Buen Gobierno están encontrando eso, que por muy difícil que sea lo que vamos a tener que hacer, tenemos que plantearles a los pueblos para que ellos y ellas la discuten, las piensan, y queremos que entonces así se aprenda ya porque no queremos que los compañeros y las compañeras, porque ya entendemos que sí plantea bien, dice bien, o sea sí logra lo que quiere el pueblo y entonces por eso mismo ya deciden echar a andar sin decirle al pueblo, no sé si me entienden aquí en esto.

Es como por ejemplo yo, me han visto ya los compañeros y las compañeras de que entonces sí le atino lo que quiere el pueblo, y ya porque me han visto así entonces ya me creo, ya me creo ya y empiezo a echar a andar lo que pensé sin que les consulte a ustedes como pueblos. Entonces los compas dicen ‘no vamos a permitir esto’. Por más de que sí le atinamos tenemos que decirle a nuestros pueblos, porque si no empezamos a crear una cultura mala, una cultura mala empezamos a crearnos otra vez, se me vino así en mi cabeza cuando habló el compa Zibechi, porque fue cierto lo que dijo, el expresidente de su país por afuera mostraba una cara bonita pero por dentro, como los mexicanos decimos, caras vemos corazones no sabemos, ya nos explicaron pues cómo estuvo.

Es una de las cosas que en nuestra resistencia y rebeldía hemos detectado eso y lo decimos que eso no vamos a permitir, tiene que saber el pueblo, se tiene que consultarle al pueblo. Es decir que con nuestra resistencia y rebeldía nos ha ayudado, nos ha dado tiempo para ir inventando, creando, imaginando, porque no tenemos manual, ésa es la verdad, no hay libro. Nuestro libro es evaluar el trabajo cómo va para mejorarlo, nuestro manual es el problema que surge, cómo tenemos que resolver ese problema. Y es así como vamos avanzando, enfrentando, resolviendo con imaginación, con nuestra práctica.

Es decir que nuestra resistencia y rebeldía es de que no nos dejamos, somos tercos y tercas, necios y necias, de que no nos dejamos, tenemos que resolver, tenemos que encontrar la solución. O sea que nuestra resistencia y rebeldía lo tomamos como fuera real los balazos, los bombazos o sea lo consideramos que es guerra también para enfrentarse al enemigo, o sea se tiene que tomar en serio pues, porque es una de las formas de cómo hay que vencer al enemigo encontrando solución de cómo mejorar nuestro gobernar pues. O sea nos decimos que la lucha, la pelea, no sólo nomás es con las armas y con las bombas, sino también es en lo político, en lo ideológico y en lo económico y lo demás.

Nuestra resistencia y rebeldía está porque estamos trabajándola, porque estamos organizándola, porque estamos ahí junto con nuestros pueblos luchando, apoyando, orientando, mejorando. Y al mismo tiempo nuestra resistencia nos da la seguridad, y al mismo tiempo nos ayuda para vigilar, o sea cuidarnos. Y esto, para que esté vivo la resistencia, y activo, eso es trabajándola pues como ya les dije y lo consideramos realmente como el arma de lucha, porque nuestras armas llevan 20 años descansando, pero si no nos cuidamos esas armas reales están inservibles, pero como lo estamos cuidando están igual como el año de 1994, o sea son útiles hasta ahorita porque las estamos cuidando.

Entonces nuestra organización, nuestra rebeldía y resistencia eso es lo que nos hace, nos hace cuidarnos, nos da seguridad y la tenemos que mejorarla conforme vayamos trabajando pues.

Con nuestra resistencia y rebeldía lo que nos ha hecho ver que si hubiera que no nos ha partido en muchas partes los partidos políticos, sería un poco diferente. Porque son los partidos políticos, y después de eso también las organizaciones sociales que los tienen ya cooptados por los partidos políticos, son chalanes de los partidos políticos, las organizaciones sociales que también son los que nos dividen, provocan, y eso va a seguir. Aquí les voy a dar un ejemplo de cómo es que enfrentamos eso y se ve que es efectivo.

Por ejemplo, ustedes se han de acordar y si no pues les recuerdo que en Zinacantán ahí el PRD, perredistas, quitaron el agua de nuestros compañeros bases de apoyo y a la hora de que fuimos a llevarle agua a nuestros compañeros nos atacaron a pedradas, a garrotazos, a balazos. Entonces pasó lo que pasó, la Junta de Buen Gobierno compra un pedazo donde hay ojo de agua, entonces les entregan a los compañeros bases de apoyo.

