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Venezuela: Nuevo partido concentra su accionar en la autonomía y autogestión de las comunas

Aporrea :: 31.12.17

FURIA, no pretende ser vanguardia, porque la vanguardia ya existe y esa vanguardia la conformamos todos los trabajadores, nacemos como organización para ser unos ayudantes más de esa vanguardia colectiva que requiere de la organización en sus sitios de trabajo y en sus sitios donde realiza su vida familiar y comunal. Nacemos para cooperar en la organización en Comunas y Consejos Autónomos de Trabajador@s, porque somos parte de este proceso.
La Comuna de París, es un ejemplo universal para todos los trabajadores del mundo y por eso la reivindicamos.
No es un ejemplo a seguir, sino una demostración de que podemos construirnos y organizar la vida en múltiples modalidades por abajo y su multiplicación nos dirá como avanzar hacia el cambio civilizatorio de una sociedad dirigida desde las comunas y no desde un aparato centralizado de estado.

Tener optimismo en el futuro humano, es luchar por lograrlo. Seamos autogestionarios
Por: Fuerza Revolucionaria de integración autogestionaria ( FURIA) | Sábado, 30/12/2017 01:27 PM
Aporrea

¡ COMUNAS O NADA !

EL COMUNERO HOY
Diciembre 2017 -Enero 2018
comunerohoy.blogspot.com

comunero.1@gmail.com.
comunasconfuria.blogspot.com

1.

Navidad es nacer, nacer, es continuar la vida, continuar la vida es luchar porque ninguna fuerza opresora y explotadora salida de nuestra propia especie nos impida seguir viviendo como tal, a la par, evitar que por sus ambiciones personales o de grupo, ponga en peligro la vida en general. Los humanos, somos una especie básicamente gregaria, diferenciada en pigmentos de piel, color de los ojos, tamaños, habilidades físicas y otras características que nos dan los distintos genotipos y fenotipos, y quizás en la forma como nos vinculamos individualmente con la vida, como la sentimos y la transmitimos. Las diferencias sociales, las creamos históricamente nosotros mismos, es mentira que siempre han habido ricos y pobres, es mentira que siempre han habido unos que trabajan para otros, mientras estos últimos no trabajan; estas patrañas, también son exclusiva creatividad humana para justificar privilegios históricamente circunstanciales. Nacemos iguales y tenemos que luchar por lograr la igualdad en el proceso que transcurrimos vivos, porque muertos volvemos a ser iguales.

El logro de la igualdad social, es una victoria de este momento histórico de los explotados y oprimidos contra el capitalismo, porque coincidiendo nosotros con Carlos Marx, esta es la última etapa histórica de la pre - historia humana, luego seremos libres porque los trabajadores, clase por excelencia explotada y oprimida en el capitalismo, mandará al basurero histórico todas las cadenas que permiten la condición de explotación y opresión, y tomará en sus manos la total posibilidad de que seamos libres como humanos. Nosotros como trabajadores estamos para esta tarea: hacer libre a la humanidad. No es posible que después de los capitalistas surja otra clase opresora, con ella desaparece el NO TRABAJO, por lo tanto la humanidad será una sola, autogestada, luminosa como el sol, alegre como la primavera.

Autogestionariamente, haremos nacer, unas nuevas condiciones que nos permitirán a todos ser libres. Al no existir explotadores ni opresores, un grupo de humanos no pueden jugar el papel de serlo, la libertad general no lo permite. Al no existir explotadores ni opresores, el otro grupo de humanos, los trabajadores, no tendrán el papel de ser exclusivamente los creadores de la riqueza social y seremos libres. En fin, con la desaparición del capitalismo: la humanidad en pleno será libre.

Produciremos suficiente riqueza material en colectivo para el colectivo, de bienes que ya no tendrán que ser valores de cambio como en el capitalismo y restringirán su función a ser simplemente valores de uso, bienes para el consumo de todos, sin exclusión, estaremos pasando del mundo de las necesidades al mundo de la felicidad: estaremos llegando al mundo de la libertad al romper la realidad que nos hace menesterosos.

Feliz Navidad, feliz nacimiento, es continuar la lucha para crear un mundo distinto que permita que sigamos naciendo, renaciendo y renaciendo, sin el obstáculo de la penuria, abrámosle el camino al mundo de la libertad: sigamos luchando por los momentos, pero siempre organizados autogestionariamente . Sigamos estudiando la realidad social que nos obstruye la vida, sólo así sabremos como destruirla.

2.

Nos viene un nuevo año en el tiempo humano, porque el año cósmico, como ustedes saben es más largo si lo medimos en el tiempo nuestro. Cronológicamente, para los venezolanos y todos los “cristianos” será 1918. Pero antes de que culmine el 2017, tenemos que hacer un balance de lo que pasamos, lo vivido, porque es importante evaluar lo transcurrido, para poder planear el transcurrir. Sinceramente entre revolucionarios de acción y con el pueblo trabajador, discutamos los aciertos, los errores, es decir, evaluar los hechos, el proceso, las consecuencias, encontrar las causas, los determinantes para poder ubicarnos donde realmente estamos, sus tendencias, las perspectivas, para así aproximarnos a lo que nos espera y lo que tendremos que hacer,. Quizás con este ejercicio, podamos trazar nuestros planes individuales y colectivos, especialmente estos últimos, por ser, las propuestas colectivas las que más inciden en los cambios sociales, económicos y políticos, y por supuesto, en nuestros planes individuales. Vamos a echar una ojeada desde nuestro punto de vista, desde algo que hemos comenzado a llamar marxismo – autogestionario, una óptica utilizando los instrumentos de Marx y poniéndole nuestras propias capacidades, hacer desde nosotros mismos teoría revolucionaria para el compromiso revolucionario, salido desde un punto de vista distinto al trazado por el Partido de la vanguardia definido por los leninistas. Creer más en la capacidad transformadora de nosotros los trabajadores que en la vanguardias venidas desde afuera a dirigirnos. Seremos autodirgidos con fórmulas de organización similares a las de las comunas verdaderas, todos en un mismo plano, circulando alrededor de las responsabilidades que surjan de las necesidades revolucionarias y del proceso constructivo de la nueva realidad.

