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Un grupo de chicos y chicas de varias carreras de la Universidad de Playa Ancha Upla, organizaron el conversatorio sobre “acumulación de fuerzas para ocupar/destruir el estado o cambio civilizatorio: las formas de vida comunitaria como estrategia de cambio”, cansados de la pugna entre ideologías y el constante acoso del reclutamiento para esta corriente o la otra. La cantidad de gente que llegó fue la constatación de como esa preocupación crece en el estudiantado universitario
Un grupo de chicos y chicas de varias carreras de la Universidad de Playa Ancha Upla, organizaron el conversatorio sobre acumulación de fuerzas para ocupar/destruir el estado
o cambio civilizatorio: las formas de vida comunitaria como estrategia de cambio, cansados de la pugna entre ideologías y el constante acoso del reclutamiento para esta corriente o la otra. La cantidad de gente que llegó fue la constatación de como esa preocupación crece en el estudiantado universitario. Hay ganas de hacer cosas, pero no “esas” cosas que proponen las agrupaciones ideológicas y partidos. Hay ganas de cambiar la sociedad, pero no de la manera que ofrecen las corrientes, que más parecen una invitación a hacer la revolución, a destruir, etc, en nombre del pueblo, es decir, puro voluntarismo vanguardista.
Antes y durante la toma de facultades y escuelas de esa y otra universidades, algunos de ellos venían intercambiando al respecto y trajeron al conversatorio la propuesta de salir de la universidad, proyectarse hacia los vecinos, no más a “organizar” como hacen las vanguardias, sino a incentivar la autonomía comunitaria, propósito que hoy día crece y asoma por todas partes a nivel mundial debido a la crisis civilizatoria, de la economía, de los estados, de los partidos, de los paradigmas e ideologías, al mismo tiempo que se hacen conocidas las experiencias más emblemáticas del Buen Vivir comunitario en interacción con la madre tierra, tales como los zapatistas, los kurdos, los nasa y embera de Colombia, los ashuar de Morona-Santiago en Ecuador, la Alianza Territorial Mapuche en el Wallmapu y tantos otros invisibilizados por la prensa comercial y los medios informativos de los partidos y corrientes.
La propuesta es muy interesante, pues se trata de partir con un medio escrito, donde entrevistarán vecinos que harán abanico de opiniones y miradas que permitan auto-perfilar elementos de la identidad barrial al mismo tiempo de aprender a usar las herramientas del medio de que se trate, por ejemplo una revista, computador, impresora, etc. de manera que el grupo de estudiantes sólo cumplirían un papel de apoyo y facilitadores. Otra muchacha informó del taller de la Universidad Libre de reparación y reciclaje de aparatos técnicos, tales como impresora, por lo que se podrá contribuir al proyecto, y a otros, obviamente. La idea del periódico o revista apunta a que progresivamente los vecinos de ese barrio confluyan en actividades de compartir la proximidad de los cuerpos y la circulación de los afectos para permitir el despliegue del común, aspecto cohibido y arrinconado por la reproducción cultural individualista-competitiva y por el bio-poder y la bio-política.
Otro estudiante propone hacer un conversatorio con vecinos en la calle, en una placita cerca de su casa, lo que generó impacto, pues el resultado podrá servir de aprendizaje para otros barrios, además que será novedoso para la gente, cansada de “asambleas”, “cabildos”, “poder popular”, “centros o actividades culturales” que no son tales, etc, así, en vez de tocar temas macro, podrán conversar de cotidianeidad, juegos de niños, las notas en la escuela, la violencia, en fin. En estos días se fija la fecha e iremos a apoyar, así como apoyaremos al periódico/revista en la inviciativa que los chicos y chicas llamaron “El camino del arrayán”, árbol que tiene varios troncos. Una joya de simbología del común.
Bonito, rico y emotivo encuentro. Ana y Lorna trajeron un par de fuentes con cositas para picotear y las sonrisas junto al brillo de los ojos eran la tónica. Próxima semana será otra conversa del Camino del arrayán.
Organice usted también una conversación con sus vecinos en la calle o donde quieran. Invite a la junta de vecinos para envolverlos, no lo haga si está dirigida por algún partido o corriente ideológica, sume con ellos si es o son independientes.
Haga también en su escuela o facultad o universidad su grupo de trabajo para salir al barrio a sembrar y apoyar el común.
Para conocer esperiencias del común, autonomía comunitaria y reconexión con la madre tierra no necesita preguntarnos, ya que podemos equivocarnos, sino que puede ver directamente a los protagonistas en http://clajadep.lahaine.org
Abrazos
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
profesor_j@yahoo.com
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