Manifestantes irrumpieron el viernes en el Congreso de Paraguay y prendieron fuego al edificio después de que un grupo de senadores aprobase un proyecto para habilitar la reelección presidencial, que desató denuncias de una ruptura constitucional. El proyecto abre el camino para que el presidente Horacio Cartes y el ex mandatario socialista Fernando Lugo se puedan postular por otro período de cinco años.
Incendian el Congreso paraguayo en una protesta contra la reelección presidencial
Reuters
1 de abril de 2017
ASUNCIÓN (Reuters) – Unos manifestantes irrumpieron el viernes en el Congreso de Paraguay y prendieron fuego al edificio después de que un grupo de senadores aprobase un proyecto para habilitar la reelección presidencial, que desató denuncias de una ruptura constitucional.
Tras doblegar la valla policial, miles de manifestantes rompieron vidrios de la sede legislativa a pedradas y con palos, robaron documentos y objetos del edificio mientras las llamas consumían la planta baja del Parlamento.
La policía montada entró en tropel a las calles disparando gases lacrimógenos en una jornada salpicada de choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, que se dispersaron de la zona recién entrada la noche.
Un joven dirigente del opositor Partido Liberal murió después de que la policía entrara en el local de la agrupación en el centro de la capital paraguaya en medio de las violentas manifestaciones ocurridas la madrugada del sábado.
Las protestas, las peores en casi dos décadas, estallaron después de que 25 senadores -entre oficialistas y aliados al Gobierno- aprobaran el proyecto de reelección en un sorpresivo encuentro celebrado en una oficina del Congreso a puerta cerrada.
La iniciativa debía lograr el apoyo de la mayoría de los 45 miembros de la Cámara Alta, que ha estado muy dividida sobre el tema. Ahora pasará a la Cámara de Diputados, donde se prevé que será aprobada.
El proyecto abre el camino para que el presidente Horacio Cartes y el ex mandatario socialista Fernando Lugo se puedan postular por otro período de cinco años.
“Lo mejor para nuestro país es que Horacio Cartes y Fernando Lugo retiren ese proyecto de enmienda”, dijo el presidente del Congreso, el opositor Robert Acevedo, quien denunció que no se respetaron los procedimientos ni los protocolos legislativos para aprobar la iniciativa.
Los bomberos lograron controlar las llamas en el Congreso, después de que los manifestantes se dispersaran. Pero algunos de ellos protagonizaron disturbios en otras partes del centro de la capital, donde medios locales informaron de edificios y automóviles destrozados.
“Insto a la ciudadanía a mantener la calma y a no dejarse llevar por quienes desde hace meses vienen anunciado hechos de violencia y derramamientos de sangre”, dijo el presidente Cartes citado en un comunicado.
“No debemos permitir que unos bárbaros destruyan la paz, la tranquilidad y el bienestar general del pueblo paraguayo”, agregó.
La viceministra de Tributación, Marta González, dijo que la sede de la secretaría fue afectada por los enfrentamientos que dejaron al centro de la ciudad como una zona de guerra.
ROMPIENDO EL PROTOCOLO
Una propuesta de reelección similar a la aprobada el viernes había sido rechazada por el Congreso en agosto y las normas prohíben su tratamiento hasta que pase un año. Pero los legisladores oficialistas lograron modificar esta semana el reglamento y sus rivales los denunciaron ante la Corte Suprema.
“Acá se hizo todo dentro del marco constitucional y legal. El reglamento fue modificado (…) se hizo un proyecto de enmienda ajustado a la Constitución”, dijo el senador Carlos Filizzola, de la coalición de izquierda Frente Guasu que apoya la candidatura de Lugo.
Los disturbios se producen mientras funcionarios de todo el continente participan en Asunción de la asamblea anual de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Interamericana de Inversiones.
La agenda del encuentro, que se extenderá hasta el domingo, se mantendría sin alteraciones, dijo un funcionario del BID en Paraguay.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lamentó los sucesos. “Hago un llamado a los líderes políticos a evitar incitar la violencia y buscar el diálogo”, dijo un comunicado del representante para América del Sur del organismo, Amerigo Incalcaterra.
Después de los incidentes, la Cámara de Diputados suspendió una sesión prevista para el sábado.
“Mañana no vamos a tomar ninguna decisión, no vamos a sesionar”, dijo el presidente de la Cámara Baja, Hugo Velázquez.