La situación mundial no está muy bonita que digamos, el imperialismo norteamericano, se ofrece más agresivo que nunca, con el demente Trump a la cabeza tiene al mundo con los pelos parados de punta. Luego de lo Irak, lo de Libia, Afganistán, Siria, Palestina, viene arreciando su ofensiva contra Rusia, apunta hacia China, nos tiene en ascuas con relación a Corea del Norte, que no le ha quedado otro camino que armarse para impedir que las fuerzas imperiales la vuelvan a invadir, ya que lo existente desde 1953, es un armisticio entre las partes en conflicto, no un tratado de paz, la guerra sigue siendo sombra para el pueblo coreano y esto lo obliga a tomar precauciones, y más cuando el aparato económico en general de los Estados Unidos tiende a resquebrajarse, contando para revitalizarlo, casi exclusivamente, con la poderosa economía armamentista conformada crecientemente desde la segunda guerra mundial. El imperialismo es hoy como un mono con hojilla, extremadamente peligroso y eso lo entienden perfectamente quienes gobiernan en Corea del Norte, Iran, Siria, Rusia, China etc. Además, ahora, en este mismo mes de Diciembre, el demente Trump, ha cometido la “torpeza” de reconocer a Jerusalén como capital del Estado Sionista de Israel, para invitarlo o invitarse recíprocamente a encender las llamas del Medio Oriente. “El niño” (Israel) que es llorón y la mamá (el Imperialismo) que lo “pellizca” están interesados en esta guerra, porque el niño llorón quiere exterminar al pueblo Palestino y los perros de la guerra de USA (productores, vendedores de armas) están muy interesados en salir de sus mercancías de la muerte y de aniquilamiento humano y vital del planeta. A la resolución de ONU con respecto a Jerusalén, el imperialismo se lo va a pasar por el forro de sus pelotas, a lo mero macho, tal como ha hecho con las distintas resoluciones sobre el cerco económico a Cuba.

El imperialismo norteamericano, no contento con lo que tiene encendido por otros lares, ha vuelto su vista hacia “su patio trasero” que no es otra que Nuestra América y ha venido rearmando las piezas para caerle encima a Venezuela principalmente, Bolivia, Nicaragua y seguir tratando de doblegar la dignidad del pueblo cubano, el cual ha resistido el bloqueo por más de 50 años. Dieron un golpe de Estado en Brasil, luego de haber experimentado el golpe parlamentario en Honduras contra Zelaya. Dilma Rousseff, fue destituida del cargo, mejor dicho, violentada del cargo de Presidenta para colocar al vice-presidente Temer, una Malinche masculina, para que asumiera el encomendado papel de aplicar todo lo que el gran capital Brasileño y mundial le solicite. En Argentina, lograron poner al maloso y mafioso de Mauricio Macri, quien no espero llegar a la silla presidencial para aplicar las severas medidas económicas contra el pueblo que recomiendan el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Club de Bilderberg, el club de Roma, el de París, y todos los clubes de reunión anual de las grandes transnacionales, las cuales no poseen ningún sentimiento positivo para con los trabajadores del mundo ni tampoco para los que no lo son. La represión contra el pueblo Argentino, ha sido brutal cada vez que sale a las calles a protestar contra las medidas hambreadoras de Macri. En Ecuador, algo raro está ocurriendo con Lenin Moreno, presidente ecuatoriano, luego de haber sido Vice – Presidente durante los mandatos de Rafael Correa. Ahora es cuando se viene a dar cuenta de que hubo corrupción, pero esto, aparentemente no es más que una coartada para establecer alianzas con la oligarquía del Ecuador y sus representantes políticos. Con Lenin Moreno, parece que tenemos en puerta a un futuro enemigo político, tal como nos ocurrió con los gobernantes actuales de la República Oriental del Uruguay. Ya se reunió con el fascista Rajoy de España, y esto indica ser el inicio de su conversión o de su apertura sin máscara, hacia las posiciones de derecha y contrarrevolucionarias.

Es el reordenamiento planteado por el capitalismo internacional desde su territorio occidental ante la crisis. No tiene un plan distinto al aplicado en los años 80 y 90, al cual el gran capital y sus economistas han dado por llamar Neoliberalismo, que no trae nada de liberalidad para los pueblos, por el contrario más opresión y las puertas abiertas para que el gran capital opere a su antojo contra los trabajadores en sus distintas categorías y clasificaciones: Salarios de hambre pautados con los gobiernos, disminución del gasto social, liberación de precios de todos los productos de consumo masivo, elevación de la edad de jubilación, aplicación y elevación de impuestos indirectos (IVA), disminución de los impuestos al gran capital, privatización de las empresas que están en manos del Estado, fortalecimiento de los aparatos represivos y militares, en general, dolarización de la economía, excluyendo los salarios; privatización de la salud y la educación, desplazamientos indígenas de sus tierras, transgenización de la agricultura, tercerización de la fuerza de trabajo por la vía de la maquila, para evitar pagos de prestaciones y otros beneficios sociales logrados por los trabajadores. Nada bueno para los trabajadores, todo para el capitalista, tal como ya se viene dando en Brasil y Argentina, luego de la llegada de Temer y Macri. Este año nuevo, vendrán con más fuerza contra nuestros pueblos y se incrementará el peligro de la guerra. No son visiones de pájaro de mal agüero, es una realidad que se anuncia y ya la tenemos en los talones. Será un año de lucha contra el imperialismo.

En América Latina, el objetivo inmediato es Venezuela y para ello el imperialismo, que tiene al mundo lleno de bases militares, ha puesto en movimiento las existentes en Colombia, Aruba -Curazao, Brasil, Argentina, Perú, Guatemala, Guyana para estar preparado ante cualquier orden de invasión o agresión miltar que salga del demente Presidente Donald Trump. Decimos militar, porque ya hemos sufrido las agresiones económicas, políticas, mediáticas y seguro que vendrán más de este tipo.

Las prácticas imperiales, nos advierten que debemos estar muy alerta y preparados, organizados, porque además este peligro externo encuentra con los aliados apátridas internos que no cejan de solicitar la intervención norteamericana en nuestro país, no se cansan de ir de organismo en organismo internacional para pedir que actúen contra Venezuela, obedeciendo ordenes muy bien pagadas por el imperialismo del norte del continente y sus aliados de Europa.

