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Hay algunos aspectos de su aspiración que me resultan sobresalientes de entre las demás personas que aspiran por aparecer en las boletas el año que entra. Uno es que su aspiración no es un capricho personal, como en el caso de Margarita Zavala, Armando Ríos Piter o Pedro Ferriz de Con. Sino producto de un esfuerzo colectivo de hombres y mujeres indígenas.
La aspirante que sin buscar ganar ya ganó | Columna de Jesús Alejandro Tello
octubre 16, 2017
http://laorquesta.mx/la-aspirante-sin-buscar-ganar-ya-gano-columna-jesus-alejandro-tello/
De entre todas las precandidaturas independientes para la presidencia de México, las cuales ya se oficializaron este fin de semana con el cierre del plazo para su registro ante el INE, la que más llama mi atención es la de María de Jesús Patricio Martínez, una mujer indígena nahua y médica tradicional originaria de Tuxpan, al sur de Jalisco.
Marichuy, como también es conocida, fue nombrada vocera del Consejo Indígena de Gobierno (CIG), el organismo que reúne a 44 pueblos originarios de México. Junto con este nombramiento vino su nominación por parte del movimiento indígena y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional para ser candidata en los comicios presidenciales de 2018.
Hay algunos aspectos de su aspiración que me resultan sobresalientes de entre las demás personas que aspiran por aparecer en las boletas el año que entra. Uno es que su aspiración no es un capricho personal, como en el caso de Margarita Zavala, Armando Ríos Piter o Pedro Ferriz de Con. Sino producto de un esfuerzo colectivo de hombres y mujeres indígenas.
Este esfuerzo supone que las propuestas y plataforma política no son exclusivamente de Marichuy; las acciones y discursos que ha presentado (y seguirán presentando en la candidatura oficial si es que logran obtener las más de 860 mil firmas de apoyo) serán delineadas y decididas por el CIG. Por ello se ha hecho hincapié en el papel de vocera que ostenta María de Jesús. Claro que esto no es cosa menor; que el rostro que vemos en los medios sea el de una mujer indígena, apunta a algunos de los problemas estructurales más graves que hay actualmente en el país, como la discriminación y la violencia de género.
Lo que considero más valioso es que sin siquiera saber en este momento si Marichuy podrá obtener de manera oficial la candidatura, ya ganó, y con ello ganaron los pueblos indígenas de México que han sido invisibilizados desde hace mucho tiempo. Es más, los propios voceros del Congreso Nacional Indígena, de donde se formó el CIG, han sido claros sobre los objetivos de lanzar la candidatura de Marichuy: no buscan ganar la presidencia ni obtener otros cargos en el gobierno. Lo que realmente les importa es que a través de la oriunda de Tuxpan se escuchen las voces de los pueblos originarios, sus problemas y sus propuestas. Esto dado el desinterés de los medios de comunicación así como de las instancias de gobierno hacia estas poblaciones.
De obtener la candidatura de manera oficial, Marichuy y el CIG tendrán por ley espacios en prensa, radio y televisión. Y no hay que olvidar el importante flujo informativo que representan a su vez las plataformas de redes sociales en internet. En caso de que no logren juntar el total de firmas necesarias que avalen su candidatura, las voces de los pueblos indígenas ya habrá sido posicionada en la agenda mediática nacional, aunque no sería el escenario ideal para la causa de los pueblos originarios.
Todo lo que venga en adelante va de gane para la candidatura indígena e independiente de Marichuy. Porque aunque no busque ocupar Los Pinos, y ciertamente resulta muy complicado que se lleve las elecciones, ella ya ganó.
@alejandrotello