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Continuamos con el análisis de este proceso donde las izquierdas aún no conocen la bolsa de gatos o la chichita con que se están curando de la alianza entre los hijos de la pontificia, es decir, de la revolución en Libertad, digo democrática, como se dicen a ellos mismos, y los escapados del partido comunista.
Cambios en el poder en Chile (2)
Por Jaime Yovanovic (Profesor J)
Para nadie es un secreto que la política está desprestigiada debido a que los partidos la han tomado como mera disputa de cargos del poder, además de la impunidad de los casos de corrupción que se han destapado en todas partes, de allí que un sector importante de la población se ha ido restando de las elecciones.
En las últimas elecciones municipales participaron el 36% de los ciudadanos electores habilitados para sufragar, uno de los índices más bajos. O sea, se han negado a votar unos 64% de electores
El 19 de noviembre 2017 6.645.069 chilenos concurrieron a las urnas. Esto equivale al 46,4% de las 14.308.151 personas que estaban habilitadas para votar. Lo que no habla muy bien del gobierno, del oficialismo ni de la oposición, pues se trata de menos de la mitad y la cantidad de votantes fue similar a la que hubo en la primera vuelta de las presidenciales de 2013 (6.691.840), pero corresponde a tres puntos porcentuales menos, ya que la vez anterior el padrón electoral era de 13,5 millones, es decir, cerca de 800 mil personas menos que para la jornada de ayer.
Piñera obtuvo 36,64% lo que sumado al 7,93% de Kast, el furioso militante de la UDI, y la mitad o más de los votos de la DC en su candidata Goic, que alcanzó 5,98%, lo que daría para el ex presidente un 49%, o sea que Guillier tendrá que ofrecer el oro y el moro a la DC y al Frente Amplio para no perder.
A los 22.70% de Guillier, se puede sumar 20,27% de Sánchez del Frente Amplio, los 5,71 de Marco Enríquez (Meo) y los 0,87 de Navarro y Artés, lo que también da 49%.
La alianza de Piñera (Chile Vamos) tendrá 19 bancas en el Senado y 73 en Diputados, mientras que la Fuerza de la Mayoría que apoyó a Guillier tendrá 14 escaños en la Cámara Alta y 43 en la Baja, el Frente Amplio obtiene 20 diputados y 1 senador.
Estos resultados marcan el cambio en la estructura del poder político con un Parlamento dividido en tres bloques en que ninguno tendrá la mayoría necesaria para aprobar leyes importantes.
Destacamos de la prensa:
“Con el nuevo sistema electoral que reemplazó al sistema binominal histórico, una tercera fuerza, el Frente Amplio (FA), que reúne a una variedad de grupos de izquierda, ingresó al Congreso y rompió la balanza que los dos bloques hegemónicos se pelearon por dominar desde la llamada recuperación de la democracia en 1990.
Así, la correlación de fuerzas se reestructura por completo en el Congreso. Aunque la derecha aumentó su representatividad parlamentaria, no logra la mayoría absoluta. Y tampoco el centroizquierda. Ni siquiera la NM sumada al FA superan el 50% de los escaños. En ese sentido, ya sea Piñera o Guillier quien gane la segunda vuelta serán muy difíciles los acuerdos para avanzar en reformas estructurales. Más aún, teniendo en cuenta que para algunas reformas no alcanza con una mayoría absoluta, sino que se necesita la aprobación de dos tercios de los parlamentarios.
“La destreza política que va a requerir la nueva administración, más allá de quién sea el futuro presidente, va a ser muy grande, porque va a ser muy difícil armar acuerdos legislativos”, señaló a Clarín el sociólogo Augusto Varas. “Piñera promete implementar reformas que, según promete, apuntarán a incentivar el crecimiento económico, crear empleo y mejorar la calidad de vida de todos los chilenos. Guillier, por su parte, asegura que avanzará en las reformas sociales aprobadas durante el gobierno de Michelle Bachelet.”
Ya la DC al parecer se suma en bloque a Guillier para la segunda vuelta con una fuerte crítica a los conservadores de Goic y compañía emanada del sector concertacionista de Huenchumilla y Provoste, que consiguieron sendos triunfos electorales (Provoste, ex ministra de Educación derrotó al candidato del partido comunista, su secretario general Lautaro Carmona, la gran carta del PC que ha queda fuera) y el Frente Amplio se tomará su tiempo para negociar internamente entre los hijos de la pontificia universidad católica de Revolución Democrática con los diversos grupos del reformismo obrero: Nueva Democracia, llena de salidos del PC, Izquierda autónoma (llena de salpicones de la Surda), Igualdad, Poder, etc. a los que se alían los del reformismo pequeñoburgués (movimiento autonomista de Boric, los seguidores de Silo del Partido Humanista (que insisten en que el partido es distinto del movimiento humanista siloista) y otros por el estilo.
Continuará.
Seguimos hoy o mañana, ya que esta bolsa de gatos del Frente Amplio está golpeando duro con propaganda que estimula la prensa comercial al igual que Syriza de Grecia y Podemos de España, ambos provenientes del eurocomunismo, es decir, de la socialdemocratización de los partidos comunistas que abandonando el estalinismo, asumen la forma ligth de las izquierdas o más bien la llamada izquierda de salón o wiskisquierda, aunque algunos ex militantes de izquierda revolucionaria les encuentran “algunas similitudes”, que podemos anotar solamente en el campo discursivo y simbólico, lo que no es más que una trampa en que caen estrepitosamente los incautos.