Después de varios días en los que se extendía la sensación de que al menos ciertos sectores del independentismo catalán habían rebajado la presión en la calle, desmotivados sobre todo por la capitulación de prácticamente todas las siglas a la convocatoria electoral del 21-D, la presencia de la bandera española ondeando todavía sobre su supuesta república y el circo de Carles Puigdemont en Bruselas, la encarcelación de Oriol Junqueras y siete consellers del Govern reactivó el furor secesionista.
Miles de personas (alrededor de 20.000, según la Guardia Urbana) se concentraron en los accesos al Parlament, convocados por las entidades soberanistas Òmnium y ANC.
El independentismo vuelve a la calle: “Se acabó la paciencia, se acabó la revolución de las sonrisas”
http://www.elmundo.es/cataluna/2017/11/02/59fb6964ca4741c12b8b45dc.html
RODRIGO TERRASA
2 nov. 2017 22:13
Manifestacion en Barcelona por la libertad de los ex miembros del Govern RODRIGO TERRASA/ AGENCIAS (Vídeo)
La juez envía a prisión a Oriol Junqueras y a siete ex consellers por rebelión
Dante Fachin llama a “hacer temblar los cimientos de un Estado antidemocrático”
Después de varios días en los que se extendía la sensación de que al menos ciertos sectores del independentismo catalán habían rebajado la presión en la calle, desmotivados sobre todo por la capitulación de prácticamente todas las siglas a la convocatoria electoral del 21-D, la presencia de la bandera española ondeando todavía sobre su supuesta república y el circo de Carles Puigdemont en Bruselas, la encarcelación de Oriol Junqueras y siete consellers del Govern reactivó el furor secesionista.
Miles de personas (alrededor de 20.000, según la Guardia Urbana) se concentraron en los accesos al Parlament, convocados por las entidades soberanistas Òmnium y ANC, para reclamar de nuevo la libertad de los «presos políticos» y exigir una respuesta contundente desde la sociedad catalana ante la «brutal represión» del Estado. «Se nos ha acabado la paciencia, se ha acabado la revolución de los sonrisas», anticipaba el diputado de Junts pel Sí Antoni Castellà.
El grito más repetido en la concentración fue el de «huelga general». «Hay que parar el país. Yo estaba currando y a las cuatro y media, cuando me he enterado, he dejado el cubo de masilla y he venido aquí», contaba un vecino. «No pasa nada si no nos movemos en 10 días o lo que haga falta. Hay que parar esto. Ni un paso atrás».
Durante el acto, en el que se exhibieron carteles ya actualizados para pedir la liberación del Govern, se corearon consignas contra la Justicia española y contra la «vergüenza de Europa», se bramó contra «la inquisición y las fuerzas de ocupación» y se abuchearon las menciones al PP, a Ciudadanos y, sobre todo, al PSC y a Santi Vila, el único conseller que se desmarcó de la declaración de independencia. «Vila es peor que Arrimadas», decía una señora indignadísima.
Los actores Joel Joan y Carme Sansa leyeron un manifiesto en el que reivindicaron las elecciones autonómicas para «arrasar» en las urnas y «recuperar» las instituciones catalanas. Luego dieron la palabra a varios representantes políticos. El más aplaudido, el todavía secretario general de Podem, Albano Dante Fachin, que aseguró que los ingresos en prisión «lo cambian todo» y llamó a actuar unitariamente desde la pluralidad para «hacer temblar los cimientos de un Estado antidemocrático».
La ex presidenta del Parlament Núria de Gispert denunció que hayan separado a los dirigentes catalanes en distintas prisiones «como si fueran etarras» y el diputado de la CUP Albert Botrán instó a replicar la huelga del 3 de octubre, «una vez, dos, tres o cuatro, hasta que los tengamos en la calle».
«Solamente si convertimos esta rabia, esta tristeza y esta impotencia en determinación, podremos vencer», cerró el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro.