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Mayol agachó el moño, tuvo que aceptar todas las condiciones, incluso sentarse un rato al rincón con orejas de burro
De Mi Mayol a Re menol: Tocata, pataleta y fuga. Encontraron coqueta novia petiza y patuda para el consorte candidato
Mayol agachó el moño, tuvo que aceptar todas las condiciones, incluso sentarse un rato al rincón con orejas de burro mientras los jerarcas del comité central, la comisión política, al alto mando, el cuerpo de generales, el cuerpo diplomático, asesores, secretarias, guardaespaldas y los choferes le lanzaban clips, lápices, tizas, plumones y hasta una tijera de podar que no le pegó en la nuca por tres milímetros (dicen que fue Jackson, pero no hay constancia). Nunca más va a volver a tocar los pitos ni a quebrar platos o huevos, pues está el serio peligro de que quien la revuelva mucho puede quedar fuera de cacho. Están todos avisados. Oyeron!? Si, Mi Mayol.
Tuvo que conformarse con ponerse bajo el paraguas del Partido Iguadad, un partido proletario y revolucionario con tutti, cuya candidata cuando se enoja arroja sillas y mesas sin ton ni son a diestra y siniestra y le dicen la tole-tole, no confundir con la Tongolele. Ni cuatro votos consiguen estos gallos en el distrito 10, pero a Mayol no le importa, pues él es Él, obvio, tiene los votos que quiere y las cabras andan tembleque cuando pasa cerca agitando el moño que le dijo una vieja que le hacía cosas si se lo cortaba, pero primero tenía que sacarse la placa, así tuvo otra pataleta y se negó y se negó hasta que le dio asco como todo Chile al ver las peleas en esta nueva bolsa de gatos amplistas o ampliados. El última apaga la luz! Gritó la vieja escondiendo hábilmente la placa en la oscuridad para meter la mano en la urna de Mayol con el voto abierto, hasta que lo pillaron mirando el cielo con los ojos blancos y era justo cuando la novia Igualdad se ofrecía pura y casta con el velo o burka tapándose la barba y gritando: Me voy! Me voy con él! Mayongo mío!
Claro, la novia, petiza y patuda, no tiene nada que perder, gana un novio caballo y le trae sus pesitos, digo votitos, pues no hay que olvidar que el voto bien movido produce moneda, con o sin placa.
Lo último que quería el galán era que lo sacaran a pasear de la mano con la novia patuda y chicoca que se retuerce las manos de placer anticipado y choros de endorfina adelantado. A esta hora los del partido Igualdad deben estar todos curados de la mansa fiesta que han hecho tal vez con rabo, digo cola de mono o anís del mono o cualquiera cosa con macaco.
Hay que ser harto creido para creer que con ese partido va a sacar más de 17 votos, pero el ego del novio, aún cuando no está pitiado, es tan grande que se infla como globo y se pega las voladas de nunca te olvidaré. Hay que ser muy petulante para pensar que solito con ese manso peso encima, (peso de pesado compadre, ya que la moneda se la llevan los jefones) va a disputar el voto de las capas medias, que no van a votar por los rotos de Cuevas, los ex-PC, los Igualdad y toda esa fauna del viejo reformismo obrero que machaca a la gente al estilo Maduro, sino por los niños bien de la Pontificia: Jackson y Sánchez, que esos saben comprar zapatos y vestirse con colores que combinen y se vean chic, en tanto los otros, donde se fue a meter el Mayol, son puros flaites.
No te parece mejorcito el reformismo pequeño-burgués de esos niños a que el reformismo obrero de esos viejos upelientos? Pero por cierto, linda, si por algo nos hemos venido a vivir a este sector, más decente y podemos estacionar el auto sin que lo roben, ya que esto se está llenando de maleantes. Por qué esos gallos de Igualdad y el Mayol no se van a buscar votos en los barrios pobres?
Yo sé por qué. Porque en los barrios pobres a los candidatos de cualquier partido, de izquierda, derecha, centro y extremos, les estan haciendo la mansa tapa. Por qué crees tú que el astuto de Insulza quiere venir al Maule y no se quiere quedar en el norte? Por lo mismo que Mayol quiere el distrito 10, piensa que porque tiene pinta de pije las capas medias van a agarrar papa y le van a votar al lindo?
Lo mejor es ese día no ir a votar. Dejarlos a todos con los crespos hechos y que se vayan a Portugal a buscar una novia petiza y patuda que se quiera casar con un imbécil gagá. Aprendamos de los cerros de Valparaíso, donde nadie bajó a votar, pues habían cosas mejores que hacer.
Jaime Yovanovic (Profesor J)
unlibre@gmail.com