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El actual niño maravilla de la Pontificia, Kenneth Giorgio Jackson Drago, desde el colegio se vincula a la Democracia Cristiana formando parte del aparato de la DC y de la iglesia católica llamado “Techo para Chile”
Jackson, el nuevo niño maravilla de la Pontificia
Por Jaime Yovanovic Prieto
Valparaisando
Cada cierto tiempo, la Pontificia Universidad Católica da a luz un niño maravilla al que vienen a visitar los magos de oriente y que suscita la competencia con los hermanos de la logia de la Universidad de Chile, ateos, racionalistas y herejes.
La pugna entre católicos, especialmente Opus Dei y jesuitas, con los racionalistas, fue un gran peso para los teócratas, ya que esos ateos apoyaban o sacaban de la U de Chile un presidente tras otro para administrar la res pública, en especial los 30 años de la república liberal de 1861 a 1891, donde los presidentes laicos hicieron notables modificaciones institucionales y sociales, particularmente destinadas a disminuir la influencia católica en la legislación y en la educación, en tanto los conservadores, básicamente católicos intentaban mantener a la población en el oscurantismo, por lo que desde la Pontificia nace el nuevo partido de la Falange, fundado, entre otros, por dos notables egresados de esa casa de “estudios”, Eduardo Frei Montalva y Radomiro Tomic, digamos los Jackson de la época.
La falange al poco andar se transformó en el partido católico por excelencia, la Democracia Cristiana, de la cual en la propia Pontificia nace el Movimiento de Acción Popular Unitaria, Mapu, una fracción ligada a la reforma agraria, poblacional, tecnocracia sindical y estudiantil, encabezada por otros Jackson de la época y que hoy día están integrados en diversos partidos de la Nueva Mayoría, en tanto unos pocos asumen la ideología de la sociedad sin clases y formas de lucha que le aproximan a las prácticas del MIR, por lo que los mapucistas fueron llamados de “casimires” o los “sandías” (verdes por fuera y rojos por dentro).
La guinda de la torta la puso Jaime Guzmán, discípulo y protegido del sacerdote y profesor clave en la Pontificia, Osvaldo Lira. Se puede decir que fue el producto más refinado de esa universidad y su ideología, muy superior al siguiente niño maravilla, también estudiante de derecho del alma mater, Claudio Orrego Larraín, hijo del gran detractor y enemigo acérrimo de Allende, Claudio Orrego Vicuña, que el diario Clarín (Firme junto al pueblo), bautizó de “Borrego”, golpista hasta decir basta, asesor principal de Eduardo Frei Montalva y mentor de la propuesta de declarar ilegítimo al gobierno popular para abrir las puertas a los militares. Este Jackson, digo Orrego hijo, militante acérrimo de la DC, orientado por la iglesia formó parte del movimiento contra la tortura “Sebastián Acevedo” formado por curas que adscribían a la teología de la liberación, cuya mayoría posteriormente se suma al cronograma de transición de los militares a los políticos, programa en que participa la DC, PS, y la propia iglesia católica, y por lo tanto Orrego y otros civiles que estaban allí, desechando la enorme presión interna de la resistencia activa en dicho grupo, que se la jugaba contra la partidocracia por una salida popular, lo que llevó a Aldunate a cuestionarlos severamente.
Orrego disputa y pierde la nominación presidencial, recibiendo como premio consuelo y a regañadientes la Intendencia de Santiago, muy molesto con su baja votación, que le adjudicó el tercer lugar después de Velasco, con quien ha desarrollado un odio visceral.
El actual niño maravilla de la Pontificia, Kenneth Giorgio Jackson Drago, desde el colegio se vincula a la Democracia Cristiana formando parte del aparato de la DC y de la iglesia católica llamado “Techo para Chile”, donde ocupa diversas responsabilidades durante 6 años, así su formación política es oenegera e institucionalizante, lo que utilizará adecuadamente en las tareas de subordinación e institucionalización del movimiento estudiantil junto a Camila Vallejo y el cuadro proveniente de la corriente Surda, Gabriel Boric, de la llamada “izquierda autónoma”, seguidores de Marta Harnecker en su tesis de que la izquierda política debe dirigir a la “izquierda social”.
Así, el Jackson que divulga la prensa no es tal, es una adecuación a la época de crisis del capital, de las ideologías y los paradigmas, como el Vaticano, que ahora es ecologista.
Según la época es el producto refinado de la Pontificia.
En los años 30, con la gran recesión y el auge de las posturas y prácticas del capitalismo de estado, llamado socialismo, la iglesia católica lanza la doctrina social de la iglesia y un militante conservador Rafael Gumucio, graduado en derecho de la Pontificia, conspira con Frei y otros que adscriben a ese socialcristianismo para dar nacimiento a la Falange Nacional, en pleno fervor de las falanges española, italiana y alemana, que dieron origen al fascismo. Luego Frei levanta la revolución democrática, digo la revolución en libertad, que aspira a contraponerse a la ola revolucionaria que venía de los barbudos cubanos. Recordamos que Frei también provenía del partido conservador y también se graduó en derecho de la Pontificia.
Posteriormente, con el gobierno popular, Jaime Guzmán entre las paredes pontificias lanza su famoso movimiento gremial, que nutrirá las huestes de Patria y Libertad y los chicago boys que sustentan el neoliberalismo impuesto a sangre y fuego, para formar el partido pinochetista UDI.
En dictadura crean el niño maravilla Orrego ligándose a los derechos humanos para ayudar a dirigirlos hacia la salida por arriba de la partidocracia.
En la crisis estudiantil surge como por encanto el nuevo niño maravilla Jackson, oenegero del aparato DC y católico que además de participar junto a Vallejo y Boric en la domesticación, institucionalización y derrota del movimiento, crea su propio partido, al igual que había hecho la falange.
Tal vez sea sólo una impresión, pero creo que la jerarquía católica se ha anotado un poroto con Jackson, al igual que se había anotado otro punto llevando a Pía Guzman a quemarse destapando la olla del escándalo Spiniak para echar humo sobre las fechorías de sacerdotes que metían la mano donde no debían.
La época actual de crisis y de auge universal de las voces y nuevas relaciones de los nadies desde abajo en las formas de autonomía comunitaria, confederalismo democrático, municipios autónomos, autonomía indígena, corriente que está penetrando gradualmente las periferias de las ciudades, han hecho que el Vaticano llevara al trono papal a un representante que habla de la ecología, para competir en el control del ganado con las fuerzas derechistas y contra la emergencia de los marginados de la tierra, por lo que necesitan aliarse con sectores de izquierda y dentro de poco veremos a Jackson picando tierra haciendo huertas que se caracterizarán por la ausencia de formas de vida compartida. La tercera vía que le escribió Boric al saber que había alcanzado el primer lugar de preferencias ciudadanas. Si, el izquierdista “autónomo” ya lanzó el gancho, siendo otro más del que hay bastante paño para cortar. No hay dudas de que el diario de la Surda, El Ciudadano, va a avivar la cueca en ese sentido.
Todo sea por buscar salidas a la crisis sin abandonar los partidos ni la institucionalidad, cuando la tarea social y cultural es desprenderse de los partidos y generar otra institucionalidad desde abajo.
Abrazos
Jaime Yovanovic Prieto
profesor_j@yahoo.com