“En este recorrido hemos visto que es lo mismo el gobierno que el crimen organizado”, ambos, dijo María de Jesús Patricio Martínez “Marichuy”, buscan detener los brotes organizativos de la población y “van de la mano” como agentes de violencia y despojo.
Entrevista en la TV: “Sí está más difícil en la ciudad porque lo que tiene este sistema -es- que cada vez nos va haciendo más individualistas”.
La invitación es “a pensar en colectivo” y “por nosotros mismos” respetando a cada célula organizativa en su proceso propio, pero pensando cómo caminar juntos.
Gobierno y criminales, agentes del despojo y la violencia: Marichuy
Posted by ALMA RÍOS Date: diciembre 11, 2017in: Portada, Sociedad y Justicia
La Jornada Zacatecas
■ La vocera del Consejo Indígena explicó la organización “desde abajo”
■ Buscan detener los brotes organizativos de la población, advierte la candidata
■ Nuestra propuesta a veces no se entiende, dijo sobre acercamiento con Morena
■ Asevera que el sistema imperante está diseñado y pensado sólo para unos cuantos
“En este recorrido hemos visto que es lo mismo el gobierno que el crimen organizado”, ambos, dijo María de Jesús Patricio Martínez “Marichuy”, buscan detener los brotes organizativos de la población y “van de la mano” como agentes de violencia y despojo. Y sobre la posibilidad de un acercamiento con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) expuso, “nuestra propuesta a veces no se entiende o no se quiere entender”.
La vocera del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) explicó lo que es la organización “desde abajo”. Es como una planta, dijo, que “si nace bien”, va a crecer, florecer y dar fruto. Justo al revés de como está planteado el sistema de partidos en México donde se considera “que desde arriba” se va a cambiar al país, “quitando y poniendo” a alguien.
“Nos lo han manejado de que solamente puede ser desde un partido y poniendo personas honestas (ríe) Entonces pues no, nosotros lo hemos vivido en nuestras comunidades, de que ya llegando allá se corrompen, se les olvida y no los volvemos a ver hasta después de seis años”.
Abundó sobre la diferencia entre ambos proyectos al señalar que aun cuando llegara al poder alguien “con buenas intenciones” se integrará a un sistema “diseñado y pensado sólo para unos cuántos (…) lo que queremos nosotros es que se construya el poder desde abajo, que pensemos que hay otras formas de ejercerlo”.
Desde CIG añadió “Marichuy” en entrevista para el programa Synergia de La Jornada Zacatecas TV, se apuesta más allá del proceso electoral del 2018, por la organización de las comunidades, los pueblos, los barrios y las colonias, de manera que sean éstos los que decidan “qué se hace y qué no, en sus territorios”.
En este proyecto el propio Concejo Indígena de Gobierno “es el candidato”, pero como en las reglas del Instituto Nacional Electoral (INE) no puede serlo un ente colectivo, la eligieron como su vocera, explicó.
Carlos Navarrete y Marco Antonio Torres dialogaron con la vocera del Concejo Indígena de Gobierno
LA PROPUESTA DEL CIG ES ORGANIZATIVA Y QUE CADA LUGAR SEA BARRIO, COLONIA, PUEBLO, COMUNIDAD, “DEBE TENER SU AUTONOMÍA”: “MARICHUY”
Dijo que la participación del CIG en el proceso electoral del 2018 es sólo una forma de lucha, “de que los medios voltearan a ver a los pueblos” y escucharan esas voces tanto del campo como de la ciudad, “por eso nuestra propuesta surge de los pueblos indígenas para México”.
“Es por la vida porque nuestros pueblos están muriendo (…) Entonces es un pretexto utilizar esta herramienta que tiene el poder (…) vamos a participar en la fiesta de los ricos, porque es algo que ellos han venido utilizando”.
Reiteró que “desde arriba” ya saben quién queda y quién le sigue, “ya tienen planeado, ya tienen diseñado”.