3.

La actitud del imperialismo, no absuelve de responsabilidades al gobierno nacional, el cual teniendo una gran oportunidad histórica, dada la crítica situación económica, para echar con más fuerza el proyecto socialista, busca es restablecer el orden trastocado por sus enemigos, usa los mismos instrumentos con los cuales la burguesía pro- imperialista le desordena sus planes nacionales y dedican la mayor parte del tiempo, como añadidura, al diálogo con el enemigo sordo que se burla en su cara, especialmente en lo que tiene que ver con los acuerdos económicos referidos a precios, abastecimiento y producción. Mientras el gobierno se desata en sus pedimentos de paz, la burguesía y sus aliados políticos siguen saboteando la acción del gobierno que persiste en calmar la situación conflictiva desatada por quienes no quieren saber de paz ni tranquilidad. Este comportamiento de quienes gobiernan, pone al descubierto su concepción socialdemócrata, algo que nos recuerda a los socialdemócratas alemanes quienes junto a intelectuales burgueses demócratas como Max Weber, crearon en 1919 la República de Weimar en Alemania la cual culminó con la toma del poder por los nazis como propuesta del capitalismo alemán e internacional. La conducta timorata de esta experiencia alemana con la figura de un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, le dio la oportunidad a las fuerzas contrarrevolucionarias del mundo de lanzar su ofensiva contra los comunistas, la cual dentro de Alemania, mezcladas con el antisemitismo del Partido Nacional Socialista de Hitler, llevó al aniquilamiento de millones de comunistas y otros revolucionarios conformados fundamentalmente por judíos (no sionistas). No decimos que sea la misma situación, pero existen elementos comunes que pueden orientar tendencialmente a que la contrarrevolución, al no ser enfrentada con las fuerzas populares organizadas y empoderadas, sus enemigos sientan que tienen el camino fácil para aplicar la violencia contrarrevolucionaria, justificada con sus propias fuerzas internas que no son pocas, y decidan asaltar el poder con resultados dolorosos, de diferente índole, para el pueblo trabajador.

En los tiempos del 2017, con la aplicación de las mal llamadas guarimbas, dieron muestra suficiente de lo que son capaces estas fuerzas oscurantistas, anidadas en las capas medias de los trabajadores (mal definida como clase media por sus altos salarios obtenidos) y en sectores de la pequeña burguesía intelectual y productiva, incluso entre algunos sectores de los trabajadores de bajos y medios salarios. La conciliación manifiesta del gobierno, se demuestra en los insistentes llamados a establecer acuerdos en relación a los aspectos económicos (precios, abastecimiento, manejo de la divisa) y recibe como respuesta más acaparamiento, especulación creciente, manipulación del valor de la divisa – dólar desde el estado de Florida, Cúcuta y Bogotá. Acompaña todo esto, con las recientes acciones de saboteo a la actividad eléctrica, funcionamiento del Metro de Caracas, asaltos a a Destacamentos Militares para apropiarse de armas, aceleración de la especulación, etc. Sin embargo, para el gobierno y la pequeña burguesía en el poder, es más importante los diálogos con su enemigo directo, a quienes le van a dar concesiones políticas y económicas (más de las ya dadas) para que entren en el territorio de la paz que tanto promueve la socialdemocracia empoderada. Ya la Asamblea Nacional Constituyente, dio señales abiertas de conciliación al ordenar inconsultamente la libertad a 80 terroristas presos a los cuales ahora reconocen como presos políticos. Esta decisión de la ANC, no ha sido consultada con los familiares de las víctimas y menos con el pueblo en general, es algo tomado a conveniencia para las negociaciones entre los dos grupos. La conciliación política, lleva como su compañera inseparable a la conciliación económica con la burguesía que hasta hoy están llamando apátrida. Lo de los precios acordados es una señal, por los niveles en que fueron acordados que todavía distan muy lejos del desvalorizado salario.

El gobierno, palabras que vienen y palabras que van, ofrece medidas coercitivas que se quedan en las bravuconadas del Presidente Nicolas Maduro, a las cuales ya el pueblo comienza a verlas con malos ojos, porque ha venido comprendiendo que la llamada guerra económica, tiene realmente un sólo sujeto activo (burguesía promotora de la guerra) que no es otro que el enemigo del socialismo y de cualquier cambio que beneficie a los trabajadores. Los aumentos de salarios decretados, se esfuman y desaparecen con los incesantes aumentos de precios establecidos por los capitalistas, quienes sin control de ningún tipo se erigen como vencedores de esta guerra. Estas políticas económicas keynesianas del gobierno, de aumentar el salario nominal (salario expresado en dinero) para paralelamente disminuir el salario real (salario que se mide por la capacidad de compra de bienes que tiene) nos mantiene en un círculo viciado y vicioso desde la lógica del capital y no desde la revolución socialista, que por supuesto no existe, o sólo es arma oculta por la socialdemocracia para que los capitalistas no se den cuenta. En esto, también hay similitud con la República de Weimar que ya les mencionamos: La socialdemocracia en el gobierno alemán, jugó al desgaste sin actuar ante la agresión programada de la burguesía y esta le tomó la delantera hasta llegar al bestial genocidio que desató el nazismo contra el pueblo alemán y otros pueblos europeos. En Venezuela, hay odios desconocidos, racismo marcado de muchos sectores de la población opositora, ya manifestados brutalmente en las guarimbas de de este año 2017: Quemas de venezolanos por suponerlos chavistas y por tener negra su piel. Mal indicador para una situación que se observa conflictiva para el 2018.

4.

La lucha en Venezuela, está claramente planteada entre el socialismo definido por la clase trabajadora como sujeto revolucionario y el capitalismo sostenido por las burguesías interna y la transnacional. El Socialismo, tiene como núcleo aglutinador de sus fuerzas a las Comunas y los Consejos Autónomos de Trabajador@s. La burguesía concentra sus fuerzas en el aparato productivo, el cual con la excepción del petróleo y la minería, es plenamente controlado por ella; además cuenta a su servicio con un Estado burgués que no deja de serlo, aunque la burocracia actual que controla los hilos del Estado, quiera identificarlo con un Estado Socialista, el cual a nuestra manera de ver, no ha existido hasta el momento en ninguna parte del mundo, todo ha terminado con un Estado al servicio del capitalismo lo cual hace a la sociedad más despótica en la forma de Capitalismo de Estado.

