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Campesinos sin tierra tomaron pacíficamente ayer haciendas privadas en los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, confirmaron fuentes de los sindicatos agrarios de Bolivia. Un millar de indígenas desposeídos de origen guaraní ocuparon una hacienda en la localidad de Guarayos, a unos 250 km de la ciudad de Santa Cruz, a su vez 900 km al este de La Paz, informó a la AFP el dirigente campesino Undarico Pinto. “En realidad es una retoma de tierras, han vuelto, pues cuando comenzaron los conflictos (sociales en Bolivia, a principios de setiembre) esas tierras ya hemos ocupado”, declaró. La empresarial Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) reaccionó “con indignación” tras el acontecimiento. “No lo vamos a permitir”, afirmó el titular de la CAO, Juan Armando Antelo, mientras que un dirigente de la Cámara de Comercio, Zvonko Matkovic, pidió la intervención de las autoridades y respeto a la propiedad privada. Se trata de tierras “ociosas de un latifundista brasileño, que está desmontando con cadena, dañando el medio ambiente”, argumentó el dirigente Pinto. Asimismo, en la localidad quechua de Sacaba, vecina de la ciudad central de Cochabamba (403 km de La Paz), un centenar de campesinos ocupó por pocas horas una hacienda, supuestamente de propiedad del ex ministro de la Defensa, Carlos Sánchez, hombre del entorno más íntimo del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. “Queremos un pedazo de tierra para todos nosotros, que estos terrenos pasen a manos del pueblo”, declaró una mujer indígena luego de ser desalojada por la Policía. La ocupación “de hecho” de tierras en Cochabamba y Santa Cruz se sumó a otra por parte de indígenas aimaras que tomaron pacíficamente el lunes la hacienda Collana, de un familiar de Sánchez de Lozada, en el altiplano andino de Bolivia.