Las autoridades de Colombia tratan de controlar una protesta en varias zonas del país por parte del pueblo originario que se asienta en la frontera con Ecuador, esto dio como resultado cerca de 58 heridos, en su mayoría pertenecientes al cuerpo de seguridad.
Nativos de Colombia cerraron vía en frontera con Ecuador
Luisa Bermúdez
Dic 09, 2017
Bogotá.- Las autoridades de Colombia tratan de controlar una protesta en varias zonas del país por parte del pueblo originario que se asienta en la frontera con Ecuador, esto dio como resultado cerca de 58 heridos, en su mayoría pertenecientes al cuerpo de seguridad.
Estos grupos reclamaron el cumplimiento de los acuerdos de paz que se llevaron a cabo entre el Gobierno y las FARC. El desarme de la guerrilla comunista, que dio como resultado la conformación del partido político y que dan una mayor inversión social en los sectores azotados por el conflicto armado.
Desde el pasado lunes, estos grupos nativos comenzaron a aglomerarse en varios departamentos exigiendo al Gobierno respeto a la autonomía de sus tierras. Los campesinos reclaman la falta de oportunidades para cambiar de actividad, pero el Gobierno denuncia la coacción de grupos armados dedicados al tráfico de sustancias estupefacientes.
“Tenemos hasta el momento 49 miembros de la fuerza pública lesionados, algunos de ellos graves, en cuidados intensivos”, señaló el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas. Además hay 9 manifestantes heridos, tres de ellos “manipulando explosivos”.
Pese a esto, la Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, informó en un comunicado que son 21 los heridos por la “represión desmedida” de la policía antimotines.
La protesta se puede observar con mayor presencia y actividad en las zonas de Cauca, Caldas, Valle del Cauca, Nariño y Risaralda, en las que el jueves liberaron a 17 policías que habían retenido un día antes.
Estos actos han dado como resultado el bloqueo de la vía Panamericana que une a Colombia y Ecuador, donde se pueden observar camiones y árboles atravesados.
Los campesinos están armados con palos y piedras en esta frontera, exigiendo un diálogo directo con el presidente Juan Manuel Santos, mientras tanto los efectivos policiales intentan despejar las vías de acceso. Villegas declaró que los funcionarios de orden público han sido agredidos con armas de fuego.
Por su parte, los protestantes refieren que han sido ellos quienes fueron atacados con gases lacrimógenos y armas letales. “Estamos pidiendo la instalación de la mesa nacional de negociación.
No entendemos por qué el Gobierno se rehúsa a negociar con los indígenas”, declaró uno de los directivos de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Fernando Arias, a la emisora RCN.
Protestas frenan acciones contra el narcotráfico
Estas manifestaciones pone en jaque los intentos del Gobierno colombiano por erradicar los narcocultivos que se han concentrado en estas zonas, que el pasado año llegó a la elevada cifra de 146 mil hectáreas sembradas de hoja de coca.
Los nativos representan el 3,4% de los 48 millones de habitantes de este país, según estadísticas oficiales, y junto con los afro descendientes, los más atacados por la violencia y la pobreza.