En el seno del capitalismo mundial hay una profunda contradicción entre dos corrientes capitalistas: China – Rusia (fundamentalmente) vs. Estados Unidos y Europa OTAN. A este conflicto dentro de América Latina, se suman como aliados del grupo China – Rusia, países capitalistas con particularidades propias como Cuba, Nicaragua, Bolivia y por supuesto Venezuela, y del lado USA – OTAN, se alinean los demás países capitalistas de América Latina, incluyendo actualmente al Ecuador.

Al interior de Venezuela, esta contradicción se manifiesta de una manera muy particular. Por un lado, una burguesía abiertamente pro – imperialista la cual no puede tener otra manera de ser, porque tiene sus orígenes en el nacimiento del capitalismo venezolano estrechamente relacionado al ingreso a Venezuela de los capitales norteamericano y británico ya imperialistas, como eje de la explotación petrolera en nuestro país. De esta burguesía y sus herederos, por supuesto, los revolucionarios no podemos esperar posiciones nacionalistas, error ya cometido por los comunistas del Partido Comunista Venezolano orientados desde la III Internacional y más por el Partido Comunista de la URSS, sustentada en la tesis de los Frentes Populares europeos para combatir el fascismo internacional, lo cual obligaba a establecer alianzas con las burguesías supuestamente no fascistas de todos los países. De allí que los comunistas de partido, del mundo y en especial de América Latina, seguidores en su mayoría de las líneas de la III internacional, con la tesis de la Liberación Nacional , ablandaban sus posiciones anti - capitalistas y se dedicaban a buscar como aguja en un pajar, a esa burguesía nacional que solicitaban las ordenes del “comunismo” internacional. Los programas de todos estos partidos, se basaban en estos lineamientos, existiera o no existiera esa burguesía y por ese programa iban a la guerra, a la muerte, así no hubiese burguesía antiimperialista y antifascista que los acompañara.

Se metieron en la cabeza una revolución democrático – burguesa (”de Liberación Nacional”), abandonaron la lucha por el socialismo y con ello desarmaron el poco espíritu revolucionario que iba surgiendo dentro de los trabajadores. Esta concepción, también fue asumida por todos los comunistas de otros partidos que surgieron de Acción Democrática, como el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, (MIR) con la cual tampoco rompieron los desprendimientos del MIR como Bandera Roja, Organización de Revolucionarios – Liga Socialista y ya sabemos como terminaron, Bandera Roja, al lado de los sectores más atrasados y pro imperialistas, buscando todavía como pretexto a la susodicha burguesía nacional. La OR -LS, solapadamente, porque no existe como tal, se mantiene al lado del gobierno chavista insistiendo que vivimos en una etapa de Liberación Nacional, quizás, porque ven que la nueva burguesía naciente con los recursos del Estado (como todo burgués en Venezuela), por mostrar un espíritu nacionalista, representa la tan anhelada burguesía nacional.

Todos los grupos y partidos políticos que surgieron por fractura del PCV, tales, como el Partido de la Revolución Venezolana (PRV) que dirigió Douglas Bravo, cargó acuestas estas tesis hasta que desapareció, quedando su ex-jefe, hoy aislado, despotricando de los gobiernos de Chávez y Maduro, levantando una teoría de un Tercer Camino de una revolución societaria de nuevo tipo, propone los Espacios Convivenciales de la Libertad (ECL) la cual parte de una teoría societaria, no marxista, cuya sustentación queda muy por debajo de las teorías del brasileño Darcy Ribeiro, porque este autor cree por lo menos en la clase trabajadora como sujeto revolucionario del socialismo. En Douglas Bravo, hay un posmodernismo que no ha dormido, tal vez para justificar su existencia como leyenda individual con un pasado combativo. El PCV, aún sigue con su dogma doctrinario de la Liberación Nacional, el cual da a conocer en la rueda de prensa semanal, creyéndose el partido signado para hacer la revolución, como el partido de la vanguardia. Dios y Lenin los bendiga.

Es la tragedia de un marxismo – leninismo – estalinismo, opuesto radicalmente al rico movimiento dialéctico que nos enseñó Carlos Marx en su obra teórica y práctica. Pero, también dentro de PSUV, predomina la corriente que cree en la burguesía nacional, expresada abiertamente por Nicolas Maduro cuando era Presidente del antiguo Congreso Nacional, quien manifestó que si no había burguesía nacional había que crearla, afirmación que fue rechazada por el mismo Comandante Chávez por considerarle extemporánea. Muchas de las políticas de alianzas con el llamado empresariado nacional, lleva la carga de esta anacrónica concepción etapista de la revolución socialista, con la cual se quiere forzar transitar por una revolución democrático burguesa de liberación nacional antes de llegar al socialismo. Allí está la esencia del ambiguo anti capitalismo de algunos sectores del PSUV y su marcada tendencia a la conciliación de clases.

Es concluyente para nosotros los comunistas autogestionarios, que esa burguesía imperialista, apátrida de toda la vida, aliada firme del imperialismo mundial es el principal enemigo a lo interior de la revolución socialista en Venezuela. Tajantemente decimos que NO hay BURGUESÍA NACIONAL LIBERADORA por más que traten de inventarla con teorías forzadas o traídas desde afuera..

