Enviar por e-mail el artículo

Encrucijada


Gustavo Esteva :: 19.12.16

A ras de tierra, en la vida cotidiana, la gente construye autonomía y rompe, pasito a pasito, su dependencia del mercado y del Estado. Se ocupa por sí misma de comer, sanar, aprender, habitar.
La esperanza surge, sobre todo, cuando se observa cada día que alguna persona ha logrado al fin vencer al fascista que todos llevamos dentro, el que nos hace desear que alguien gobierne nuestra vida. Cada día, alguien, muchos, millones, empiezan a concebir y llevar a la práctica formas comunales de gobernar su propia vida.


Tu Nombre:
Tu email:
(no obligatorio)

E-mail del destinatario: