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Nuestra propuesta: Despliegue concreto de la potencia social

Por Jaime Yovanovic (Profesor J)

Entendemos por potencia social, la energía y las capacidades sociales o de los sujetos sociales. Entendemos por sujetos sociales aquellos que, organizados o no, tienen diferencias, contradicciones, necesidades o derechos específicos conculcados o propuestas limitadas por el marco sistémico impuesto de predominio de la política y del mercado dirigido por el capital globalizado, tengan o no tengan esos sujetos noción de las causas profundas que les mantienen en esa situación.

Por ejemplo, los pescadores artesanales de Valparaíso, considerados por muchos como una patronal que subordina al resto de los trabajadores de la o las caletas, en el fondo es la fuente de trabajo, medio de vida y subsistencia de miles de personas, por lo que su lucha contra la ley de pesca expresa un sujeto específico con voz y acción lejos de los partidos políticos e ideologías, que ven solamente allí una fuerza social antisistémica, sin apreciar sus formas internas de relacionamiento que provienen de las formas de vida comunitaria que les mantienen como un sujeto coheso con un interés común que atañe a todos y cada uno. El cómo analizan los políticos y administradores de la cosa pública, es harina de otro costal, donde las diferentes ideologías tienen su postura y propuestas, sin embargo, el sindicato termina defendiendo el interés de todos.

Mirando así, cada sector social, organizado o no, armamos el periódico de todos ellos, varias juntas de vecinos, sindicatos y asociaciones muestran su pensamiento, necesidades y propuestas. Son sujetos sociales sin relación ninguna con las eternas batallas izquierda-derecha por el poder y puestos de poder.

Visto así, entonces es el despliegue de la potencia el camino adecuado, donde cada sector levanta sus reivindicaciones sin depositarlas en manos de los partidos o luchas, negándose a ser la fuerza social que requiere la izquierda para disputar espacios a la derecha. Eso permite el despliegue de la potencia, de las energías, en dos planos distantes de la política: la creatividad y la construcción de formas y relaciones adecuadas a sus necesidades. Ahora la idea es pasar de la muestra de todos y cada uno en el periódico, a realizar un encuentro donde cada uno discute y propone abiertamente a quienes quieran venir a oirlos y compartir e intercambiar ideas. Si una asociación tiene una propuesta y esa propuesta es sostenida por los asociados, esa es la voz que tiene validez. Una voz construida en el mundo del trabajo, del estudio o de la habitación y la vida, ya no una voz construida por oradores, activistas y militantes que condicionan la direccionalidad de los intereses específicos para llevarlos a “la lucha”, mediante la cual las vanguardias esperan acumular miembros y fuerza social para imponer los designios del intelectual colectivo de los grupos que hacen nata y se pelean entre ellos para atraer prosélitos, quebrando el consenso de la reivindicación inmediata o general que concita el interés de todos.

Los partidos dividen a los sujetos sociales, ya que cada uno quiere imponer su estrategia sin importarle un cuesco el nivel de cohesión que puede alcanzar el sujeto por si mismo, el protagonismo, la creatividad, la autonomía, la amistad, las relaciones afectivas y las propuestas concretas de dicho sujeto en base a su creatividad y capacidad de construcción para llevar a cabo con sus propias manos la concresión de sus intereses.

De allí que este Foro, que dura 30 días, del 20 de enero al 20 de febrero de 2017, será el coro de las voces propias de esos sujetos, sin mediaciones ni intermediaciones, donde múltiples voces podrán asistir, opinar, apoyar y contribuir con sus propias experiencias, reflexiones y propuestas, lo que enriquecerá y legitimará la potencia social de cada uno.

Lo más probable es que este Foro culmine con la creación de una instancia permanente de intercambio, fiscalización y propuestas, una especie de Consejo Ciudadano de Fiscalización y Propuestas que podrá recoger diversas iniciativas, necesidades y sugerencias de la población y diferentes otros sujetos sociales, que podrán o no integrarse a dicho Consejo, con lo que podrá contarse con un instrumento propio de la potencia social, no político ni electoral, que canalice y despliegue las iniciativas que provengan de la gente y sus necesidades.

Dicho Consejo expresaría no sólo la potencia, sino el protagonismo autónomo de los sujetos sociales y podría ser una especie de interlocutor de las autoridades municipales, provinciales y regionales, que no tendrían que depender solamente de las presiones del empresariado, del estado y de la cámara de comercio, que afilan estacas para estrechar el cerco y diseñar el marco en que podrán desenvolverse las nuevas autoridades locales, lo que cae de cajón, pues las distintas instancias del poder tienen por hábito succionar y limitar a las autoridades del color que sean, en especial ante la ausencia de sujetos sociales que hagan saber claramente sus posturas, puesto que hasta ahora son los representantes políticos los que empujan para ocupar ese papel de consejeros del reino.

Si usted no conoce aún las organizaciones sociales que están levantando el periódico comunitario “Valparaisando”, puede solicitar la lista en nuestro correo electrónico para que se se haga la idea de quienes están detrás desplegando su potencia, su voz y creatividad desde abajo. Lo mismo puede hacer si está interesado en conocer los detalles o participar del Foro con sus propias posturas.

Puede enterarse de más detalles en el grupo feisbuc “Foro Mundial del Saber Aplicado a la Ciudad”.

Aproveche esta oportunidad de mostrar y desplegar también lo suyo.
También estamos invitando personas y experiencias de otras regiones y países para que vengan a mostrar lo suyo y contribuir al intercambio horizontal de saberes científicos, académicos, populares y ancestrales.

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