Por el otro lado, por lo que dijimos anteriormente, se incluye dentro de las contradicciones interburguesas en Venezuela, el surgimiento desde el Estado, de una burguesía que se ha formado de la pequeña burguesía intelectual y militar, aliada en una estructura cívico - militar, que con el uso de las arcas estatales ha venido llenando las suyas, para controlar privada y directamente parte de las riquezas, mientras que desde el control del Estado, indirectamente, sigue manejando la mayor parte de estas riquezas, dadas las características económicas que tiene el Estado venezolano, con lo cual se confunde deliberadamente, estatismo o nacionalismo con socialismo. Esta nueva burguesía, tiene un rasgo que no tiene la vieja, como lo es precisamente su espíritu nacionalista, lo cual la lleva a chocar, evidentemente, con los intereses económicos del imperialismo. Dejamos sentado que Nacionalismo no implica Socialismo, ni necesariamente que desde el Nacionalismo haya una tendencia como ley general, hacia el Socialismo. Esto va a depender de la correlación de fuerzas dentro de la lucha de clases que defina el programa revolucionario. Mientras las fuerzas del cambio estén controladas por la burguesía que se autodenomina nacionalista o por la pequeña burguesía en calidad de su sustituto, el camino no es otro que el capitalismo, el cual puede llegar a alcanzar rasgos muy progresistas, pero al fin y al cabo será capitalismo con todas las características que este tiene: se mantiene con la Explotación del trabajador por el capitalista, pobreza de un lado y riqueza del otro; privilegios de todo tipo para la burguesía, exclusión de los trabajadores que quedan reducidos al consumo, casi único, de bienes que están al alcance de su salario, distribución burguesa de la riqueza y todos los males que ya hemos venido padeciendo los trabajadores en esta sociedad capitalista.

El nacionalismo, tomará la tendencia socialista, si y sólo si, la correlación de fuerzas es controlada por los trabajadores y sus instrumentos autónomos de poder (Comunas y Consejos de Trabajador@s.) Sin esta condición básica, el Socialismo del Siglo XXI, es una quimera, una esperanza infinita en el tiempo como lo fue el Socialismo del siglo XX.

Quienes quedaron con las riendas del Estado venezolano, en representación de ese mal llamado empresariado nacional, han venido dando suficientes pruebas, de no creer en el socialismo y han ido perdiendo el rumbo y caminan hacia un descarado Capitalismo de Estado. La alianza cívico – militar que les permite su existencia, se afianza más en el poder del estamento militar que en el civil, porque además de contar con el poder de las armas, han venido permeando las instancias del poder civil del Estado, ubicados en centros de control importantes del gobierno incluyendo a PDVSA, los Ministerios más importantes, Gobernaciones, Alcaldías. puesto que desde el mismo momento cuando el Comandante Chávez asumió la Presidencia de la República, son muchos los cargos de importancia ocupados por personas salidos de la estructura militar, cosa que se explica porque es desde allí de donde vino el comandante. El desequilibrio entre lo civil y lo militar, a favor de este último, incorpora los criterios verticalistas de mando de las fuerzas armadas a la política en todas las instancias, no sólo por los nombres que le han colocado a la estructura partidista que la sostiene (batallones, patrullas, unidades de batalla, Estado Mayor de la Revolución, Alto Mando del partido, del Gobierno etc,) y el lenguaje militarizado de sus discursos, sino que sus estructuras y métodos de mando, chocan con la metodología libertaria propia de las comunas, que va más allá de la simple democracia formal – jurídica. Es por esto que donde hay militares a la cabeza, poco se promueve el desarrollo de las comunas, y menos, los Consejos Autónomos de Trabajador@s que como dijimos, llevan en su seno, por su esencia, prácticas autogestionarias y anti – verticalistas.

Esta es una contradicción que no se ha ventilado públicamente y menos discutido, ni siquiera en la época del Comandante Chávez, quien pudiera haberlo hecho, por el amor que siempre tuvo con las comunas. Hoy es más difícil que se debata y por tanto esa es una pata coja dentro de la alianza cívico - militar que se ha definido. No es pues descabellado, decir que estamos en un gobierno con predominio militar, lo cual, es verdad muy visible para alguien de corta vista, y por esto es que no ha sido posible que cuajen los golpes de Estado de las fuerzas pro imperialistas, pero tampoco ha permitido que avancemos más en el protagonismo directo y sin mediaciones bozaleadas, de las fuerzas populares, especialmente la de los trabajadores, que en la realidad casi somos todos. Esta situación no ha abierto las puertas para que el socialismo comunal cobre cuerpo real, porque se han priorizado las políticas de defensa nacional, donde las fuerzas armadas son el eje fundamental y se ha descuidado el proceso de construcción de una economía autónoma, autogestionaria y liberadora. Ha habido distracción pero también intencionalidad para que el poder popular no se concretice y sólo se reduzca a los discursos cuando hay encuentros con los trabajadores o comunas.

Esta realidad no podemos seguir ocultándola y hay que plantearse superarla. No negamos esta alianza cívico - militar, lo que planteamos es que debe ser más equilibrada, donde lo civil marque la pauta en las definiciones de la política, y lo militar, sin excluir su participación en el debate, cumpla más junto al pueblo armado, sus funciones de defensa de la revolución socialista comunal. La comuna de París, es un buen ejemplo de como debe gestarse este tipo de alianza cívico – militar, se planteó la eliminación de la profesionalización de las instancias militares, convirtió al pueblo en armas en su instrumento directo de defensa, y por lo tanto se gestó una alianza que no es entre un cuerpo externo y la comuna, sino que fue la comuna misma. Esto es manifestación de la contradicción que existe entre el planteamiento de Estado Comunal y una Sociedad auténticamente Comunal, contradicción que debe resolverse a favor de la Comuna y esto lo tenía muy claro el Comandante Chávez. Sus “herederos” no.

5.

La situación es compleja y el objetivo de este material no nos permite tratarla toda. Sin embargo, no podíamos dejar por fuera a la corrupción, por ser un aspecto que corroe nuestra vida societaria. El capitalismo es de por si corrupto, la corrupción, circula por todas sus relaciones, que va desde la producción hasta el consumo, pasando por la distribución de la riqueza y la circulación de los bienes que se producen hacia el consumo. El dueño de los medios de producción es corrupto; es desde el comienzo ladrón al apropiarse del trabajo ajeno (el del trabajador); la distribución de la riqueza esta definida previamente, por la distribución que existe de los medios de producción, primero, siendo la mayor parte de la riqueza para los propietarios de los medios, y por último para los trabajador@s víctimas del robo; el comercio y la circulación de los distintos bienes ya saben hacia que sector de la población van de acuerdo a la distribución; el consumo es diferenciado entre ricos y pobres, porque así lo define la estructura de relaciones en su conjunto. Proudhon tenía razón: La propiedad privada es un robo.