Una planeación y un diseño en el que la gente no importa y sólo buscan su voto para legitimar los procesos electorales, mientras que ésta sigue a la espera de que “ahora sí venga el cambio…y sigue lo mismo. Lo hemos analizado que da lo mismo quede quien quede”, sostuvo.
Por su parte, el colaborador de La Jornada Zacatecas, Marco Antonio Torres Inguanzo, dijo que esta iniciativa emprendida por los pueblos indígenas es muy importante “porque prácticamente la política ha estado en esferas muy elitizadas y separadas de los tejidos sociales”.
“El que surja desde abajo, desde los más pobres una iniciativa política es realmente merecedor de atención y de apoyo”, opinó.
Acotó no obstante la necesidad de pensar “cómo hacer” para combinar su valor ético con la efectividad política.
Debe intentarse lograr otro tipo de Estado porque de otra manera el despojo y la violencia continuarán, ya que es el Estado quien está avalando y generando estos fenómenos.
Este cambio puede lograrse a partir de la organización “desde abajo”, puede ser uno de sus objetivos construirlo, un tema que dijo, seguirá debatiéndose en el país, opinó.
Refirió que el Congreso Nacional Indígena se formó a la par de las negociaciones de los Acuerdos de San Andrés, que después desconocería el gobierno de Ernesto Zedillo.
De haberlos cumplido mencionó, “quedaba claro” que hubiera sido más difícil que el despojo tuviera lugar porque implicaba el tema de la autonomía de las comunidades indígenas.
Al respecto recordó “Marichuy” que efectivamente los Acuerdos de San Andrés quedaron plasmados en lo que se llamó “Ley Cocopa” a la que “rasuraron” quitándole justo los temas principales, “la tierra y los recursos naturales”, y el carácter de sujetos de derecho a los indígenas, sobre ellos.
“Lo que vimos es que no se quiso aprobar porque ya iban con miras al despojo, dejar sin reconocer a los pueblos indígenas”, así los recursos naturales quedaron sin protección.
Fue a raíz de esto dijo, que en una asamblea el Congreso Nacional Indígena decidió que “nuestra ley” iba a seguir siendo lo dicho en los Acuerdos de San Andrés, lo que implicaba el fortalecimiento de las comunidades caminando en el proceso por la autonomía.
Pero la problemática ha sido más fuerte “porque desde entonces se dejaron las puertas abiertas para que entren los del dinero y se lleven esas riquezas de los territorios indígenas.
“Por eso en este recorrido hemos visto y escuchado que es lo mismo el gobierno que el crimen organizado, que van de la mano, y que precisamente están para detener los brotes organizativos”.
No es entonces aclaró, que no hubieran creído en el proceso electoral y ahora sí, sino que se pensó en esta intervención en él como una forma de lucha.
Tanto Marco Torres Inguanzo como Carlos Navarrete, este último jefe de Información de este medio, centraron sus preguntas en el tema del diálogo con otros actores políticos, concretamente con Morena.
Navarrete Ortiz trajo a colación la entrevista reciente que Diego Enrique Osorno hizo a Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores del partido político español Podemos, que tiene su raíz en el movimiento de los Indignados. En ella el político y académico observó al hablar tanto de Morena como del CIG, que sin un acercamiento entre las izquierdas que puedan oponerse al status quo, será imposible cambiarlo.
Sobre el mismo tema, Torres Inguanzo expuso que en un país tan desigual como lo es México, es difícil articular a todos los afectados; que suman además de la población indígena, unos 53 millones de pobres.
Recordó los intentos, entre ellos, el que constituyó la conformación del Frente Zapatista de Liberación Nacional FZLN, mismo que logró extenderse a 23 estados para luego verse disminuido quedando sin efecto bajo “la maldición de las izquierdas”, los sectarismos que no les han permitido ir juntas, y preguntó, “¿Cuál sería la diferencia ahora?”.
