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Sindicato Farm Labor Organizing Committee (FLOC) de trabajadores agrarios en Estados Unidos. 50 años de lucha constante

Leonel Rivero :: 12.09.17

En la vinculación con movimientos sociales, Floc participó activamente en las campañas por la liberación de los presos de Atenco, de Francisco Jiménez Pablo dirigente del MOCRI-CNPA-MN, del profesor Alberto Patishtán y de la comandanta Nestora Salgado, su presidente Baldemar Velasquez visitó al profesor y a la comandanta cuando estuvieron en prisión. El sindicato también brinda apoyo activo a los trabajadores jornaleros de San Quintín.

Leonel Rivero

12 septiembre 2017 0
50 años de lucha constante

Escribo este artículo en el marco de la celebración del 50 aniversario del sindicato Farm Labor Organizing Committee (FLOC) y de su décima tercera convención nacional, que se llevó a cabo en Toledo, Ohio, el 8 y 9 de septiembre.

El ambiente en el centro de convenciones fue emotivo y cargado de simbolismo, (bailes folclóricos, música, comida, etc.) al mezclarse las tradiciones perpetuadas por las generaciones que siguen conservando sus raíces mexicanas y los connacionales que temporalmente laboran allende del río bravo.

En cinco décadas FLOC ha encabezado varías luchas emblemáticas que se han concretado en la firma de contratos colectivos con las empresas Campbells, Heinz, Monte Olivo y con la NCGA (North Carolina Growers Association) que agrupa a una parte sustantiva de los productores de tabaco, camote y pinos de Carolina del Norte.
Desde 2008, emprendió una batalla contra las empresas tabacaleras British American Tobacco y Reynolds American, para obtener la firma de un contrato colectivo de trabajo que mejore las condiciones laborales de los trabajadores y la libertad de asociación. Poco a poco se han sumado a la lucha sindicatos que agrupan a trabajadores de la industria del tabaco en diversas partes del mundo.

Hace medio siglo, Baldemar Velasquez, Presidente de FLOC, junto con otras personas de ascendencia mexicana, tomaron la decisión de coaligarse para defenderse de los abusos cometidos por los rancheros.

La vivencia desde una edad temprana de las condiciones de explotación y discriminación que padecían los trabajadores agrícolas y sus familias, llevó a Baldemar a tomar conciencia de que las cosas tenían que cambiar y que la transformación solo podía generarse a partir del esfuerzo organizativo.

En su andar, coincidió con la United Farm Workers (UFW) presidida por César Chávez. Ambos líderes perseguían los mismos ideales.

En sus inicios FLOC representó a trabajadores agrícolas con ciudadanía norteamericana e indocumentados; con el tiempo su labor se amplió en la defensa y representación de trabajadores migrantes y/o trabajadores huéspedes que laboran bajo el programa de visas temporales conocido como H2A.

En México, el trabajador migrante año con año padece fraudes, coyotaje, agiotismo, y cuando migra a los Estado Unidos la falta de seguridad social, abusos de capataces, excesivas jornadas de trabajo, descuentos injustificados, etcétera, son parte de las atropellos a que está expuesto.

Los abusos en el proceso de contratación, determinaron que FLOC instalara en 2005 una oficina en Monterrey, Nuevo León. La presencia permanente en nuestro país, tiene entre otros objetivos, tratar de evitar los abusos de los contratistas, visitar las comunidades de los trabajadores migrantes y darles a conocer sus derechos, realizar cursos de capacitación y entrenamiento para la defensa de los derechos laborales y contractuales.

La llegada del sindicato estuvo precedida por dos eventos importantes.

En 2005 FLOC interpuso ante un Juez Federal en Atlanta, Georgia, una demanda en contra de la NCGA, con la finalidad de que los empleadores pagaran a los trabajadores los gastos erogados durante el proceso de contratación, ese mismo año el Juez Federal concedió la razón a FLOC y ordenó a un Juez estatal de Carolina del Norte que condenara a la NCGA a cubrir todos los gastos sufragados por los trabajadores durante el proceso de contratación. La resolución judicial tuvo efectos generales, además de beneficiar a los miembros de FLOC, favoreció a cerca de catorce mil trabajadores que no estaban afiliados al Sindicato.

