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Factores y actores de la fuerte crisis que estremece al mundo

Por Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)

Ya nadie puede llamarse a engaño. Las realidades muchas veces demoran, pero llegan a la noción, conocimiento y conciencia de la gente. Antes de estallar o crecer sostenidamente, algunos nos avisan a grito pelado: “que viene el lobo, que viene el lobo!” o mediante sesudos análisis que nadie lee, como sucedió con el cambio climático, que a pesar de la secuencia de modificaciones y destrucciones, recién se está saliendo de la nebulosa y apareciendo en la prensa que las grandes empresas extractivas están aniquilando la vida, aunque hay muchísimos que no quieren ver, ya que de esa destrucción sacan tajada, ganancias, lo que podría ser rechazado, pero no, puesto que vivimos inmersos en el individualismo y la competencia, el Yo primero, segundo y tercero, así como las personas que hacen mi felicidad o comodidad. Los demás valen callampa, el sálvese quien pueda individualista se ha convertido de modo de vivir separados, en modo de defender la destrucción del planeta. O sea que el sálvese quien pueda ya no salva ni a uno mismo. Hay que quebrar esa creencia de que yo me salvo solo, idea protegida por el escepticismo, o sea, vamos bien, no hay de qué preocuparse, no es tan grave, son los políticos que quieren arrastrarnos. En eso tienen razón, ya que los políticos sólo usan el daño ambiental y la amenaza de las empresas en su propio beneficio o del grupo que tiene la sartén por el mango, como Evo Morales en Bolivia o Rafael Correa en Ecuador, ambos apareciendo como adalides de la madre tierra y poco a poco se va descubriendo que son tanto o más destructivos y mentirosos que los anteriores. Eso significa tristemente que a las izquierdas les importa un cuesco la destrucción, en tanto puedan ocupar la máquina de moler carne: el estado. Lo que es lo mismo que la derecha o el centro. Todos quieren el poder, de manera que la defensa de la naturaleza pasa a segundo plano, un mero discurso.

Conclusión: así como el individualismo del “sálvese quien pueda” transforma a la gente en cómṕlices de la destrucción, la política, la lucha por el poder y las divisiones izquierda, centro y derecha, también transforman a los militantes en cómplices del capitalismo y más aún si cada uno de ellos se subdividen en múltiples otros grupos y corrientes que se agarran unos contra los otros para ser el faro luminoso y nos tienen como las antiguas luchas entre gladiadores donde se salvaba quien mataba más contendientes. Y mientras más sangre fluyera en chorros, mayor era el placer del respetable público, por lo que no sorprende que hoy día los cines estén llenos de vampiros, zombis, kruger, atacantes malignos del espacio, Rambos, virus aniquiladores y sangre, mucha sangre, ojala dejando ver la fuga de las vísceras. Pocos se preguntan cuál es el placer que sienten de ir a ver esas porquerías y menos se van a preguntar lo que sucede cuando el jovencito al fin va a matar al malo y dentro del espectador surge brillante y dominador el deseo de matar, para lo cual nos han llenado de odio contra “los malos” en el transcurso del bodrio cinematogáfico, utilizado perversamente como sano y dulce instrumento de manipulación de masas e instalación de sentimientos que no vivimos corporalmente, o sea, inducidos, como la campanilla del perro de Pavlov.