Pero está eso que les estoy diciendo que los partidos nos parten en varias partes los pueblos, o sea nos dividen, entonces salen un grupo de que eran compas y los compas bases que quedan dicen ‘ya no les vamos a dar agua porque es de la organización’, dicen y van a plantear con la Junta de Buen Gobierno y la junta le dice a los compañeros:

– No, compañeros. El agua es la vida, entonces no podemos decirles que entonces no vamos a darles agua, aunque bien sabemos nosotros que cuando fuimos a darles agua a ustedes nos dieron a balazos esos perredistas. Entonces nosotros no, nada más vamos a invitarlos a que cuiden el agua y que nos respeten los árboles que ya los sembramos allá, es para que crezca para que entonces esté bien el agua.

Y así un montón de cosas puedo platicar de eso, de cómo es que chingan los pueblos, que nos parten en varias partes los partidos, pero es así como combatimos eso, a veces funciona y a veces no funciona el ser humilde, porque eso es de humildad lo que hicieron los compañeros, que pueden agarrar agua ahí los perredistas pues.

Con nuestra resistencia y rebeldía los compañeros de las Juntas de Buen Gobierno y los MAREZ, se han puesto de acuerdo en todos los niveles de autoridades para lo que llevaron a cabo de la compartición, porque hubo compartición interna, de todo eso entonces es la que nos ayudó para crear, inventar junto con ellos lo que es la escuelita.

Nos dio mucha fuerza porque entonces la compartición que hicieron los compañeros, todos esos MAREZ, Juntas de Buen Gobierno, es donde nos demostraron de que entonces pues son los verdaderos maestros y maestras.

Y aquí lo que nos hace ver es que sí es real de lo que pasó en nuestra llegada como Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en el año de 1983. Es que en ese tiempo los primeros compañeros insurgentes, insurgentas, pues vinieron así muy cuadrados, pero en su llegada pues acá con nuestros compañeros y compañeras de los pueblos, como se dice, lo desconfiguraron de eso de ser cuadrados.

Porque ellos de por sí ya lo traen la resistencia, de por sí ya viven en comunidad y ahí, desde esos tiempos se vio que los compañeros y compañeras de los pueblos ya estaban en resistencia, porque hay pueblos que entonces nombran a su comisariado y el presidente municipal a fuerzas pide de que tiene que él dar el nombramiento, no eran bases de apoyo, eran antes del 83, y algunos pueblos dijeron ‘no es lo que vale lo que dice el presidente municipal, lo que vale es lo que decimos’. Y hay pueblos que sí se van para que entonces les de su nombramiento el presidente municipal.

Entonces estaban ya esos dos pueblos, había ya pueblos así en resistencia en ese caso, entonces ya nada más es reinventar más formas de qué hacer.

Entonces, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas, ésta es nuestra experiencia, como les decimos chiquito como este maicito que nos dio los compas del norte, así empezamos.

Entonces ahí véanlo qué semilla buena, y qué semilla piensan que no es buena o que no se puede poner en práctica, véanlo qué cosa primero se tiene que hacer, y el segundo el tercero, el cuarto así.

Lo único, porque es real eso lo que estamos diciendo, recuerdo en el año 85 que el mando que me tocó estar con él, somos una sección y entonces un día nos dijo, nos reunió el mando, nos explicó: somos el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Y una sección es de cuatro, entonces nosotros nos volteamos a ver, ‘somos el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, cuatro’.

Y nos dice: aquí tenemos dos. Vamos a trabajar y si vamos a trabajar tiene consecuencias, porque vamos a crecer, vamos a convencer al pueblo, va a haber muchos y muchas compañeras, compañeros, pero se necesita mucha seguridad. O no vamos a trabajar, o sea no vamos a hacer trabajo político, pero hasta nos vamos a aburrir de vernos la cara aquí todos los meses y todos los años porque no queremos trabajar.

Entonces se tiene que pensar cuál, y es lo que hicimos, empezamos a trabajar y en los años ya del 86 ya había ya batallones de insurgentes e insurgentas, ya había batallones de milicianos y milicianas.

Pero no se olviden, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas si así lo deciden, así empezamos como esto, chiquito, pero si trabajamos crecemos, si no cada vez más chiquito, es decir, nos vamos a morir sin hacer nada.

Entonces, compañeros, compañeras, hermanos y hermanas, fue nuestra participación en este caso de lo que es nuestra resistencia y rebeldía. Ahí les encargamos de cuál les sirve y cuáles no les sirve, y lo primero el qué hacer para que entonces se logra lo que uno quiere hacerlo, pero les recomendamos pues entonces de que lo primero es organizarse, si no hay organización no hay nada.

Muchas gracias, compañeros, compañeras.


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