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¿Y ustedes qué?

por AL MARGEN DEL PODER / Jorge Regalado, 24 de Septiembre de 2017
http://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=82156

A principios del año publiqué otra opinión con este mismo título. Hoy quiero regresar a esta misma pregunta, ya en el contexto de las asambleas que el Concejo Indígena de Gobierno (CIG), apoyado por el EZLN y el Congreso Nacional Indígena (CNI), está realizando ya como actividades previas a su intervención en el proceso electoral presidencial que culminará el próximo año y que, desde el momento en que lanzaron esta iniciativa, precisaron que se trataba de una propuesta absurda pero que, por el momento, no veían otra manera de seguir promoviendo la organización para confrontar de mejor manera la tormenta (la guerra) que se despliega sobre el país en varios frentes. Evidentemente al decirlo de esta manera estaban reconociendo que lo hecho con anticipación no ha sido suficiente y, por tanto, en sus mismas palabras, habría que empezar a trotar o caminar más rápido en la ruta de la organización.

Y a la propuesta la acompañaron con esa pregunta directa: ¿y ustedes qué? Es decir, al hacer tal pregunta nos están diciendo algo como: nosotros estamos haciendo lo que venimos haciendo por más de 20 años, pero no ha sido suficiente para contener la guerra, nos siguen matando y destruyendo este mundo, ¿y ustedes qué están haciendo o que van a hacer para contener la guerra y defender la vida?

Así, me parece necesario que cada quien, en nuestra individualidad o en colectivo, intentemos o ensayemos respuestas al cuestionamiento zapatista. Y me parece mejor hacer este ejercicio desde lo que somos y donde estamos. En nuestro caso, sujetos urbanos contradictorios, dominados por el pensamiento liberal, del desarrollo sustentable y el progreso; que vivimos en una ciudad que ha perdido toda proporción humana, que es terriblemente predatoria de bienes naturales, productora de basura y múltiples contaminantes que luego es incapaz de tratar y prototipo de la sociedad capitalista de consumo. Una ciudad que, como todas las conurbaciones del mundo, a pesar de su aparente poderío y esplendor, cada vez está menos preparada para enfrentar las situaciones que vienen y que serán provocadas por la crisis ecológica global que ya es una evidencia.

Visto así, por ejemplo, adquiere mayor sentido la idea estratégica de la propuesta zapatista de que no se trata de una propuesta electoral y que por tanto la cantidad de votos que puedan obtenerse no es lo esencial, como sí lo es la cantidad y calidad, por decirlo así, de la organización que se pueda lograr durante el proceso electoral y que nos permita colocarnos en el camino de hacer otra política, es decir, de reproducir la vida de otra manera en esta ciudad.

Desde luego, si el Concejo Indígena Zapatista nos está proponiendo, por ejemplo, que hay que juntar firmas para asegurar el registro de la candidatura está bien, pero sería extremadamente limitado y contradictorio, por decir lo menos, que todo el esfuerzo y la creatividad política urbana pro zapatista se agotara en eso.

Recuerdo que estando en alguna de sus comunidades autónomas, cuando a los zapatistas se les pregunta de qué manera se les puede apoyar, echando abajo la visión instrumental de la solidaridad, contestan: “La mejor manera de apoyarnos es que ustedes hagan lo que tienen que hacer en el lugar donde viven”.

De acuerdo. Creo que de eso se trata. Y entonces, más allá y de forma paralela a la recaudación de firmas, habría que empezar a pensar y discutir qué es eso que nos corresponde hacer y cómo en esta geografía urbana donde vivimos.

rsj39838@yahoo.com

FV/I