Con esta introducción, podemos adentrarnos brevemente en la crisis actual, la cual usted no puede ver como espectador, sino parado en medio de una pequeña tabla conservando a duras penas el equilibrio en medio de los vientos huracanados. Si no lo hace de esa manera, se estará engañando a si mismo, que es justamente lo quiere el sistema al instalar en nosotros el poderío y supremacía del Yo, el gran yo, que vencerá todas las competencias y derrotará a todos los contrincantes, incluso a la propia muerte. De tanto ver películas sangrientas, dolorosas, insensibilizadoras, ahora el gran asno se considera un ser superior, próximo a los dioses, a quien nada le duele y nada puede destruir. No sorprende descubrir en ellos la necesidad del orgasmo propio aún antes de pensar en el ajeno, que es la verdadera felicidad: sentir que la vida propia produce felicidad en el entorno. No, por favor. Eso sería el fracaso total de la reproducción sistémica. Rápido, más películas mierda por aquí, más programas gratuitos para pescar el cine el vuelo, más aspirinas, más veneno. Rápido que están aprendiendo a abrir los ojos y ver las sonrisas de los demás, las risas de los demás y aprendiendo a que vivir para hacer feliz a todos los que nos rodean en la cotidianeidad tiene mucho más sentido que los chorros de sangre. Deténganlos, llévenlos presos, que venga la ley. Mientras tantos preparen las armas, ya que si despiertan hay que acribillarlos.

Fin. Baja el telón. Ahora la crisis:

La crisis es simplemente la falta de continuidad y reproducción de algo, por ejemplo un enfermo entra en crisis, hay una modificación en la continuidad, una interrupción o disrupción, que puede ser abrupta o secuencialmente, se percibe una tendencia al empeoramiento, como la brusca caida de la bolsa china, que arrastró hoy por la mañana, lunes 24 de agosto a las principales bolsas asiáticas, luego de Europa y antes de mediodía va llegando al resto del planeta, como el juego de las fichas de dominó, donde empujas la primera y las demás van cayendo una a una. Hay una interrupción de continuidad, y la principal característica de una crisis es que al perder la continuidad, , ahora se abren por delante varias posibilidades según jueguen sus cartas los diferentes actores que, por lo demás, tienen diferentes intereses, lo que hace difícil que hagan un acuerdo de cuál carta lanzar a la mesa. Caerán en la carpeta cartas disímiles y los jugadores van a sudar a raudales corriendo para acá y para allá para aguantar el dique que se resquebraja y que sostiene la avalancha humana que empuja por desbordar, aunque pocos tengan una idea de eso. En estos precisos momentos en que usted está leyendo puede ver, si quiere, como miles se movilizan en las calles de Beirut, capital del Líbano, otros miles en las calles de Guatemala y de Honduras, en fin, no le haré la lista, no sea patudo, infórmese por su cuenta, deje ser ser pasivo, salga del encierro y vea con sus vecinos como van a sobrevivir, pero no como una invasión de marcianos o catástrofe que luego nos hacen reir por lo descabellado, sino simplemente como vecinos, para lo que puede conversar lo siguiente:

Las crisis se están juntando hoy día: crísis económica, crisis de destrucción del planeta, crisis de corrupción, crisis de los partidos, instituciones, estados e ideologías, crisis ética, crisis de credibilidad, en fin, la lista es larga. Hasta ahora sobrevivimos a las crisis evadiéndolas o cerrando los ojos, pero poco a poco se van acercando a nosotros, a nuestros cuerps, trabajos, alimentos, familias, casas y entorno, los precios van aumentando despacio, como que no quiere la cosa, casi imperceptiblemente, pero en mi caso, puedo decir con pleno conocimiento de causa que hace unos meses compraba cuatro kilos de papas con lo que hoy apenas puedo comprar dos. Al mismo tiempo cae la capacidad adquisitiva, los salarios valen menos, las ventas en la calle y el pequeño comercio bajan ostensiblemente, y como igual hau que llegar con algo a la casa, aumentan las deudas y los lanzas. En Valparaíso retiran el dinero de los damnificados del gran incendio para destinarlo a la destrucción del futuro parque natural de Cabritería, la quebrada de 13 kilometros que va desde Yolanda a Rodelillos, los pescadores artesanales deben correr detrás de las autoridades para que les ayuden a paliar los efectos del temporal. Los vendedores ambulantes y coleros se multiplican de manera multitudinaria y el municipio porteño no encontró nada mejor que aumentar la represión, llegando hasta el cuerpo a cuerpo con aquellos que ayudan a organizar o defender los puestos de trabajo en la calle. Preguntas de análisis de crisis: ¿Van a seguir aumentando los ambulantes y coleros? Cómo hacer para trabajar una respuesta? Con qué elementos usted operaría para tener la respuesta? Recuerde que no es un test de respuesta rápida mediante un palito o como un voto también mediante un palito. Si durante un par de años ha ido aumentando progresivamente y durante los últimos meses ha crecido en mayor ritmo, la lógica indica que seguirá en aumento en tanto se mantengan los factores que empujan a salir a vender. Y cuáles son esos factores? Hagamos lista y agregue el que falta y quite el que sobre:
Aumento de la precariedad del trabajo.
Disminución de la capacidad adquisitiva.
Menor circulante monetario en Valparaíso.
Aumento del desempleo.
Encarecimiento de precios de alimentos y productos básicos.
Anote el suyo