El Estado, integrante activo de este conjunto de relaciones, muchas veces con carácter dominante por su propio papel, de regulador de estas relaciones, no escapa al flagelo de la corrupción y se convierte en una instancia para las tentaciones sobre los hombres que ejercen el poder político. Estos ven la posibilidad del aprovechamiento personal o de grupo, aplican su poder, para establecer vínculos con quienes controlan el proceso productivo y se conforman alianzas para el reparto de los recursos del Estado, el cual como todos conocemos se da por Comisiones o montos que recibe el funcionario del Estado con potestad para negociar. Allí se unen las dos esquinas del negocio, quien tienta, el burgués y el tentado, el funcionario, quien generalmente no aguanta dos pedidas para negociar la parte que le corresponde por aceptar sobreprecios, por otorgar el contrato, por evasión de impuestos etc. Existe una manera más directa, la de no realizar las obras y apropiarse de los presupuestos o la de inmovilizar las cuentas para percibir intereses que van a sus bolsillos. No sabemos cuántas fórmulas más porque no hemos estado en cargos donde se ejerzan decisiones con los recursos del Estado.

En Venezuela, decía el Dr. Domingo Alberto Rángel, la burguesía no se preocupa por producir, sino en detectar dónde estan colocados los recursos del Estado para ir tras ellos, así de esta manera es como se ha venido conformando el tipo de burguesía que existe en Venezuela, la burguesía vieja y la nueva. Por eso, no hay que espantarse porque haya corrupción en PDVSA (es precisamente allí donde se anidan los corruptos, porque es donde hay), existe corrupción en Corpoelec, Cantv, Movilnet, Bancos Públicos, Empresas de Guayana, empresas de Transporte, Ministerios, Gobernaciones, Alcaldías, Tribunales, Fiscalías, Cuerpos Policiales y en todas partes donde se compra o se otorga un permiso, enlazada muy bien con los capitalistas con empresas de maletín y hasta de colchonetas.

Pero, no olvidemos que detrás de cada corrupto (nada inocente) hay un corruptor (tampoco inocente), es un mal que lleva el capitalismo por dentro porque es su esencia y las relaciones capitalistas la realizan los humanos, no las vacas a la cual los lecheros le corrompen la leche, cuando para rendirla la combinan con agua. Eso no lo sabe la vaca y así parece que no lo sabe el pueblo con la corrupción humana sembrada desde las mismas relaciones que a diario establecemos. Con seguridad, el Fiscal General de la República, paladín de la lucha contra la corrupción, el Contralor General y el Defensor del Pueblo, integrantes del Poder Moral, están acompañados por muchos funcionarios que esperan cualquier propuesta de negociación para salir corriendo a aceptarla y así también convertir al Poder Moral en Inmoral, (Por lo que se presupone la anterior Fiscal General Luisa Ortega, tenía ya parte del Poder Moral, plagado de corrupción, “dicen”).

El capitalismo, es una sociedad de negocios y donde hay negocios hay corrupción y no simplemente bachaqueros, sino negociantes grandes ligas o de la NBA. La sociedad capitalista, nos forma para negociar, nos negocia y en cada uno de nosotros puede haber un corrupto negociante, sólo negado cuando demostremos que no lo somos. Por supuesto, está más expuesto a la corrupción quien ejerce cargos de decisión, aunque dentro de la escalera estructurada de cargos, hasta en el último escalón se dan actos de corrupción, aunque de menor monta y significación para la sociedad, pero que inciden en la vida de los pequeños espacios como la familia, porque sumados, sí llegan a afectar la vida del humano en sociedad. El capitalismo, sociedad corrupta, es en definitiva la etapa última de la prehistoria de la humanidad y para que esto ocurra, todas nuestras acciones revolucionarias tienen que apuntar hacia su destrucción.

6.

Ante esta complicada situación, que por no extendernos más en este escrito, se han quedado aspectos por tratar, hemos querido cerrar este año, dejando una propuesta de organización política que tiene como siglas FURIA, la cual tiene como significado FUERZA REVOLUCIONARIA DE INTEGRACIÓN AUOGESTIONARIA, hecha con el objetivo de dotar de un instrumento político tanto a las Comunas, los Consejos Autónomos de Trabajador@s, como cuerpos reales del poder popular directo, así como Cooperativas y Asociaciones Civiles que estén orientadas a promover las actividades colectivas en todos los ordenes del pueblo trabajador venezolano.

Creemos que es importante en este momento, la organicidad política de la Autogestión, cuando el proceso revolucionario iniciado desde el gobierno a partir de 1999, ha entrado en baches peligrosos, por el predominio de las corrientes socialdemócratas en la mayoría de los partidos y organizaciones que conforman el Gran Polo Patriótico, con orientaciones más hacia el Estatismo que hacia procesos donde el pueblo trabajador en forma colectiva, tenga real poder de decisión. Consideramos, tal como se ha venido demostrando, al Gran Polo Patriótico como una alianza socialdemócrata que cree, si es que cree, en la llegada al socialismo como un proceso lento de acomodos y reacomodos hasta la evolución pacífica y definitiva hacia el socialismo. Algo así, como si estuviéramos enfrentados a una clase, la burguesía, que bondadosamente va a permitir que se le acaben las condiciones económicas, políticas y sociales donde ella tienen todos los privilegios y lujos posibles. No podemos decirles a quienes piensan así que no pecan por ingenuos, sino por oportunistas.

El PSUV, partido policlasista, la ha venido halando con un marcado sectarismo, lo cual hace que esta alianza política tenga un golpe en el ala y tienda a perder el vuelo que ya desde su mismo origen se sentía, por la actitud despótica y hegemonista asumida por la Dirección del PSUV, valiéndose de su condición de ser la organización que fundada por el Comandante Chávez, reúne la mayor cantidad de ese pueblo ansioso de cambios sociales, económicos y políticos en Venezuela, aunque los niveles de conciencia no hayan alcanzado todavía los niveles de comprender qué es realmente el socialismo. La arrogancia como actúa la Dirección del PSUV, con características de desprecio sobre las demás organizaciones que conforman el Polo Patriótico, nos lleva a prever que pueden venir rupturas, tal como lo indican los últimos hechos electorales. A los aliados se le debe tratar como aliados, no como simples marionetas circunstanciales para lograr tales o cuales objetivos; debe haber tratamientos basados en el respeto mutuo para que el proceso de ayuda y apoyo mutuo sea más real y efectivo.

