Clajadep :: Red de divulgación e intercambios sobre autonomía y poder popular

Frente a la alternancia de las burocracias, construyamos municipalismo desde abajo

Los pingüinos del año 2006 consiguieron levantar el ánimo de la democracia de base y las iniciativas de abajo continuadores de las barricadas multitudinarias de la resistencia social contra la dictadura militar de la primera mitad de los 80 que provenían de las experiencias del millón de personas que pedían la disolución del congreso y armas para el pueblo en el gobierno de Allende, y de las formas de autoorganización como los cordones industriales, los campamentos de los sin casa y los consejos comunales campesinos, que recogían las tradiciones independientes obreras de las mancomunales y la alianza por abajo que materializó Clotario Blest, el inolvidable Don Clota. Los pingüinos fueron traicionados por el Partido Comunista en las mesas de negociaciones, lo que repitieron en las magníficas movilizaciones universitarias del 2011 levantando la vanguardia que dirigiría a los estudiantes y profesionales desde el parlamento, por lo que las iniciativas y dinámicas estudiantiles fueron transformadas en negociatas parlamentarias del PC con la Concertación neoliberal y los dos nuevos bloques provenientes del ámbito universitario y preparados para ser los salvadores de la patria en el Frente Amplio que venía a apoyar a la Nueva Mayoría atrayendo a todos los críticos que huían en desbandado de la trampa progresista-neoliberal sin alterar la matriz económica que dentro de poco va a reventar para dar paso a la crisis que estremece a los demás países del sistema-mundo del capitalismo globalizado que ha sometido a los estados y gobiernos al proceso de acumulación de ganancias con base en el extractivismo que destruye el planeta.

El Frente Amplio nace para dar continuidad a esos sectores estudiantiles ya graduados y deseosos de aferrarse al aparato del estado y las ONGs abriendo el camino para la “liberación” del pueblo sumados a la estrategia Cuevas de utilizar al “salido” del PC para reagrupar a las huestes de camaradas que salían a formar una y otra vanguardia reproduciendo los fundamentos del estalinismo que caracteriza al Frente Rodríguez que se ha aliado con el sector más vertical de las diferentes corrientes provenientes del mirismo, que por su vez se vinculan y retroalimentan con los sectores “democráticos” que sobraron de la fuga de los gutierristas y neghmistas al partido socialista y al PPD, con lo que de luchadores de la resistencia pasaron a defensores del modelo concertacionistas y malabaristas de los múltiples enjuagues que han podrtido a la clase política chilena.

Hoy día ha quedado claro que el papel de la concerta y su apéndice del FA es evitar la autoorganización social clamando a los cuatro vientos que los cambios vendrán si la gente se pone detrás de ellos, así los burócratas y los neo-burócratas cumplen un papel esencial para el empresariado, el proceso de acumulación y su propia clase de profesionales y comerciantes que tienen asco de caminar por los barrios periféricos de las ciudades, de donde debe salir la iniciativa propia de la gente armando sus formas de relacionarse, de vivir, de producir, etc. De donde salga gente con la formación del compartir, del común, en tanto de la universidad sale gente dedicada a competir, lo que transforma la democracia en una esclava de las leyes de mercado.

Creemos que la hora es de sacarse a los partidos burocráticos de encima y volcarse hacia los vecinos del barrio para organizar entre nosotros, la vida, la producción y la defensa de los intereses populares, sin necesidad de hacer un diseño único o modelo de sociedad, sino trabajar un modelo flexible que atienda a las realidades y necesidades de cada barrio y localidad, sin esperar a ocupar puestos en la institucionalidad que funciona para los intereses de la acumulación y no para la gente, sin esperar tonterías de promesas como los “cambios constitucionales”, que sólo serán cosmética reformista, pues con ese parlamento nido de víboras sólo puede esperarse lo peor además de la frustración y nuevamente la muerte de la esperanza.

Por ello es que el camino municipalista nos parece adecuado para el momento, el lugar y la situación, o sea levantar en cada comuna primeramente un candidato vecino, de preferencia una candidata vecina, mediante tal vez un instrumento político o mediante las firmas, habrá que analizar, pues no se trata de defender principios a ultranza.

Podemos estudiar y aprender de las experiencias de abajo como el Concejo Indígena de Gobierno de México, las candidaturas de Unidad Popular de Cataluña, el confederalismo democrático kurdo, las propuestas y cosmovisión divulgada por la Alianza Territorial Mapuche, etc.

Vamos a combinar una primera reunión entre los interesados en Chile en el tema, sólo para escucharnos y ver si vale la pena continuar y como.

Podemos comunicarnos inicialmente en unlibre@gmail.com

Abrazos

Jaime Yovanovic (Profesor J)