A la par de la demanda, FLOC suscribió con la NCGA, un contrato colectivo de trabajo que hasta la fecha rige las relaciones obrero-patronales, dentro de los beneficios alcanzados en el pacto contractual, se encuentran la fijación de una jornada máxima de trabajo, un salario mínimo, seguro de vida, un sistema de quejas y/o agravios por violación al pacto colectivo, que se somete a un Comité quien determina la procedencia o improcedencia de la reclamación [este sistema ha resultado exitoso, ya que cualquier tipo de abuso por parte de las empresas empleadoras o de sus contratista se somete a la consideración del Comité para que se corrijan los abusos].

La decisión judicial con efectos generales y la firma del contrato colectivo de trabajo que firmó FLOC con la NCGA, dañó seriamente los intereses de las empresas empleadoras y de sus contratistas, ya que no podían cobrarles a los trabajadores cantidad alguna so pretexto de trámites.

El acuerdo contractual y la resolución judicial, impactaron la línea de flotación del sistema de contratación afectando los intereses de contratistas, coyotes y agiotistas, de tajo estos grupos dejaron de percibir varios millones de dólares. Evidentemente está acción generó enconos.

La respuesta de los grupos de interés fue el acoso a los representantes sindicales, los actos de hostigamiento y persecución fueron el común denominador en las giras de trabajo.

Los actos llegaron al punto más alto el 9 de abril de 2007, con el homicidio de Santiago Rafael Cruz cometido en el interior de las oficinas sindicales, la brutalidad empleada por los asesinos tenía la intención de generar terror.

Las agresiones sistemáticas que sufrieron los miembros del sindicato llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a conceder medidas cautelares a Baldemar Velasquez y otros tres representantes, las cuales siguen vigentes.

Lejos de amilanarse, los integrantes del sindicato redoblaron sus esfuerzos organizativos, pero también ampliaron sus lazos de colaboración y solidaridad con ONGs y organizaciones sociales.

La colaboración con las ONGs ha resultado exitosa, aunque al principio existieron algunos sinsabores derivados de la falta de conocimiento mutuo en cuanto a formas de organización y trabajo de base, y también, porque no decirlo, de cierto abuso.

En la vinculación con movimientos sociales, Floc participó activamente en las campañas por la liberación de los presos de Atenco, de Francisco Jiménez Pablo dirigente del MOCRI-CNPA-MN, del profesor Alberto Patishtán y de la comandanta Nestora Salgado, su presidente Baldemar Velasquez visitó al profesor y a la comandanta cuando estuvieron en prisión. El sindicato también brinda apoyo activo a los trabajadores jornaleros de San Quintín.

Años después, Baldemar narraría en una cena con varios dirigentes sociales, que la directora de una ONG, le sugirió que no apoyara la lucha de Atenco por tener fama de violentos, y no tuviera ningún tipo de contacto con ellos. Ironías de la vida.

A medio siglo de existencia y en el marco de su treceava convención nacional, los integrantes de FLOC han establecido un programa de trabajo para los próximos cuatro años.

Entre los principales objetivos se encuentran, redoblar los esfuerzos para conseguir que las empresas tabacaleras firmen un contrato colectivo con el sindicato para mejorar de manera sustantiva los derechos de los trabajadores migrantes, la lucha contra la políticas económicas y migratorias de la administración Trump, y el fortalecimiento de las alianzas con las organizaciones sociales de México.

COMPORTAMIENTO JUDICIAL

Hace unos días en una conversación salpicada de anécdotas, salió a relucir el tema de la independencia judicial en las entidades federativas, la actividad de mi interlocutora le permite en muchas ocasiones tratar con funcionarios que presiden o tienen gran incidencia al interior del Poder Judicial.

Con cierta mordacidad recordamos las múltiples ocasiones que nos ha tocado presenciar la forma en que funcionarios judiciales se dirigen al titular del ejecutivo estatal: le llaman “jefe”.

Y también, la forma en que los presidentes de manera discrecional promueven ascensos o castigos, sobre jueces o magistrados que deciden plegarse o no a las sugerencias implícitas o explicitas.

Concluimos que más allá de los esfuerzos que se llevan a cabo por lograr una independencia judicial efectiva, en muchas entidades federativas existen viejas prácticas, incluso inercias, que funcionan como mecanismos de control sobre el poder judicial.

Es evidente que este tipo de sumisión, termina pervirtiendo la actividad jurisdiccional, en tanto que, puede privilegiar intereses económicos o políticos por encima de la imparcialidad.


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