La organización que proponemos, no tiene nada que ver con esta alianza burocrática, creemos más en la organización por la base de las fuerzas revolucionarias autogestionarias anidadas en el pueblo venezolano. Nuestra organización debe nacer deslindada de las concepciones socialdemócratas gobernantes, deslindada además, de esas actitudes sectarias, porque no proponemos la creación de una nueva secta para luego convertirnos en una franquicia política, como ya lo son muchas de las existentes y que ya muchos conocemos, incluyendo a los llamados Colectivos. No creemos en nacer para entrar en disputa de los llamados poderes constituidos, sino para coadyuvar, a fortalecer ese poder del pueblo trabajador que ya se ha venido constituyendo y que no encuentra en ninguna de las organizaciones políticas existentes, ese asidero para ser sujeto determinante en el escenario de la lucha de clases que se libra en Venezuela.

El síndrome electorero con el cual todas estas organizaciones han nacido, hace que se les olvide aquello que también se le olvidó en un momento al Libertador Simón Bolívar, pero que Simón Rodríguez le recordó cuando le advirtió que ya lo político estaba en realización y le preguntó ¿y lo económico?. Este síndrome del que hablamos, ha dejado en manos de la burguesía y sus aliados los corruptos, el proceso económico. Los funcionarios de alto nivel y los asesores económicos contratados, muchos extranjeros por supuestas capacidades técnicas, han venido llevando a la economía por los senderos capitalistas, aplicando medidas que se quedan en la superficialidad monetarista, cambiaria y otras variables macroeconómicas, con tintes algunas veces propios de los “Chicos de Chicago”, (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial), otras veces, se apoyan en teorías keynesianas, dándole prioridad a categorías como, preferencia por la liquidez, control de las tasas de interés, aumento de salarios nominales y descenso del salario real para estimular la inversión del capital privado interno e internacional, propensión al consumo y a la inversión etc., apoyado todo esto en un control severo de los trabajadores a través de la Central Bolivariana de Trabajadores y el Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social (rimbombante no) acompañando a un discurso de supuesta protección del salario (no real) cuando se decretan sus aumentos. Se tiene el control político con un discurso basado en los social, pero en lo económico, navegan naufragando en las distintas concepciones burguesas de la economía, con lo cual el discurso se va convirtiendo en demagógico y engañoso, porque la economía lo desnuda y se lo engulle.

De esta lógica sociocapitalista tenemos que salirnos, porque de lo contrario no avanzamos en la propuesta revolucionaria y seguiremos dando vueltas en el mismo punto entrampados en lo que la burguesía y el imperialismo nos pauta, queramos o no queramos. La lucha contra el imperialismo por derrotarlo, es la lucha por construir el socialismo, no es simplemente esquivarlo para que no nos agreda, es la lucha por sacarlo de la faz de la tierra y pasarlo al pipote de la pre – historia humana, la cual no es tarea sólo de los venezolanos sino de todos los pueblos, incluyendo el norteamericano.

FURIA, no pretende ser vanguardia, porque la vanguardia ya existe y esa vanguardia la conformamos todos los trabajadores, nacemos como organización para ser unos ayudantes más de esa vanguardia colectiva que requiere de la organización en sus sitios de trabajo y en sus sitios donde realiza su vida familiar y comunal. Nacemos para cooperar en la organización en Comunas y Consejos Autónomos de Trabajador@s, porque somos parte de este proceso. No buscamos ser un cuerpo externo de los trabajadores porque somos trabajadores, sólo que en estos momentos nos están jodiendo porque no estamos organizados, dispersos en los enfrentamientos de los dos sectores burgueses en pugna, salvaguardando sus intereses sin pelear por los de nuestra clase. Pareciera que todavía no hubiésemos entrado al escenario, sino que hacemos el mismo papel de espectadores que hace el público en una plaza de toros, juego de béisbol o básquebol, en una obra de teatro o en un concierto: aplaudimos como fan para estimular al contendiente o artista de nuestra predilección. No somos actores sino multitud que corea las consignas previamente elaboradas por especialistas en agitación.

FURIA, no puede surgir con una estructura tipo leninista, de mandos y obediencia, de jefes y subordinados, porque nuestro objetivo es empujar a la Autogestión y esta tiene una forma circular de ser, como la mandala de nuestros antepasados aborígenes, como el cosmos que rechazan la línea recta, sea esta horizontal o vertical, somos movimiento continuo. La organización que proponemos es la misma que tiene una Comuna Auténtica, no la mamarrachada que permite estructurar la Ley de Comunas, más parecida esta Comuna surgida de la Ley, a un Concejo Municipal en miniatura que a una comuna surgida desde las exigencias de la comunidad . Comunas son las de nuestros aborígenes, sin jerarquías ni mediaciones que representando a la Comunidad, vayan estructurando formas jerárquicas de poder. Comuna es poder directo como lo fue la Comuna de París de 1871, donde los trabajadores de la capital de Francia decidieron por si sólos tomar las riendas del poder. Y no se nos vaya a tildar de Eurocentristas porque tomamos este ejemplo de Europa, ya que la única Eurocentrista ha sido la burguesía, pero ya no lo es, porque hoy cree que el planeta en su conjunto es su centro. La Comuna de París, es un ejemplo universal para todos los trabajadores del mundo y por eso la reivindicamos. El internacionalismo proletario guiará la práctica de FURIA porque el capitalismo es planetario y los explotados de cualquier parte del planeta tienen la tarea de combatirlo hasta destruirlo.

FURIA, reivindica la AUTOGESTIÓN a la cual tenemos que sacar del rincón donde la coloca el Artículo 70 de la Constitución Bolivariana de Venezuela vigente (1999), donde supuestamente es un medio “…de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía en lo político” , lease bien, medio para lo político, lo cual siendo así, la reduce a ser un simple mecanismo del Estado Burgués para perpetuarse, obviando, que hasta ahora la Autogestión no ha sido tomada en cuenta para nada. Desde FURIA, planteamos que la AUTOGESTIÓN a través de las Comunas y los Consejos Autónomos de Trabajador@s sean el eje del poder directo, las Comunas como su espacio territorial donde se desenvuelve la vida económica productiva y social y los Consejos de Trabajador@s en el control del aparato productivo, propiedad colectiva de las comunas, dentro de la Sociedad Comunal. Esto debemos ensayarlo desde ya, no esperar para poner en práctica lo que haremos cuando exista en la realidad la sociedad comunal o esperar pasivamente hasta que “tomemos” el poder político. La Autogestión debe ponerse en acción en el tiempo que se nos viene encima.

