Hace unos pocos días el sociólogo portugués, Boaventura de Souza advirtió sobre las siete amenazas que configuran monstruosidades en esta aparente democracia en la que estamos.
Tiempo de monstruos
21 de Junio del 2017
http://www.lanacion.com.co/2017/06/21/tiempo-de-monstruos/
Obert Alejandro Ortiz R.
Hace unos pocos días el sociólogo portugués, Boaventura de Souza advirtió sobre las siete amenazas que configuran monstruosidades en esta aparente democracia en la que estamos. 1.- La reconfiguración del Estado. Ese Estado que viene desde el siglo XVII que creó los bienes públicos hoy no es el mismo. Al contrario, está privatizando todo y produce bienes privados. La soberanía antes conocida, ha cambiado y está sobredimensionada por los mercados y el imperialismo financiero. 2.- Existe un vaciamiento de la democracia. Así sea en la normalidad del ejercicio del poder, éste ha cambiado. Hoy hablamos de la dronificación del poder (drones militares, financieros, mediáticos), los fundamentalismos, no sólo religiosos, sino de los mercados financieros y de la ONGcracia que marca otras pautas en todos los sectores. En la actualidad tenemos es un constitucionalismo global, pero que responde es a las lógicas de los mercados internacionales. Se tiene que cambiar lo local, por directivas globales. La democracia nació cuando no éramos democráticos. Aquí estamos ante una democracia de baja intensidad que constituye un instrumento del imperialismo. Así se destruyen derechos y países en nombre de esa democracia. 3.- La sobrecarga a la naturaleza. Somos testigos de lo que está ocurriendo y, por ello, los fuertes desastres que ha cobrado y seguirá cobrando miles de vidas. 4.- La desvaloriazación del trabajo. El trabajo pagado y asalariado cada vez con menos derechos, pues las empresas están destruyendo todos los pactos logrados. 5.- La mercantilización del conocimiento. Aquí, no se requieren mayores pruebas o hechos que lo hagan aún más notorio. El tema de las marcas, patentes, spin off que lo reducen todo. 6.- La asexualización de la diferencia. Quiere decir que no hemos superado los fenómenos propios de la colonización, dominación, recolonización y el patriarcado. Hoy tenemos otras formas de esclavitud y un marcado racismo. 7.- La criminalización de la protesta. Claros ejemplos de ello en el caso colombiano con lo presenciado en la Guajira, Chocó, Buenaventura y el más reciente paro de maestros. Afirmó, el conferencista, que iniciamos el siglo XX con dos modelos de democracia: el primero fue el de la revolución de la democracia (iniciada desde la revolución de octubre) y la Revolución del reformismo (en la que se fueron obteniendo derechos). Sin embargo, en lo que va del siglo XXI ya no tenemos ninguno. Ni revolución democrática, ni reformismo. Se confrontaron las dos. Con la caída del muro de Berlin se creía que era el fin de la revolución. Pero resultó que también fue el fin de la democracia con derechos. Hoy tenemos que unir las dos: Revolucionar la democracia y democratizar la revolución para defender la democracia de alta intensidad: “la demodiversidad”. Totalmente de acuerdo. Arriba la acción social y la ciudadanía activa. De esto fueron ejemplo los maestros.