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Felipe Quispe, el “Mallku”, aseguró que el dirigente de los Ponchos Rojos, Modesto Clares, no está secuestrado, como lo sostiene el Gobierno, y que más bien el representante cantonal se unió voluntariamente al movimiento de los vecinos de Achacachi.
Mallku asegura que Clares se incorporó a su movimiento
Jueves, 14 Septiembre, 2017 - 19:56
Erbol
Felipe Quispe, el “Mallku”, aseguró que el dirigente de los Ponchos Rojos, Modesto Clares, no está secuestrado, como lo sostiene el Gobierno, y que más bien el representante cantonal se unió voluntariamente al movimiento de los vecinos de Achacachi.
“La verdad de las verdades, Modesto Clares es dirigente provincial, se ha incorporado a este movimiento de forma voluntaria, nadie le ha obligado. Él ha declarado de cara al pueblo y dijo que ‘me voy a quedar aquí porque soy achacacheño”, aseveró Quispe en entrevista con el programa La Tarde en Directo de ERBOL.
Horas antes, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, acusó al “Mallku” de cometer el delito de secuestro contra el dirigente Poncho Rojo, e informó que ya se presentó una denuncia penal al respecto.
Modesto Clares, también en contacto con ERBOL, reiteró que no está secuestrado, no fue agredido y que fue al punto de bloqueo de los achacacheños por voluntad propia. “Estoy aquí con mis hermanos”, manifestó.
El “Mallku” dijo que Clares se quedará en el bloqueo y que está convocando a las organizaciones cantonales y de base. “Modesto es un hombre de calidad humana, él sabe pensar, sabe filosofar”, agregó.
Para Quispe, la intención del Gobierno es encarcelar a los dirigentes de Achacachi para apaciguar las protestas, en un plan que denominó “conejo”.
Aseguró que está dispuesto a entregarse a las autoridades, y que lo hará con la frente en alto y con el orgullo y la dignidad aymara. “Estoy preparado para vivir en la cárcel, con el confinamiento, en el exilio, no tengo miedo”, manifestó.
Clares, por su parte, instó al Gobierno y a la dirigencia cantonal de Achacachi a que se arribe a una solución en el conflicto. Explicó que los vecinos le pidieron su ayuda para gestionar un diálogo que repare el conflicto y que actualmente está en esa tarea.
El “Mallku” también pidió diálogo al Gobierno. Invitó al presidente a entablar conversaciones en aymara o alguno de sus ministros con el cual se puedan entender en la lengua originaria.