Jornada de lucha por la devolución de los estudiantes normalistas desaparecidos inició con la ocupación de una caseta de peaje por contingentes de estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y padres de los 43 jóvenes desaparecidos.
Empiezan jornada de lucha por la devolución de los estudiantes
Normalistas y padres de los 43 atacan sede militar en Guerrero
Exigen consignar a policías y soldados coludidos en el caso Iguala
Sergio Ocampo Arista
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 15 de diciembre de 2016, p. 14
Chilpancingo, Gro.
Estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y padres de los 43 alumnos desaparecidos en Iguala en septiembre de 2014 lanzaron este miércoles petardos, cohetones y bombas molotov contra las instalaciones del 50 batallón de infantería, ubicado a un costado de la Autopista del Sol México Acapulco, en esta capital.
“¡Devuelvan a nuestros compañeros, ustedes saben dónde están!”, gritaron los normalistas a los militares, mientras los padres exigían: “¡devuélvannos a nuestros hijos!” Al filo de las 14:50 horas, los inconformes lanzaron cocteles molotov que afectaron al menos tres vehículos que se hallaban en el interior del cuartel, cuyos medallones quedaron destrozados.
La jornada de lucha, como la definió el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, empezó poco después del mediodía con la toma de la caseta de cobro de Palo Blanco por contingentes de la Normal de Ayotzinapa y padres de los 43 jóvenes desaparecidos.
Personal de la Policía Federal pretendió, sin lograrlo, que los manifestantes se retiraran de la caseta, lo que también les pidió de manera prepotente un funcionario de la Secretaría de Gobierno estatal, al grado de que empujó a la madre de un estudiante desaparecido. En respuesta, alumnos y padres de familia lo golpearon.
Los contingentes abandonaron la caseta y se desplazaron a bordo de tres camiones y dos camionetas a las instalaciones del 50 batallón de infantería, donde arrojaron sus bombas molotov y petardos. El ataque al batallón duró alrededor de cinco minutos, y los militares respondieron con gases lacrimógenos.
A continuación, los inconformes se trasladaron a la Normal de Ayotzinapa, en la ciudad de Tixtla, vigilados a lo lejos por patrullas de la Policía Federal.
Entrevistado durante la toma de la caseta de Palo Blanco, Vidulfo Rosales dio a conocer que este miércoles comenzó una jornada de lucha con el objetivo de llevar ante la justicia a los militares, particularmente a los miembros del 27 batallón de infantería, con sede en Iguala, pues “las últimas investigaciones demostraron que tuvieron una muy clara participación en la desaparición de los 43 estudiantes”.
Indicó que el objetivo principal es reclamar “la presentación con vida de los 43 compañeros, agilidad de las investigaciones, y que se consigne a la brevedad a los policías federales plenamente identificados (en la desaparición), así como a los municipales de Huitzuco, y que el Ejército Mexicano rinda cuentas” sobre su participación en los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014.