Tenemos que luchar porque el Estado, no intervenga en nuestras formas de organización, tal como no interviene en FEDECÁMARAS y en todas las formas de organización que la burguesía establece. La AUTOGESTIÓN, tiene que lograr su autonomía dentro del Estado de Derecho que se establezca. No puede ser que el Estado, en manos de supuestos revolucionarios, le imponga a las Comunas y Cooperativas tantas camisas de fuerza para impedir su desarrollo pleno, mientras que a los Capitalistas les permite actuar a su antojo y con real autonomía política.

Además, en lo inmediato, planteamos que dentro de la Nueva Constitución que se discute en la Asamblea Nacional Constituyente se incluya dentro del SISTEMA SOCIOECONÓMICO a la PROPIEDAD COMUNAL y COLECTIVA dentro del Régimen Socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela con la misma autonomía, que tiene con relación al Estado, la Propiedad Privada (los capitalistas). Es vital para el desarrollo de la AUTOGESTÓN, que el Estado no intervenga directamente en las formas propias y con Modelos amañados en la constitución de las Empresa Comunales de Producción o de Servicios que conformen las Comunas y que estas simplemente cumplan con los requerimientos de la ley y sus aspectos contables legalmente establecidos para los efectos del Pago o exoneración de impuestos y otros actos administrativos. Es necesario, además, que se incluya en el nuevo Código de Comercio, como forma de propiedad, la Propiedad Comunal y Colectiva.

Una Lectura detallada del Artículo 299 del Título VI, nos podrá dar luces para entender con cuál realidad nos estamos enfrentando y como este Estado burgués la sostiene. “El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democracia, eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y solidaridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad…”. Esta primera parte cargada de retórica (bla, bla) para que nos entre con vaselina lo que realmente es sustancial en la sustentación de la sociedad burguesa:

“El Estado, conjuntamente con la iniciativa privada, promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional (subrayado nuestro) con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país, garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la economía, para logra una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática, participativa y de consulta abierta.

Como se puede ver, allí estan claramente definidos los sujetos reales de la Venezuela que vivimos,la iniciativa privada (por no decir propiedad privada) y el Estado que viene a ser lo mismo. Esto explica de donde viene la justa (para la burguesía) distribución de la riqueza que tenemos. Si observamos con más detalle nos encontramos que quienes no somos burgueses o parte de la cúpula del Estado, somos simplemente, población al que hay que elevarnos el nivel de vida. No olvidemos que cuando dice, “con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional,” nos están diciendo generar nuevos explotados por el capital, lo cual por supuesto, genera nuevo Alto Valor Agregado, el cual no es más que lo que se obtiene por las tasas de explotación al trabajo y si debe ser alto el también llamado Valor Añadido, obviamente, es porque deben ser altas las tasas de explotación. Valor Agregado o añadido, no es más que el Plusvalor del cual nos habla Marx y que engañosamente la macroeconomía lo denomina Valor Agregado, concepto ideológico, ocultador de la verdad ante la mirada inocente de los trabajador@s que se sienten contentos por tener acceso a las fuentes de trabajo ofrecidas por la burguesía o el Estado propietario. Claro, en el Capitalismo no hay otra alternativa, los trabajadores por expropiados no tenemos sino para vender como mercancia nuestra fuerza de trabajo por un salario y esto es lo que nos hace la vida salada.

Si hacemos lo mismo que con el anterior artículo y leemos el Artículo 300. “La ley nacional establecerá las condiciones para la creación de entidades funcionalmente descentralizadas para la realización de actividades sociales o empresariales, con el objeto de asegurar la razonable productividad económica y social de los recursos públicos que en ellas se inviertan.”. Nos vamos a encontrar, si lo complementamos con el Artículo 299, que detectamos hacia donde van los fondos del Estado, hacia sus propia empresas (donde hay mucha corrupción) y hacia el capital privado, porque “El Estado, conjuntamente con la iniciativa privada, promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional”.

Allí esta la cuestión queridos inocentes creyentes en revolución socialista con un Estado Capitalista, donde las cartas están muy bien echadas y se definen sin tapujos los sujetos fundamentales de la actividad fundamental que es la economía. Los trabajadores seguimos siendo sujetos de explotación, no de gestión directa de acuerdo a la “revolucionaria” Constitución de 1999. Para salvar al Comandante Chávez y a otros que pecaron y siguen pecando por inocentes, recordemos cuál era entorno con el cual se rodeaba el Presidente Chávez, encabezado por Luis Miquilena y su combo, viciado zorro de la burguesía, desde donde salieron la mayoría de los personajes civiles que luego formaron la alianza cívico – militar que tenemos. El presidente, para ese momento, quizás veía la revolución como un juego de simples maniobras militares o de habilidades ajedrecísticas, hasta que se encontró con la realidad del golpe cívico - militar del 11 de Abril del 2002 y el saboteo petrolero. Por esto desde FURIA, reivindicamos al Chávez del 20 de Octubre de 2012, Chávez de El Golpe de Timón, cuando dejó la línea inequívoca de COMUNAS O NADA. Habia roto con la ingenuidad al descubrir que íbamos por mal camino, que había que virar al barco hacia la dirección correcta.

( Para no extendernos más, es necesario como complemento a este material que los camaradas estudien la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, porque allí hay mucho gazapo burgués y contrarrevolucionario y estos gazapos, si nos descuidamos, pueden quedar intactos o reforzados en la Nueva Constitución que se discute en la Asamblea Nacional Constituyente)

Nuestro planteamiento como FURIA, es ayudar en lo que podamos como trabajadores, al desarrollo orgánico de la AUTOGESTIÓN en todos los sentidos, tanto en la producción material y espiritual como en lo político.


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