Si se están juntando las crisis, cada uno alimenta a las otras y juntas representan un panorama más grave, que siguiendo la tendencia al empeoramiento, puede llegar a tener cosecuencias desastrosas:

PRIMERA PREMISA: Partimos de la base que la crisis va a seguir aumentando. En Chile sigue creciendo el valor del dólar, disminuyen las exportaciones de cobre y, por lo tanto, disminuye el ingreso país, lo que lleva al gobierno a modificar aspectos impositivos para aumentar la recaudación fiscal, mover dineros de un lado al otro, haciendo creer que se mantiene el equilibrio, por ejemplo, aprobado el dinero para los damnificados del incendio de Valparaíso, luego se transfiere al proyecto Cabritería. También se han paralizado proyectos de inversión extranjera, lo que se corresponde con la disminución global de las inversiones de todo tipo. Sin embargo estos malabarismos no se pueden sostener en el tiempo, pero a la clase política le basta con llegar a las elecciones municipales de noviembre del 2016, que va a definir los ajustes en las candidaturas presidenciales y parlamentarias del año siguiente, donde, una vez atrapada la presa, con el mango de la sartén bien asegurado, oleado y sacramentado, podrán respirar en paz uno o dos años de continuidad de la crisis para nuevamente repetir el círculo vicioso, hasta cuándo?

SEGUNDA PREMISA: Los partidos jugarán sus fichas por la continuidad del “equilibrio mínimo”. Es claro que todos dirán que hay que salir de la crisis y que sus propuestas y acciones apuntan a ello, aunque no faltará quienes escondan o minimicen la crisis, sus causas, efectos y consecuencia a mediano y largo plazo. Como la crisis no tiene solución a corto plazo, salvo salidas esporádicas que luego vuelven con problemas mayores, no pueden más que buscar los mínimos posibles que mantengan cierta paz social y eviten los desbordes sociales, que pueden ser de dos tipos, los espontáneos o los manipulados por partidos que van a buscar por todos lados y formas pescar a río revuelto. Las izquierdas intentaron sortear la crisis de la caida de las exportaciones mineras, petroleras, en fin, extractivistas, de la peor manera, concentrando todo el poder en el estado, disminuyendo la práctica de la democracia, afirmándose en consignas agitativas (Venceremos! O “Es la CIA la que mueve opositores”, aunque sean populares y de los movimientos que les llevaron al poder), acrecentando la penetración y destrucción de la madre tierra y reprimiendo fuertemente a quienes resisten el modelo, no por ideología, sino por sobrevivencia. Parece increible que después de tantas y variadas experiencia históricas sigan pisando el mismo palito, pero todo queda aclarado cuando constatamos que se contentan con el tener el poder en sus manos o compartirlo, como gobiernos de derecha conviven hegemónicamente con minirías izquierdistas en los parlamentos, lo que hace creer que “participan”, lo mismo que en Venezuela, la estrategia del gobierno Maduro y su alianza con el nacional-populismo de Diosdado Cabello y sus seguidores, apunta a disminuir la agresividad callejera de la derecha e integrarla mediante acuerdos con sectores empresariales y de la incorporación al parlamento de un fuerte contingente de la derecha y otro fuerte contingente de la izquierda, los críticos de PSUV como Marea Socialista – a los que no dejaron presentar candidatos y ahora deben presentarlos por fuera del PSUV - y un montón más. Esa es exactamente la misma estrategia de Syiriza, que se sacó a la izquierda de encima quedando solamente los eurocomunistas y socialdemócratas de izquierdas y se espera un nuevo gobierno salido de la capacidad negociadora de los centro-izquierdistas (al estilo Nueva Mayoría chilena) unas veces apelando al apoyo de los derechistas y otra de los izquierdistas, así hacen de balanza para el equilibrio mínimo, o sea, la estrategia de Podemos en España, del PSUV venezolano, del Justicialismo argentino, el MAS de Bolivia y el verdadero trasfondo de las negociaciones “de paz” entre el gobierno colombiano con las Farc, que pasarían a ocupar el lugar de la “oposición de izquierda” para las manobras y transacciones tras bambalinas donde cada uno grita sus discursos y consignas para sus respectivos seguidores debidamente engatuzados y puestos en las filas de la izquierda los unos, del centro los otros y la derecha los de más allá.

