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El presidente de la Central de Cooperativas Mineras Auríferas de Teoponte, Oscar Apuri Alfaro, respaldó la propuesta de suspender las operaciones de explotación aurífera, porque entiende que “la destrucción ha llegado a su límite” y anunció que conversará con el alcalde de esa población, Eddy Mejía (MAS), para que esta iniciativa se concrete en un cabildo abierto.
Oscar Apuri: “Prefiero ser teoponteño”
Líder cooperativista dice la destrucción llegó al límite
Miércoles, 12 Agosto, 2015 - 21:11
El presidente de la Central de Cooperativas Mineras Auríferas de Teoponte, Oscar Apuri Alfaro, respaldó la propuesta de suspender las operaciones de explotación aurífera, porque entiende que “la destrucción ha llegado a su límite” y anunció que conversará con el alcalde de esa población, Eddy Mejía (MAS), para que esta iniciativa se concrete en un cabildo abierto.
“Yo no debería ir en contra de las cooperativas, porque nosotros estatutariamente tenemos que defender a las cooperativas, (pero) yo prefiero ser teoponteño (…) a (seguir) viendo la destrucción que ya ha llegado a su límite, porque habíamos quedado que se trabaje cierto tiempo y de ahí (suspenderlo)”, declaró a la Red ERBOL en una entrevista concedida en su domicilio.
Sin embargo no echa toda la responsabilidad a sus afiliados, sino que la empresa constructora Bartos S.A. que compró hace 15 años toda la propiedad de la exCompañía Minera del Sur (COMSUR) de Gonzalo Sánchez de Lozada, consistente en la totalidad de la pista aérea, campamento, oficinas, áreas de recreación, viviendas de los extrabajadores, talleres eléctricos, mecánicos, pulpería, casinos que se encontraban cerca a los cerros, y a donde también los cooperativistas invadieron con maquinaria pesada.
Dijo que el propietario de Bartos es Luis Chamón, quien dejó al cuidado de su sobrino Antonio Chamón, que radica en Teoponte y quien sin tener poder legal, ni derecho alguno sobre el suelo y subsuelo, autorizó a las cooperativas Relámpago y Comunitaria Sitahuara a que trabajen el área.
Luego de conocer el potencial aurífero, ambas solicitaron seis cuadrículas y previo acuerdo con Comibol, trabajaron el subsuelo de la propiedad de Bartos.
“Ahí salta la ambición de quienes no son cooperativistas, se convierten en avasalladores queriendo tomar una cuadrícula que renunció Relámpago; ahí el pueblo se divide y el conflicto se agudiza”, afirmó.
Explicó que actualmente este grupo de avasalladores trabaja también la pista y produce en propiedad fiscal “sin dejar ni una chispa de regalía”.
“Lo peor es que nos han dejado sin agua y sin luz, se ha rajado el cerro. Ahí quedamos en que no se toque más el cerro porque con una fuerte lluvia se podría cubrir (de mazamorra) toda la pista”, remarcó.
Asimismo dijo que pidió que se trabaje “haciendo las cosas correctas” y tomando en cuenta que la población debe tener mayor preferencia ante cualquier ambición.
Aunque luego admitió que el retiro de las cooperativas a zonas aledañas, fuera del radio urbano y suburbano, tendrá un impacto económico negativo, pero se inclinó por la preservación ambiental para que los habitantes del lugar retornen a la agricultura, tal como sucedía en los año 70, cuando los cerros ahora devastados, eran inmensos pastizales de forraje del ganado vacuno.
Sin embargo, aseguró que perdió el tiempo conversando sobre esta situación con el anterior alcalde Vicente Condori (MAS), aunque ahora tiene la esperanza en que la actual autoridad, Eddy Mejía (MAS), tome acciones en beneficio de la población.