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Nota de Jaime Yovanovic (Profesor J):
A los zapatistas, mapuche y comunidades indígenas siguieron los kurdos y otros. Vienen más desde abajo por todas partes, ya el proceso es indetenible. Las hormigas rehacen el hormiguero, cansadas de salir en grupos de hormigas amaestradas por los vendedores de ilusiones.
La esperanza del cambio civilizatorio es la salvación del planeta y de la vida. Ya lo decía Eduardo Galeano: Mucha gente pequeña en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo. Algunos aprenden, otros se quedan pegados en el disco rayado de la lucha por el poder, poder popular, contra el poder o destruirlo.
Hagamos lo otro, seamos constructores y mostremos con hechos como son nuestros sueños: Mientras las izquierdas y progresismos defienden y expanden el estado y el capital, desde abajo se hace otra economía, nuevos modos del buen vivir y el autogobierno del común, sin ismo.
Los de abajo
13 años de los caracoles
Gloria Muñoz Ramírez
La jornada
Cumplieron 13 años de construir, ladrillo por ladrillo, el derecho a decidir su destino. Llegan con salud, más allá de que ésta sea una de las 13 demandas que enarbolan desde que se levantaron en armas hace 22 años. El aniversario es el marco de la celebración en la que Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) presentó su “todología”, pues, como explicó el subcomandante Moisés, vocero y mando zapatista, los zapatistas son carpinteros, albañiles, tienderos, trabajan la tierra; son locutores, milicianos, insurgentes, autoridades autónomas, maestros, promotores de salud y de educación, y “todavía se dan tiempo de ser artistas”, como demostraron en las actividades que realizaron en las cinco regiones zapatistas dentro del festival CompArte.
Las comunidades zapatistas, como difundieron los medios de comunicación alternativa que tuvieron acceso exclusivo a los festejos, presentaron a sus nuevas generaciones en decenas de actividades culturales. Hombres y mujeres que en su mayoría no habían nacido el 1º de enero de 1994, fecha del alzamiento, fueron la imagen visible de un movimiento que se renueva.
En el caracol de Morelia festejaron el decimotercer aniversario del nacimiento de los cinco caracoles y de las juntas de buen gobierno, órganos colegiados que siguen siendo referente de organización política inédito en el mundo. En ese acto refrendaron su lucha por las demandas con las que se presentaron al mundo: tierra, trabajo, alimentación, vivienda, salud, educación, independencia, democracia, libertad, información, cultura, justicia y paz.
“Trece años de nuestro caminar autónomo con resistencia y rebeldía. Trece años de impulsar y fortalecer nuestra salud, educación, agroecología y todas las áreas que dan vida a la autonomía bajo siete principios del mandar obedeciendo, en los tres niveles de nuestro gobierno autónomo… 13 años de resistencia frente a todos los aparatos de guerra del mal sistema. Trece es el número sagrado de nuestros abuelos y abuelas. Trece es la totalidad, 13 son sus peticiones. Trece son los guardianes de la sabiduría. Trece son nuestras demandas y hoy estamos celebrando 13 años de nuestra junta de buen gobierno y el nacimiento de los caracoles”, dijeron en su discurso.
Además del subcomandante Moisés, los medios asistentes registraron la presencia de los integrantes del Comité Clandestino Revolucionario Indígena, como los comandantes Tacho y David, lo que refleja que si bien hay un cambio generacional, los viejos conocidos siguen en guardia. “No estamos dispuestos a regresar a ponernos de rodillas como muchos hermanos y hermanas manipulados por el capitalismo”, insistieron.
Trece años, 22 años y lo que falta.
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