TERCERA PREMISA: Las fichas de la izquierda rebelde, extraparlamentaria, “revolucionaria”, etc. Estos sectores organizados tienen exactamente los mismos objetivos de la izquierda integrada y no es que se diferencien porque sean más honestos o más consecuentes, eso no es así, ya que los otros tambien son consecuentes con sus modos de ver y actuar las cosas. La única diferencia está en los modos de acceder al aparato de moler carne: el estado, o mejor, el gobierno y la relación con los aparatos de fuerza de ese estado. La izquierda integrada puede permanecer años y decenas o cientos de años participando de la burocracia del capitalismo, así como puede permanecer otro tanto disfrutando del capitalismo de estado. Para ello y para la izquierda rebelde, el gran objetivo gran es el capitalismo de estado, así cuando lo alcanzan, no les importa nada sumarse al viejo estalinismo y hacer juntos un partido único con uno que otro cargo a los dirigentes ex-rebeldes. Los tiempos heroicos del Che han quedado atrás con la historia y hoy día son otros tiempos, donde el estado no juega ningún rol, salvo de contención de la emancipación. Por eso ellos llaman constantemente a la lucha, a organizarse y así se encuentran de facto con los anarquistas, aunque entre ellos se agarran disputando seguidores ya que la única diferencia es que unos quieren administrar el estado y los otros destruirlo. Pequeña-gran diferencia, pero al ser ambos vanguardistas, es decir llaman a la gente a seguirles por que son ellos los que conocen el buen camino. Ambos son partidarios de agudizar las crisis para que reviente todo y así ellos ponerse a la cabeza con su flauta de hammelin.

CUARTA PREMISA: Aumento de la tensión y movilización social, por un lado y la militarización o golpes blandos de los gobiernos, por el otro.
Los choques sociales van en aumento, pruebas al canto: las gigantescas movilizaciones en Brasil, Ecuador, Guatemala, Honduras y ayer en Tucumán, Argentina. Hay un desborde que ya no puede controlarse con la paz social y se hace necesario sacar los milicos a la calle. Como ayer las derechas sacaron a las legiones a contener los avances sociales, hoy día todos se sienten en la necesidad urgente de hacerlo también. No lo hacen por gusto ni por vocación de gorilas, sino simplemente muestran el verdadero carácter de los estados y gobiernos: democracia y favores sólo mientras no se pierda el hilo conductor de la ganancia y la cohesión social de los esclavos, unos con la pistola en el pecho, otros con subsidios, canastas familiares, médicos de la familia, planes trabajar, operaciones Milagro, etc. que de patgernalismo clientelar el continente está lleno y algunos lo llaman “beneficios sociales” o “el pueblo nunca ha estado mejor” y, por último, “la CIA está detrás”. Pero veamos por parte algunos ejemplos de los más emblemáticos que giran por todo el continente en medio del ruido de los sables y las botas:
En Estados Unidos ha aumentado de forma muy extraña el asesinato contra la población negra, que ha tenido que levantarse en diferentes ciudades y regiones después de varios años de “santa paz”, de improviso hay una cadena de sucesos represivos y al mismo tiempo surge un candidato presidencial “rebelde” al más puro estilo fascista y ultramillonario, por si fuera poco, que inflama los ánimos contra los negros y contra los inmigrantes, que hacen nata y siguen saltando muros provenientes de los más variados países en oleadas sucesivas que empujan por escapar del sur y adentrarse en el país “de la libertad”, lo que también está sucediendo en Europa, donde los migrantes caen como moscas, igual que en las películas de zombis que se suben unos encima de otros como ratas para sobrepasar muros elevados.

