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“Nos duele ver que la escuela quedó dañada; pero más es el sufrimiento que viven nuestros estudiantes y padres de familia; por eso decidimos crear un centro de acopio y llevar apoyo, entre todos hacemos comida y lo repartimos casa por casa”
La solidaridad civil ha rebasado a las autoridades, afirman
Maestros de secundaria técnica reparten víveres en Unión Hidalgo
Diana Manzo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 19 de septiembre de 2017, p. 14
Unión Hidalgo, Oax.
Los 62 trabajadores de la escuela secundaria técnica número 33 de Unión Hidalgo, pertenecientes a la sección 22 del magisterio oaxaqueño, organizaron una cocina y un centro de acopio de víveres desde la semana pasada para llevarlos a los damnificados por el sismo.
Los mentores han repartido comida casa por casa y víveres donados por la sociedad, médicos y profesores de otras instituciones de la región de la Costa y Valles Centrales.
A pesar de que varios de los profesores también sufrieron afectaciones en sus hogares, algunos se quedaron sin vivienda o tienen daños materiales, su solidaridad con los padres de familia y estudiantes los motiva a ofrecer su ayuda.
La técnica 33 se ubica en el norte de Unión Hidalgo, son 12 aulas que requieren reconstrucción, pues todas colapsaron y están a la espera del dictamen de protección civil. En esta demarcación zapoteca 20 escuelas tienen afectaciones.
“Nos duele ver que la escuela quedó dañada; pero más es el sufrimiento que viven nuestros estudiantes y padres de familia; por eso decidimos crear un centro de acopio y llevar apoyo, entre todos hacemos comida y lo repartimos casa por casa”, explicó Jorge de la Rosa Pineda, profesor y secretario general de la institución perteneciente a Unión Hidalgo.
Los mentores se dividieron en dos grupos para distribuir los apoyos, unos van a la parte norte y oriente para entregar comida y otros víveres; la respuesta ha sido formidable, describieron los maestros.
Sin tener nada en contra de las autoridades, los políticos y sus partidos, los profesores coincidieron que la solidaridad de la sociedad civil ha rebasado el apoyo de las autoridades, porque se ha hecho buena organización.
Por ejemplo, dijeron que se reunieron en tres ocasiones y coincidieron que llevar comida elaborada era lo mejor, porque la mayoría de los pobladores perdieron todo.
“Emprendimos la tarea, en nuestra institución tenemos una materia que se llama industria de alimento y desde esa cocina preparamos todo, la gente está muy contenta y agradecida, y como maestros nos sentimos alegres de ver que estamos solidarizándonos, no es fácil, pues se requiere tiempo y esfuerzo, pero lo estamos haciendo con todo nuestro cariño por nuestra gente”, expresaron.