En varios momentos de la entrevista “Marichuy” reiteró que la propuesta del CIG es organizativa y que cada lugar sea barrio, colonia, pueblo, comunidad, “debe tener su autonomía”, respetar la de otros, y juntos plantearse cómo enfrentar “este sistema de muerte” que busca extinguir a la gente para quedarse con las riquezas.
A la respuesta de cómo conectar el llamado del Concejo Indígena de Gobierno con el México mestizo para hacerle ver que lo que ocurre con los pueblos originarios es un espejo que refleja problemáticas que afectan a toda la población del país y del mundo, hecha por Navarrete Ortiz, Patricio Martínez dijo que se pensaron en principio nueve ejes temáticos: Tierra y territorio; autonomía; justicia; mujeres; jóvenes y niños; trabajo y explotación; migrantes y desplazados; diversidad sexual; y personas con capacidades diferentes.
En esta agenda han coincidido con el CIG sobre todo los jóvenes, dijo, pero también los obreros, sindicatos y mujeres “se han acercado, por eso estamos pensando que al final hay que hacer unas asambleas grandes (…) creemos que esta propuesta agrupa a todos”.
Mencionó también que es en las ciudades donde está más enraizado el sistema capitalista “que excluye a los más pobres y deja solamente a los del dinero y son los que deciden y los que dicen cómo tiene que ser todo, nunca se consulta a la gente”.
“Sí está más difícil en la ciudad porque lo que tiene este sistema -es- que cada vez nos va haciendo más individualistas”.
La invitación es “a pensar en colectivo” y “por nosotros mismos” respetando a cada célula organizativa en su proceso propio, pero pensando cómo caminar juntos.
Por ello aclaró, no será el CIG el que vaya a decir en cada lugar “cómo le tienen qué hacer. Más bien es pensar cómo le vamos a hacer para echar abajo este sistema capitalista” en cada región, comunidad, barrio, pueblo o colonia, hasta sumarlos todos bajo el principio “de mandar obedeciendo”.
En su mensaje a los zacatecanos, y respecto de la problemática que viven, de desplazamientos forzados en zonas de explotación minera y de violencia en distintos municipios, acotó Carlos Navarrete, “Marichuy” los instó a “caminar juntos para defender nuestra tierra, nuestros territorios, nuestros árboles, nuestra agua. Porque eso es lo que nos da vida y el día que se acabe eso, nos vamos a acabar juntos”.
Hizo un llamado a construir “un sistema nuevo donde los que vienen atrás tengan a dónde vivir, dónde convivir y no estar como ahorita pues, que nos estamos cuidando porque podemos salir y no sabemos si vamos a regresar”.
Marco Antonio Torres Inguanzo expuso asimismo la problemática para reunir las firmas de apoyo al CIG y su vocera para concretar una candidatura independiente a la Presidencia de la República, sobre respecto de la dificultad que implica la falta de activistas voluntarios que incluso inviertan, como está ocurriendo, sus propios recursos, y conformen grupos “muy organizados” para que logren su objetivo.
“Creo que aquí la cosa es cómo lograr de aquí a febrero, generar grupos de activistas en 17 estados que logren el levantamiento de firmas, ¿cómo hacerlo?”.
“Marichuy” opinó que fue una estrategia del INE para poner a “contracorriente a los pueblos”, implementar una aplicación para teléfonos celulares para recabar firmas porque hay lugares donde no hay señal además de que deben adquirirse aparatos de por lo menos 5 mil pesos.
La experiencia también les ha enseñado que hay sitios donde se requieren hasta seis horas para poderlas enviar.
Expuso que se reunirán con quienes están conformando las redes de apoyo al CIG en el campo y la ciudad para cambiar la estrategia y que en las zonas rurales se recabarán con fotocopias de la credencial de elector y la firma en papel de las personas que respalden.
Comentó asimismo que hasta el momento han gastado en este etapa del proceso “menos de 100 mil pesos” de recurso propio.
No obstante reiteró que al Concejo Indígena de Gobierno le interesa más avanzar en el proceso organizativo de las poblaciones que obtener las firmas, “se oye mal pero esa es la propuesta en sí”.