frente a las declaraciones, medidas de seguridad y acciones de amedrentamiento tomadas por usted y secundadas por parte de distintas dependencias del Gobierno Nacional y los militantes de Alianza País, expresamos:
CARTA ABIERTA DE LA CONFEDERACIÓN DE NACIONALIDADES INDIGENAS DE LA AMAZONIA ECUATORIANA CONFENIAE AL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
Puyo, 11 de Agosto de 2015
Señor Economista
Rafael Correa Delgado
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana CONFENIAE, en el marco de la jornada de movilización del pueblo ecuatoriano iniciada el 2 de Agosto en Tundayme y que continúa el 10 de Agosto con el Levantamiento para confluir el día 13 en el Paro Nacional, frente a las declaraciones, medidas de seguridad y acciones de amedrentamiento tomadas por usted y secundadas por parte de distintas dependencias del Gobierno Nacional y los militantes de Alianza País, expresamos:
Los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador vemos con decepción las desviaciones en las políticas gubernamentales que en su momento llevaron al poder al proyecto de Alianza País con el apoyo del Movimiento Indígena y los sectores sociales. Es esta una de las razones fundamentales que motiva la marcha por la dignidad, Levantamiento indígena y Paro Nacional.
En la región amazónica, los planes de expansión de la frontera petrolera y minera son una de las principales amenazas para nuestra supervivencia y el punto más conflictivo entre su gobierno y las nacionalidades, debido a la negativa de su parte de escuchar la voluntad de los habitantes amazónicos que buscamos conservar esta región biodiversa como patrimonio de la humanidad para las presentes y futuras generaciones. La política petrolera y minera de su gobierno solo genera pobreza, miseria y dependencia y no conduce a atacar como usted asegura las desigualdades sociales, sino al contrario las acentúa.
Un proyecto político que se precia de socialista y que consagra a los Derechos de la Naturaleza como uno de los puntos más avanzados en la Constitución, se contradice con la práctica que la Revolución Ciudadana lleva adelante y que ha generado la desaprobación de gran parte de la sociedad ecuatoriana, cada vez más creciente. Lejos de encontrar una coherencia con el discurso por usted pregonado, identificamos que la propuesta del Socialismo del Siglo XXI no es dialéctica y contradice las mismas leyes del materialismo histórico, en cuyo marco es factible hablar de plurinacionalidad como práctica política concreta, no demagógica. No existe entonces una clara comprensión de la dimensión que implica la creación de políticas públicas plurinacionales. Como claro ejemplo, la búsqueda de la reelección indefinida no es una actitud revolucionaria y se convierte en un ejercicio autoritario y prepotente de uso del poder.
Advertimos en su gobierno fenómenos de corrupción, cooptación de dirigentes, manejo clientelar de las organizaciones, por lo que exhortamos a demostrar que este gobierno ha superado el oportunismo, nepotismo, clientelismo, falta de transparencia y corrupción. Entre otras muestras, el desmedido gasto público para posicionar unilateralmente las premisas ideológicas de Alianza País, generan descontento porque el dinero del pueblo se despilfarra en cadenas sabatinas que podrían servir para construir más hospitales, más escuelas, más puentes en la Amazonía. Llamamos a una evaluación de buena fe de los ocho años de gobierno, una fiscalización administrativa que evidencie los aciertos pero de manera especial los errores cometidos.
Las nacionalidades siempre hemos estado dispuestas a debatir y si tenemos propuestas de vida, las cuales incluso han alimentado el pregonado discurso del Sumak Kawsay que tanto dice defender su gobierno. Llamamos a discutir los verdaderos preceptos del Buen Vivir, alejándonos de un análisis oportunista y utilitario, y generando verdaderos indicadores que plasmen en hechos concretos las particularidades que tenemos como país y de manera especial en la Amazonía con la enorme diversidad cultural que poseemos: agua limpia, aire puro, abundancia de peces y animales, selva sana, tierra fértil.
En esta jornada histórica de movilización popular, donde no solo el movimiento indígena sino la sociedad en su conjunto se han unido para exigirle a su gobierno cambios profundos, hacemos un llamado al Estado Ecuatoriano a abstenerse de reprimir al pueblo, a no impedir el ingreso de la gloriosa marcha por la dignidad a la ciudad de Quito, ya que esta marcha, el levantamiento y el paro nacional representan el verdadero sentir de las bases. Es falso sostener que atentamos contra la propiedad pública y es arbitrario expresar que vamos a destruir la infraestructura de hospitales, escuelas y otros. Los actos de hostigamiento y amedrentamiento se han venido dando de parte de los militantes de Alianza País contra nuestras bases movilizadas a través de distintas acciones de boicot y sabotaje.
Señor Presidente, el principal atentado al país son las políticas entreguistas y anti soberanas implementadas por su gobierno, no somos los pueblos los que desestabilizamos el país, es su propio gobierno el que conduce al Ecuador a la situación en la que actualmente se encuentra; hacer oídos sordos a este clamor popular es muestra de ceguera, vanidad y de ejercicio autoritario del poder que detenta.
Expresamos firmemente que el primer atentado contra la principal infraestructura de vida de los pueblos del Ecuador: LA SELVA AMAZONICA, lo está realizando su Gobierno, al pretender entregar el territorio de 11 nacionalidades amazónicas más el pueblo mestizo y campesino a la mega minería y la explotación petrolera. Tal pretensión si constituye una agresión contra los derechos fundamentales de los pueblos. Reivindicamos el legítimo derecho a levantarnos, movilizarnos, protestar como herramienta histórica, genuina y justificada de exigibilidad de derechos.
Finalmente advertimos que este pueblo ha venido resistiendo y no se puede atentar contra su integridad ni la de sus dirigentes. Basta de perseguirnos para impedir el legítimo ejercicio de nuestro derecho a protestar. No más abuso, prepotencia y represión contra el pueblo ecuatoriano.
Franco Viteri
PRESIDENTE DE CONFENIAE