En México la militarización ya es insoportable y las tropas no sólo se despliegan por Oaxaca y otras regiones, sino que diversos grupos paramilitares y narcos agreden a las comunidades y ciudades pequeñas y medianas en toda la geografía del país, en tanto los medios de desinformación pasan sólo una que otra noticia esporádica como hechos aislados y “excepcionales”, cuando en realidad se trata de una tendencia en aumento señalada por múltiples analistas, intelectuales y periodistas, alarmados por la banalización de la democracia.

En Guatemala y Honduras los cientos de miles de manifestantes han obligado a los gobiernos a endurecerse y emitir declaraciones de que no se van en tanto las autoridades estudian las posiblidades de declarar “estado de excepción” en algunas regiones, lo que ya se había hecho al interior de Guatemala poco tiempo atrás.

En Venezuela, con diferentes pretextos, el gobierno militariza las regiones fronterizas con Colombia con motivos que se arrastran desde hace varios años atrás pero por razones de política de estado, se lanza ahora suspendiendo los derechos constitucionales de la población de esa región. Lo mismo sucedió en Ecuador, que ante la fuerte movilización indígena y sindical que sumó juventudes, barrios urbanos, ambientalistas, médicos, estudiantes, etc. el gobierno suspende las garantías constitucionales y militariza todo el país aprovechando la ceniza del volcán Cotopaxi. O sea, al igual que en Venezuela, pero ya no sólo en una región, sino al todo el territorio plurinacional, lo que no sólo es innecesario, sino que demuestra la fragilidad de un gobierno que ha visto caer de manera abismante los ingresos petroleros que permitían alimentar la adhesión clientelar de una parte de la población, lo que demuestra la dependencia de esos gobiernos al capitalismo que dicen criticar.
En Bolivia la insurgencia de Potosí, sumada a los bloqueos carreteros de las comunidades guaraníes y el plan de movilizaciones de las comunidades aledañas a La Paz, han llevado al gobierno a golpear duramente a las Ongs que no se subordinan y a los medios independientes como Erbol, ligado a la iglesia católica, al que se retiró el avisaje estatal con fines de debilitarlo. Hasta ahora ha sido la policía la que ha salido a reprimir fuertemente las movilizaciones, pero no sorprenderá ver en pocos días más a los militares en las calles.
En Chile el gobierno ha colocado un representante de línea dura en el ministerio del Interior, que ha hecho caer al intendente de la Araucanía, partidario del diálogo con las comunidades mapuche, lo que anuncia lo que vendrá.

