Ya cerradas las mesas, pasan a segunda vuelta la fascista Le Pen y el ex-socialista Macrón, de buen tránsito entre los bancos. Fue del PS y Hollande lo puso de ministro, para luego salir y formar su movimiento propio En Marche, declarando “para ser sincero, yo no soy socialista”.. Ha sido importante asociado de Rothschild, de Nestlé y Pfizer, donde ganó solamente 9 mil millones de dólares en chinchin, además de suculentos dividendos. Una joyita.
Ya cerradas las mesas, pasan a segunda vuelta la fascista Le Pen y el ex-socialista Macrón, de buen tránsito entre los bancos. Fue del PS y Hollande lo puso de ministro, para luego salir y formar su movimiento propio En Marche, declarando “para ser sincero, yo no soy socialista”.. Ha sido importante asociado de Rothschild, de Nestlé y Pfizer, donde ganó solamente 9 mil millones de dólares en chinchin, además de suculentos dividendos. Una joyita. Con el pretexto de parar a Le Pen, las izquierdas lo apoyarán a cambio de sus tajadas para mantener el control de población. Si ve algún parecido con la elección de Perú o la que viene en Chile, piense que es pura cazuela. El otro “on”, el Fillón obtuvo el tercer lugar lejos, siendo que era el favorito y quedó atrás por la “on”, la corrupción. No tiene tanta plata ni pitutos como el primero, pero se define derechista, no como el otro que fue socialista, luego no lo fue y así. Este Fillón ya se asoció al Macrón para evitar el triunfo de los extremos, dice él, pero no quiere quedar fuera del reparto. El quinto lugar lo ocupó el socialista Hamón, otro más del montón (hice verso), que también se arregló los bigotes sumándose al Mamón, digo al Macrón. Con eso el Melenchón, que se dice izquierdista y ocupó el cuarto lugar, ya no necesita apoyar al triunfador, pues los tres aludidos suman ya casi el 50% de los votos válidos. Pero bueno, uno nunca sabe lo que son capaces los izquierdistas del sistema. Vea usted que el PC chileno se alió al bloque neoliberal sin arrugarse.y ha dejado de apoyar a Guillier a la espera de un reacomodo de la DC. C’est la vie. Vive la commune! Allons! Allons!