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¿Qué estás haciendo, a qué estás colaborando? Todas estas torpezas de ustedes como magistrados todos los días le da más poder y razón a la derecha más reaccionaria. Una estupidez, como esta resolución, donde no solo disuelven la AN sino le dan poderes a Maduro para privatizar PDVSA. ¿A qué te estás prestando?
Carta problemática al magistrado Luis Damiani
Por: Roland Denis | Viernes, 07/04/2017
Aporrea
Luis, te escribo después de mucho tiempo no se por qué, simplemente una necesidad que me nace, aunque yo sé que es totalmente inútil, empezando por si vas a leer este mensaje…
En todo caso, era para preguntarte: ¿Qué estás haciendo, a qué estás colaborando? Todas estas torpezas de ustedes como magistrados todos los días le da más poder y razón a la derecha más reaccionaria. Una estupidez, como esta resolución, donde no solo disuelven la AN sino le dan poderes a Maduro para privatizar PDVSA. ¿A qué te estás prestando? Nicolás, ese mismo día, estaba reunido con los jeques de Arabia Saudita para negociar los poderes que ustedes le dieron, violando una cláusula elemental del derecho, y es que ustedes pueden quitarle toda la impunidad a cuanto diputado quieran, pero no pueden atribuirse el poder del otro, eso es una lección básica de derecho elemental ¿Pero por qué lo hacen, por los negocios que ya tienen armados los hermanos Rodríguez (canciller y alcalde) y Cilia Flores?… A mí no me importa un bledo ni los intereses de estos diputados ni sus ansias de poder, pero ¿por qué, o cuál influencia actúa sobre ustedes para hacer exactamente lo que a ellos les conviene (oligarcas y corrupción interna), y terminar siendo ustedes los personajes más odiados de este país?
Hermano, compañero de tantas aventuras de lucha, ¿qué coño haces al lado de un Calixto Ortega, que no es más que un jefe mafioso del Zulia? Yo no puedo creer que tú te hayas involucrado dentro de este aparato basura de la corrupción que gira alrededor de ustedes y todos los poderes públicos. En todo caso, en cada paso que dan, hacen todo lo necesario para que un pueblo que creyó en una esperanza revolucionaria la termine odiando -odiándonos- y considerándonos los causantes de la terrible situación que viven todos los trabajadores y de la pobreza venezolana. Todos los días veo fotografías tuyas que todo el mundo reparte como parte de personajes realmente repudiados. Tú dirás que son manipulaciones del imperialismo, etc. Y sí es así, pero ese no es el punto, pues es lo contrario de lo que pasaba en el 2002, donde la multitud no se dejó manipular por nadie y creyó en el poder revolucionario. Hoy en día pobres y ricos concuerdan en este repudio total, y lo difunden sin ser pagados por nadie.
¿Es tan importante el interés de todas estas mafias que hablan en nombre de la revolución como para prestarse a acabar toda una historia de lucha y heroísmo de la cual tú mismo eres testigo? ¿Estar de parte de grandes explotadores chinos o rusos es más revolucionario que estar de parte de los gringos y europeos?, y mientras tanto los trabajadores venezolanos han perdido más de 15 veces su salario real a causa del desfalco descarado que esta burocracia podrida ha creado. ¿Cuál es la medalla que te quieres ganar? ¿Si son los premios que la socialdemocracia europea (desde Ramonet hasta las ligas izquierdistas del oficialismo de izquierda en América Latina, que todos han chupado de Venezuela, cubanos, intelectuales pagados, etc), que tanto daño ha causado a este proceso, pudiese darte? Estás equivocado, esa izquierda burocrática mundial en cualquier momento también les voltea la cara. Mira lo que pasó con la URSS en sus últimos años. Es que ustedes están igualitos que esa nomenklatura que se vino abajo, llevándose la riqueza de todos y la riqueza histórica de una revolución perdida.
No, hermano, ustedes no son héroes de nada, ni ejemplo de lucha para nadie, son el perfecto ejemplo de cómo las esperanzas se destruyen desde ellas mismas utilizando sus mejores cerebros, como es tu caso. Y no me vengas con que Almagro, la OEA, los planes Fredoom 2, etc, es cual o tal. En eso todo el mundo esta claro. Lo increíble es cómo ustedes lo refuerzan, dándole todos los elementos desde ese TSJ totalmente controlado por el poder mafioso que domina para garantizar esa especie de dictadura burocrática a la que ustedes le dan la ley para imponerse, sin otra masa que los respalde que no sean las empleadas y empleados públicos, que si no van a las manifestaciones del chavismo, las sacan de su trabajo, más unos miles de ilusos que todavía quedan soñando con serle fiel a Chávez. Esto es un desastre Luis, un proceso que luego de pasar del total desfalco de la república, ahora se prepara para entregar todas nuestras principales riquezas del suelo y subsuelo (PDVSA, Arco Minero y gasífero, etc), jugando tú el papelito de quien les presta su manto de legalidad, qué triste por ti y la buena historia que llevamos detrás.
Triste, amigo, no sabía que por eso que siempre fue tan claro para ti, el status, el lugar de privilegio, el renombre, la enfermedad académica al fin, no hayas al menos pensado la coñodemadrada que le están haciendo al pueblo venezolano, y el camino libre que le fabrican al fascismo que ya se pasea por las calles de manera descarada y bajo el aplauso de todos, retomando las fuerzas que tenía en el 2001-2004, pero sin resistencia de pueblo, simplemente porque a ustedes ya los aborrecen ricos y pobres.
Bueno amigo, compañero de lucha antaña, lo más seguro es que estas no sean más que palabras perdidas, y solo por terminar en un sueño que no vas a cumplir… Qué arrecho fuese que un día tú renunciaras a ese papelito de magistratura vendida a las mafias del poder, y ante todo nuestro país, y a partir de los principios que tanto defendimos, denunciaras todos estas mentiras, llamando a proseguir la revolución popular, por la cual luchamos, y pidieses disculpas por el camino errado. Te convertirías en un verdadero vocero de lo más noble y luchador de nuestro pueblo, eso yo lo haría, así me cueste la vida, como dice la canción… Al fin y al cabo, ¿qué sentido y razón tienen nuestras vidas, Luis?
Un abrazo desobediente y, te lo envío, porque aún me quedan los recuerdos de esa causa contigo, que espero perduren en ti, aunque sea tan miserable a lo que te estás prestando, y tú lo sabes… saludos, Roland.