CONCLUSIONES:
Las izquierdas desplazadas de las instituciones y que pugnan por entrar o por “destruir” el sistema, se proponen arreciar “la lucha” social y la competencia con aquellos que participan del reparto. Para ellos el protagonismo social es necesario subordinarlo a sus propuestas, esto es, canalizarlo de vuelta a la cohesión estatal, pero esta vez con “ellos” en los puestos de la burocracia. Eso significa en el fondo, que se trata de una santa alianza entre el capital, las derechas y las izquierdas, donde las pugnas o choques entre ellos no son más que la disputa del mango de la sartén, lo que significa que siempre habrá un recambio crítico para atraer a los insatisfechos cuando fallan los que están arriba, de allí que todos ellos se declaran adversarios de la autonomía comunitaria (para verificar esto, basta con leer artículos de Emir Sader y de Atilio Borón, dos de los principales teóricos de las izquierdas que aspiran al capitalismo de estado por medios pacíficos o violentos, tanto da, lo que les importa es la disputa del control de la máquina de moler carne, de allí sus ataques virulentos al común), no sólo porque no pueden atraer gente tras sus falsas consignas destinadas a pescar en río revuelto como ganancia de pescadores, sino, lo que es peor para ellos, están levantando en todas partes otras maneras de vivir sin subordinarse a los partidos políticos, al estado y al mercado, otro modo civilizatorio que comienza en los barrios y localidades para instalar sujetos comunes del cambio desde lo local, sin perder de vista lo global, pero sin subordinarse a quienes nos dicen que primero hay que “pescar” lo global para hacer “cambios” desde arriba hacia abajo mediante el paternalismo clintelar, y ahí nos atrapan en sus estructuras. Lo global para lo local son los otros locales, con los cuales pueden establecerse relaciones directas horizontales de intercambio económico y de todo tipo.
Lo importante es que esto no es una propuesta ni una meta, sino que es lo que está sucediendo, de allí el pánico de la militarización, lo que nos lleva a evitar la ilegalidad para desarrollar las nuevas formas de vivir en comunidad mediante la alegalidad, esto es, sin seguir las reglas institucionales, pero al mismo tiempo, sin transgedirlas, ya que lo cortés no quita lo valiente, hay que generar reglas propias de convivencias, usos y costumbres, no tratándose de un pacifismo paralizante sino de vivir en paz produciendo nuestros propios alimentos, energía y medicinas en cada barrio y localidad, una autonomía en todo sentido, que se muestre como referente al mismo tiempo que se estimula hacerla en otros lugares para su multiplicación.
De esa manera las crisis ya no son el modo de resolverlas mediante una vuelta al pasado, al estado dirigido por “los partidos buenos”, sino el modo de salir de ellas construyendo lo otro, la sociedad alternativa desde abajo, utilizando principios, valores y conceptos que hagan parte del imaginario social, la cultura democrática que es pisoteada por los partidos políticos, mediante el rescate de la soberanía popular, la ética del convivir y la democracia comunitaria, o sea, una anti-política. Entrarle a la política con otros principios y prácticas, no aislarnos, no hacerles el juego de la abstención que legitima igual el resultado electoral. Debemos llevar nuestros candidatos a concejal de la anti-política, un candidato por comuna, suficiente para divulgar lo diferente, sin pedir el voto, dirigiéndonos a electores y abstencionistas, que no importa que voten o no voten, pero que inviertan esfuerzos en al barrio, así llegamos a todos y no nos quedamos en la isla de los abstencionistas, donde la mayoría de los que critican el voto no contribuye en nada concreto, entonces que colaboren con el común en cada barrio, en especial donde viven, ya que si todos los críticos confluyeran con sus vecinos para cambiar el mundo de la vida, caramba, ahí si que habrían cambios, a diferencia de ganar puntos morales de autosatisfacción levantando inútilmente la bandera de “los principios irrenunciables”, como una secta apuntando con el dedo a los que no tienen “consciencia”, o que son de derecha o que “no están ni ahí”, o que “están atrapados por el sistema”. Hay que romper esas barreras instaladas por nosotros mismos. No busque afinidades, ya que las va a encontrar una en un millón, baje sus propias barreras y comunique desde su instinto, sensibilidad y amor. Deje de ser el “astuto” que traer soluciones o habla mejor. Sea una hormiga.
Profundizar y fortalecer los gérmenes del común y la autonomía en cada lugar, abrir más y más nuevos espacios diferentes de los anteriores, sin armar “redes” o “aparatos”, que ya los propios vecinos podrán establecer los intercambios con otras experiencias una vez que vayan madurando las propias en una escuela práctica de formación para el común: las formas de vida comunitaria interactuando con la madre tierra.

Abrazos
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)

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