Luego que una marcha de los estudiantes de la Universidad Mayor de San Simón fuera reprimida violentamente por efectivos del orden ayer por la mañana, cuando apedrearon las fachadas del edificio prefectural, la Policía Nacional y del Concejo Municipal, el “estado mayor del pueblo” y la “coordinadora de defensa del gas” determinaron radicalizar las movilizaciones en Cochabamba.
El dirigente fabril, Oscar Olivera, dijo que “debemos evitar que el gobierno continúe asesinando a los bolivianos inocentes”, y expresó su solidaridad con los campesinos, mineros, gremiales, universitarios, vecinos y otros sectores populares que luchan en El Alto y La Paz.
Hoy se sumarán a la protesta los más de 14 mil transportistas afiliados a la Federación del Autotransporte de Cochabamba, cuyo objetivo es paralizar el tráfico vehicular del transporte público y privado en toda la ciudad del valle. Por la noche se tiene previsto un desfile de teas.
El miércoles, en todas las calles y avenidas se procederá al bloqueo general de la ciudad desde las 9:00, mientras que el jueves se realizará una pausa para reagrupar fuerzas y participar el viernes de la gran movilización callejera.
Mientras estos sucede en Cochabamba, en la provincia Carrasco se mantienen los bloqueos esporádicos en la carretera, obedeciendo las órdenes emanadas por altos dirigentes de la Confederación Nacional de Colonizadores y de Evo Morales.
A pesar de la fuerte presencia militar en la principal vía que lleva al interior del país, los campesinos de esta región del departamento cochabambino se dan modos para colocar palos y romper vidrios sobre la capa asfáltica, impidiendo así momentáneamente el paso de camiones de alto tonelaje que transitan por el lugar.
Aunque aún no se han registrado enfrentamientos entre ambos bandos, dirigentes de la Federación Mamoré de la población de Entre Ríos, manifestaron tener ya su plan de resistencia ante las pretensiones del gobierno, haciendo saber que la presencia de los uniformados no será un obstáculo para que ellos bloqueen.
En otra población del trópico, Ivirgarzama, medio centenar de campesinos tomaron un lugar donde no había presencia militar y bloquearon la carretera que estuvo paralizada por casi una hora, deteniendo la marcha de por lo menos 40 camiones de alto tonelaje y un centenar de vehículos livianos.
Tras percatarse de la llegada de los uniformados, los colonos escaparon por sendas a su población de origen, ya que tienen miedo a ser detenidos y procesados por la nueva Ley de Seguridad Ciudadana.
Los soldados llegaron a la zona bloqueada y tronco por tronco fueron habilitando la carretera para la circulación.
Como parte de las medidas de presión que los campesinos del trópico cochabambino podrían adoptar, ayer uno de sus dirigentes, Darío Mendoza, dijo que de ser necesario se tomarían los pozos de perforación gasífera que hay por la zona.
“No es justo que saquen el producto de las entrañas de nuestra tierra y no dejen nada de regalías. La gente debe saber la pobreza en que vivimos nosotros y las ganancias que se llevan ellos. El pueblo no tiene nada y las petroleras tienen todo”, puntualizó Mendoza, convencido de lo que deben hacer.
El dirigente señaló que en un ampliado realizado el domingo último se determinó ejercer con más fuerza los bloqueos y protestas, para evitar que el gas se venda a los Estados Unidos por Chile. También se hizo especial énfasis, en el pedido de renuncia del presidente boliviano.