Imprimir
Un cabildo en el ingreso a Achacachi determinó respaldar las gestiones de una comisión en La Paz para abrir el diálogo, siempre y cuando se libere a los detenidos durante el desbloqueo y se garantice que no habrá persecución a sus dirigentes.
Achacachi repliega bloqueo y busca abrir diálogo previa liberación de los detenidos
Un cabildo en el ingreso a Achacachi determinó respaldar las gestiones de una comisión en La Paz para abrir el diálogo, siempre y cuando se libere a los detenidos durante el desbloqueo y se garantice que no habrá persecución a sus dirigentes.
La Razón Digital / C.Corz/J.Quispe / La Paz
16:32 / 18 de septiembre de 2017
La tensión persiste por el conflicto de Achacachi, aunque ahora el bloqueo se mantiene más como una medida de protección del poblado que como protesta y se localiza en tres puntos de ingreso a esa población de la provincia Omasuyos.
Un cabildo realizado en las faldas del cerro de Q’alachaqa decidió apostar por el diálogo, pero con condiciones como la liberación de todos los detenidos durante el operativo de desbloqueo de este domingo, donde 12 mujeres y 35 hombres fueron capturados por efectivos de la Policía Boliviana.
La reunión congregó a cerca de un millar de vecinos de Achacachi, entre mujeres y hombres, que se replegaron hasta esta zona del altiplano tras ser dispersados el domingo. No todos lograron ponerse a buen recaudo, ya que aproximadamente 40 podrían ser sometidos a una audiencia cautelar para definir su situación legal.
Un periodista de La Razón que se encuentra en el lugar relató que los movilizados están en al menos tres puntos de bloqueo en la jurisdicción de Achacachi, para evitar cualquier intento de ingreso policial para detener a más movilizados. Como reportó el Gobierno, la carretera hacia Copacabana, que estuvo bloqueada por más de cuatro semanas, está expedita.
Paralelamente, una comisión de los pobladores de Achacachi se encuentra en La Paz a la espera de las gestiones del Defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto, y de la representación de la Iglesia Católica para iniciar un diálogo en el curso de las próximas horas. La comisión tiene el respaldo del cabildo y el mandato de abrir la negociación, pero siempre y cuando se liberen a los detenidos y se garantice que no habrá más persecución y procesos judiciales contra los movilizados.
Esas condiciones, según las conclusiones del cabildo realizado en pleno altiplano, son innegociables. No estuvieron por el lugar ni el dirigente cívico Elsner Larrazábal ni el responsable de organizar las protestas, Felipe Quispe, El Mallku. La explicación ofrecida es que se encuentran “resguardados” frente a cualquier intento de acción policial.
El conflicto detonó en febrero por cuestionamientos a la gestión del alcalde Édgar Ramos. En esos hechos se quemó la casa y el vehículo de Ramos, pero en represalia los Ponchos Rojos, aliados del edil, ingresaron a la ciudad de Achacachi y quemaron, saquearon y apedrearon varias viviendas.
Por las acciones en contra del alcalde, que rechaza renunciar, están detenidos el dirigente Esnor Condori y otros dos profesores en la cárcel de San Pedro de La Paz. Otro de los pedidos de la movilización, justamente es la libertad de estos tres dirigentes.
El dirigente Pedro Villca no descartó la retoma de los bloqueos en la vía a Copacabana de persistir la falta de atención a sus demandas y la persecución a sus dirigentes.
La carretera hacia Copacabana, una zona turística y limítrofe con Perú, permanece bajo resguardo policial para evitar cualquier rebrote del bloqueo. En La Paz y en medio de las gestiones de diálogo, también fue levantada por la Policía la vigilia que llevaban más de tres semanas mujeres de Achacachi frente a los tribunales.
Tezanos Pinto expresó en la mañana que el desbloqueo abrió la posibilidad hacia un diálogo y anunció que estaba tomando contacto con diferentes actores del conflicto para instalar una mesa de negociación, aunque ya anticipaba que sería difícil la libertad de todos los detenidos el domingo porque la situación jurídica de algunos es compleja porque estaban acusados de portar armas de fuego.