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A la diestra de dios padre y la ideología patriarcal. Genealogía de las posturas del poder izquierda, derecha, centro y extremos ante la hora de los pueblos.

Jaime Yovanovic (Profesor J) :: 17.07.17

Las posiciones de izquierda y derecha son sólo eso, opiniones, pues en la práctica ambos tienen en común la lucha por el poder y el agarrarse los unos contra los otros para ganarle el quien vive al adversario reproduciendo el carácter binario y maniqueo del análisi.

A la diestra de dios padre y la ideología patriarcal. Genealogía de las posturas del poder izquierda, derecha, centro y extremos ante la hora de los pueblos.

Las posiciones de izquierda y derecha son sólo eso, opiniones, pues en la práctica ambos tienen en común la lucha por el poder y el agarrarse los unos contra los otros para ganarle el quien vive al adversario reproduciendo el carácter binario y maniqueo del análisi.

La propiedad, el patriarcado y el poder acaban con las formas de vida compartida de los clanes gentilicios basados en la consanguineidad en que la mujer era el eje y motor de la comunidad, por lo que no sorprende descubrir que la mujer fue la primera resistente de la historia y se separaban de los grupos de patriarcas que atrapaban mujeres para subordinarlas a la labor de procrear al hijo propio del señor, puesto que antes sólo existía la mater, ya que por el parto se conocía a la madre pero no era posible conocer quien había sido el pater, nadie tenía padre, que no existía como figura social o común, lo que no era necesario en ese modo de vivir donde al nacer el hijo o la hija, salía del vientre materno para adentrarse en el vientre de la mater, el común.

Las mujeres se iban o escapaban con los hijos y los machos que no estaban en la onda de apropiarse de una media naranja exclusiva. Seguían la vida en común tal como antes, en tanto los patriarcas, dueños de mujeres que les daban el hijo propio y por ende les hacían ser “pater”, organizaban cada uno su conjunto de siervos, sirvientes o esclavos, llamados fámulus, de allí que ese conjunto se denominó “familia” y se elaboraron conjuntos de ideas y conceptos para representar esas nuevas relaciones de dominio de la dominica potestas (potesdad de señorío), las ideologías, que entraban en choque con las cosmovisiones comunitarias. Esas primeras ideologías eran modos de volver a articular los lazos relacionales, esta vez, en torno al señor poderoso y el más poderoso de todos: el todopoderoso, una figura abstracta al cual se re-ligaban por medio de la ideología que se llamó re-ligión.

Sólo que en esa primera ideología, es decir constructo conceptual elaborado por y desde el poder para argumentar el sometimiento al patriarca, para estar bien y acorde con el poder, había que estar a la diestra del señor, a la derecha, en tanto la siniestra (la izquierda) estaba formada por los críticos, contestatarios, irreverentes, herejes, brujas, pecadores y similares fuera del orden, indisciplinados.
Hoy en día, cuando empleamos la palabra “siniestro”, lo más probable es que pensemos en “avieso y malintencionado; infeliz, funesto o aciago” (RAE). Sin embargo, también es la palabra culta para denominar el lado izquierdo: “dicho de una parte o de un sitio: que está a la mano izquierda” (RAE). De hecho, este era el significado originario del latín sinister; simplemente era el antónimo de “dexter” = derecho (de la misma raíz que “diestro”).

Así el derecho es lo legal, lo que está acorde con las determinaciones del poder, lo contrario es lo ilegal. Kelsen, el pope del derecho, se niega a tratarlo como ciencia y sólo acepta que sea una ciencia positiva, es decir descriptiva. Finalmente Kelsen culmina con que derecho es sinónimo de estado, esto es el poder público instalado por el poder político de quienes tienen el poder social que les otorga la propiedad.

La rebelión de las mujeres contra los patriarcas no contenía la caracterización de estar a un lado o en contra del poder, sino simplemente era la recuperación y continuidad de la raíz del común no era otro poder, ni antipoder o contra-poder, sino el no-poder, el sacarse de encima el poder-sobre y desplegar la libertad de la potencia del poder-hacer.

Los esclavos igual y los campesinos siervos del feudalismo también como bien explica Silvia Federici en “Caliban y la bruja”.

Posteriormente en la asamblea de la revolución burguesa en Francia. Los jacobinos (la burguesía villana) eran la izquierda del poder y los gerondinos (burguesía portuaria aliada del colonialismo de la oligarquía feudal y monárquica) eran la derecha, en un espacio que consolida Napoleón donde se perfila el estado-nacion moderno y el derecho que será llevado a todas las colonias.

Marx plantea que ese estado debe centralizar la propiedad hasta el fin del estado y de la sociedad de clase, el comunismo, de allí que los críticos y contestatarios son la izquierda del sistema capitalista pues hay que ocuparlo y desarrollarlo para avanzar. Con ello Marx dejaba atrás su fase idealista hegeliana y asume la llamada fase estatista la que también deja atrás para retirar al estado como eje de la transición y sostener que ahora es la comuna, como lo deja claro en el capítulo tres de su libro “La guerra civil en Francia” de 187. Sin embargo Engels y Lenin se niegan a asumir este nuevo cambio y evolución de Marx, pues si es la comuna el eje se acaba la pugna por el poder y se trabaja directo en la comuna sembrando y cultivando el comunismo, el común, con o sin ismo, lo que deja fuera las dicotomías izquierda-derecha quedando la comuna como el espacio de construcción de modo de vivir del común.

Si la tarea hoy es reconstruir el común y no la lucha por el poder, ya no tienen sentido los partidos políticos ni la disputa por el estado, con lo que las posiciones y actividades en torno al poder de izquierda, centro, derecha y extremos, de ocuparlo, transformarlo o destruirlo, dejan de tener un papel como antes y la tarea entonces es trabajar las formas de nuevas relaciones humanas fraternales, afectivas y con la madre tierra, así las dinámicas sociales y el despliegue de la potencia pueden encaminarse en la defensa de la vida y lss formas compartidas de la comunidad, superando el patriarcado y el individualismo.

Jaime Yovanovic (Profesor J)
unlibre@gmail.com


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