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Las noticias nos muestran que nuevamente se prepara la maquinaria para poder acceder al poder, incluso previniendo las características propias de las próximas elecciones. Confabulaciones, nuevas estrategias, análisis profundos, alianzas y planes siniestros servirán para intentar seguir con la explotación y el engaño.
En la variedad de opciones, sin embargo, está surgiendo poco a poco una Indígena como candidata llamada María de Jesús Patricio Martínez, llamada coloquialmente “Marichuy”. Siendo los indígenas una parte de la población que más ha sufrido los embates de la explotación, de la promesas incumplidas y de la marginación por parte del sistema de gobierno, esta candidata tiene características muy diferentes a los demás candidatos. No es la defensora de los explotados sino la representante de éstos.
Piénsale piénsale
https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/1391963.piensale-piensale.html
ARTURO MACÍAS PEDROZA Domingo 22 de oct 2017, 11:04am
¿Y AHORA QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS?
La frase popularizada por el personaje de Roberto Gómez Bolaños, es ahora un reclamo angustiante de todas las víctimas de la explotación, marginación, injusticia y corrupción en nuestro país. Ante el enojo, desencanto y desconfianza ante las instituciones, no se espera mucho tampoco de partidos y candidatos independientes.
Han surgido nuevamente “mesías” que van a poner su mejor cara y sus promesas para reconquistar una esperanza perdida. ¿Por qué ahora sí, si siempre han fallado los partidos? ¿Por qué ahora sí, ahora que no tienen infraestructura partidista, por qué ahora sí y antes no si son las mismas personas?
Sin embargo las elecciones del próximo año serán muy diferentes; muchos elementos la influirán para darle otra cara: la desconfianza en las instituciones electorales; el descontento, enojo y coraje de la sociedad por la corrupción e impunidad descarada; el despertar de la participación ciudadana; gran variedad de opciones de candidatos y partidos, renovación de una gran cantidad de puestos en los tres niveles de gobierno, importancia de la participación juvenil…
Pero lo que puede ser más importante ante la necesidad de cambiar las cosas, es que la sociedad se está dando cuenta de que la mano que vendrá en su ayuda se encuentra en el extremo de su propio brazo. El sistema neoliberal propugna el individualismo y por tanto el desinterés por el otro. Las grandes compañías y poderes fácticos nacionales e internacionales, sólo hacen lo que les sirva para su propio provecho. Basados en el beneficio económico, la ganancia y el poder, no le interesa destruir el ambiente y dejar a las personas en la miseria.
Contrario a la mentalidad consumista, está surgiendo en la sociedad mexicana muchos elementos culturales basados en la colaboración y la solidaridad, traducidas en acciones que contradicen diametralmente esta mentalidad consumista. La experiencia ha dejado más que evidente que, antes que recibir ayuda, están siendo victimizados por parte de quienes se dicen sus salvadores. Cansados de ser los explotados están buscando soluciones, que sin embargo, no ven el final del túnel, enajenados por un sistema que sabe incluso quitar la esperanza, haciendo creer que no hay otra salida mas que seguir soportando el mal estoicamente.
Las noticias nos muestran que nuevamente se prepara la maquinaria para poder acceder al poder, incluso previniendo las características propias de las próximas elecciones. Confabulaciones, nuevas estrategias, análisis profundos, alianzas y planes siniestros servirán para intentar seguir con la explotación y el engaño.
En la variedad de opciones, sin embargo, está surgiendo poco a poco una Indígena como candidata llamada María de Jesús Patricio Martínez, llamada coloquialmente “Marichuy”. Siendo los indígenas una parte de la población que más ha sufrido los embates de la explotación, de la promesas incumplidas y de la marginación por parte del sistema de gobierno, esta candidata tiene características muy diferentes a los demás candidatos. No es la defensora de los explotados sino la representante de éstos.
A diferencia de los demás candidatos independientes, ella cuenta con toda la infraestructura del Congreso Nacional Indígena (CNI), que representa a una gran cantidad de población organizada (523 comunidades de 25 estados del país, los indígenas representan el 10 % de la población nacional). El origen fue la lucha zapatista que detenida por promesas de tratados que no fueron cumplidas, en vez de lanzarse nuevamente a la lucha armada, propusieron al CNI entrar en la competencia política. Sabedores de la dificultad que se tenía de acceder a Los Pinos, buscaban sólo darse a conocer, y poner a la vista ante la realidad nacional y mundial su problemática.
Pero ante los miles de víctimas hombres y mujeres que el sistema ha creado y el descontento generalizado y el despertar de la ciudadanía, esta candidatura está siendo mucho más que simbólica. Elegida apenas este pasado mes de mayo, representa mucho más que una lucha por la dignidad indígena, o por la justicia social en México, convirtiéndose en una lucha anticapitalista.
La influencia y el apoyo puede ser incluso internacional debido al fracaso del neoliberalismo con la creación de catástrofes ecológicas y de millones de pobres a nivel mundial. Así las cosas, México se pone en el centro de atención mundial e incluso de apoyo internacional. Sin duda su lugar estratégico junto al país representativo del capitalismo es también factor importante para estas repercusiones internacionales. El documento sobre ecología integral del Papa Francisco le concede justificaciones ideológicas y espirituales que pueden ser valiosas a la hora de las decisiones de los electores.
No hay duda que el despertar de la ciudadanía, cualquiera que sea su opción política, deberá basarse en una liberación real de explotaciones y engaños de los cuales son víctimas. Son los agraviados quienes deberán liberarse, sin esperar a ningún Chapulín de ningún color a que venga a defenderlos. El proceso de reconstitución nacional y el de un nuevo sistema socioeconómico a nivel mundial, es un terea que incumbe a todos. Se están acabando los recursos, destruyendo las comunidades, contaminando los ríos, cortando los bosques, y si siguen así se va a acabar la vida humana. “Se trata de la propuesta de un nuevo modo de vivir y de ser, de relacionarse con el mundo. De unir fuerzas por todos los agraviados por el sistema para poner a temblar a ese poderoso que nos está queriendo despojar de lo que tenemos” (Marichuy).