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La derecha de la dirección del partido demócrata es igual que el PDC chileno, que jugó sus piezas por el golpe militar haciéndose los inocentes que defendían la “democracia” y hoy gobiernan con lo que quedó de la Unidad Popular allendista, el desecho reciclable.
La farsa democrática en USA made in Hollywood
Por Jaime Yovanovic Prieto
Pre candidato a concejal independiente en Valparaíso.
La derecha de la dirección del partido demócrata es igual que el PDC chileno, que jugó sus piezas por el golpe militar haciéndose los inocentes que defendían la “democracia” y hoy gobiernan con lo que quedó de la Unidad Popular allendista, el desecho reciclable. Lo que les importa a todos es gobernar, el poder.
Si bien Clinton se impuso en electores y Bernie Sanders fue derrotado en esa fase, aún falta la convención demócrata donde los superdelegados inclinan la balanza a un lado o al otro, según las conveniencias y según los deseos de la dirigencia, o sea, el voto que define las candidaturas, no es respetado, veamos los juegos y maniobras: La líder demócrata en el parlamento dice que la candidata es Clinton, no siendo aún, de allí la prensa internacional, interesada en agitar las aguas del debate izquierda-derecha, asume a la señora como “candidata”, sin serlo, y Obama se apresta a declarar su apoyo a esa “candidatura” de la ex primera dama y ministra, con lo que todos empujan para que Sanders retire su postulación y deje el campo libre aceptando a la “candidata”, lo que, dicho sea de paso, significaría una vergüenza histórica y rendición del socialdemócrata, que le inhabilitaría para siempre en los sectores que han puesto su esperanza en que cambiando el maquinista del tren, éste podrá salirse de los rieles y modificar rumbo, lo que no es posible, como demostraron los gobiernos socialistas y “progresistas”, ya que la máquina pide materias primas y acumulación de dinero para satisfacer a la clientela electoral, como la planta de la película “La tiendita de los horrores”, que pedía carne y sangre humana, siendo una graciosa crítica al establishment que obligó a invisibilizarla aunque algunos tercos la siguen poniendo por su comicidad, sin percibir que se trata de desnudar la voracidad capitalista, ya que a pesar de ser destruida al final sigue viviendo.
Sanders ha contestado con altura, ya que al menos desea salir incólume y no como un traidor a sus electores, por lo que ha declarado que seguirá en campaña hasta el momento de los superdelegados, lo que evidenciará que ha sido realmente derrotado por la máquina, de allí la necesidad del aparato de presionar por todos lados para que el hombre se retire y acepte.
El tema es que las encuestas son bastante claras. Si va Sander contra Trump, gana holgadamente, con una fuerte diferencia a favor de los demócratas, en torno a los 10 puntos porcentuales, en cambio si es Clinton la adversaria del supermillonario, ambos llegan casi con empate técnico, de modo que la única alternativa de que la ex ministra gane con seguridad, sería que Sanders se hunda, se ahogue a si mismo, se retire ahora y juegue sus cartas a favor de la señora, de modo de transferir su ventaja con el tiempo suficiente como para efectivar esa estrategia.
Bastante cochino, como puede verse sin gran esfuerzo analítico, en que los objetivos son dos: hacer postular a la favorita del empresariado guerrerista y aplastar al “rebelde” reventándole la cabeza. Podemos imaginar como circuló la sangre del senador por Vermont al captar el plan de su aniquilamiento físico y moral, dejándolo como un payaso que sólo trajo votos críticos al poder y luego lo arrojan a la basura para ser alimento para chanchos.
El hecho es que el sistema no sólo necesita que sea Clinton la candidata, sino que necesita los votos de Sanders y su simpatía junto a la vieja, digo la señora, pero no es lo mismo, por eso hay que ahogarlo, como en la tortura, para luego sacarlo a respirar y que recupere la sonrisa del sumiso, lo que esperan lograr ahora, con tiempo, ya que la pelea al final, en la convención, le permitirá al hombre levantar la cabeza y aún darse el lujo de no permitir que su arrastre sea transferido a Clinton, con lo que Trump tiene el triumph asegurado o se llega al empate picante al estilo Perú, donde el sistema va a a asegurar la victoria de quien ofrezca más ganancias y desbloquee a como dé lugar la resistencia antiminera, lo que no será difícil, pues Mandrake el mago está a cargo de recibir los resultados de los votos peruanos en el extranjero, que desde kilométricas distancias deben atravesar el Mar de los Sargazos y el Triángulo de las Bermudas.
Ahora el juego en estados Unidos está en como transferir la diferencia a favor de Sanders hacia Clinton para transformar a la dama en cuestión en una Sigourney Weaver que enfrenta a los monstruos aliens o en una Cenicienta que debe despertar y brillar con el beso del príncipe Bernie, mientras el malo de Spectre acaricia su gato o tarántula con los ojos blancos sumido en el sueño de destruir el planeta.
The End
Jaime Yovanovic prieto
profesor_j@yahoo.com